Está en la página 1de 6

LA MEMORIA

La memoria se considera como el mecanismo que fija las vivencias nuevas y


actualiza las anteriores, en otras palabras, la capacidad de fijar, conservar y
evocar las vivencias. Su función dentro de la personalidad de cada persona es
fundamental y por ello, cualquier alteración de esta capacidad puede afectar
gravemente la estructura de la personalidad y su capacidad de recordar. La
memoria, además de relacionarse con la inteligencia, es uno de los atributos
básicos que caracterizan nuestra especie y que, entre otras cosas, nos permite
el lenguaje, el aprendizaje y la cultura humana.

¿Pero qué ocurre cuando aparecen problemas en la memoria?, ¿Qué tipos de


cambios se dan? ¿Cuáles son las causas que los provocan? En el siguiente
artículo de ONsalus vamos a tratar en profundidad esta función tan
imprescindible de la mente humana, explicándote las

Alteraciones de la memoria: tipos y ejemplos

Funciones de la memoria

Como ya hemos dicho, la memoria es imprescindible para el ser humano.


¿Pero sabes cuáles son las principales funciones de la memoria que
desempeña en nuestro día a día? A continuación te las explicamos:

Fijación

La fijación es esa actividad que permite captar, elaborar y fijar en las


estructuras del cerebro que correspondan toda la información que recibimos a
través de los sentidos. Es decir, es el principal elemento que permite que se
pueda dar el aprendizaje ya que gracias a ella podemos almacenar y retener la
información que se nos da.

Conservación

Es otra de las funciones de la memoria y remite a la capacidad de conservar


toda la información que anteriormente hemos captado. En un primer momento
puede parecer algo confuso, pudiéndose confundir con la función de fijación,
pero la diferencia entre ambas es que sin la capacidad de conservación, la
información entraría dentro de las estructuras cerebrales pero desaparecería
fácilmente. La función de conservación es la que permite retenerla.

Evocación

¿Pero de que nos serviría la capacidad de fijar y almacenar información si


luego no podemos recuperarla y usarla a nuestro antojo? La función de
evocación es la que permite que podamos actualizar y reproducir en nuestra
mente los recuerdos que se encuentran almacenados en nuestra memoria.
Alteraciones de la memoria: tipos clínicos

A nivel clínico podemos distinguir 3 tipos de trastorno de memoria, estos


son:

 Amnesias de fijación: es el que se da en todos los trastornos de


conciencia. Este tipo de alteración en la memoria hace que no se
puedan retener los acontecimientos que suceden, no tiene que ver con
el recuerdo de acontecimientos pasado sino con la conservación de los
nuevos.
 Amnesias de evocación: al contrario del anterior, en estos casos hay
una dificultad o incapacidad de retener, conservar o evocar vivencias
anteriores.
 Amnesias de conservación: en este caso, los recuerdos se fijaron y no
hay nada que impida recordarlos, pero no se conservan. Suele darse en
enfermedades cerebrales que producen un deterioro irreversible de la
personalidad y de las capacidades intelectuales.

Además de estos tipos de amnesia, se pueden dar otras alteraciones que


afectan a algunos rendimientos en particular o amnesias sistemáticas; olvido
del nombre de objetos y su reconocimiento (agnosia), de algunos hábitos
motores (apraxia), del lenguaje (afasia), lo contrario a la amnesia
(hipermnesia), etc.

Anomalías de la memoria por cronología

Aunque tiene cierta vinculación con el apartado anterior, otra forma de distinguir
entre los tipos de alteraciones de la memoria es su cronología. Atendiéndonos
a esto podemos clasificar 2 tipos de anomalías de la memoria:

Amnesia anterógrada

Conocemos como amnesia anterógrada a la imposibilidad de fijar y almacenar


nueva información después de que aparezca el trastorno. Es por eso que la
persona afectada puede recordar todo aquello que ya tuviera almacenado con
anterioridad, pero es incapaz de captar la nueva información que recibe. Este
tipo de amnesias suelen aparecer después de traumatismos craneoencefálicos
así como en otras alteraciones de tipo orgánico. Por lo general, este tipo de
amnesias suelen resolverse con el tiempo.

Amnesia retrógrada

En este caso nos topamos con todo lo contrario a lo que acabamos de exponer.
En los casos de amnesia retrógrada la persona afectada no es capaz de
recordar, total o parcialmente, la información que se había aprendido
previamente a que apareciera el trastorno. Generalmente, los primeros
recuerdos que se olvidan son los más cercanos, mientras que los recuerdos
más viejos se van olvidando progresivamente.
El ejemplo más paradigmático de este tipo de amnesia es la enfermedad de
Alzheimer, por culpa de la cual la persona va perdiendo sus recuerdos hasta
olvidarse de su familia más cercana e incluso de su propia identidad.

Alteraciones y trastornos de la memoria orgánicos

Las alteraciones mnésicas -las relativas a la memoria- también pueden


clasificarse dependiendo de cuáles son los factores que las originan. A un nivel
más básico, se pueden distinguir las causas orgánicas, aquellas causadas por
cambios físicos en el cerebro, y las causadas por factores psicológicos.

Dentro de las causas orgánicas destacan los siguientes ejemplos:

Síndrome de Korsakoff

Esta pérdida de la memoria está provocada por una falta de tiamina en nuestro
cerebro. Normalmente, la causa principal de este déficit se debe al alcoholismo
crónico, no obstante, hay otras enfermedades que pueden provocarlos, por
ejemplo, el carcinoma gástrico. En estos casos, los recuerdos más afectados
son los recientes, mientras que los más remotos suelen preservarse mejor.

Blackouts alcohólicos

Aunque también está provocado por el alcohol, este tipo de amnesia es muy
distinta a la anterior. Los blackouts alcohólicos son las lagunas de memoria que
quedan tras una ingesta demasiado elevada de alcohol. En estos casos, la
única información que se pierde es la que afecta a los momentos que se está
alcoholizado.

Amnesia global transitoria

Se trata de un trastorno que llega de repente y cuya duración oscila entre las 6
y las 24 horas. Durante este tiempo, la persona no pierde consciencia de sí
mismo pero es incapaz de recordar nada. Por suerte, se trata de un trastorno
muy infrecuente, que parece ser inofensivo y que no suele reproducirse. Una
vez finalizado el episodio, la persona vuelve totalmente a la normalidad.

Demencia

Es la principal alteración de la memoria en todo el mundo y se debe al proceso


de pérdida progresiva de la memoria causada por enfermedades
neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer, así como por el simple
paso del tiempo, como es el caso de la demencia senil. Esta afección es
crónica y se va dando progresivamente, en un principio se manifiesta con leves
fallos de memoria y, poco a poco, se va volviendo irreversible.

Delirium

Este trastorno no es una enfermedad en sí misma, sino que suele ser uno de
los síntomas de algún trastorno subyacente. Normalmente, está originado por
alguna enfermedad a nivel orgánico y sus episodios, que acostumbran a durar
horas, provocan trastornos de memoria y alteraciones de la conciencia
transitorias.

Olvidos benignos de la edad

No debe considerarse demencia senil, aunque bien podría ser un primer


estadio de esta patología. El caso es que una vez se llega a cierta edad, igual
que con el resto de funciones del cuerpo, la memoria empieza a tener fallos y
cierta incapacidad para aprender. Esto no es una enfermedad, simplemente se
incluye en el normal envejecimiento de la persona.

Trastornos de la memoria de origen psicológico

A nivel psicológico, también hay enfermedades y condiciones que también


pueden causar una pérdida parcial o total de la memoria y que no tienen nada
que ver con ningún cambio orgánico en el cerebro. Algunos de los ejemplos
más destacados son:

 Estrés postraumático
 Ansiedad
 Depresión
 Estrés elevado

La capacidad para evocar guarda una estrecha relación con el estado de ánimo
deprimido. En el momento que una persona se recupera de su depresión,
recuerda perfectamente sus experiencias pasadas. En el caso de los
maníacos, su memoria también está alterada por causas afectivas, y también
se recuperan cuando superan la crisis. Los esquizofrénicos que presentan este
tipo de trastornos no muestran mayor interés por evocar sus experiencias, sin
embargo, de vez en cuando, pueden relatar recuerdos con suma precisión. Los
neuróticos y los histéricos tienen dificultades para recordar, en especial si se
trata de experiencias angustiosas, pues impera el deseo inconsciente de no
recordar.

11.1. DISTORSIONES DE LA MEMORIA

“Los siete pecados de la memoria” escrita por Daniel Schacter describe los
siete errores de la memoria:

1. Tiempo. La memoria se debilita con el paso de los años.

2. Distracción. Los fallos de la memoria por distracción, se producen porque


estamos preocupados en otros asuntos y no atendemos a lo que debemos
recordar.
3. Bloqueo. Es una búsqueda de información frustrada.

4. Atribución errónea. Consiste en asignar un recuerdo a una fuente


equivocada, por ejemplo, confundir la fantasía con la realidad o recordar cosas
que no han pasado.

5. Sugestibilidad. Es la tendencia de un individuo a incorporar información


engañosa que procede de fuentes externas –otras personas, imágenes, medios
de comunicación- a sus recuerdos personales (formar memorias falsas).

6. Propensión. Refleja la influencia de nuestros conocimientos y creencias


actuales sobre el modo de recordar el pasado.

7. Persistencia. Consiste en recordar sucesos del pasado que preferiríamos


desterrar de nuestra mente, porque están ligados a nuestra vida emocional.

Los retos, la novedad y crear entornos estimulantes pueden rejuvenecer


nuestra memoria.

11.2. ALTERACIONES DE LA MEMORIA

La psicología cognitiva distingue entre los procesos funcionales de la memoria


(codificación, almacenamiento y recuperación), y ls elementos estructurales
(memoria sensorial, memoria a corto y largo plazo). Las alteraciones de la
memoria se concretan en los procesos de memoria a largo plazo y son
calificados como amnesia.
Existen muchas alteraciones de la memoria. Algunos trastornos son leves como
la prosopagnosia (incapacidad para recordar rostros) y el fenómeno déjà vu
(sensación de haber vivido ya algo).
Otros son fallos graves y permanentes como las amnesias, hipermnesias y
paramnesias.
1. Amnesia es la pérdida total o parcial de la memoria, originada por un
problema neurológico o por causas psicológicas. Podemos distinguir:

o Amnesia anterógrada o de fijación: es la incapacidad para adquirir nueva


información y recordar los sucesos después de una lesión cerebral o un
desorden degenerativo, como la enfermedad de Alzheimer.
o Amnesia retrógrada: es la incapacidad de recordar el pasado, los
acontecimientos que han ocurrido antes de la lesión cerebral.

o Amnesias psicógenas: las víctimas de violaciones, torturas o abusos


sexuales pueden tener mucho tiempo una amnesia psicógena respecto al
trauma, que les impide recordar la experiencia traumática.

o Demencia senil: es un declive gradual de las funciones intelectuales, y el


primer síntoma son los problemas de memoria, originados por un trastorno
del cerebro.
o Amnesias funcionales: la memoria de una persona puede verse afectada
por su estilo de vida: el estrés, la ansiedad y las emociones negativas,
tienen una clara influencia en los procesos de la memoria.

2. Hiperamnesia es una exageración de la facultad de la memoria. Estas


personas recuerdan datos inútiles, como páginas completas de una guía
telefónica. Suele presentarse en jóvenes autistas.

3. Paramnesia es la elaboración de “falsos recuerdos”, se recuerda algo que no


ocurrió. Hay personas que cuentan recuerdos falsos (confabulaciones o son
mentirosos patológicos.

También podría gustarte