Función Cardiovascular y Ejercicio – Lagos, J. Remolina, J & Urrea, J.

– Fecha (20/03/2018)

Función Cardiovascular y Ejercicio

Juan José Lagos Oviedo, 25131358, Biología
Juan Pablo Remolina Schneider, 25361284, Sociología
Jose Luis Urrea Vargas, 2517836, Geología

Área de Actividad Física y Deporte

Deporte Curricular

Resumen – Se realizó el cálculo de la frecuencia El sistema cardiorespiratorio comprende órganos

cardiaca basal de cuatro individuos, dos hombres
y dos mujeres de 22, 21, 24 y 20 años
respectivamente, se hallaron sus respectivas
frecuencias máximas teóricas, para encontrar los
valores aproximados de reserva cardiaca, se
aplicó el Test de Foster y se halló el índice de
eficiencia cardiaca de cada individuo. Finalmente
a partir de los valores de la frecuencia cardiaca
máxima y en reposo se hallaron los rangos de
pulsaciones para lograr intensidades de ejercicio
suave o moderado e intenso, para cada individuo.
Introducción
Los organismos deben mantener la homeóstasis ante
los estados de cambio. Durante el ejercicio los
organismos requieren de una adecuada captación,
transporte y entrega de oxígeno. Ya que procesos
metabólicos como la generación de energía en el
organismo requieren de adecuados niveles de
oxígeno. Si este no se encuentra en las cantidades
necesarias, el organismo puede tener respuestas
sistémicas desfavorables generada por la escasez del
recurso.
Por consiguiente, el ser humano requiere de oxígeno
para el adecuado funcionamiento muscular, de
manera que pueda realizarse la actividad física.
Además, otros sistemas como el esquelético, nervioso,
respiratorio y cardiaco están involucrados durante el
ejercicio.
importantes como el corazón, las venas, las arterias,
los capilares y los pulmones. Ante el ejercicio, este
sistema exhibe adaptaciones que facilitan la demanda
al movimiento. De manera, que cada órgano está
íntimamente involucrado con el mantenimiento de la
homeóstasis.
El presente trabajo busca identificar el estado de la
función cardiorrespiratoria en cuatro personas de
diferente sexo y edad a partir del análisis de las
frecuencias cardiacas antes y después del ejercicio.
Además, busca identificar el rango de pulsaciones
necesarias para adecuar con ejercicio suave y
moderado.
Metodología
Sujetos
Los participantes fueron dos hombres (sujetos A y B)
y dos mujeres (sujetos C y D) de 22, 21, 24 y 20 años
respectivamente. El hombre B y la mujer D son de
similar textura física, peso y altura, de igual forma las
mujeres comparten características fisiológicas, sin
embargo el hombre A difiere en características
fisiológicas de los demás.
Test de Foster
A cada participante se le tomó la frecuencia cardiaca
de reposo (FC0). Posteriormente cada persona trotó
en el puesto durante 15 segundos a un ritmo de 3

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pasos/segundo y se tomó la frecuencia cardiaca al normales para una persona sana. Lo cual sugiere que
final del ejercicio (FC1). A los 45 segundos posteriores las diferencias en los resultados obtenidos no están
se volvió a tomar la frecuencia cardiaca (FC2). Con influenciados por el estado de salud de las personas.
esta información se calculó el índice de eficiencia
cardiaca al ejercicio.
Intensidad del ejercicio
Se calculó para cada persona el rango de pulsaciones
para realizar la actividad física con una intensidad
suave, moderada e intensa a partir de la ecuación de
la reserva cardiaca:
RC (Reserva cardiaca) = FCM (Frecuencia cardiaca
máxima) – FC0 (1)
La frecuencia cardiaca máxima se calculó a partir de la
Figura 1​. Frecuencia cardíaca de los sujetos de
ecuación: estudio con relación al tiempo.
FCM = 220 – Edad (2)

2. Rango de pulsaciones para realizar actividad

Resultados física.

1. Frecuencia Cardíaca Tabla 2. Pulsaciones por minuto vs porcentaje de

esfuerzo
Tabla 1. ​Frecuencia cardiaca de los sujetos de
estudio. Se muestra la Frecuencia cardiaca en reposo
(FC0), frecuencia cardíaca después de la actividad
física (FC1), frecuencia cardiaca 45 segundos después
del ejercicio (FC2) y la frecuencia cardiaca máxima
(FCM). Además, incluye los resultados de reserva
cardíaca (RC) y el Índice de eficiencia cardiaca (IEF).

El índice de eficiencia cardiaca dio los mismos valores

(14) para los hombres a pesar de la diferencia de
edad. Cabe destacar que las pulsaciones después del
ejercicio fueron mucho más altas en el hombre A. En
cuanto a las mujeres, la mujer C de 24 años presenta
un índice de eficiencia mayor que el de la mujer D. En
general, todos los sujetos tienen valores muy cercanos
de frecuencia cardíaca máxima pero con diferencias
en el índice de eficiencia cardiaca.
La mujer D presenta la mayor frecuencia cardíaca y el
menor Índice de eficiencia cardíaca, entre los cuatro
sujetos de estudio.
La frecuencia cardiaca en reposo para todos los
participantes se encuentra dentro de los rangos
La frecuencia cardíaca es un parámetro de fácil
utilidad, y al ser controlada mediante tests, como el
test de Foster, nos permite conocer los umbrales y
esfuerzo realizado por una persona. Además, optimiza
la planificación del entrenamiento para la misma.
-Si el sujeto A hombre de 22 años quiere realizar
actividad física en un rango de esfuerzo leve deberá
estar entre 143 y 154 pulsaciones por minuto, para
hacer ejercicio de manera moderada deberá estar

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entre 154 y 176 pulsaciones por minuto, y para un
ejercicio intenso sus pulsaciones deberán oscilar
entre 187 y 198 que es el máximo teórico de
pulsaciones para una persona con 22 años.
Figura 2.​ Zonas de intensidad para la adecuación de
actividad física de los sujetos de estudio.
-Si el sujeto B hombre de 21 años quiere realizar
actividad física en un rango de esfuerzo leve deberá
estar entre 128 y 146 pulsaciones por minuto, para
hacer ejercicio de manera moderada deberá estar
entre 146 y 170 pulsaciones por minuto, y para un
ejercicio intenso sus pulsaciones deberán oscilar
entre 184 y 199 que es el máximo teórico de
pulsaciones para una persona con 22 años.
-Si el sujeto C mujer de 24 años quiere realizar
actividad física en un rango de esfuerzo leve deberá
estar entre 128 y 141 pulsaciones por minuto, para
hacer ejercicio de manera moderada deberá estar
entre 141 y 168 pulsaciones por minuto, y para un
ejercicio intenso sus pulsaciones deberán oscilar
entre 168 y 196 que es el máximo teórico de
pulsaciones para una persona con 24 años.
-Si el sujeto D mujer de 20 años quiere realizar
actividad física en un rango de esfuerzo leve deberá
estar entre 137 y 150 pulsaciones por minuto, para
hacer ejercicio de manera moderada deberá estar
entre 150 y 175 pulsaciones por minuto, y para un
ejercicio intenso sus pulsaciones deberán oscilar
entre 175 y 200 que es el máximo teórico de
pulsaciones para una persona con 24 años.
Discusión y Conclusiones
En razón a que el valor más pequeño y más alto de
reserva cardiaca lo presentaron individuos con casi la
misma edad. Se sugiere que la edad no es un factor
determinante que explique las diferencias de la
reserva cardiaca entre los individuos a los que se les
realizaron las pruebas. Sin embargo, este resultado
puede ser un artificio del tamaño de la muestra y que
los rangos de edad seleccionados son muy cercanos.
En razón a las diferencias observadas de los sujetos A
y D en mejor condición física sobre los sujetos B y C.
Se sugiere que el nivel de actividad física es más
determinante que la edad sobre el valor que toma la
reserva cardiaca de cada individuo.
La frecuencia cardíaca en reposo antes y después de la
actividad física presentan valores similares pero no
los mismos, posiblemente a los procesos respiratorios
(inhalación - exhalación). En dos de los cuatro casos el
FC2 es mayor que el FCO por dos pulsaciones por
minuto, lo que quiere decir que luego de la actividad
física y del reposo toma más tiempo para el corazón
de los sujetos B y C estabilizarse al número de
pulsaciones en estado de reposo. mientras que para el
caso de los sujetos A y D este proceso ocurre más
rápido y FC2 toma un valor menor que el FC0. para el
caso de los sujetos A y D se puede percibir mayor
condición para los ejercicios de tipo aeróbico que los
sujetos B y C, en la medida en que luego de la
actividad física sus pulsaciones quedan por debajo a el
valor de pulsaciones en reposo.
Otro punto fundamental es la distancia entre los
valores de la frecuencia cardíaca en reposo. El
individuo con menor frecuencia cardiaca basal es el
sujeto B, hombre de 21 con 58 pulsaciones por minuto
y el segundo el sujeto C, mujer de 24 años con 60
pulsaciones por minuto lo cual podría interpretarse
como unos valores menores o al límite de las
pulsaciones en reposo normales que van de 60 a 90
pulsaciones por minuto, lo cual se puede interpretar
como una adaptación positiva a entrenamientos de
resistencia o aeróbicos, como ocurre con los ciclistas
de élite que logran bajar su frecuencia cardiaca basal a
valores que oscilan entre 38 y 40 pulsaciones por
minuto. Por el otro lado, los individuos A y D
presentan una frecuencia cardiaca promedio para una
persona que no ha sufrido esta adaptación a ejercicios
de tipo anaeróbico con unos valores de 88 y 75
pulsaciones por minuto respectivamente.
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Bibliografía
Eckert, R. (1990). ​Fisiología animal: mecanismos y
adaptaciones​. Mc. Graw Hill, 802p
Cerda-Kholer, H., & Henríquez-Olguín, C. (2017).
Variabilidad del ritmo cardíaco y ejercicio físico.
Revista Horizonte: Ciencias de la actividad física, 5(2),
140-158.