Bratrorecs ost Pensamzenro Arcewrino / IV
Tullo Halperin Donghi
Vida y muerte de la Republica verdadera (1910-1930)
LISANDRO DE LA TORRE
Carta al Dr. Robustiano Patron Costas
(04-5-1920)
Lisandro dela Torre, Obras, vol. 5, Buenos Aires, Hemisferio, 1954
En lo que toca al presente, Va. encuentra que los mejores elementos del pais anhe-
lan la concentracién en un solo partido de todas las fuerzas anti-radicales, bastando co-
mo programa el designio de combatir al partido radical. No le atribuye importancia al
hecho de que hubieran de reunirse asi, tendencias antagénicas, y considera que yo soy
el hombre indicado para presidir esa “concentracién”, a despecho de mis ideas nada
“conservadoras”. [...]
Debo repetirle lo que le dije en mi carta anterior: Los grupos conservadores del Con-
greso y los partidos de igual indole de las provincias han contribuido ala popularidad
de este gobierno dejando en sus manos la iniciativa de las reformas sociales
120.000 ferroviarios, por ejemplo, piensan que ha sido la caida de los gobiernos
conservadores lo que ha permitido la adopcidn de la ley de jubilaciones, de los nuevos
horarios y reglamentos de servicio, del aumento de los jornales. Lo mismo piensan to-
dos los gremios que han obtenido algiin beneficio de las huelgas
No olvide que las reformas impositivas més justas, comenzando por el impuesto
sobre la renta, encuentran viva resistencia en los grupos opositores del Congreso, em-
pefiados, al parecer, en que todo el mérito de la evolucién legislativa que se va consu-
mando, corresponda al gobierno hipolitista. Sera la oposicién la que habré preparado la
gloria histérica del radicalismo, cuando, andando el tiempo, es orientaciones liberales
y reformistas hagan olvidar el desquicio administrative y los excesos politicos, muy pa-
recidos, por desgracia alos que también florecian bajo los gobiemnos de Roca, Pellegri-
ni, Figueroa Alcorta, etc. ete. [...]
Su carta esboza el plan que, a su juicio, serviria para orientar la politica social dela
futura concentracién. “La solucién del problema actual —dice usted—ha de encontrar-
se en la conciliacién de intereses, de esa armonia ha de nacer el bienestar general, que
es lo tinico que puede mejorar la condicidn de las masas”
Ari me parece que tal programa no corresponde a estos tiempos, la opinin no se
satisface ya con enunciados genéricos
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Tullo Halperin Donghi
Vida y muerte de la Republica verdadera (1910-1930)
Las clases media y proletaria no se conforman con quedar libradas alos beneficios
que puedan derivarse del “bienestar general”. Quisieran saber concretamente qué pro-
pésitos tienen los partidos politicos sobre las cuestiones que a ellas les interesan, parti-
cipacién de los obreros en las utilidades de las fabricas, limitacién de las grandes ga-
nancias y de las grandes fortunas, pensiones ala vejez, alainvalidez, etc., seguro contra
la desocupacién, impuesto ala renta, impuesto al mayor valor del suelo y otros puntos
semejantes
No caben ya equivocos sobre las cuestiones sociales y del trabajo, por mas que los
conservadores argentinos no lo comprendan todavia,
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