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EN SU NOMERE
EL-TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
SALA CONSTITUCIONAL
Exp. N° 12-1055
MAGISTRADA PONENTE: CARMEN ZULETA DE MERCHAN
EL 17 de septiembre de 2012, se recibié en esta Sala el Oficio N° 2375-2012 del 12 de septiembre de
2012, anexo al cual el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrative de la Regién Centro
Occidental, remitié el expediente contentivo de la accién de amparo constitucional interpuesta por la abogada
Eddys Ofelia Oliveros Peraza, inscrita en el Instituto de Previsién Social del Abogado bajo el N° 32.788,
actuando en nombre propio e invocando intereses difusos, contra hechos ejecutados por terceros que han
restringido y limitado su derecho al libre trinsito,
Dicha remisién se realizé en virtud del conflicto negativo de competencia planteado por el mencionado
Juzgado, el 11 de septiembre de 2012
EL 28 de septiembre de 2012, se dio cuenta en Sala y se designé como ponente a la Magistrada Carmen
Zuleta de Merchan, quien con tal caracter suscribe el presente fallo.
I
ANTECEDENTES
EI 13 de mayo de 2011 la accionante interpuso accién de amparo constitucional, aduciendo la restriccién
del libre trénsito en la urbanizacién donde reside
El 16 de mayo de 2011, el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito del
Segundo Circuito de la Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa ordené la correccién de la solicitud de
amparo, conforme a las previsiones del articulo 19 de la Ley Organica de Amparo sobre Derechos y Garantias
Constitucionales.
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El 19 de mayo de 2011, la accionante corrigié la solicitud de tutela constitucional, y en esa misma
oportunidad el mencionado Juzgado admitié la accién de amparo interpuesta, ordenando la notificacién de las
ciudadanas Miroslava Camacaro, Yasmin Montero, Nancy Valbuena, Yolanda Martinez y del representante del
Ministerio Pablico,
El 6 de junio de 2011, el ciudadano Ignacio José Herrera Gonzdlez, en su cardcter de Juez del Juzgado
Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito del Segundo Circuito de la Circunscripeién
Judicial del Estado Portuguesa se inhibié del conocimiento de la causa.
El 21 de diciembre de 2011, el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Agrario
del Segundo Circuito de la Circunscripeién Judicial del Estado Portuguesa recibié el expediente por efecto de la
inhibicién efectuada por el juez que conocié originalmente de la causa.
E1 20 de abril de 2012 se realiz6 la audiencia constitucional y se declaré inadmisible la accién de amparo
propuesta.
EL 26 de abril de 2012, se publicé el fallo in extenso.
En esa misma fecha la abogada Eddys Ofelia Oliveros Peraza apel6 del fallo emitido por el a quo
constitucional, la cual ratified el 30 de abril de 2012.
E] 14 de junio de 2012, el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Trénsito del Segundo Circuito de
la Circunseripeién Judicial del Estado Portuguesa se declaré incompetente para conocer del recurso interpuesto
por la accionante y decliné la competencia en el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrative de
Ja Regién Centro Occidental, con sede en Barquisimeto, Estado Lara.
EI 11 de septiembre de 2012, el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Regién
Centro Occidental se declaré incompetente, y planted el conflicto de competencia, remitiendo las actuaciones a
esta Sala,
1
DE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL
La accionante plante6 la pretensién de amparo constitucional en los siguientes términos:
Que, “(...) como habitante de la Fundacién Mendoza, Primera Etapa, y residente desde el aio 1.998
(sic), junto a mi familia integrada por mi esposo Abg Fernando Antonio Vera Garcia Tirado y mis dos jévenes
hijo e hija; Fernando Vera Garcia Oliveros e Ismenia Vera Garcia Oliveros, hemos vivido plena y libremente en
dicha urbanizacién, pero es el caso que desde el mes de Diciembre (sic) del aiio 2.010 (sic), nuestra libertad de
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transito se ha visto restringido (sic) y limitada por hechos de terceras personas, avalados por autoridades
municipales”.
Que “[allgunos vecinos y vecinas, se han dado a la tarea de tomar decisiones in consultas (sie) que
generan dafios en vez de beneficios, acordaron el cierre de parte de la urbanizacién Fundacién Mendoza
primera etapa, y, lo més grave atin es que la municipalidad acordé un irrito permiso, en tal sentido cabe
destacar que en el articulo 25 de la Constitucién de la Republica Bolivariana de Venezuela se contempla la
nulidad de los actos dictados por el poder (sic) piiblico (sic) cuando se vulneren derechos constitucionales
Go
Que “[n]o conformes con el cierre, el cual afecta derechos constitucionales del libre trénsito, han
colocado un portén y han apostado a unos ciudadanos que fungen como vigilantes, quienes alegan cumplir
Grdenes de los jefes de la urbanizacién. No conformes con la colocacién de dichos portones, los han
automatizados (sic), (atin esté manual) con la consabida consecuencia de que quien no pague, ni tenga el
control no podré acceder ni salir de la urbanizacién, este hecho conculca el derecho al libre trénsito”
Que invoca el derecho difuso por cuanto “(...) las comunidades aledafias, vecinas y circunvecinas, asi
como las integrantes de la misma urbanizacién han quedado limitadas en el libre transito, cabe sefalar que
dentro del perimetro cercado existe una cancha milltiple y el estadio de sofbol (sic) que son de dominio
piiblico”.
Que “(...) en fecha 12 de mayo de te aio 2.01 (sic),.siendo las 12:30 p.m,..me dirigia con mu
hija_a su lugar de trabajo y uno de los vigilantes de tuo, (José Jiménez) muy amablemente me informs que
tenia orden de no abrirme el portén manualmente (por ahora), que tenia que abrirlo yo misma que debia
bajarme yabrirlo, asombrada le pregunté de (sic). {quién dio la orden (sic).» me respondié. -del condominio-
dije amablemente que se abstuviera de cumplir dicha orden, porque la urbanizacién no es privada y que por
favor abriera el portén, lo que hizo sin mediar palabras. Este hecho atenta contra derechos constitucionales, la
libertad del libre trénsito, es una limitacién no impuesta por ley alguna, ni decreto, se restringe el tan valioso
derecho al libre trinsito”.
Que “(...) xa-se instalaron los motores para hacer efectiva la automatizaci
del portén”.
Que “[els inminente el peligro y el riesgo que existe de conculcar el derecho al libre transito, de
limitarlo, de restringirlo, es una amenaza valida”.
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Que “[e]n nuestra comunidad no existe agrupacién social conformada (...)”.
Que “(...) ésta urbanizacién de acuerdo a los planos urbanisticos es abierta, genera servidumbre de
paso a comunidades adyacentes, ésta comunidad no es privada, no se le debe cambiar esta condicién, son lenar
los extremos de ley”
Que el “(...) 12 de mayo (sic) 2.011(sic), en las primeras horas de la noche (6 y media (sic)
aproximadamente), acudieron a mi casa de habitacién cuatro ciudadanas: Miroslava Camacaro, Yasmin
Montero, Josefina 6 (sic) Yolanda (desconozco el apellido, es funcionaria de la CANTV), y Nancy Valbuena,
habitantes de la misma comunidad Fundacién Mendoza, asumiendo el rol de dirigentes del conglomerado de
vecinos que esti levando a cabo la organizacién, siendo entre otras cinco, coresponsables de los hechos citados
en el cierre de las vias de acceso a la Urbanizacién y la Garita con rejas y portén que impide el libre trinsito, en
su conversacién sefialé Ia ciudadana Yolanda que en total eran nueve las ciudadanas que asumieron el rol y la
responsabilidad del cierre, la limitacién y la restriccién del trinsito en nuestra comunidad”
Solicité: “1,) La admisién del presente escrito de AMPARO CONSTITUCIONAL, (sic) 2.) La restitucién
del libre trénsito de la urbanizacién Fundacién Mendoza, primera etapa. 3.) Se ordene la libre circulacién, sin
mds limitaciones que las establecidas en la ley. 4.) Se ordene el cese de cobro por concepto de llaves y otros
aspectos que se vienen cobrando. 5.) Se reabran todos los pasos obstruidos por rejas y paredes, haciendo
posible el libre transito, tal como esté establecido en los planos de la Vivienda Popular y en la misma CARTA
MAGNA. 6.) Se declare Con Lugar la presente accién con los pronunciamientos de Ley”.
i
DE LA SENTENCIA DEL JUZGADO SUPERIOR
EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRANSITO DEL SEGUNDO CIRCUITO DE LA
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL
DEL ESTADO PORTUGUESA
Mediante decisién del 14 de junio de 2012, el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Transito del
Segundo Circuito de la Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa, se declaré incompetente para conocer,
en alzada, de la accién de amparo constitucional interpuesta y decliné la competencia en el Juzgado Superior en
lo Civil_y Contencioso Administrative de la Regién Centro Occidental, con base en las siguientes
consideraciones:
(Omissis)
Constituyendo la competencia la medida de la funcién piblica jurisdiccional y siendo que la
ley establece las funciones de los administradores de justicia, asi como para el resto de los
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Srganos del poder piblico, por lo que, no podemos conocer de los asuntos que no nos estén
atribuidos por esta via, con la excepeién que la misma ley lo permita, sea esta ordinaria o
especial, todo de conformidad a lo sefialado por el articulo 5 Cédigo de Procedimiento Civil
De alli que, la doctrina tradicional ha sefialado que, la competencia es presupuesto de la
sentencia de mérito, pues un juez que conoce de un asunto para el cual no esti facultado por la
ley, no puede decidirlo, Ademas, la competencia es un requisito de existencia y de validez,
formal del proceso, por lo que, decidir sobre la incompetencia atiende a que se siga el
procedimiento legal que da la formalidad necesaria para la validez. del juicio.
Conforme a lo anterior sefialamos lo siguiente:
De las actas que conforman el presente expediente remitido a este Juzgado Superior se ha
comprobado que se trata de la apelacién que ejerciera en fecha 30 de abril de 2012 por la
abogado Eddys Ofelia Oliveros Peraza, en su caricter de solicitante de Amparo Constitucional
y en representacién de las partes adheridas a la accién de amparo, contra la decisién dictada en
fecha 20 de abril de 2012 y publicada en fecha 26/04/2012, por el Juzgado Segundo de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil , (sic) Trénsito y Agrario del Segundo Circuito de la
Circunseripeién Judicial del Estado Portuguesa (folio 02 al 30, tercera pieza) que declaré
inadmisible la accién de Amparo Constitucional incoada por la ciudadana Eddys Ofelia
Oliveros Peraza y otros adheridos contra las ciudadanas Miroslava Camacaro, Yasmin
Montero, Yolanda Martinez y Nancy Valbuena, de conformidad con lo establecido en el
articulo 6, Ordinal 5° (sic) de la Ley Orgénica de Amparo sobre Derechos y Garantias
Constitucionales.
En esta linea se precisa entre otras cosas que, dicha accién de amparo fue intentada en razén de
que en la urbanizacion Mendoza, primera etapa, de la ciudad de Acarigua, Municipio Paez del
estado Portuguesa, se le ha limitado a los querellantes la libertad de trénsito por un grupo de
personas, que acordaron el cierre de una parte de dicha urbanizacién, mediante la colocacién
de un portén y el apostamiento de personas que fungen como vigilantes, siendo lo més grave
es que la Alcaldia acord6 un irrito permiso.
Es asi, que el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil , Trénsito y Agrario
del Segundo Circuito de la Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa, actuando como
Juez Constitucional, de conformidad con el articulo 9 de la Ley Organica de Amparo sobre
Derechos y tucionales, en concordancia con lo establecido en la sentencia N°
1.555, de fecha 8 de diciembre de 2000, emanada de la Sala Constitucional, con ponencia del
Magistrado Jesiis E. Cabreta Romero; Caso: Yoslena Chanchamire Bastardo, contra cl Instituto
Universitario Politécnico Santiago Marifio, en la que se determino que los tribunales
competentes para conocer en primera instancia de las acciones de Amparo Constitucional,
cuando en el sitio donde ocurre el hecho denunciado, no existe un juez con competencia en lo
Contencioso Administrativo, lo constituyen los de primera instancia en materia civil.
Ahora bien, con fundamento en lo anterior y entrando al estudio del caso, dicho Juzgado de
primera instancia, en base a que de las actas se desprende que como quiera que dicho cierre fue
autorizado por un ente adscrito a la Alealdia del Municipio Paez del estado Portuguesa,
coneretamente por la direccién de Ingenieria Municipal segiin oficio P-V-041-2010, que corre
agregada al folio dos (2) del cuademo de anexos, declaré la inadmisibilidad de la accién, de
conformidad con lo establecido en el articulo 6, ordinal 5 de la Ley Organica de Amparo sobre
Derechos y Garantias Constitucionales, toda vez que debieron agotar bien la via administrativa
para impugnar dicho acto, o bien la via judicial, lo cual no hicieron.
(Omissis)27192018
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Como quiera que conforme se ha establecido en la presente causa, que cl caso bajo estudio
trata sobre una accién de amparo afin con la materia administrativa, y en estricta consonancia
con el criterio jurisprudencial citado uf supra, debe este Juzgador declarar su incompetencia
para conocer y decidir la apelacién que interpusiera en fecha 30 de abril de 2012 por (sic) la
abogado Eddys Ofelia Oliveros Peraza, en su cardcter de solicitante de Amparo Constitucional,
y en representacién de las partes adheridas a la accién de amparo, contra la decisién dictada en
fecha 20/04/2012 y publicada en fecha 26/04/2012, por el Juzgado Segundo de Primera
Instancia en lo Civil, intil , (sic) Trénsito y Agrario del Segundo Circuito de la
Circunseripcién Judicial del Estado Portuguesa, que en sede Constitucional declaré
inadmisible la presente accién de amparo constitucional. AST SE DECIDE.
En consecuencia, conforme a los términos antes expuestos, el competente para resolver la
presente apelacién, es el Juzgado Superior Civil y Contencioso Administrativo de la Regién
Centro Occidental con sede en Barquisimeto, estado Lara. ASI SE DECIDE.
Vv
DE LA SENTENCIA DEL JUZGADO SUPERIOR EN LO CIVIL ¥Y CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO DE LA REGION CENTRO OCCIDENTAL
Mediante sentencia del 11 de septiembre de 2012, el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso
Administrative de la Regién Centro Occidental, se declaré incompetente, y planted conflicto negative de
competencia ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, previo a lo cual efectué las siguientes
consideraciones:
Este Juzgado Superior, partiendo de la maxima procesal conforme a la cual la competencia
constituye un presupuesto para la sentencia que ha de resolver la litis, y que al carecer de
aquélla en cualquier estado y grado de la causa debe imperativamente el Organo Jurisdiecional
por razones de orden piiblico declararse incompetente, considera necesario en el presente caso,
en resguardo del derecho constitucional consagrado en el articulo 49 numerales 3 y 4 de la
Constitucién de la Reptblica Bolivariana de Venezuela, estos es, la garantia del tribunal
competente y el derecho al juez natural, precisar algunos aspectos que delimitan la
competencia
La parte accionante acude a la via extraordinaria del amparo constitucional, especialmente, por
la presunta violacién del derecho al libre trénsito consagrado en el articulo 50 de la
Constitucién de la Repiblica Bolivariana de Venezuela, indicando como su agraviante a las
ciudadanas Miroslava Camacaro De Rodriguez, Yasmin Montero Santamaria, Maria Yolanda
Martinez Sarmiento y Nancy Valbuena De Torrealba, a quienes sefialé como dirigentes del
conglomerado de vecinos y “..corresponsables de los hechos citados en el cierre de las vias de
acceso a la Urbanizacién y la Garita con rejas y portén que impide el libre trénsito...”. De alli
que, fuera solicitado el restablecimiento de la presunta situacién juridica infringida, a los fines
de que se permita la libre circulacién en la urbanizacién Fundacién Mendoza, asi como el cese
en el cobro por concepto de Haves.
Concretamente, indicé en su escrito libelar la ciudadana Eddys Ofelia Oliveros Peraza, que los
hechos que motivan la presente accién de amparo se circunscriben a la actuaciones de
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“Algunos vecinos y vecinas, [que] se han dado a la tarea de tomar decisiones inconsultas que
generan daiios en vez de beneficios, acordaron el cierte de parte de la urbanizacién Fundacién
Mendoza primera etapa...”, agregando que “..han colocado un portén y han apostado a unos
ciudadanos que fungen como vigilantes, quienes alegan cumplir érdenes de los jefes de la
urbanizacién...”.
Ahora bien, una vez interpuesta la accién de autos, el Juzgado Segundo de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil y Trénsito del Segundo Circuito de la Cireunscripeién Judicial del
Estado Portuguesa, a quien correspondié conocer, la declaré inadmisible de conformidad con
el articulo 6.5 de la Ley Orgénica de Amparo sobre Derechos y Garantias Constitucionales, por
considerar que “..los peticionantes de tutela constitucional cuenta (sic) con una via judicial
idénea para la satisfaccién de su situacién juridica supuestamente lesionada, la cual es la de los
recursos administrativos y judiciales contra la resolucién dictada el Veinte (sic) (20) de
Septiembre (sic) de 2010, por el Director de Ingenieria Municipal, mediante el (sic) cual se le
acordé el permiso para el cierre de (08) ocho entradas de las varias veces mencionada
Urbanizacién “Fundacion Mendoza”.
Contra la anterior decisién fue interpuesto recurso ordinario de apelacién por la parte
interesada, y remitidas las actuaciones al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y Trénsito del
mismo Circuito y Circunscripeién Judicial, el cual dectind la competencia a este Organo
Jurisdiccional al estimar que “...establecido como ha sido que el Juzgador Constitucional de
Primera Instancia declaro (sic) la inadmisibilidad de la presente accidn en vista de que media
una resolucién administrativa, emanada de un ente del Municipio Paez del estado
Portuguesa.” y por cuanto “el caso bajo estudio trata sobre una accién de amparo afin con la
materia administrativa (..) debe este Juzgador declarar su incompetencia para conocer y
decidir la apelacién interpuesta...”.
‘Asi las cosas, se desprende un elemento fundamental que previamente debe ser resuelto para
emitir el pronunciamiento que resuelva la accién incoada, a saber, la afinidad de la materia con
los derechos invocados por la parte accionante, y por ende, determinar si el amparo conforme a
los términos en que ha sido interpuesto, es afin con la competencia civil o contencioso
administrativa.
En este sentido, debe acotarse que en amparo constitucional el criterio fundamental utilizado
por la ley especial para determinar la competencia de los Organos Jurisdiccionales, como ya se
ha advertido, es el referido a la afinidad entre la materia legalmente atribuida al conocimiento
de los jueces y los derechos y garantias constitucionales denunciados como vulnerados 0
amenazados de violacién; asi io dispone el articulo 7 de la Ley Orgénica de Amparo sobre
Derechos y Garantias Constitucionales, al establecer lo siguiente:
“Son competentes para conocer de la accién de amparo, los Tribunales de Primera Instancia
que lo sean en la materia afin con la naturaleza del derecho o de la garantia constitucionales
violados 0 amenazados de violacién, en la jurisdiccién correspondiente al lugar donde
ocurtieren el hecho, acto u omisién que motivaren la solicitud de amparo.
En caso de duda, se observardn, en lo pertinente, las normas sobre competeneia en razén de la
materia.” (Negrillas agregadas).
El citado articulo contempla los elementos atributivos de competencia relativos a la materia,
con lo cual se persigue que la competencia sea atribuida a aquellos jueces cuyos conocimientos
en la funcién que desempefien estén mis relacionados y familiarizados con los derechos
constitucionales denunciados como lesionados, dindosele valor a lo previsto en el articulo 49
ordinal 4 de la Constitucién de la Repiiblica Bolivariana de Venezuela; y el referido al Tribunal
de Primera Instancia que siendo competente por la materia afin, esté situado en el lugar donde
se denuncié como violado o amenazado de violacién el derecho 0 garantia constitucional,
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salvo lo dispuesto en el articulo 9 de la Ley Orgénica de Amparo sobre Derechos y Garantias
Constitucionales.
En este mismo orden de ideas, mediante la sentencia “Emery Mata Millan” emanada de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 20 de enero de 2000, se reordené la
distribucién competencial de la jurisdiccién en materia de amparo constitucional en virtud de
Ja entrada en vigencia de la Constitucién de la Repiblica Bolivariana de Venezuela de 1999,
En dicha sentencia, con relacién a la competencia en primera instancia de los demas érganos
jurisdiccionales diferentes a la Sala Constitucional, se establecié lo siguiente:
“Por las razones expuestas, esta Sala declara que, la competencia expresada en los articulos 7 y
8 de la ley antes citada, se distribuird asi:
(...omissis...)
3.-Corresponde a los Tribunales de Primera Instancia de la materia relacionada o afin con el
amparo, el conocimiento de los amparos que se interpongan, distintos a los expresados en los
nimeros anteriores, siendo los Superiores de dichos Tribunales quienes conocerén las
apelaciones y consultas que emanen de los mismos, de cuyas decisiones no habra apelacién ni
consulta”. (Destacado de este Tribunal)
Ahora bien, respecto a la competencia de los érganos jurisdiccionales de lo contencioso
administrativo para conocer de acciones de amparo vinculadas a dicha materia, necesariamente
debe estarse en presencia de una relacién juridica o una situacién de hecho fundada en derecho
administrativo, en otras palabras, de pretensiones de amparo constitucional ejercidas contra la
Administracién Piblica 0 por efecto de una actividad o inactividad de la funcién
administrativa, salvo lo previsto en el articulo 9 de la Ley Orginica de Amparo sobre Derechos
y Garantias Constitucionales. (Vid. Sentencia N° 1555 del 08 de diciembre de 2000, de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia).
Por lo tanto, debe entenderse -salvo disposicién legal en contrario- que en aquellas acciones,
donde sea parte el Estado segiin los distintos niveles de su distribucién politico territorial y las
formas de descentralizacién y desconcentracién de actividad administrativa, ejercidas
principalmente con fundamento en una relaci6n juridico-administrativa, existira en principio
un fuero atrayente a favor de Ia jurisdiccién contencioso administrativa (rectius: competencia)
para entrar a conocer y decidir tales pretensiones de amparo constitucional. Asi pues, es claro
que el mbito de la jurisdiceién contencioso administrativa se delimita en razén de que en esa
relacién juridico procesal debe intervenir una persona juridico estatal ya sea de derecho
piblico o privado, y en donde primordialmente se someten a control judicial actos, hechos y
relaciones juridico administrativas, estos es, conductas originadas por la actividad
administrativa.
En el caso de autos, no puede dejar de observar este Juzgado Superior los sujetos procesales
que en principio integran la presente causa, a saber, la ciudadana Eddys Ofelia Oliveros
Peraza, parte accionante, y las asociacién Miroslava Camacaro De Rodriguez, Yasmin Montero
Santamaria, Maria Yolanda Martinez Sarmiento y Nancy Valbuena De Torrealba, parte
accionada, con lo que se desprende que la accién de amparo no esta dirigida contra un ente
politico territorial, instituto auténomo u otra institucién en la que la Repiblica, algiin estado 0
municipio tenga participacién activa y decisiva, ni de manera directa o indirecta; tampoco se
puede apreciar de la presente causa, que las delaciones constitucionales invocadas por la
accionante, se atribuyan de manera concreta a la Administracion Pablica ni que pretenda a
través de este mecanismo extraordinario, ejercer control sobre actividad administrativa alguna
que considere lesiva a su situacién juridica subjetiva. Por lo tanto, no se justifica que sea la
jurisdiccién contencioso administrativa la competente para conocer y decidir una acc
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donde las partes son dos sujetos de derecho privado, y en donde se ventilan principalmente
intereses propios de aquéllas, pues la accién de amparo a que se contrae el presente asunto, no
es afin a la materia contencioso administrativa.
Aunado a lo anterior, debe precisar esta instancia judicial que la motivacién asumida por el
Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Transito del Segundo Circuito de la
Circunseripcién Judicial del Estado Portuguesa, al limitarse sefialar que “...establecido como
ha sido que el Juzgador Constitucional de Primera Instancia declaro (sic) la inadmisibilidad de
la presente accién en vista de que media una resolucién administrativa, emanada de un ente del
Municipio Paez del estado Portuguesa...” para separarse del conocimiento del amparo, se
aparta de toda comprobacién minima de los elementos que cursan en la presente causa, pues en
ningtin momento se puede evidenciar la existencia de una pretension susceptible de ser afin a
la materia contencioso administrativa, por lo que carece el fallo declinante de una
determinacién precisa respecto a la presunta competencia que atribuyé a este Juzgado
Superior, puesto que no constituia ninguna resolucion administrativa el objeto de amparo, a los
fines del restablecimiento solicitado por la accionante.
Por otra parte, si bien consta en autos actuaciones administrativas, advierte este Juzgado
Superior que tal situacién no modifica la relacién juridico procesal ni la competencia para
conocer de la accién de amparo entre particulares, en virtud de que la presunta violacién del
derecho constitucional al libre transito ha sido atribuida a unos particulares, asimismo, la
naturaleza del derecho al libre transito en los términos y hechos expuestos, no es afin como la
materia contencioso administrativa.
En este contexto, considera este Juzgado que el fondo de la presente controversia es afin con la
materia civil, en razén del conflicto entre particulares por la alegada violacién del derecho al
libre trénsito en la urbanizacién Fundacién Mendoza, por lo que el Juzgado Superior en lo
Civil, Mercantil y del Trdnsito del Segundo Circuito de la Cireunseripeién Judicial del Estado
Portuguesa, debié resolver el recurso de apelacién ejercido por la parte accionante, al igual que
lo hizo en la misma causa en fecha 15 de diciembre de 2011, tal y como consta al folios
veintiséis (26) de la segunda pieza del expediente, y de considerar que mediaba una actuacién
administrativa, pero que no era objeto del amparo interpuesto, atender a lo dispuesto en el
articulo 6 de la Ley Orginica de Amparo sobre Derechos y Garantias Constitucionales.
Por lo tanto, este Tribunal Superior a los fines de preservar la garantia constitucional del juez.
natural, y atendiendo de manera eseneial a aquellos elementos que informan el contenido de la
presente accién, sus fundamentos y la materia en funcién de cuyo estudio deberd ser resuelta,
estima que resulta forzoso declarar su incompetencia para entrar a conocer y decidir en
segunda instancia el amparo constitucional interpuesto.
Ahora bien, siendo esta instancia judicial la segunda en declararse incompetente, corresponde
plantear el conflicto de competencia, por lo cual se ordena la remisién del presente expediente
a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, a los fines que sea resuelto el
referido conflicto, por ser ésta la tiltima y maxima interprete de 1a Constitucién de la Republic:
Bolivariana de Venezuela.
v
DE LA COMPETENCIA
Para la determinacién de la competencia de la Sala en lo que concieme a los conflictos negatives de
competencia que en materia de amparo constitucional se susciten entre los tribunales de la Repiblica
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Bolivariana de Venezuela, se observa que el articulo 266 numeral 7 de la Constitucién establece que: "...)
Articulo 266.- Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia: (...) 7. Decidir los conflictos de competencia
entre tribunales, sean ordinarios 0 especiales, cuando no exista otro tribunal superior comtin a ellos en el orden
Jjerirquico (...)"
El articulo 31 de la Ley Orgénica del Tribunal Supremo de Justicia, al respecto sefiala lo siguiente: “(...)
Son competencias comunes de cada Sala del Tribunal Supremo de Justicia: (...) 4. Decidir los conflictos de
competencia entre tribunales, sean ordinarios o especiales, cuando no exista otro tribunal superior y comin a
ellos en el orden jerdrquico””
Asimismo, esta Sala ha establecido que en el caso de conflictos de competencia para conocer de
controversias en materia de amparo constitucional, entre tribunales ordinarios o especiales, sobre los cuales no
exista un tribunal superior 0 comin a ellos en el orden jerérquico, la resolucién de aquellos conflictos
corresponde a esta sala Constitucional. (Vid. sentencia N° 1.219 del 19 de octubre de 2000, caso: Héctor Westell
Garcia Ojeda).
En el caso de autos, el conflicto de competencia se presenté entre el Juzgado Superior en lo Civil,
Mercantil y del Trinsito del Segundo Circuito de la Circunscripeién Judicial del Estado Portuguesa y el Juzgado
Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Regién Centro Occidental, sin que exista para ambos,
un tribunal superior comin en el orden jerdrquico.
En consecuencia, esta Sala se declara competente para conocer del conflicto negativo de competencia
planteado en la presente accién de amparo constitucional, Asi se decide.
VI
MOTIVACIONES PARA DECIDIR
Determinada como ha sido la competencia, debe esta Sala decidir el conflicto de competencia planteado,
en base a las siguientes consideraciones:
El presente conflicto de competencia surgié con ocasién de la accién de amparo interpuesta por la
ciudadana Eddys Ofelia Oliveros Peraza, en nombre propio e invocando intereses difusos, por presuntos hechos
provenientes de terceros que han restringido y limitado su derecho al libre trinsito en la urbanizacién donde
reside
inadmisible
El Juzgado que conocié de la pretensién de tutela constitucional en primera instancia declaré
la demanda, con fundamento en el articulo 6.5 de la Ley Orgénica de Amparo sobre Derechos y Garantias
Constitucionales, fallo que fue apelado por la accionante y remitido al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y
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del Transito del Segundo Circuito de la Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa, el cual se declaré
incompetente para conocer en alzada, y remitié las actuaciones al Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Regién Centro Occidental, quien planted el conflicto negativo de competencia.
Al respecto, es preciso citar la jurisprudencia reiterada y pacifica de la Sala en cuanto a las acciones de
amparo para la proteccién de derechos e intereses colectivos y difusos (Vid. Sentencia del 19 de diciembre de
2003, caso: “Fernando Asenjo Rosillo y otros”), en la que se dejé sentado expresamente lo siguiente:
“Antes de entrar en otro tipo de consideracién, es menester para la Sala analizar si se
encuentra 0 no en un caso de derechos 0 intereses difusos o colectivos, para que, con base en
ello, proceda a determinar el organo jurisdiccional competente para resolver el conflicto de
competencia que dio lugar a estos autos.
Para ello, cabe recordar que, en sentencia n° 656, del 30 de junio de 2000, caso: Dilia Parra
Guillén, la Sala dispuso -entre otras cosas- que ‘(e)l Estado asi concebido, tiene que dotar a
todos los habitantes de mecanismos de control para permitir que ellos mismos tutelen la
calidad de vida que desean, como parte de la interaccién 0 desarrollo compartido Estado-
Sociedad, por lo que puede afirmarse que estos derechos de control son derechos civicos, que
son parte de la realizacién de una democracia participativa, tal como lo reconoce el
Predmbulo de la Constitucién de la Reptblica Bolivariana de Venezuela (..)’
En dicho fallo se establecen coma caracteres resaltantes de los derechos civicos, los
siguientes:
“L- Cualquier miembro de la sociedad, con capacidad para obrar en juicio, puede -en
principio- actuar en proteccién de los mismos, al precaver dichos derechos el bien comin.
2.- Que actitan como elementos de control de la calidad de la vida comunal, por lo que no
pueden confundirse con los derechos subjetivos individuales que buscan la satisfaccién
personal, ya que su razén de existencia ex el beneficio del comiin, y lo que se persigue con
ellos es lograr que la calidad de la vida sea éptima. Esto no quiere decir que en un momento
determinado un derecho subjetivo personal no pueda, a su vez, coincidir con un derecho
destinado al beneficio comin.
3.- El contenido de estos derechos gira alrededor de prestaciones, exigibles bien al Estado o a
los particulares, que deben favorecer a toda la sociedad, sin distingos de edad, sexo, raza,
religién, o discriminacién alguna.
Entre estos derechos civicos, ya ha apuntado la Sala, se encuentran los derechos ¢ intereses
difusos o colectivos, a que hace referencia el articulo 26 de la vigente Constitucién, y respecto
a los cuales en distintas oportunidades se ha pronunciado (ver, entre otras, sentencias nimeros
483/200, caso: Cofavie y Queremos Elegir; 656/200, caso: Dilia Parra; 770/2001, caso.
Defensoria del Pueblo; 1571/2001, caso: Deudores Hipotecarios; 1321/2002, caso: Maximo
Fébres y Nelson Chitty La Roche; 1594/2002, caso: Alfredo Garcia Deffendini y otros;
1595/2002, caso: Colegio de Médicos del Distrito Metropolitano de Caracas; 2354/2002,
caso: Carlos Humberto Tablante Hidalgo; 2347/2002, caso: Henrique Capriles Radonski;
2634/2002, caso: Defensoria del Pueblo; 3342/2002 y 2/2003, caso: Felix Rodriguez;
25/2003, caso: César Pérez Vivas y Kenic Navarro; 379/2003, caso: Mireya Ripanti y otros;
y 1924/2003, caso: O.N.S.A.). Conforme la doctrina contenida en tales fallos, los principales
caracteres de esta clase de derechos, pueden resumirse de la siguiente manera
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DERECHOS 0 INTERESES DIFUSOS: se refieren a un bien que ataie a todo el mundo
(pluralidad de sujetos), esto es, a personas que -en principio- no conforman un sector
poblacional identificable e individualizado, y que sin vinculo juridico entre ellos, se ven
lesionados 0 amenazados de lesién.
Los derechos o intereses difusos se fundan en hechos genéricos, contingentes, accidentales 0
mutantes que afectan a un nimero indeterminado de personas y que emanan de sujetos que
deben una prestacién genérica o indeterminada, en cuanto a los posibles beneficiarios de la
actividad de la cual deriva tal asistencia, como ocurre en el caso de los derechos positivos
como el derecho a la salud, a la educacién 0 a la obtencién de una vivienda digna, protegidos
por la Constitucién y por el Pacto Internacional de Derechos Econémicos, Sociales y
Culturales.
DERECHOS O INTERESES COLECTIVOS: estan referidos a un sector poblacional
determinado (aunque no cuantificado) e identificable, aunque individualmente, de modo que
dentro del conjunto de personas existe o puede existir un vinculo juridico que los une entre
ellos. Su lesién se localiza concretamente en un grupo, determinable como tal, como serian a
grupos profesionales, a grupos de vecinos, a los gremios, a los habitantes de un drea
determinada, etcétera.
Los derechos colectivos deben distinguirse de los derechos de las personas colectivas, ya que
estos tiltimos son andlogos a los derechos individuales, pues no se refieren a una agrupacién
de individuos sino a la persona juridica 0 moral a quien se atribuyan los derechos. Mientras
las personas juridicas actian por organicidad, las agrupaciones de individuos que tienen un
interés colectivo obran por representacién, aun en el caso de que ésta sea ejercida por un
grupo de personas, pues el cardcter colectivo de los derechos cuya tutela se invoca siempre
excede al interés de aquél.
TIPO DE ACCION: Las acciones provenientes de derechos e intereses difusos y colectivos,
son siempre acciones de condena, o restablecedoras de situaciones, y nunca mero declarativas
0 constitutivas. La posibilidad de una indemnizacién a favor de las victimas (en principio no
individualizadas) como parte de la pretensién fundada en estos derechos e intereses, la
contempla el numeral 2 del articulo 281 de la vigente Constitucién; pero ello no excluye que
puedan existir demandas que no pretendan indemnizacién alguna, sino el cese de una
actividad, la supresién de un producto 0 de una publicidad, la demolicién de una
construccién, etcétera.
COMPETENCIA: de las acciones que se ejerzan con ocasién de los derechos e intereses
difusos 0 colectivos, serd competente esta Sala Constitucional para conocer de ellas, hasta
tanto no se haya dictado una ley procesal especial que regule estas acciones, 0 exista un
sefialamiento concreto en la ley sobre cual es el Tribunal competente.
-omissis:
Por ello, conforme el criterio que, sobre la competencia, fue anteriormente expuesto, asentado
en sentencia del 30 de junio de 2000 (caso: Defensoria del Pueblo vs. Comision Legislativa
Nacional), segiin el cual la «(...) declaracién (de los derechos e intereses colectivos y difusos)
por los érganos jurisdiccionales es una forma inmediata y directa de aplicacién de la
Constitucién y del derecho positivo, y siendo la interpretacién del contenido y aleance de estos
principios rectores de la Constitucidn, la base de la expansién de estos derechos civicos, que
permiten el desarrollo directo de los derechos establecidos en la carta fundamental (derechos
fundamentales), debe corresponder a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
el conocimiento de las acciones que ventilen esos derechos, mientras la ley no lo atribuya a
otro tribunal (..) debido a que a ella corresponde con carécter vinculante Ia interpretacién de
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la Constitucién (articulo 335 eiusdem), y por tratarse del logro inmediato de los fines
constitucionales, a la que por esa naturaleza le compete conocer de las acciones para la
declaracién de esos derechos civicos emanados inmediatamente de la Carta Fundamental
Od"
Con Ia entrada en vigencia de la Ley Organica del Tribunal Supremo de Justicia (Gaceta Oficial No.
39.552 del 1° de octubre de 2010), se fijé el régimen competeneial para la tutela de tales derechos que venia
cefectuando esta Sala de forma temporal, y a tal efecto establecié:
“Toda persona podra demandar la proteccién de sus derechos e intereses colectivos o difusos.
Salvo lo dispuesto en las leyes especiales, cuando los hechos que se describan posean
trascendencia nacional su conocimiento corresponderé a la Sala Constitucional; en caso
contrario, corresponderé a los Tribunales de Primera Instancia en Io Civil de la localidad
donde aquellos se hayan generado”.
Por su parte, el articulo 7 de la Ley Orgénica de Amparo sobre Derechos y Garantias Constitucionales,
norma rectora que fija la competencia, per gradum, ratione materiae y ratione loci, para conocer de las acciones
de amparo constitucional, cuando éstas se ejerzan por via auténoma, estatuye que:
“Son competentes para conocer de la accién de amparo, los Tribunales de Primera Instancia
que lo sean en la materia afin con la naturaleza del derecho o de la garantia constitucionales
violadas 0 amenazados de violacién, en la jurisdiccién correspondiente al lugar donde
ocurrieren el hecho, acto u omisién que motivaren la solicitud de amparo.
En caso de duda, se observardn, en lo pertinente, las normas sobre competencia en razén de
la materia.
Si un Juez se considerare incompetente, remitiré las actuaciones inmediatamente al que tenga
competencia.
Del amparo de Ia libertad y seguridad personales conocerdn los Tribunales de Primera
Instancia en lo Penal, conforme al procedimiento establecido en esta Ley”.
La conjugacién coeténea de las disposiciones anteriores, delimitan la competencia en materia de amparo
cuando se encuentren afectados intereses colectivos o difusos, en la jurisdiccién correspondiente al lugar donde
hubiese ocurrido el hecho, acto u omisién que motive la solicitud de amparo,
En el caso sub examine, aprecia esta Sala que aun cuando en la solicitud de amparo que fue incoada ante
el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Trénsito del Segundo Circuito de ta
Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa la accionante no identificé debidamente a los sujetos pasivos de
la accién de amparo, si lo hizo en el escrito de subsanacién que presenté sefialando al efecto el nombre, apellido
y domicilio de las personas naturales a quienes imputé de forma directa la comisién de las presuntas actuaciones
lesivas, entre las que no figura, de manera expresa, la Administracién Pablica o algunos de sus érganos. En
consecuencia, esta Sala considera que el juzgado competente para conocer y decidir la presente accién de
amparo en alzada es el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Trénsito del Segundo Circuito de la
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Circunscripeién Judicial del Estado Portuguesa, de acuerdo con lo establecido en el articulo 35 de la Ley
Orgénica de Amparo sobre Derechos y Garantias Constitucionales, por tanto, se ordena remitirle el presente
expediente. Asi se declara,
vu
DECISION
Por las razones precedentemente expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia, en nombre de la Repiiblica Bolivariana de Venezuela por autoridad de la ley, declara:
1.- COMPETENTE para conocer del conflicto de competencia planteado entre el Juzgado Superior en
Mercantil y del Trénsito del Segundo Cireuito de la Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa y el
Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Regién Centro Occidental.
2.- Que el tribunal competente para el conocimiento en alzada de la accién de amparo interpuesta por la
abogada Eddys Ofelia Oliveros Peraza, inscrita en el Instituto de Previsién Social del Abogado bajo el N°
32.788, actuando en nombre propio e invocando intereses difusos, es el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil
y del Trénsito del Segundo Circuito de la Circunscripcién Judicial del Estado Portuguesa, en consecuencia, se
ORDENA la remisi6n del expediente con la finalidad que se pronuncie sobre la apelacién ejercida el 26 de abril
de 2012 por la mencionada abogada.
Publiquese y registrese, Remitase el presente expediente Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del
‘Trinsito del Segundo Circuito de la Circunscripeién Judicial del Estado Portuguesa, Enviese copia de la presente
decisién al el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Regién Centro Occidental.
Dada, firmada y sellada en el Salon de Despacho de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los 17 dias del mes de diciembre de dos mil doce (2012). Afios: 202° de la Independencia
y 153° de la Federacion.
La Presidenta,
LUISA ESTELLA MORALES LAMUNO
Vicepresidente,
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FRANCISCO A. CARRASQUERO LOPEZ
Los Magistrados,
MARCOS TULIO DUGARTE PADRON
CARMEN ZULETA DE MERCHAN
Ponente
ARCADIO DE JESUS DELGADO ROSALES.
JUAN JOSE MENDOZA JOVER
GLADYS M. GUTIERREZ ALVARADO.
El Secretario,
JOSE LEONARDO REQUENA CABELLO
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Exp. 12-1055
CZaM/
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