Está en la página 1de 5

II.

LOS BIENES DE LA
CONDUCTA MORAL
I. Los bienes en el ámbito de la existencia natural
II. Valor relativo de los bienes naturales comparados con los bienes
religiosos-salvíficos
III. Tensión permanente entre los bienes naturales y el bien religioso-
salvífico
I. Los bienes en el ámbito de la
existencia natural

• Los bienes son igualmente importante como las normas.


• Solo si el fin y la norma de la conducta moral son homogéneos,
queda garantizada la fuerza y coherencia de la ética.

• Los bienes naturales a los que tiende la conducta.


En el Israel antiguo:
- La descencia numerosa - La sabiduria
- La riqueza - La belleza
- La longevidad - El honor
- La amistad - La libertad
- El amor
Eudemonismo primitivo

• El objetivo último no está ni en los bienes materiales en sí mismos ni en su


disfrute, sino en la gracia de Dios que documentan.
Conclusiones
- El alto valor que se reconoce a los bienes naturales obedece,
fundamentalmente, a que en su consecución o en su pérdida experimenta el
hombre el contacto directo con Dios y con la voluntad divina que dirige su
destino.
- Incluso en los pasajes en que se manifiestan todavía intacta la alegría por la
existencia, y el ansia de vida no sofisticada del antiguo Israel, no es posible
encontrar ni un hedonismo materialista ni una sociedad pedantesca.

También podría gustarte