Está en la página 1de 2

LA GUERRA FRIA: EL TELÓN DE ACERO

Después de la segunda guerra mundial, no había pasado ni un año, y Sir Winston Churchill fue a
los Estados Unidos, dando su discurso que conmocionaría a todo el mundo, El Telón de Acero,
que señalaba las fronteras territoriales como ideológicas de los países que estaban bajo la
influencia, militar, política y económica, de la Unión Soviética.

Pero Estados Unidos tomo como precaución dicho discurso, debido a que alertaba a una posible
guerra por el dominio y máximo control del mundo por parte de la Unión Soviética.

Después de la guerra, la economía de Estados Unidos estaba floreciendo, y había trabajos para
millones de personas, el índice de desempleo era casi nulo. En La Unión Soviética, unos 27
millones de soldados no sobrevivieron a la guerra, sin embargo los soldados sobrevivientes se
reencontraban con sus familias y todo era euforia. Los rusos a duras penas se levantaban de la
segunda guerra mundial.

Mientras tanto, en Alemania había una terrible crisis, a los sobrevivientes se les permitía vivir a
duras penas; Stalin ordeno de comer a los alemanes, pero los soldados rusos saqueaban todo.

Todos los aliados reclamaban que Alemania les pague todos los daños ocasionados y por eso
reclamaban sus territorios por ley, principalmente su capital: Berlín. La Unión Soviética tomo
parte de Polonia, expulsando a los alemanes, y los polacos retomaron su vida en sus tierras.

La Unión Soviética dominaba todas las fronteras de su país, porque tenía el ejército más grande
de todo el planeta.

Stalin era el líder de la Unión Soviética, tenía miedo que las potencias capitalistas se levantaran
en contra de él, así como los esclavos que habían sido apresados después de la segunda guerra
mundial. Stalin era un hombre al que no se le podía dar una mala noticia, porque podían acabar
en un campo de concentración o una bala en la nuca.

El 9 de febrero de 1946, en el teatro Bolshoi, Stalin dio un discurso donde dijo que el
imperialismo y el capitalismo darían lugar a una guerra en un futuro; y en el extranjero sonaron
señales de alarma, hasta incluso se habló de una posible tercera guerra mundial.

A George Kennan, embajador de los Estados Unidos en Moscú, Se le pidió dar su punto de vista
de la situación actual de La unión soviética y occidente, sin embargo este pidió algo de tiempo
para dar su respuesta.

En febrero de 1946, George Kennan escribió el Telegrama Largo desde Moscú, en el cual decía
que la unión soviética quería expandirse por todo el mundo, y eso alerto a Washington.

El 5 de marzo de 1946, Churchill fue invitado por Truman a los Estados Unidos, para dar una
conferencia a un grupo de universitarios, donde se les informo un posible enfrentamiento con
su aliado de la segunda guerra mundial; los nervios se expandieron entre estas dos
superpotencias. La unión soviética presiono a Turquía para poner su armamento bélico, y por
ese tiempo falleció el embajador de Turquía en Washington y utilizaron el acorazado más
grande para transportar su cuerpo hasta Estambul. El mensaje oculto que envió Estados Unidos
a la Unión Soviética, “no presiones a Turquía, porque si lo haces ahí estaremos”.

El 27 de marzo de 1946, Irán se presentó en el Consejo de Seguridad de las naciones unidas, en


donde dio a conocer su problema, que la Unión Soviética no quería retirarse de su territorio;
dicho esto los representantes rusos se retiraron de la reunión.
Seis semanas después, Stalin retiro sus tropas pacíficamente de Irán y Truman pensó que la
finalidad de la Unión Soviética era conquistar el mundo.

En julio de 1946, se detonaron dos bombas atómicas en el Atalon de Bikinis como una
advertencia a Stalin.

En Paris se realizó una conferencia en donde Gran Bretaña se pusieron de acuerdo a ayudar a
Alemania sin intromisión de la Unión Soviética; con todos estos problemas Estados Unidos dio a
conocer al mundo entero que el comunismo no avanzara más.

INTEGRANTES:

- Quispealaya Carrizo Franky


- Ramos Coronado Jack Junior

También podría gustarte