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• Lunes Santo. Is 42, 1-7; Sal 26, 1-3. LITURGIA DE LA PALABRA
sidente. Que cada uno, desde su ción actuados por Cristo en los últimos
13-14; Jn 12, 1-11. Martes Santo. MONICIÓN PRIMERA LECTURA
Tel. 3592890
propia condición y estado de vida, días de su vida terrena, comenzando por
Is 49, 1-6; Sal 70, 1-6. 15. 17; Jn Cristo es el Siervo que tuvo que sufrir
se manifieste interesado en seguir su entrada mesiánica en Jerusalén, pa-
mucho, pero nunca perdió su valor ni su
trabajando por la justicia, la paz, y 13, 21- 33. 36-38. Miércoles Santo. sando por la pasión y muerte hasta su
confianza en Dios. Es aquél que abre
la ayuda mutua especialmente con resurrección.Las palmas, ramos y ban-
Is 50, 4-9; Sal 68, 8-10. 21-22. el oído desde la mañana para escuchar
los más pobres y necesitados. deras que hemos traído nos recuerdan
31. 33-34; Mt 26, 14-25. JUEVES al Padre y hacer lo que Él dice.
la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén
• Oremos por los enfermos y los que SANTO. Misa Crismal.Is 61, 1-3. 6. para consumar su Misterio Pascual. PRIMERA LECTURA
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tienen grandes dificultades y proble- Ahora nosotros vamos a participar de
8-9; Sal 88, 21-22. 25. 27; Apoc 1,
psancarlosborromeobaq@gmail.com
mas. Que la experiencia de esta Se- DEL LIBRO DE ISAÍAS 50, 4-7
la procesión conmemorando este acon-
mana Santa los haga sentir más uni- 4-8 Lc 4, 16-21. Triduo pascual.Misa El Señor me ha dado labios persuasivos
tecimiento. Aclamemos a nuestro Señor,
dos a la pasión y muerte de Jesús, vespertina de la cena del Señor. Éx para saber decir una palabra de alien-
saludémoslo cantando con alegría y en-
to a los cansados. Cada mañana pone
le encuentren sentido cristiano a sus 12, 1-8. 11-14; Sal 115, 12-13. 15- tusiasmo tal como lo hicieron los habi-
alerta mi oído para que escuche dócil-
dolores, y obtengan el consuelo y la tantes de Jerusalén en aquel tiempo, e
18; 1Cor 11, 23-26; Jn 13, 1-15. mente. El Señor me abrió el oído, y yo no
ayuda que solo Dios puede darles. iniciemos así nuestra Semana Santa re-
VIERNES SANTO. Is 52, 13—53, he opuesto resistencia ni me he vuelto
• Oremos por todos los que peregrina- cordando la historia de Jesús quien des-
atrás. He dejado que me azoten las es-
mos en la Arquidiócesis de Barran- 12; Sal 30, 2. 6. 12-13. 15-17. 25; pués de la gloria del Domingo de Ramos,
paldas y me arranquen la barba. No he
quilla. Que sintiéndonos gozosa- Heb 4, 14-16; 5, 7-9; Jn 18, 1—19, tuvo que pasar por la pasión y muerte
escondido el rostro a los que me insul-
mente parte de la Iglesia, salgamos del Viernes Santo, para llegar a la Gloria
42. SÁBADO SANTO. Rom 6, 3-11; taban y escupían. El Señor es quien me
de la Resurrección y su victoria final so-
al encuentro del hermano en la jor- Sal 117, 1-2.16-17. 22-23; Mc 16, ayuda, por eso no me rindo a los insul-
bre el pecado y la muerte. Con fe y de-
nada de PARROQUIA A LA CALLE tos. Por eso me mantengo firme como
1-8. DOMINGO DE PASCUA. Hech voción iniciemos nuestra celebración.
que celebramos hoy. roca, y estoy seguro de que él nunca me
10, 34. 37-43; Sal 117, 1-2. 16- ORACIÓN COLECTA defraudará.
• Oremos por nosotros, que hemos ve-
17. 22-23; Col 3, 1-4 o 1Cor 5, 6-8; Dios todopoderoso y eterno, por cuya Palabra de Dios.
nido a esta celebración del Domingo
de Ramos. Que nuestra aclamación Jn 20, 1-9. “Encontrémonos con el Señor”
SALMO RESPONSORIAL (Sal 21) ACLAMACIÓN azuzaron al pueblo a pedir que más bien causa de su condena, que decía: «El rey
Cristo se hizo por nosotros obediente les dejara libre a Barrabás. Pilato volvió de los judíos».
R/ Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
hasta la muerte, y una muerte de cruz, a preguntarles: Con él crucificaron a dos bandidos, uno
abandonado?
Por eso Dios lo encumbró y le concedió S. ¿Y qué hago con el que llaman «rey a su derecha y otro a su izquierda.
• Todos al verme se burlan de mí, hacen de los judíos»?
el nombre que sobrepasa todo nombre. A otros salvó, pero él mismo no pue-
visajes, menean la cabeza: “Acudió al C. Pero la gente gritó de nuevo: de salvarse.
Señor, que lo ponga salvo: que lo libre MONICIÓN EVANGELIO S. ¡Crucifícalo! C. Los que pasaban lo injuriaban; sa-
si tanto lo quiere”. R San Marcos nos narra los acontecimien- C. Pilato les preguntó: cudían la cabeza y decían: S. ¡Ajá! ¿No
• Me acorrala una jauría de mastines, tos de la Pasión del Señor tal como la S. ¿Y qué crimen ha cometido? ibas a destruir el santuario y a recons-
me cerca una banda de malhechores; Iglesia de los primeros tiempos los vivió C. Pero ellos gritaban con más fuerza: truirlo en tres días? ¡Sálvate a ti mismo
me taladran las manos y los pies, pue- y los proclamó. Descubramos en ellos la S. ¡Crucifícalo! bajándote de la cruz!
do contar mis huesos. R obra del amor de Dios. C. Pilato, accediendo al deseo del pue- C. También los sumos sacerdotes y los
• Se reparten mi ropa, echan a suerte EVANGELIO blo, les dejó libre a Barrabás, y mandó escribas se decían unos a otros en son
mi túnica. pero tú, Señor, no te quedes SEGÚN SAN MARCOS 14,1-15,47 que después de azotar a Jesús se lo lle- de burla:
tan lejos; fuerza mía, ven corriendo a ¿Quieren que les deje libre al rey de varan a crucificarlo. S. A otros salvó, pero él mismo no pue-
ayudarme. R. los judíos? Trenzaron una corona de espinas y se de salvarse. ¿No era el Mesías, el rey
• Contaré tu fama a mis hermanos, C. Y en seguida, al amanecer, los sumos la pusieron. de Israel? Que se baje ahora de la cruz,
en medio de la asamblea te alaba- sacerdotes, reunidos con los ancianos y C. Los soldados lo introdujeron en el para que veamos y creamos.
ré. Fieles del Señor, alábenlo; linaje los escribas, o sea todo el sanedrín, to- palacio, es decir, en el Pretorio, y reu- C. También los que estaban crucificados
de Jacob, glorifiquelo, témalo, linaje maron su decisión, ataron a Jesús, se lo nieron a toda la tropa. Lo vistieron con con él lo injuriaban.
de Israel. R. llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato un manto rojo, trenzaron una corona de Jesús, dando un gran grito, expiró.
le preguntó: espinas y se la pusieron. Luego comen- C. Al mediodía, se oscureció toda la tie-
MONICIÓN SEGUNDA LECTURA S. ¿Eres tú el rey de los judíos? zaron a saludarlo diciéndole: rra hasta las tres de la tarde; y a esa
A pesar de su condición divina, Jesús, C. Él le respondió: Tú mismo lo dices. S. ¡Viva el rey de los judíos! hora, Jesús exclamó con voz potente:
se sacrificó y entregó su vida por amor a C. Los sumos sacerdotes presentaron C. Y le pegaban en la cabeza con una Elohí, Elohí, lemá sabactani.
nosotros, ¿Estás dispuesto a entregarte muchas acusaciones contra él. Pilato caña, lo escupían, se arrodillaban de- C. Lo que quiere decir: Dios mío, Dios
por amor a Él? volvió a preguntarle: S. ¿No respondes lante de él y le hacían reverencia. mío, ¿por qué me abandonaste?
SEGUNDA LECTURA nada? Mira de cuántas cosas te acusan. Terminada la burla, le quitaron el man- C. Algunos de los que se encontraban
DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN C. Pero Jesús tampoco respondió nada to rojo, le pusieron su ropa y se lo lle- allí, al oírlo, dijeron: S. Este está lla-
PABLO A LOS FILIPENSES 2, 6-11 entonces, de modo que Pilato estaba varon para crucificarlo. mando a Elías.
Cristo Jesús, siendo de condición divina, extrañado. Llevaron a Jesús al Gólgota y lo C. Uno corrió a empapar una esponja
no se aferró a su igualdad con Dios; al En cada Pascua Pilato les dejaba libre crucificaron. en vino ácido, y poniéndola en la pun-
contrario, se anonadó a sí mismo y tomó un preso, el que la gente pidiera. Había C. En el camino obligaron a un tal ta de una caña, quería darle de beber
la condición de esclavo. Hombre igual a un hombre llamado Barrabás, que es- Simón de Cirene, padre de Alejandro y diciendo: S. Esperemos a ver si viene
todos y con las apariencias de un hom- taba preso junto con unos agitadores de Rufo, que llegaba del campo, a car- Elías a bajarlo.
bre cualquiera, se humilló haciéndose que en una revuelta habían cometido gar la cruz de Jesús. Llevaron a Jesús C. Pero Jesús, dando un gran grito,
obediente hasta la muerte, y una muerte un asesinato. El pueblo entonces subió al Gólgota, que quiere decir Lugar de la expiró.
de cruz. Por eso Dios lo encumbró so- y empezó a pedirle a Pilato que les hi- Calavera. Allí querían darle vino mez- Todos se arrodillan y se hace una pausa.
bre todos y le concedió el nombre que ciera la concesión de costumbre. Pilato clado con mirra, pero él no lo recibió. C. El velo del templo se rasgó en dos,
sobrepasa todo nombre; de modo que les preguntó: S. ¿Quieren que les deje Entonces lo crucificaron. Y se repartie- de arriba abajo.
al oír ese nombre, toda rodilla se doble libre al rey de los judíos? ron su ropa echándola a suerte, para Y al verlo expirar así, el centurión, que
en el cielo, en la tierra y en el infierno, C. Él se había dado cuenta de que los su- ver qué le tocaba a cada uno. Eran las estaba frente a él exclamó:
y toda boca reconozca, para gloria de mos sacerdotes se lo habían entregado nueve de la mañana cuando lo crucifi- S. ¡Verdaderamente, este hombre era
Dios Padre, que Jesucristo es el Señor. por envidia. Pero los sumos sacerdotes caron. Había un letrero para indicar la Hijo de Dios! Palabra del Señor.