Y TE DIGO QUE TE AMO...

Señor, qué ingenua he sido; te digo que te amo y sin embargo, ¡me falta delicadeza
con quienes me rodean! ¡Me falta tanto amor! ¡Cuánto me das a través de todos! ¡Y
cuántas veces contesto indebidamente a mis compañeros y a mi familia, olvidando
momentáneamente que todo esto es lo que Tu me has dado para que me santifique y
lo santifique, acercándolo a Tí! Todo esto es material para crear mi felicidad!

TE DIGO QUE TE AMO por las mañanas y al poco rato lo olvido por completo no dando
testimonio con mi vida....y desprecio a quienes a Ti te sirven, y me gana muchas veces
la soberbia pensando que soy fuerte y grande por mí misma. TE DIGO QUE TE AMO y
murmuro de mis hermanos, juzgando lo que sólo a Tí corresponde juzgar. TE DIGO QUE
TE AMO a cada instante, pero ¡Qué poco lo demuestro con mi vida! TE DIGO QUE TE
AMO y siento temor a perder lo que amo
TANTO y soy cobarde en esta vida, olvido que me amas....
TE DIGO QUE TE AMO y no me doy entera, camino con recelos...

Necesito Señor, que me tomes de Tu mano y me enseñes a amarte en todos y en cada

uno de mis hermanos. Que en cuantas personas vea y trate, te descubra a Tí. Que me
percate de que todo cuanto me has dado es bello.

Que te ame de tal manera que mi alma se suavice en tu contacto, no sólo en la

Eucaristía.

Sino en el contacto contigo, por los rayos del sol,

· Por la brisa suave que me envías,
· Por las sonrisas que recibo en tu nombre,
· Por la ternura de mi familia,
· Por el regalo que tengo en la amistad,
· Por las miradas dulces de los niños,
· Por lo que me entregas cada semana como regalo especial en reunión de
grupo,
· Por el murmullo suave del marco azul de mi existencia: el mar.
· Por los nublados días que me embelesan.

Señor:
Que aprenda a amarte en cada día de mi existencia y que no siga como hasta ahora
con un triste lamento que sale de lo más profundo de mi corazón: "y te digo que te
amo", sino que te ame con profundo amor en obras en favor de todos tus hijos, que son
mis hermanos...
Amén.