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 Desarrollo

Defina con sus propias palabras el concepto poder político y el concepto legitimidad. Luego,
mencione y explique tres componentes del poder político y tres fuentes de legitimidad del poder
político.

Partamos de la base de que el poder es producto de la interacción humana y por lo tanto un

fenómeno social permanente. Desde que el hombre comenzó a agruparse bajo alguna forma de
liderazgo, también comenzaron las luchas de poder y el ejercicio del mismo en las distintas formas
de organización de la sociedad humana.

El poder político es una consecuencia lógica del ejercicio de las funciones por parte de las personas
que ocupan un cargo representativo dentro de un sistema de gobierno en un país y se identifica, en
los sistemas democráticos, con el poder ejecutivo y legislativo.

El poder político, puede entenderse como recurso, es decir, es entendido como algo que se tiene o
posee y, de esta manera, quien ostente el poder hace uso de este para obtener determinados resultados.

Por otro lado, el poder político como resultado de una relación es entendido en función de la situación de
la que se disfruta con respecto a otros actores sociales lo importante no es saber quién posee el poder, sino
qué tipo de relaciones posibilitan el dominio de unos actores por sobre otros.

El poder político es legítimo cuando es elegido conforme a las leyes del país (Constitución).
En países democráticos tiene como sustento la legitimidad otorgada por el pueblo por medio del
voto popular (Elecciones).

Los tres componentes que pertenecen al poder político son: fuerza, influencia y autoridad.

FUERZA O COACCIÓN. Este componente del poder se refiere a la capacidad de un actor o

individuo para limitar o negar el acceso a bienes, recursos o libertades al otro. Este componente
del poder es usado por las instituciones del Estado, cuando estas multan, embargan o encarcelan a
algún miembro de la sociedad pese a la resistencia que opongan.

INFLUENCIA. La influencia es la capacidad de persuadir, convencer y/o movilizar al mayor

número de individuos para una determinada propuesta o acción a seguir. Dentro de la influencia
del poder político encontramos la propaganda y la organización. La primera persigue difundir las
ideas y propuestas de un determinado grupo, mientras la segunda, busca la movilización estable
de este, y la finalidad de ambas es conseguir determinadas metas u objetivos.

AUTORIDAD. Este componente se refiere a la capacidad que un actor, individuo o grupo posee
para que sus ideas u opiniones sean atendidas por los demás, ya que goza de un reconocimiento y
crédito de antemano.

Lo legítimo es aquello que está conforme con la ley, positiva o natural y su significado está
directamente relacionado con lo legal, apropiado y que cumple ciertas reglas. Por su parte la
legitimidad, es una cualidad distintiva de la acción política legal, referido también a un gobierno
o a la soberanía y que, referida al poder, significa que los gobernantes son aceptados como legales
por el pueblo y que, por ende, aceptan obedecerlos.

La legitimidad política es un concepto difícil de definir porque cuando se refiere a las acciones
llevadas a cabo por una institución política aceptada de una forma amplia como legítima y
apropiada, puede que estas acciones sean admitidas y respetadas por un grupo y no por otro. La
legitimidad se establece por tanto a través de cierto grado de consenso y acuerdo. La aceptación
de procedimientos o normas legales puede ayudar a conferir legitimidad, pero el efecto final estará
condicionado por cómo se perciban esas reglas en las circunstancias que rijan en ese momento.

Un gobierno que posee legitimidad obtiene el consenso de la ciudadanía hacia sus actos de
gobierno, y por lo tanto habrá paz y estabilidad social. Si se pierde la legitimidad porque
la población cree que el o los gobernantes no ajustan a la ley su actuación, le quedan a la autoridad
dos caminos: o renuncia, o impone sus decisiones por medio de la coacción. Esto último puede
sostenerse durante muy poco tiempo, pues la ciudadanía tiende a revelarse contra los regímenes
despóticos, lo cual es un derecho constitucional (el de resistencia a la opresión).

La legitimidad puede atribuirse a los gobiernos, a los Estados y a las acciones políticas. Si un
gobierno es derrocado por un grupo político rival en un golpe de Estado, puede describirse como
una acción ilegítima puesto que vulnera la Constitución legal del país. Pero si esa acción cuenta
con el apoyo de la mayor parte del pueblo que esa facción quiere gobernar y el mismo pueblo
reconoce al nuevo gobierno, entonces adquiere legitimidad. Los mismos Estados pueden alcanzar
la legitimidad a través del reconocimiento diplomático de otros Estados u organismos
internacionales. Variantes muy diferentes de constituciones formales pueden adquirir una
legitimidad reconocida.

La legitimidad contiene el reconocimiento del ejercicio del poder político por parte del llamado a
ejercerlo, no de otro, es decir, de quien ostenta la titularidad del poder político, dado que esa
titularidad aparece como consecuencia de la asunción al cargo que demanda el ejercicio del poder
político y de la correspondiente aceptación del mismo por parte de los asociados al Estado

Legitimidad corresponde a la capacidad de un poder para generar aceptación y obediencia sin

necesidad de recurrir a la coacción para sustentarse, sino que a otros mecanismos. Weber establece
que esta capacidad puede provenir de tres factores, lo que deriva en tres fuentes de legitimidad del
poder:

TRADICIÓN: esta fuente de legitimidad se basa en “la fuerza del pasado”, en la tradición de un
grupo de personas y se refiere a la capacidad de generar obediencia en función de las creencias o
costumbres. Por ejemplo, las antiguas monarquías hereditarias fundamentaban su poder en la
antigüedad de su linaje. La legitimación del poder de los monarcas venía de muy atrás,
prácticamente porque “siempre había sido así”.

RACIONALIDAD: Esta legitimación deriva de argumentos ético-racionales y se refiere a la

capacidad de generar obediencia en base al apego a las normas jurídicas (normas electorales,
decretos, etc.). Esta acepción hace alusión a la idea de legalidad. Por ejemplo: “el gobernante
manda porque lo dice la ley” y esa ley que fue aprobada en un parlamento elegido
democráticamente es la mejor forma de disponer de unos medios (coerción estatal) para lograr
unos fines concretos (seguridad, libertad, etc.). Esta legitimación suele estar presente en las
democracias representativas: los representantes gobiernan porque se piensa que su elección
“limpia” (siguiendo las leyes) en las urnas es la mejor forma posible (la más justa) de gobierno del
“pueblo”.

CARISMA: Esta legitimación proviene de la apreciación de los atributos individuales (percibidos)

de un líder particular, en el carisma de éste y se refiere a la capacidad de generar obediencia basada
en una cualidad o aptitud de quien formula una propuesta. Los dictadores han tenido éxito en
acumular poder de esta forma. El problema de este tipo de legitimación es que se desgasta
rápidamente y es difícil encontrar sustitutos con igual carisma.
 Bibliografía

 Contenido Semana 1. Ciencia Política IAAC.

 Recursos adicionales. Legitimidad y Legitimación.

 Las formas de legitimidad del poder político (Max Weber)

https://reflexionessociales.wordpress.com/2010/07/06/las-formas-de-legitimidad-del-

poder-politico/