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Curso de Técnico en Construccion de Obras 1 Curso de Constructor de Obras Introduccién Los autores de este Curso, Arquitectos y Canstructores de obra, en sus muchos affos de préctica profesional, han tenido grandes alficultades para conseguir bue- nos expertos profesionales de Albarileria con aspiraciones a Encargado, Maestro Albafil o Constructor de obras debido a la escasez de personal dotado de la técni- ca necesaria y la aptitud consiguiente para dichos cargos. Esta es una de las principales razones que les ha motivado a radactar este Curso, tratando de exponer en éi, de una manera clara, sencilla y, sobre todo, préo- tica, los conocimientos que deben tener los que aspiran a ser CONSTRUCTORES DE OBRAS, tanto si desemperian el cargo de Maestro Albafil, como de Encargado, uss solo si poseen estos conocimientas estarén en condiciones de ocupar sus usstos de un modo satistactorio. Los datos estén sacados de la préctica, y las ius- traciones han sido tomadas, salvo algunas excepciones, de trabajos ejecutados bajo la alreccién 0 inspecciéin de fos autores. Por cuanto se refiere a la manera de redactar el Curso, los autores han procura- do hacerlo lo mas llana y sencilla que les ha sido posible para que pueda ser com- rendido con faclidad por cualquier persona, sin aistincién de grado cuttural. Estamos seguros de que este Curso ha de ayudar a muchos a alcanzar los pues- tos mas elevados, que siempre pueden escalar el hombre inteligente que tenga los conocimientos necesarios y deseo de progresar. Los autores Sumario Objetivos Interpretacién de Planos Técnica del hormigén armado Materiales de construccién Superficies y cubicaciones Practica del dibujo Ejercicios de autocomprobaci6én Resumen Ejercicios de dibujo Objetivos En esta primera Unidad Didéctica, el alumno estudiard los conocimientos ele- mentales para la interpretacién y desarrollo de los planos de la construccién. Dibujo ‘a mano alzada (croquis), dibujo lineal (planos) lineas, secciones, etc; que se consi- eran necesarios para la completa forracién de la profesién. En cuanto al estucio de la Albafileria como base de este curso, empezaremos a estudiar le iniciacion de los conocimientos sobre el hormigon y el hormigén armado, ‘come técnica fundamental en la construccién actual, con especial dedicacion al hie- Tro y a la dostficacion de los materiales que lo componen, asi como ei céiculo de resistencias a la accion de las fuerzas exteriores que actuan sobre pilares y vigas ‘construidas con Hormigén Armado. Otra parte de la leccién esta decicada a la piedra como material noble dentro de los materiales de la Construccién, para que el alumno pueda adquirr los conoci- mientos esenciales, sobre fa forma de trabajar y los tipos de piedra para la cons- truccién de mamposteria de silleria y de los tipos de arcos fabricados con este mate rial Por titimo estudiaremos los conocimientes basicos y las ideas fundamentales sobre superficies y cubicaciones, que es Una materia tan necesaria en la profesion de albatil Interpretacién de Planos Dibujo de construccién SUMARIO: Introduccién.—Instrumentos de dibujo.—Clasifi- cacién ae las lineas.—Empleo de los ailstintos tipos de lineas en el dibujo de construccién.—Unién de lineas curvas y rectas.—Ejes prin cipales y secundarios.—Proyecciones 0 vistas. —Seccién 0 cortes. ‘muy conveniente que tenga unas ligeras nociones de dibujo para poder representar esquemdticamente ciertos detalles de los planos y para saber interpretar (os innumerables planos esquematicos, o croquis, que son tan frecuen- tes en las obras, aparte de los verdaderos planos hechos a escala N: pretendemos que el alumno sea un dlibujante; nada de esto. Pero si es Dibujar es representar de una manera grética las formas de un cuerpo, real o ima- ginario, en una superficie piana, que es el pape’, Si esta representaci6n se hace con sujecion a ciertas reglas y normas, entonces se denomina dibujo técnico. Un dibujo técrico se denomina plano cuando es la representacién convencional, pero exacta, de un objeto, bien sea éste un edifcio o una maquina. Si la represen- tacion de este objeto se hace sin gran exactitud, 0 sea, en forma esquematica y heche a pulso, 0 a mano alzada, entonces el dibujo se llama croquis y su fin no es otro que el de ofrecer una idea aproximada de cémo es 0 ha de ser el objeto de que se trate. Para el dibujo de croquis no son necesarios otros utiles de dibujo que papel y lépiz. Sin embargo, para la ejecucién de planos son imprescindibles varios titles de dibujo, tales como regia, escuadra, cartabén, compés y transportador, aparte del dobie decimetro 0 de una regia graduada, asi como las diferentes escalas gradua- das, puesto que los planos se hacen en todos los casos a diferentes escalas, segiin su finalided De estos Utiles daremos una ligera idea, puesto que el perfecto conocimiento de ellos pertenece mas bien al delineante, 1 dibujo a pulso es muy interesante para ei profesional de la construccién. Es muy frecuente tener que hacer croquis a mano alzada, asi como croquis en pers- pectiva, que ayudan extraordinarlamente a ver cmo van dispuestos los materiales, ‘cOmo van construidas ciertas partes 0 elementos y mediante ellos hacérselo ver al encargado de la obra @ incluso al oficil mismo. El croguis en perspectiva se com- prende bien porque “entra por ios ojos”, y por esto es muy interesante saber hacer- lo para faciltérsele asi al operario mismo. Eltablero.— El tablero de dibujo puede ser macizo, pero generalmente puede ser contrachapado, 0 sea formado por una armadura de bastidor y forrado por ambas ccaras, 0 por una sola, con chapas de madera con diferente direccién de vetas que lo hacen indeformables, sin alabeos. I papel.— Para croquis puede ser cualquiera. Para planos se usa, casi exclusi- vamente, el papel vegetal transparente por la faciidad que ofrece para obtener copies reproducidas del cibujo original El ldpiz.— Debe ser blando (de dureza 1-2) y de forma hexagonal. ‘Antes de dar instrucciones para el dibujo de croquis daremos unas normas gene- rales de dibujo, respecto a las diferentes clases de lineas, ejes y trazados a pulso. El dibujo se emplea @ manera de un lenguaje gréfico, compuesto principaimente por lineas y simbolos, representados de tal manera que no dan lugar a contusiones en su interpretacién cuando se les conoce suficientemente. De ahi que estos signos y lineas, de carécter internacional, sea necesario conocerios a la perfeccién para interpretarlos y apicartos en la construcci6n, planos, croquis, etc. El dibujo arquitecténico o dibujo de construccién, que de ambas formas puede llamarse, Se hace para indicar c6mo se deberé construir un edifcio o bien para expo~ ner cOmo seré el aspecto de una construccién una vez terminada la obra material. Por eso, en esta clase de dioujos se consignan todas las informaciones oportunas, ‘como dimensiones, proporciones, orientacién, etc., siendo imprescindible para la ‘buena realizacién del trabajo que se cuide de hacer el dibujo a escala y de que los demés detalles estén debidamente precisados con limpieza y cleridad. Sies un plano lo que estamos disefiando, se deberan confrontar repetidas veces ‘sus dimensiones durante su ejecucién, y, una vez terminado, se le sometera a una comprobacién general para impedir toda clase de errores. Hacemos estas advertencias porque es muy conveniente que el alumno se acos- tumbre desde el primer momento a comprobar medidas y detalles concienzuda- mente en el transcurso del trabajo, ya que por la indole de éste los errores en el Plano, por pequerios que sean, causan contratiempos durante la obra. Por lo que se refiere a la presentacion, debe ser esmerada, ya que siendo la Arguitectura una ciencia en la que la belleza tiene singular importancia, es obligado que los dibujos que la presentan posean también condiciones estéticas, pues casos hemes visto en nuestra vida profesional de proyectos que han side rechazados por- que, aun siendo técnicamente perfectos, tenfan una presentacion deplorable, Hoy en dia se ha extendido y generalizado el uso de! ordenador en todos los con- cepts y campos del trabajo, y uno de los mas importantes es el Disefio por ‘Ordenacor (CAD), que nos permite representar los dibujos primero en nuestro moni- tor, y posteriormente sacarios por impresora o imprimirios por medio de un ploter, En este curso vamos a tratar los métodos y procedimientos de dibujo tradicionales, y que sin embargo resultan necesarios, como conocimiento, previo si pasteriormen- te queremos abordar o! aprendizaje del dibujo con ordenador. Coma sintesis de fo anteriormente expuesto diremos que el dibujo de construc ci6n debe reunir las caracteristicas siguientes: CLARIDAD, EXACTITUD y ESTETICA. 10 En realidad, este dibujo se reduce a la aplicacién de los métodos conocidos de la Geometria Descriptiva, unidos al conocimiento del arte de la construccién expre- sado por medio del dibujo lineal o artistico. Considerando que el dibujo arcuitecténico se halla constituido en su totalidad por lineas, es verdaderamente decisivo que ol futuro constructor se familiarice con elas para que pueda interpretar un plano al primer golpe de vista, pues repetimos, las lineas y los signos convencionales son e! idioma del dibujo de construccién. Linéas.— Las lineas empleadas en todo dibujo son muy diversas, y tienen su apli- cacién particular y su propio significado. A continuacion (fig. 1) representamos los diferentes tipos de lineas segun su empleo mas corriente en el dibujo, aunque esto tampoco quiere decir que se empleen asi de una manera tajante, Un plano hecho de forma que todas sus lineas estdn dibujadas de acuerdo con las normas fiadas de caracter universal, serd mas faciimente comprensible que si estuviera realizado al capricho personal de cada uno. Un buen profesional de la construccién debe poder interpretar cualquier plano al primer golpe de vista con sélo saber el significado de sus lineas y tener cierta préc- tica en esta lectura gréfica. Vamos a establecer la dlferenciacién de lineas segun la forma de representacién de las mismas. Hay dos tipos principales: las llamadas continuas 0 Ienas, es dect, de rayado continuo, sin intertupcion, y las discontinuas, que son las compuestas de ‘razos 0 puntos, 0 amibos a la vez. Unas y otras pueden ser mas o menos gruesas © intensas, y ello las distingue también para el fin que se emplean. Si todas las lines que componen un plano fuesen exactamente iguales, del mismo caréicter, el dibujo resultaria monétono, antiestético y de una difcil compren- sién, aparte de presentarse a confusiones naturales. En general, todas las Iineas que forman parte de un dibujo y representan partes 1. Linea llena fina.— Se emplea en: Acotaciones,— Rayado interior, indicando partes cortadas 0 seccionadas.— Lineas secundarias. — Dibujo de piedra de cante 2 ria, muros de ladrilo, etc. _—_— 2. Linea lena gruesa— Se usa en: Pertiles. Secciones de cuerpos.— Acentuacién de cuerpos entrantes 0 Fig. 1 salientes.—Croquis.—Dibyjos a mano alzada.—Lineas de sombra. Bhi 3. Lineas de puntos.—Se aplica en lineas que quedan ocultas.—Lineas auxi- liares. Modernamente este tipo de linea se sustituye por la Iinea de trazos. 4, Linea de trazo y punto,—Se emplea ee en: Ejes de simetria.—indicacién de sec- ciones, 5. Linea de trazos.—Se emplea en: Lineas _ secundarias.—Acotaciones — Lineas de cimientos.— Indicacién de abatimiento — Lineas ocuttas. 6. Linea de trazo y dos puntos.—Se usa en: Ejes de simetria, aunque se emplea mas para este fin la linea de trazo y de punto. 7. Linea a mano alzada— Se traza a puiso sin ayudas utiles de dibujo—Se ‘emplea en: Croquis. Indicacién de vetas de la madera (en linea fina).— Indicacién de partes “rotas" o partidas.— Perfles — Detalle a escala natural—Dibyjo de pie dra de mamposteria. reales de una construccién 0 elemento cusiquiera son lineas continuas, variando su grosor seguin la importancia que tenga, por ejemplo, todas las lineas que represen- tan contornos 0 aristas visibles. En aquellas partes que se pretenda acentuar por presentar elementos salientes 0 aristas que arrojan sombra sobre otras zonas mas remitidas, 0 bien por tratarse de Contornos 0 esquinas que aparecen de perfi, etc., se empiean lineas continuas 0 gruesas, las cudies, combinadas con lineas mas delgadas, dan plasticidad y relieve al dibujo (véase mas adelante el ejempio de remate de torre, al hablar de los ejes) Los ejemplos de lineas mas gruesas se producen en los pianos al indicar jas sec Clones, Todas las partes (muros, suelos, etc,), que son cortadas y aparecen como tales en el dibujo, se limitan con lineas gruesas, rellenando el anterior con lineas paralelas, oblicuas 0 no (fig. 2) La linea fina esté especiaimente indicada para representar el material de que 12 Fig. 2 Fig. 3 estén hechas las fachadas, piedra de silleria, ladrilo, etc. (fig. 3). Obsérvese la cife- rencia de lineas; las més gruesas son de contorno. Las delgadas marcan las piedras. Aquelias lineas que no quedan vistas en el dibujo por pertenecer a partes que quedan dentro de otras, deben aparecer cibujadas de puntos 0 de trazos (siempre aue interese ver estas partes interiores). La fgura 4 muestra la unién de dos piezas, mostrando con linea de trazos la zona que queda ocuita. Para sefielar medidas, o sea para corer, se emplean lineas finas, puesto que son secundarias, sin importancia a efectos del dibujo. Hay varias maneras de acotar 0 de indiar ‘as medidas, tal como muestra la figura 5. En el primer caso, la linea que expresa la medida esta limitada por flechas. En el segundo, por simples trazos obii- cuos. En el tercar caso, la medida se limita por pequefios circulos Basicamente al dibujar empleamos las lineas de color negro, pero podemos utii- zar otros colores, como el rojo 0 el azul. Se nos presentarén casos en los que nece- sitemos resaitar 0 diferenciar objetos 0 grupos de ellos, como puede ser el ejemplo de las Instelaciones de un Edificio, Fontaneria, Calefaccién, Eectricidad, Seguridad Contra incendios, etc., de modo que sobre un piano de planta, ye dibujado en jinea negra, dibujamos la instalacién de agua ria en azul y la de agua caliente en rojo. Como es natural la perfeccién en e! dibujo se consigue con mucha practice y entrenamiento, Ser‘a absurdo pecir al alurnno la perfecta interpretacion de los dibu- jos desde el primer momento. Sdio los ejercicios constantes durante todo el Curso sserén los que se encarguen de que adquiera e! dominio y soltura naceserias a la pro- fesién. Y ‘0 mismo cabe decir respecto a la diferenciacién de lineas. La misma préc- tica le ensefaré a trazar las converientes en cada caso. 13 bk = ce joe Fig. 4 Fig. § La experiencia adquirida a través del Curso con la constante observacion de pla- nos le hard darse cuenta en seguida de cudles son las lineas que debe reforzar para conseguir mejor efecto en el dibujo, Aplicacién de los distintos tipos de linea La mejor manera de que el alumno pueda comprender perfecta y répidamente el significado de las lineas anteriormente expuestas es viendo su aplicacién préctica en algin ejemplo concreto. En las figuras anteriores hemos mostrado algunas lineas aisladas, pero nada mejor que presentar un caso en el que aparezcan todas elas, relacionadas en un mismo dibujo. Para la persona no impuesta en esta especialidad, las diferentes ineas suponen Un laberinto inexplicable. Sin embargo, para aquellas otras acostumbradas a ver y entender, 0 “leer”, os planos, todas las lineas tienen un significado propio y su misién especifca, Cuanto més completo es un plano y més de acuerdo esta hecho con arregio a las normas a que nos hemos referido anteriormente respecto al significado y empleo de las diversas lineas, mas claro resultara y tanto més facil ser de entender, La figura 6 muestra un ejemplo de este tipo lo suficienternente claro. Representa una ventana en un muro de lacrilo. Las lineas mas gruesas estén aplicadas en las partes mas importantes, 0 sea aquéllas que determinan el hueco 0 presentan ele- Mentos salientes (como al vierteaguas de la ventana) o bien determinadas zonas dié- fanes (como los cristales de la hoja de madera). No se refuerza o reengruesa toda la linea completa, sino solamente lo que corresponde a las partes bajas de cada ele- mento y las partes situadas a la derecha de los mismos, Asi, por ejemplo, en el caso dal vierteaguas que, como se sabe, es un elemento saliente del muro y que tiende a desviar las aguas de lluva, las lineas reforzadas son las dos mas interiores y las otras dos, cortas (verticales), a la derecha del mismo. Con ello se jogra que dicho vierteaguas se destaque del muro, o sea que parezca que sobresale del mismo, 14 Igualmente, de las cuatro lineas que limitan el hueco de la ventana y en las que termina el ladrilo, sdlo van reforzadas dos de elas: la superior, que forma el dintel, y la vertical izauierda, con lo cual todo el hueco de la ventana parece quedar remeti- do del muro. Lo mismo puede decirse de las lineas de ios cristales, puesto que mar- can una zona diéfana més profunda. Las diversas lineas de la hoja de la ventana sefialan las piezas de madera de que esta compuesta, y van dibujadas en linea continua de mediano grosor. Como ya sabemos, toda hoja de ventana va montada sobre un cerco (llamado marco en algunas regiones). Pues bien: este cerco encaja en el muro y solamente £00 soma un poco al exterior. Sise quiere sefialer su grueso en el dibujo habré que acu- Gir @ indicarle asi con una linea de puntos, puesto que queda oculto a ia vista, La linea de trazos de la figura indica la posicién del carco de la ventana. El ladrilo de! muro va indicado por medio de lineas finas, con una separacién aproximada al grueso de! ladrilo. Entre uno y otro hay una junta estrecha, y se marca asi en el dibujo. Obsérvese la posicién de los ladirilos que forman el dintel, coloca- dos de manera que todas las fineas que los representan concurren en un punto A. et eje de! hueco. Eee vertical del hueoo, que lo es del dibujo, esta indicado en linea de trazo y unto, como le corresponde. En la misma figura se indican también dos cotas del hueco 0 ventana que son dimensiones principales: altura y anchura: la primera, de un metro y 38 centimetros, ya segunda, de un metro. Todo el dibujo esta hecho a una escala, como es natural Finalmente, en la figura pueden apreciarse dos liness auxilares de trazos. Lo mismo éstas que las de puntos, cuando las hay, no son propiamente ineas de dibu- fo, pero se incluyen en él para mayor claridad y ms fécil comprension. Estas lineas pueden aparecer en dibujos aistados de detalles, pero nunca en planos completos de fachadas, porque sélo producirian confusién. En el caso conereto de la figura, es con- veniente indicarias, porque eciaran suficientemente la construccién que se pretende mostrar con el dibujo. En el presente caso, el punto A indica el lugar donde habria que situar una regla para ir colocando cada uno de los ladrilos que forman el dintel ‘También aparecen con linea fina las secundarias 0 aLvallares que fjen las cotas, 0 sea las lineas que muestran a qué partes corresponden las cotes 0 medidas. Son, ues, lineas de correspondencia, totalmente secundarias y sin importancia, pero necesarias a efectos de sefialamiento de medidas, Con el ejemp'o anterior el alurino puede irse formando una idea de la aplicacién ‘que tienen los diversos tioos de lineas en un dibujo, si bien lo que mas ha de capa- Citarle en ello sera la constante practica con los cibujos que habré de manejar duran- te el curso, Ejes principales y secundarios Las lineas han de conservar el mismo grosor en toda su longitud, bien se trate de lineas rectas solamente o de lineas en partes rectas y en partes curvas. Cuando tenemos que dibujar lineas de cierto grosor puede que representen un problema para nuestra herramienta de dibujo, tiralineas, lapiz, rotulador calibrado, estilégrafo, etc., de forma que no se pueda abarcar este grosor con un solo trazo. Cuando esto ocurre podemos trazar dos lineas paralelas, exteriores, con la separa- cién que se quiera dar al espesor total requerido, y entonces rellenar e! espacio intermedi, teniendo cuidado en no sairse de las paralelas previamento trazadas, 16 Este es el caso que se presenta al pretender dibuiar ciertos elementos, tales como muros, tabiques, etc., en seccién. Sin embargo, también esta representacion tiene su limite, pues Cuando os muros tienen mucho espesor, no es conveniente presentarlos con tinta llena. Lo que suele hacerse es dibujar las lineas del contorno ‘con linea gruesa, lenando el interior con un rayado en linea fina, que puede ser incl- nado u horizontal y, en ocasiones, cruzado, formando cuadriculas. Ejes de simetria En términos generales se lama eje ala linea sobre la que gira un cuerpo. Esa linea es el efe de gio. Esta denominacién no es aplicable al dibujo. Cuando se habla de éste, la palabra ele se refiere a eje de simetria, que es completamente distinto del anterior. En el dibu- jo 0 delineacion se lama efe a la linea que divide al dibujo en dos partes simétrices. Las dos partes en que queda dividido e! dibujo son exactamente iguales respecto a dicho ele. Si el papel se doblase por esta linea, las dos mitades coincidirian, linea por linea. ‘Como es natural, los ojas se refieren lo mismo a planos de fachadas que de plan- tao a cualquier motivo, sea el que fuere; la condicién precisa es que divida al dibu- Jo en dos partes simétricas, iguales. Esta es la denominacién de ee. Sin embargo, en la prdctica Se acostumbra a lla- mar ele de simetria, 0 simplemente ejes, a aquellas lineas que efectivamente dividen al dibujo en dos partes simétricas, pero sin que sea absolutamente indispensable que todas y cada una de las lineas del dibujo, en sus menores detalles, cumpian esa condicion. Por ejemplo, la figura 7 representa el remate de una torre o campanaro. La linea de raya y punto es, efectivamente, el eje del dibujo. Puede observarse que @l dibujo queda dividido en dos partes simétricas, a derecha e izquierda de dicha linea. A pesar de ello, nay un detalle (a veleta de la torre) que no cumple esa condi- ion de simetria, porque no es igual a un lado y a otro del eje. Sin embargo, la linea de raya y punto sigue siendo, y se llama, el eje dal dibujo. (Otro ejemplo es el que representa la figura 8. En ella aparece un edificio formado por un cuerpo principal y otro pequefio, que es una entrada lateral a la misma casa, Es evidente que el eje del edifcio o del cibujo que le representa es la nea A-A. Hay perfecta simetria de partes en cuanto al edifcio principal, pero no en cuanto al dibu- jo completo. Sin embargo, la linea A-A sigue llamandose eje, que para destacarlo mas se lama también eje principal, puesto que puede considerarse aproximada- mente en el centro del dibujo, es decir, de la casa representada. Esta tiene unos cuerpos laterales 0 torretas. Pues bien: las lineas verticales B-B y C-C, que marcan una simotria, es decir, que dividen a unas partes del edifcio simé- ‘ricamente (sin considerar el cibujo total), se llaman ejes secundarios. Iguaimente, la linea D-D es otro eje secundario, y se refiere exclusivamente a la entrada o arco lateral. 17 Fig. 7 Es, pues, bien facil esta distincién. El eje principal, lo mismo en fachadas que en plantas, se refiere el dibujo compieto, al que divide mas o menos simétricamente. En 61 estan corrientemente la entrada principal, portal etc. Los ejes secundarios son también ejes de simetria, pero referidos a unas determinadas partes del dibujo. Cada uno de los elementos del dibujo de una fachada o planta tienen su eje res pectivo y puedan marcarse igualmente, No es preciso dibujar una fachada comple- ta para marcar fos ees. Cuando se dibuja un elemento aislado, por ejemplo, un bal- 18 ie PSS NBS SSE Fig. 9 19 c6n (ig. 9), también éste tiene su eje de simetria, que es el que se halla sefalado en la figura con la tinea de punto y trazo. ‘Cuando los huecos, puertas y ventanas de una fachada coinciden verticalmente, ‘Se dice que tienen el mismo eje 0 bien que “estan a eje”. Por ejemplo, en la figura 8, € arco central del piso bajo, y ia ventana de! segundo piso “estén a eje". Iguaimente lo estan las tres ventanas de los dos cuerpos laterales. Proyecciones 0 vistas Antes de construir un edificio 0 una pieza cualquiera, es preciso dibujarios, es decir, representarios graficamente para que quien haya de construirlos sepa cémo han de estar construides y pueda ejecutarlos. A esta representacion gréfica es a lo ‘que denominamos PLANOS, y con ellos se da una idea exacta de la disposicién, dimensiones y fisonomia general del edificio o pieza que haya de construirse. La palabra PLANO se deriva de que todo dibujo se supone proyectadd (refiejado) sobre una superficie plana lamada plano de proyeccién, o simplemente plano, que en este caso es el papel. Asi, pues, el dibujo que hagamos de un cuerpo 0 edificio cualquiera deberd offe- cemos una informacion completa de todas sus caracteristicas, es decir, la descrip- ccidn de la FORMA del objeto y especificacién de la DIMENSION de todos y cada uno de los detalles del mismo Para interpretar debidamente un objeto podemos afirmar rotundamente que no seré suficiente nunca mirarlo desde un solo punto de vista, 0 sea, que no bastara una sola vista de 6, sino que tendremos que recutrir a verlo desde distintas pos ciones, y a veces, pare observar detalles de su interior, tendremos que suponer al objeto que deseamos dibujar cortado por un determinado sitio, recibiendo este dibu- jo 8! nombre de seccién, Vistas.— Veamos lo que significa esta palabra en la terminologla del dibujo: ‘Supongamos al objeto que tenemos que dibujar dotado de la propiedad de refiejar- Se sin deformacién alguna en las paredes de un cubo de cristal en el que estuviera encerrado, tal como puede verse en la figura 10. Cada una de estas caras del obje- to, refiejadas en los cristales del cubo donde esté encerrado, sera en realidad una Vista del objeto, y como cualquier objeto podemos considerarlo encerrado dentro de Lun cubo de cristal imaginario mas 0 menos grande; se deduce de aqui que las vis- tas de un objeto son seis, en general (figura 11), Vistas principales y vistas secundiarias.— Hemos dicho ya que el ntimero de vis- tas que puede obtenerse de un cuerpo es de seis, ya que sels son las caras del cubo imaginario, dentro del cual le consideramos idealmente encerrado. Estabiecida esta base debemos decir que de esas seis vistas, tres se cansideran principales, y las. otras tres restantes, secundarias, 20 Fig, 10 Se laman “vistas principales” a aquéllas con las que se define generalmente un ccuerpo. Son la planta, el alzado y una vista lateral (generalmente, la izquierda) Se consideran “Vistas secundarias” a las otras tres, la vista inferior, vista posterior y vista lateral (derecha) Definimos a continuacién por separacio todas y cada una de las vistas principa- les para que e! alumno tenga suficiente informacién sobre las mismas y esté en con- diciones de reconocerlas en cualquier momento, Planta.— Se denomina de esta forma el dibujo contenido en ia cara inferior del cubo, es decir, lo que puede verse sobre [a cara Il en la figura 11. Realmente ia plan- ta puede definirse como la vista horizontal principal, representandose en ella lo que podria ver un observador sttuado a cierta altura y que estuviera rirano el objeto en 21 vertical. Si observa detenidamente e! alumno [a figura 10 podrd ver que sobre la cara Vise aprecia la vista de! cuerpo encerrado en el cubo ideal. En un plano paralelo a la cara il del cubo, es decir, sobre la cara VI del mismo modo, se aprecia la “vista inferior", que es una vista secundaria. Alzado.— Se denomina de esta forma a la vista del frente de! objeto. Puede defi- nirse esta vista como la proyeccion del lado més caracteristico del objeto, es decir, su aspecto frontal, sobre un plano vertical, 0 sea, todo cuanto podria ver un obser- vador mirandolo de frente a cierta distancia. Observando la figura 10, el alumno puede ver el alzado del cuerpo encerrado en el cubo, en la cara | En un plano paralelo a la cara | del cubo, es decir, sobre la cara V del mismo, se aprecia la “vista posterior", que es una vista secundaria, Vista lateral— Las vistas laterales son dos, corrientemente considerada principal la vista lateral izquierda. Si el alumno observa la figura 10 podré ver que les vistas laterales son las representadas en las caras Illy lV ia vista lateral izquierda en la cara. 22 lly la vista lateral derecha en la cara IV}. De lo expuesto puede deducirse que las vistas laterales son las Correspondientes a los lados 0 costados del objeto, y pue- den definirse como las proyecciones de los lados del cuerpo sobre planos vertica- les. Pianos de proyeccion verticales son cualquiera de las dos caras Ill o IV cltadas. Como ya se ha dicho anteriormente, la vista lateral izquierda se considera general- mente como la vista principal. La “vista lateral derecha” se considera como “vista secundaria” Después de observar detenidamente la figura 10, supongamos ahora que des- dobléramos imaginariamente el cubo, procediendo como se observa en la figura 11, es decir, abriendo 0 girando todas sus caras hasta que éstas se encontrasen situa- das en un mismo piano. (Observando la figura 11 detenidamente puede verse que al desdobiar ideaimen- te el cubo en el cual se encuentra encerrado el cuerpo nos encontramos perfecta- mente situadas las distintas vistas del objeto. Ast, pues, podemos ver las seis vistas del cuerpo en el lugar que a cada una le corresponde. Recuadradas con linea grue- 2, pueden apreciarse las “vistas principales" del objeto. El total de vistas, como observaré el alumno, es de seis, tal como hemos dicho anteriormente, Como via de ejemplo sobre las explicaciones dadas ofrecemos en la figura 12 la representacién en dioujo técnico, y en sélo sus “vistas principales” del cuerpo empleado para las explicaciones precedentes, [5 Vista late- En esa figura puede verse dicho cuerpo expuesto en “planta”, “alzado" y “Vista lateral izquierda” Hemos explicado al alumno las proyecciones, en cuyo fundamento se basa el establecimiento de las diferentes VISTAS de un objeto o edificio cualquiera. Sin embargo, debemos aclararle que, concretamente, en el DIBUJO DE CONSTRUC- CION los nombres que se dan a las diferentes vistas differen algo de lo expuesto, por ‘0 que en la proxima leccién, al volver sobre este mismo tema, haremos la necesa- ria aclaracion Secciones y Cortes Con mucha frecuencia sucede en el dibujo técnico que se han de representar objetos en los cuales se encuentran detalles interiores que es preciso conocer Para lograr esta representacién se emplean las lamadas secciones 0 cortes, que ZILLLLLLL LLL LILLE WZZZZZZZZZZLLLLL LLL SECCION A-8 Fig. 14 24 no son mas que él dibujo del objeto tal como se veria después de haber sido corta- do por un plano situado en un determinado luger. Estas secciones se producen, casi siempre, por medio de planos perpendicula- res u horizontales, y el sitio por donde se produce el corte se marca bien en el piano de la planta, o bien en el alzado, respectivamente, por medio de un eje de linea grue- sa de trazo y punto. El alumno puede comprender esto perfectamente si observa la figura 13, en la cual representamos un cilindro con cuatro talacros longitudinales, en e! cual se han dado dos cortes verticales: uno longitudinalmente, es decir, en sentido de la longi tud de la pieza (ig. 14), y otro transversalmente, 0 sea, segtin la anchura (fig. 18). Puede observarse que en las secciones, el material que he sido cortado se repre- ssenta rayado. Este rayado ha de llevar siempre una inciinacion constante de 45°, empleando un dipujo especial para cada clase de material SECCION C-D Fig. 15 25 Técnica del hormig6én armado ‘SUMARIO: Introduccién.—Generalidades.—Estudio de los pilares y armaduras de hormigén armado.—Armaduras principales y secun- arias. —Compresién.—Proteccién contra los efectos de compre- sin.—Traccién.—Resistencia a la flexién.—Pllares y columnas de homigén armado. Introduccién industria de la Construccién, que se ha hecho necesario ¢ imprescindible ol estudio de una nueva disciplina o asignatura denominada TECNICA DEL HORMIGON ARMADO, que deben conocer cuantos se dadican a la construccién. En efecto, el empleo del hormigén armado como elemento constructive oftece grandes ventajas, pero complica en cierto modo la labor preparatoria de los proyec- tos, porque es absolutamente necesario determinar mediante célculos proljos y complicados la seccién de los elementos o piezas de hormigén armado, asi como ‘otro cmulo, considerable de ceracteristicas, tales como resistencia a la compre- sin, a la flexién 0 ala traccién E: la actualidad se emplea con tanta frecuencia el hormigén armado en la Por estas razones creemos que sera de gran utlidad para nuestros alumnos el estudio que vamos a realizar a continuacién, en el cual se exponen de una manera clara, breve y precisa todas las cuestiones que en la préctica puede originar e! tra- bajo con hormigén armado. Al mismo tiempo, y siguiendo siempre nuestra orienta- ‘én eminentemente préctica, acompafiamos la teoria con una serie amplia y profu- sa de Tablas, Baremos, etc., en los cuales le damos al alumno totalmente resueltos los céloulos que necesita conocer para la realizacién de sus trabajos. Todas las solucicnes y datos concretos que se indican en dichas Tablas y Baremos estén perfectamente de acuerdo con las disposiciones reglamentadas y han sido debidamente revisadas por eminentes Técnicos de la Construccién Para faciitar atin més la comprensién de dichas Tablas de valores vamos a inser- tar a continuacién un estudio detallado y breve de todos los conocimientos funda- mentales que necesitan dominar los que directa 0 indirectamente hayan de trabajar con el hormigén armado. Estos conocimientos serviran a unos para repasar lo aus ya hayan estudiado y el 370 tiempo les pondirén al dia con las ditimas novedades que a este respecto se han producido en los pais 27 A os que nunca se hayan dedicado a estos estudios y, por consiguiente, no ten- gan nocién alguna de la Técnica de! Hormigén Armado, les serviran para adquitir los Conocimientos mas fundamentales y practices, sin que sea necesario que realicen otros estudios. Hormigén. Generalidades Uno de los materiales mas importantes en la construccién, hoy en dia, es el HOR- MIGON, tanto armado como en masa. Su uso se ha generalizado debido 2 algunas propiedades importantes que pre: ssenta, como son su elevada resistencia a compresién, su facilidad para resolver ele- Mentos de gran porte o volumen, tales como muros de contencién, cimentaciones, soleras, losas y forjados, bovedas y tiineles, pllares y vigas de ciertas dimensiones, etc., 0 por su buena relacién calidad/orecio, aparte de poderse elaborer ‘in situ", esto es, en obra, 0 de ser el principal material para estructuras en determinadas zonas, como pueden ser jos ambbientes marinos, que debido a la corosién que pro- vocan en elementos de acero laminado o su dificultad en conseguirlos, al estar ale- jados de los altos hornos, obligan al empleo del hormig6n casi en exclusividad. Este tiltimo condicionante lo podemos apreciar de forma clara en zonas de Espatia como son las insulares, Baleares y sobre todo Canarias, donde ademas se utiiza muy Poco |e fbrica de ladrilo, debido a la inexistencia de ercila, que es la base funda- ental para elaborar e! ladrilo, y la dificultad en su transoorte desde la peninsula, & lo que habria que afiadir el consiguiente encarecimiento de la construccién, por 10 que en estas zonas se ha extendido el uso de! hormigén en otros elementos cons- tructivos como son los bloques de hormigén, para cerramientos tanto exteriores come interiores, 0 las bovedilas del mismo material El hormigén es un material artfcial semejante a la piedra, en composicién y com- Portamiento, utiizado desde épocas pretéritas por los romanos, en su composicién intervienen varios elementos que se oueden mezclar en distintas proporciones y cali- dades. Estos elementos son el cemento, la atena, la grave y el agua, y en su caso las armaduras de acero para el hormigén armado. El componente principal del hor- ign es el cemento, que acta como conglomerante del resto de elementos y que procede de la caicinacion de una mezcla de arcila y piedra caliza, posteriormente uiverizada, proporcionandole el color grisceo caracteristico, con la calcinacién de estos materiales basicamente lo que se consigue es eliminar el agua, por lo que resulta un material vido en ella y que ira adauiriendo mayor dureza conforme vaya absorbiendo agua y acercéndose a la composicién original como piedra, Elhormigén en masa, ciciépeo, de limoieze, etc.. trabaja sobre todo ante esfuer- z0s de compresion, pero presenta difcultades de resistencia ante esfuerzos de trac~ Cién y tlexién, afiadiéndole en estos casos armaduras de acero, con distintas disoo- siciones, que faciliten el trabsjo conjunto ante estos esfuerzos. Otro inconveniente 28 que presenta el hormigén es las fisuras que se suelen producir por dilatacion y ratraccion, esto es, por los cambios que sutren los elementos constructivos en sus dimensiones, largo, ancho, alto, 0 volumen, originados por las diferencias de tem- peratura, humedad, etc., dando lugar a estiramientos y acortamientos de las distin- tas piezas que producen las consiguientes grietas y fisuras, para evitar en cierta medida estos inconvenientes se suelen empleer las armaduras en forma de malias metalicas, 0 redondos de acero formando reticula ortogonel, que ademas serviran para repartir la carga que actie sobre la pieza en concreto. Los diémetros serén dife- rentés en funcion de la carga a soportar, espesor de las piezes, longitud de las mis- mas, cistancias entre apoyos, etc., de aqui que la tendencia actual del sector sea la de ejecutar los elementos constructivos con hormigén armado, aunque sea con una armadura minima, excepto en casos puntuales como puede ser el hormigén cicld- peo y e! hormigén de limpieza colocados como base para la posterior cimentacién, ya que sabemos a ciencia cierta que sélo va a trabajar a compresion, y adernas no le va a afectar el cambio de temperatura al ir enterrado. Hoy en dia se usa bésicamente el acero corrugado en las armaduras del hormi- gon armado. Se denomina asi por unas estrias longitudinales y transversales, o hel- Coidales, que presentan las distintas berras, como recrecimiento de su forma cilin- drica, y que permiten una mejor adnerencia hormig6n-acero, de forma que trabajen solidariamente compensando las diferencias de comportamiento de estos materia~ les ante ios esfuerzos de compresidn, traccién, flexion, etc. Otra caracteristica que destaca del empleo de estos materiales conjuntamente es que ambos, hormigén y acero, tienen un coeficiente de cilatacién semejante, y ademés el hormigén al recu- brir al acero Io preserva del dxido que le podria atacar y hacerle perder volumen y capacidad mecanica al estar en contacto con la atmésfera ambiente Las construcciones efecutadas en hormigén armado presentan otras cualidades, como son su comportamiento monoiitico, esto es, las distintas partes que las com- onen llegan a conformar un bloque compacto y uniforme, consiguiendo un arrios- tramiento y rigidez excelentes; su faciidad ‘relative’ para ejecutar elementos cons- tructivos y superficies de formas distintas, como escaleras curvas, bovedas, super- ficies regladas, cubiertas inclinadas, etc., donde la principal dffcuitad estriba en el encofrado, hormigonado y posterior vibrado de las distintas piezas 0 elementos para Une correcta ejecucién, Einormigén, y por supuesto el armado, tiene un elevado coeficiente de transmision de calor, por lo que hemos de prever le colocacién de elementos de este material en zonas 0 partes de la construccién en contacto con el exterior 0 cercano a él, pues se producira el denominado “puente térmico", que no es otra cosa que una via de esca- pe de! calor interior al exterior en invierno, debido a la alta conductivided térmica de sus componentes, y por el contrario, facil acceso del calor en verano del exterior al interior. Ademés el hormigén transmite con ciarta facilidad el sonido, por lo tanto debe- mos aisiar los elementos en contacto con ambientes sonoros agresivos del resto, y Se ‘consigue en buena parte con aislamianto actistico y térmico, para este caso y el ante- rior, aunque hay islamientos indicados para los dos casos en conjunto. 29 Las bases de céloulo y ejecucién de construcciones con hormigén armado les expondremos més adelante en este mismo Curso. La Normativa sobre hormigén armado desaconseja hormigonar con terperatu: ras extremas de frio y calor, ya que como resulta por otra parte légico, al formar parte importante el agua del hormigén, y resultar imprescindible un correcto proceso de fra- guado del mismo, con las heladas del invierno puede retardarse el proceso y helarse el agua interiormente, o por otro lado en verano producir una evaporacién répida, con la consiguiente aparicion de grietas y fisuras que nos indicarén que no se ha produ- Cido un correcto fraguado, o endurecido, y por tanto perder parte de sus caracte- ‘isticas mecénicas. Para minimizar en cierta forma estos efectos existen en el merca- do productos quimicos que afiadidos en el proceso de amasado aceleran o retardan él fraguado de! hormigon, a estas sustancias se les denomina "aditivos*. Hay una cuestiOn que aunque de menor importancia si tiene cierto valor, y ésta Consiste en el correcto "vibrado” de los elementos una vez hormigonados, esta ope- racién consiste en la consolidacién y rellenado de todas las partes, por pequefias que sean, con el hormigén fresco, ya que si no se efectia correctamente esta ope- racién, aparecersn las correspondientes "coqueras" u oquedades que presentard el hormigén una vez fraguado y desencofrado, perdiendo parte de sus propiedades mecanicas y sobre todo afeando la vision de aquellos elementos que vayan vistos. Debemos tener especial culdado y vibrar el hormigén corectamente en elementos equefios, estrechos 0 con mucha armadura, para intentar relienarlos de hormigén €n todo su volumen En la Tabla que insertamos a continuacion se indican algunos valores de especial interés practico: TABLA | RESISTENCIA DEL HORMIGON Y DEL HIERRO Resistencia media a la Hormigén de 90 dias cantidad ——_Hierros de los que se rotura y fatigas maximas de de cemento Portland ordinario_emplean cominmente para seguridad porcm' de seccién __300Kg_ 850 Kg 400 Kg_la confeccién del hormigén coca Compresion 160 Kg. 160g. 200 Kg 3,800 a 4,200 Kg, rotura Treccion Yaka, 19K9. 18K. co Compresion 45g. S0Kg. 56K sammaso00 seguridad 200 a 1,800 Kg Traccién 24kg. 26Ka. 3 Kg, La eficacia practica de esta suma de resistencias se obtiene mediante la ejecu- clon de las regias Generales fisicas sobre Resistencia de Materiales y las regias 0 nor- 30 mas generales que constituyen lo que cientificamente se denomina Técnica de! Hormigén Armado, que vamos a explicar en este Curso. Resuta evidente que todas estas normas y conocimientos, fundados en la cien- cia y en la experiencia, constituyen una verdadera asignatura, que debe ser domi- nada con seguridad y competencia por cuantos desean ser verdaderos Técnicos de ta Construccién. Estudio de los pilares y armaduras de hormigé6n armado ‘Acabamos de indicar en las paginas precedentes que el hormigén armado resis- te muy bien a los efectos de la flexiin, traccién y compresién. En (os edificios construidos con hormigén armado, su armazén no debe dispo- nerse de una manera uniforme y homogénea en toda su extensién, sino que ha de adaptarse en cada caso particular a las caracteristicas exigidas por la forma, dimen- siones, orientaciones, etc., del edificio y por las cualidades del terreno en que ha de estar empleado, Es facil comprender que el hierro debe reforzar al hormigén precisamente en aquellas partes en que sea més débil su resistencia a los esfuerzos antes mencio- nados. “También es necesario —en todos los casos— que el hormigén y la armadura de hierro queden perfectamente adheridos y solidarios entre si para que no se produz~ ‘ca ninguna dislocacién de ambos elementos constructivos. , 3 Armaduras principales y secundarias ‘Se denominan atmaduras principales aquéllas que estén destinadas a soportar los esfuerzos principales de la compresion y de la traccién, Por @! contrario, se denominan secundarias aquellas armaduras que Unicamente se emplean para asegurar la cohesién o adherencia del hormigén con el hierro. Compresié6n Es evidente que cualquier pieza —sea 0 no de hormigén armado—tiende a rom- Perse © resquebrajarse cuando su resistencia no es suliciente para oponerse a la accién del esfuerzo que sobre ella se realice, Por lo tanto, es necesario que los elementos constructivos, y en concreto el hor- migén armado, ofrezcan en cada caso una resistencia adeouada a los efectos de traccién, flexién o compresion. De lo contrario, comenzarén faciimente a resquebra- jarse de modo semejante al representado en la figura 16 Fig. 18 Fig. 19 Seguin la mayor o menor resistencia que haya de desarrollar una pieza de hormigén armado, se ais- pondré su armadura de aiferente forma, como se indica en las figuras 18 y 19. 32 Cuando se trabaja con piezas de bastante longitu, la rotura se produce antes de haberse agotado su resistencia (esto sucede Unicamente cuando se trabala con pie- zas de hormigon no armado). En este caso la pieza Se va curvando poco a poco y termina por romperse, segin se indica gréficamente en la figura 17. El encorvamiento 0 curvatura que experimentan estas piezas de hormigén no armado se denominan técnicamente pandeo y se produce cuando la longitud de la pieza (columna, pilar, etc.) 88 10 veces mayor que la longitud de su diémetro. Por lo contrario, si se trabaja con piezas de hormigén armado, el pandeo Unica mente puede producirse cuando la longitud total de la pieza es 20 0 mas veces mayor que su diémetro. Protecci6n contra los efectos de compresion Para proteger a una pieza cualquiera contra los efectos de la compresién, se arma con armaduras transversales del modo indicado en la figura 18, Cuando se trabaja con piazas de mucha longitud (figura 19} es conveniente refor- atlas con varillas dispuestas en sentido longitudinal, para que queden perfecta- mente protagidas contra los estuerzos de la compresién. Tracci6n ‘Ya hemos dicho en las péginas precedentes que el hormigén offece muy poca, y «veces, ninguna resistencia a la tracci6n. Por consiguiente, en una colurna, pilar 0 cualquier otra pieza de hormigén armado Gnicamente debe considerarse, con res- pecto a le traccion, la resistencia del hierro, sin tener en cuenta la del hormigon, que como acabamos de decir, es précticamente nula No se olvide que, con respecto a la traccién, el hormigén sélo sirve para revestir y recubrir al hierro, protegiéndole contra la herrumibre y la accién de! aire o del agua. Fig. 20 Por esta razén suele darse al hormigén una seccién que equivale aproximada- mente a 30 veces la det hierro. Resistencia a la flexi6n Piezas de seccién rectangular Para que pueda comprenderse fécimente en qué consist la flexién, imaginemos una lamina de madera bien flexible cuya longitud sea aproximadamente de dos a tres metros. Si golpeamos esta Kimina en su punto medio o centro (estando debidamente apoyados sus dos extremos), veremos que se produce en ella un efecto de encor- vamiento 0 curvatura semejante al representado en la figura 20, En osta misma figura se representa simulténeamente los tres efectos principales de: 1.° Compresién (fuerza que tiende a comprimir el cuerpo). 2.° Flexién (fuerza que tiende a doblario) 3.° Traccién (fuerza que tiende a alargario) ‘Aunque muchas veces no se aprecia a simple vista la flexion de un cuerpo, sin embargo puede estar actuando sobre é! una fuerza que tiende a doblario 0 flexio- nario. Esta observacién es muy importante en orden a la Técnica y practica de la construccién. ‘También conviene recordar que entre la parte comprimida de cualquier cuerpo y la parte estirada (efectos de compresién y de traccién) existe siempre una zona neu- tra que no sufra los efectos de la compresién ni de la traccion. La madera es muy sensible a estos efectos. También lo son el hormigén y el hie- Fro, pero con diferente grado de resistencia. Asi, por ejemplo, la resistencia que ofre- ce el hormigén a la traccién es aproximadamente 12 veces menor que su resisten- cia a la compresion. Esto vuelve a indicarnos que el hormigén, en la practica, s6lo resiste muy mal a los efectos de la flexion. Por fo tanto, en una pieza de hormigén armado es indispensable procurar que tenga una considerable resistencia para evitar que se doble y llegue a romperse. Pilares y Columnas de hormig6n armado Los pilares y columnas de hormigén armado son elementos estructurales dentro de los cuales trabajan conjuntamente el hormigén, la armadura longitudinal y a late- Fig. 21 Fig. 22 Fig, 23 ral, y sobre ellos descansan la cubierta, las vigas y los forjados, transmitiendo @ su vez las cargas a la cimentacién Para la ejecucion de pilares de hormigén armado hemos de tener en cuenta dos consideraciones importantes que influyen en su disefio, la primera es la "esbeitez’ de la pieza, que viene determinada por la altura o longitud, y por la rigidez © union con otras piezas. Como parece \égico no se comportard igual un pilar de una plan- ta intermedia que uno de cubierta, 0 que otro que acometa directamente a la cimen- tacién, 0 uno que soporte vigas y forjados de hormig6n que le confieren mayor rigi- dez que sia 6l acometen vigas metalicas en el que sélo se apoyan; la segunda es la “excentricidad” 0 posible desviacién del pilar sobre su eje vertical, efecto que resul- ta imprevisible de controlar en obra al maximo, y que va a transformar los esfuerzos de compresion, con los que trabeja de forma adecuada el hormigén, en otros de fie- xidn ante los que no presenta tan buen comportamiento. Cuanto mayor sea la esbeltez y le excentricidad habré mayores posibilidades de movimientos lateraies de las piezas, 0 lo que es lo mismo, seré mayor la “longitud de 35 Pandeo", de modo que tendremos que dotar al elemento de mayor seccion y mas armadure. En los pilares 0 columnas de hormigén armado hemos de disponer de dos tipos de ermadures, une vertical 0 longitudinal, y otra lateral que se denomina “estribado lateral" o *zunchado lateral", dependiendo de su forma y distribuci6n. La armadura vertical es una armadura dispuesta casi perimetralmente on el pir, Y que lo recorre longitudinalmente, su cometido es absorber parte de los esfuerzos de compresién, resistir ios de flexién, impedir la rotura horizontal u oblicua por ciza- llamiento 0 desplazamiento en ese sentido, y disminuir los efectos provocados por la Gilatacion de las piezas. Como regia orientativa debemos tener en cuenta que la SeCoi6n Util 0 “cuantia" de la armadura longitudinal, esto es la superficie 0 area total resultante de cortar todos los redondos empleadios en la armadura vertical del pilar, No ha de ser inferior a 0,01 veces la secci6n del plar, ni 0,08 veces superior. La armadura lateral se coloca para contrarrestar el pandeo 0 movimiento lateral de los pilares 0 columnas, ademas de ayudar a sostener y colocar la ermadura ver- tical. Esta armadura puede estar formada por estribos (ig. 21), que no son otra cosa que redondos individuales, cortados a la medida, a modo de “cercos" con forma de. cuadrado 0 recténgulo generalmente, aunque a veces y en funcién de la forma de la pieza puede tener forma de poiigono reguiar (ig. 22). Puede ser también armadura lateral zunchada, o redondos en forma de hélice que recorren el perimetro del pilar on una separacién homogénea (fig. 23), aunque esta titima opcién es la menos ‘empieada por su dificil ejecucién en obra. Como valores orientativos podemos indi- car que el diémetro de los cercos 0 armadura lateral no ser menor que la cuarta, parte del diémetro de la armadure vertical, y su separacién sera mayor que el menor de ios siguientes valores: la dimensién menor de la zona no armada interior del pilar, (© quince veces el didmetro del redondo vertical mas delgado. Las armaduras de un pilar, y también en el caso de las vigas, pueden presentar distribuciones sobre su seccién muy diferentes (fig. 22), en funcién de los resultados que nos den los cdlculos efectuados y las separaciones minimas 0 adecuadas con- forme las indicaciones de la normativa vigente. Hemos de prever un "recubrimiento” o distancia de colocacién de las armaduras, medida desde e! perimetro del pilar hacia su interior, de un minimo de 3 centimetros. Convendria en este punto hablar del “solape", que no es otra cosa que el empal- ‘me que se produce entre armaduras pare que continden transrritiendo los esfuerzos, unas a otras. Este puede ser por "soldadura a tope", soldando dos redondos unidos 4 tope, siernpre que sean armaduras especiales que permitan su soldadura, pues si No pueden perder sus capacidades mecanicas, o puede ser el solape por “acoda- miento’, esto es, se disponen las barras en paralelo, una cierta longitud, llamada de solae, habiendo moldeado previamente una de ellas de forma que la otra pueda ‘seguir Ocupando la vertical que tenia la primera. Como podemos apreciar en las figu- ras 21 y 22, tanto las armaduras verticales como las laterales se suelen doblar en su uni6n con otras de distinta direccién, para que puedan trabajar conjuntamente. Materiales de construccién _ Piedra Por su aspecto, riqueza, durecién y resistencia. A pesar de todas estas exce- lentes cualidades, apenas se emplea hoy, tal como lo fue en tiempos ante- riores, es decir, en la construccién de muros en todo su espesor, por su carestia, sobre todo en piedra labrada y modelada, | € piedra es el material mas noble de cuantos se emplean en la construccin Hoy dia, el empleo de la piedra en muros queda restringido solamente a edifi- cios pequefios y en determinadas regiones en que la piedra abunda extraordina- riamente, en cuyo caso el precio de la misma resulta igual e incluso inferior al de! ladrilo, Aun asi, la piedra empleada no es sencilla, sino es forma basta o ligera- mente labrada, para dar aspecto campestre a la edificacién, que entone con el ambiente de la region. Tal es el caso de los chalets o casas de campo en zona de montafia. En Galicia sigue empieéndose la piedra con gran profusion, por permitirlo asi la existencia de ouenas canteras y de buenos operarios de esta especialidad igualmente se construye con este material en la Sierra de Guadarrama, en el norte de Madrid, en donde las canteras de granito son faciles de explotar por hallarse a flor de tierra. ASI y todo, la piedra no se emplea en silares, sino en mamposterta, por ‘ser mas econdmica y por prestarse mejor para lograr ese aspecto campestre de que hemos hablaco. Aqui daremos solamente algunos datos generales sobre la piedra como material, dejando para otro tema la ejecucién de la obra misma, tanto si es en muros, en todo su grueso, como su empleo en chapados de piedra, natural 0 artificial, que es el caso ms corriente, por las razones de carestia dichas ante- riormente, La piedra se extrae de las canteras y casi por el mismo procedimiento que hace dos mil aos: por medio de cufias de acero y taladro hechos segtin la Iinea por a que quiere partirse el bloque fig. 24). ‘También se emplean barrenos, sobre todo para mamposteria, 0 sea, cuando no ‘se precisan bloques reguiares, y la piedra se aprovecha en la forma irregular en que se extrae 0 déndole un ligero desbaste. Para piedra de sllera, el bloque extraido se divide en oloques mas pequefios bien por mecio de cufas (fg. 25) 0 por medio de sierras mecanicas de diversas clases, segiin la dureza de la piedra. 37 Fig. 24 Extraccién Fig. 26 Blogue. Fig. 26 Solido capaz, 38 Para obtener sillares moldados es necesario que los bloques tengan, con creces las dimensiones maximas de aquéllos. Este bloque es el que se lama sdlido capaz (fig. 26), del que ha de obtenerse la piedra moldada, mediante la labra correspon- diente (fig. 27). La forma en que se disponen las piedras en los muros consttuye lo que se lama aparejo de las mismas o despiezo. Fig. 27 Silar moidado. La piedra empleada en las obras es de diferente forma, segtn la clase de fabri- ca, pudiendo ésta ser de mamposteria (que a su vez puede ser ordinaria, concerta~ da 0 careada), de sillajero y de canteria o silleria. En la mamposteria ordinaria (fig. 28) las piedras no tienen ninguna preparacién, ‘empleéndose tal y como salen de la cantera, sin regularizar su forma ni dimensiones. En todo caso, se desbasta o quita alguna parte saliente para su mejor acoplamien- to. Las piedras reciben el nombre de mampuestos, y la piedra pequefia, cuyas dimensiones no exceda de 10 6 15 centimetros, se lama ripio. Fig, 28 Mamposteria ordinaria 39 © acoplamiento de la piedra, aprovechando bien la pequefla 0 tipio, es lo que Getermina e! buen operario mampostero. De ahi deriva la expresion populer “sin per- Ger ripio". La mamposteria concertada (fig. 29) se denomina asi cuando las piedras presen- tan sus caras vistas toscamente labradas en formas mas o menos reguiares y 98 apoyan en caras sencilamente planas y no se emplea ol ripio. Mamposteria concertada, La mamposteria careada es andloga a la concertada, sélo que las juntas de la piedra se cogen, rellendndolas con mortero mas fino. Ademds, se admite e! empleo Ge ripio en el interior del muro, pero no al exterior, Cuando en las juntas de! mortero se encuentran chinas de pedernal, marmol, eic., esta operacién se denomine historiar la mamposteria En la silleria 0 canteria todas las piezas o sillares (fig. 30) estén perfectamente escuadradas con sus caras o planos labrados. Los cantos o aristas de las mismas son vivos y sacados con regia. Todas las piezas van colocadas correspondiéndose horizontal y verticalmente, formndose ast hiladas con junta horizontal continua, El sillarejo differe de la silleria en el tamafo de las piedras y en su labra menos acabada, generalmente apiconada (fig 31). Las hiladas del silarejo suelen tener unos 20 6 25 centimetros de altura solamente. Condiciones que deben reunir los materiales. — La piedre empleada en las fétri- ‘cas de mamposteria no quiere una calidad tan buena como para la sileria, pues en ésta hay que tener muy en cuenta, ademés de las condiciones de resistencia, su aspecto exterior y su faciidad para la labra. Las rocas se dividen en varias clases: roca sedimentaria, formada por depdsito o sedimentacion de minerales, tales como la caliza, la arenisca, el travertino, etc., roca ‘metamérfica, orignada por transformaciones naturales como es el calor o la presion, tales como el marmol, que es una piedra caiiza cristalzada y de mayor dureza, la pizarra, la cuarcita, etc., y roca ignea, formada por cristalizacién de magma fundido, tales como el granito, la malaquita, etc., ejemplos todos utlizados como materiales de construccién en mayor o menor medida. Fig. 30 Silleria, Fig. 31 Sillarejo, Las rocas més empleadas en sillera son el granito, la caliza y la arenisca. En cuanto a la resistencia, varia mucho de unas @ otras, pues hay areniscas blan das que resisten menos que el ladilo, y, en cambio, hay calizas duras que admiten 200 Kitos de carga por centimetro cuadrado. El granito © piedra berroquefia admite 800 Kits. No debe contundirse la dureza con la resistencia, pues hay piedras muy duras que no son sptas pare la construccién por ser quebradizas 0 heladizas 0 poco homogéneas en su composicién, 4 La dureze de la piedra se mide por el tiempo que se invierte en labrarlas. Esto es lo que mejor determina su dureza. La piecra blanda es la que se deja cortar con la sierra de dientes. La piedra dura exige el empleo de la sierra o maquina radial con discos especiales para este fin. Es de la mayor importancia saber sila piedra absorbe el agua en cantidades mas de lo conveniente para fa resistencia de la misma. Todas las piedras son algo absor- bentes. Como los limites son muy variables, se estabiece como norma conveniente {qua una piedra apta pare la construccién no debe absorber més de 1? litros de agua or metro cubico en veinticuatro horas. E! poder absorbente se aprecia por diferen- Cia de peso entre el material totalmente seco con el que tenga después de sumer- gido en agua durante veinticuatro horas. La piedra es tanto inalterable a la accién de los agentes atmosféricos cuanto menor es su faciidad en absorber el agua, Es conveniente comprobar el poder absorbente, 0 sea, saber sila piedra es 0 no heladiza. Cuando el material presenta esta mala cualidad de absorber el aqua en demasia, ocurre luego faciimente que al sobrevenir las heladas, el agua que contie- ‘ne ia piedra se hiela, y al aumentar de volumen disgrega y desmorona ia piedra total- ‘mente, sobre todo si presenta mucha superficie al exterior. Hay piedras que se redu- cen a pequefios fragmentos y hasta se pulverizan, por lo cual no debe olvidarse nunca de comprobar si la piadra es heladiza, que suele producirse mas en el tiem- Po de calizas arcillosas, Defectos ae las piedras.— Uno de los defectos mas generales de las piedras es @l de las grietas 0 pelos. Corrientemente suelen ser producidos por la misma forma- ion de la piedra, que al no ser todo homogénea y haberse fitrado el agua por estas partes ha Ido rellenandolas de sustancias de naturaleza distinta a la de la piedra. Si no disminuye la resistencia de la piedra, carecen de importancia, tras veces son producidas por conmocién o golpe al emplear barrenos para la explotacion de las canteras. Esto se expresa en el oficio diciendo que las piedras estan atronadias. Algunas veces las grietas no aparecen a simple vista, viéndose después de labradas, y, lo que es peor, después de colocada en obra, con la con- siguiente rotura En general las grietas se acusan por el sonido producido por la herramionta al tra- baiar,y el cantero lo conoce perfectamente. Otro defacto, sobre todo en las piedras calizas, es el de las coqueras, que son Pequefias cavidades en la masa de la piedra producidas por haber tenido restos fsiles en su interior y cuya destruccion ha dejado vacios los espacios que ocupa- ban. Pueden aparecer en el momento de labrar la piedra, En general no sueten ser perjudiciaies, atectando solamente al aspecto exterior. y siendo después un depésito de agua y polvo y, por consiguiente, con peligro para que puedan producirse pequefias roturas por efecto de las heladas, Las coqueras no son admisibles en las aristas o molduras de las piedras. 42 Los nédulos 0 rifiones son también defectos de las piedras, formados por aglo- meracién de una sustancia més o menos dura que el resto del material io cual es un inconveniente pare la labra. Cuando estos nédulos son de sustancia més blanda que la de la piedra se llaman blandones. Las vetas son originadas por haberse introducido entre los bancos de piedra (cuando se presentan en bancos o estratos) una sustancia de naturaleza distinta del resto. Si las vetas son de pureza andioga a la de piedra, no afecta para nada su buena calidad y hasta resulta decorativa, Datos de pesos y resistencia de la piedra: Clase de pied Peso por m* Granito 2.800 kilos Caliza compacta 2.500 kilos Caliza porosa 2.000 kilos. Arenisca 2.400 kilos Toba caliza 2.000 kilos ‘Marmot 2.700 kilos Cargas admisibles para cada centimetro cuadrado: Clase de piedra Carga por em? Granito 65 kilos Caliza 80 kilos Arenisca 20 kilos Mamposteria ordineria 5 kios Mamposteria concertada 16 kilos, Silarejo 20 kilos La piedra se mide siemore por metro ctibico, excepto en los chapados, que se hace por metro cuadrado. El volumen de ia piedra a emplear se mide por la capacidad del medio de trans- Porte, bien sea carro, camién, vagn, etc. La silleria se mide por el s6lido capaz, segun hemos dicho antes. Pieara artificial — La piedre artificial se fabrica triturando piedras de diversa clase, seguin el tipo de material que quiera imitarse, y mezclindola con cemento Portland y parte de arena o gravila, y le cantidad de agua necesaria, apisonandola por medio. de prensas, 43 La buena calidad de la piedra depende principalmente del batide enérgico de los materiales componentes y del perfecto apisonado. Generaimente, las chapas de piedra artificial se refuerzan con vanilaje 0 emparri- llado de hierro. La composicién mas corriente es de una parte de cemento por 2,5 de los res- tantes materiales. En los casos en que quiere obtenerse piedra completamente bian- a, el camento a emplear es él blanco (exento de hierro). ‘WMérmoles.— El mérmol es una piedra caliza de propiedades determinadas, que ‘admite un perfecto corte y pulimento y se presta a la ornamentacion de edificios, principaimente en el interior. Hay también mérmoles siiceos, como son los jaspes y serpentinas. El marmol se presenta en muy variadas coloraciones y con veteados, de gran efecto decorative. Deben estar exentos de grietas, pelos y coqueras y no debe emplearse nunca el barreno para la extraccién de la piedra, por el peligro de que puedan originarse grie- tas. Tampoco debe tener partes terrosas en su estructura (lamadas brechas) porque los hace imposible de pullmentar EI marmol se extrae en grandes bloques y luego se separa en hojas mediante sie- rras mecénices. Los espesores més corrientes de las hojas son 2,3 y 4 centimetros, segtin su destino. Mamposteria mixta Consiste en un revestimiento exterior de piedra natural y un trasdés de hormigen © fabrica de ladrilo sélidamente unidos. Para ello es preciso que los tizones pene- tren en el muro por fo menos la altura de a hilada (figure 34). El revestimiento con- ‘tendra por lo menos la mitad de tizones, Cuando el chapado es de piedra artcial, cada tercera hada por lo menos sera de tizones. Cuando se trata de edificios destinados a viviendas, el muro suele ser de ladtritos, B revestimiento de sillares labrados puede ser formado, como en el aparejo de sila~ res labrados, de hiladas de sogas y tizones (fig. 32) 0 bien alternando sogas y tizo- nes en la misma hilada (fig. 33). Tendelas y lagas tendrén un espesor de 4 a 5 mil- matros. Entendemos por tendeles y lages las juntas que se forman entre les hiladas de una fébrica de ladrilo, piedra 0 bloques. La profundidad de los tizones se disoo- ne de modo tal que el espesor del forro pueda subdividirse el 1/2 astas (fig. 34) La superficie de los sillares y la superficie de la hilada del muro deben hallarse al mismo nivel. La altura de los sillares se Calcula por el numero de las hiladas (fg. 35), admitiéndose cuatro miimetros como espesor de la junta entre ios silares, Fig. 82 Fig, 33 Aparejo de sillares labrados alternan- Aparejo de sillares labrados alternando do las hiladas de sogas y tizones. en cada hilada las sogas y tizones. | Tizen 2e7. b a 72 Lzzez| 22 | we Y TT Zt LIL: 2 6 ozh bah he InP 7-08" 2270 Fig. 34 Fig, 35 ‘Secci6n transversal de un revestimianto de Céculo de la altura en los sillares. silares labrados trasdosados de ladtil. Columnas y pilares Las columnas 0 pilares gruesos, 0 sea, aquellos elementos verticales cuyo espe- ‘sor menor exceda 1 / 8 de su altura, se ejecutan como muro de piedra silar labra- da. Los pilares y columnas esbeltas cuyo espesor menor no llega a 1/8, pero pasa 1/5 de altura, deben ejecutarse con el aparejo de sillares labrados, Los plares y colurnnas cuyo espesor menor no llega @ 1/5 de la altura no deben ser empleados como elementos constructivos sometidos @ cargas. Arcos de piedra labrada Los arcos de piedra labrada se componen de sillares labrados en forma de cufia; se pueden adaptar a toda clase de arcos. La reparticién del paramento se hace de modo tal que las juntas queden dirigidas a los centros corresponcientes y que en el vértice no haya ninguna junta, sino una clave. En todas las subdivisiones hay que evi- tar cantos muy agudos que puedan romperse con facilidad, tos arcos de medio punto pueden ejecutarse con trasdés en arco 0 escalonado. La forma primera tiene el inconveniente de que las hiladas de los silares resuttan con €ngulo muy agudo, sobre todo hacia al vértice (fig. 36). Mas favorable se representa la unién cuando el trasdés afecta la forma de un arco apuntado. La segunda forma con el trasdés escalonado se muestra en la figura 37. Los silares de! arco, excepto la clave, ostentan la forma pentagonal y coincidente con las hiladas de silares horizontales. Se recomienda hacer la reparticién de tal modo que las esquinas superiores de las juntas se hallen sobre una linea en forma e arco (figura 37}. Los arcos rebajados se ejecutan, por regia general, como se indica en la figura 38 y de modo tal que los sillares medios del arco sean horizontales en su parte supe- Tier, coincidiendo los silares laterales con las hiladas de sillares. Los arcos adintelados vienen limitados en su parte inferior y superior por una linea horizontal (fig. 39). Las juntas oblicuas de los estribos se dirigen hacia un punto situado a una distancia de 1,5 @ 2 veces la luz, por debajo de la imposta. En arcos rebajados y arcos horizontales se debe procurar que las juntas de imposta no coin- cidan con una junta horizontal, porque, de fo contrario, fos sillares que forman los estribos afectarian la forma de angulo agudo, Fig. 36 Fig. 37 ‘Arco de madio punto con trasdés Arco de medio punto con trasdés en forma de arco, escalonado. 46 _ Fig. 38 Fig. 39 ‘Arco rebajado. Arco adintelado, Ejecucion de la fabrica de piedra labrada La colocacién de la silleria se veritica sobre la base de los mismos planos de deta- lle que han servido para el labrador. En estos planos figuran los cistintos sillares numerados segin el orden de su colocacién, de manera que sea facil identificarios en cualquier momento. El transporte y colocacién de los sillares requiere el mayor cuidado para que las aristas no sufran ninguna averla; en determinados casos con- viene la cisposicién de haces de paia 0 tabiilas para la protecci6n de los silares. Los silares de menor tamafio se llevan a mano hasta el pie de la obra; los silares mas pesados requieren el empleo de aparetos 0 maquinas elevadoras. Para la sujecion a la cadena o al cable sirven los siguientes dispositivos: 1. Las bragas, para piezas pequefias y piezas muy moldurades. Se cubren las aristas y puntas salientes con almohedillas de pala, redondeando la piedra de cuer- das en forma de cruz, anudadas en la parte superior. 2. La gripia (fig. 40), con nUicleo de hierro de tres piezes unidas por un perno y un estribo que ajusta en una oquedad en la parte superior del sillar. Este dispositive s6lo Vi Fig. 40 Gripie © castafuelas 47 es adrrisibie con meterial suficientemente duro, descontando el peligro de arrancar- se. La oquedad debe estar situada sobre el centro de gravedad de la piedra. Antes de solter la piedra se colocan en las esquinas, a unos dos centimetros de distancia de la arista exterior, las curias de piomo o de pizarra, que tienen ol espe- sor de las juntas. Se deja bajar la piedra paulatinamente colocandola provisional- mente en su sitio, empleanco 6! nivel; se vuelve a levantar, y el tendel, previamente humedecido, se cubre en un mortero fino de cal hidrdullca, después de lo cual la pie- dra queda colocada definiivamente sobre el lecho de martero. Poco recomendable es el procedimiento de rellenar las juntas horizontals des- Pués de colocada a piedra por medio del llamado “nido de arcilla”, porque e! mor- tero, dado el reducido espesor de la junta, no se reparte como es debido. Los sil res descansan séio en sus bordes sobre una tira estrecha de mortero y sutren sol 7mm. 20m. Fig. 42 Chapa de hierro, (. Fig, 43 Fig. 41 Unidn de los silares por medio Tenazes. ce chapas de hierro. itaciones destavorables que provocan a menudo el desprendimiento de fragmen- tos, Las llagas que se ensanchan hacia atras se cierran por fuera y se rellenan desde arriba con un mortero de cal hidraulica muy fuido. El evestimiento con sillares labrados, segtin figura 34, no requiere, ademds de las juntas del mortero, unién alguna entre los silares entre s’ y con el muro. Cuando, en casos determinados, se trata de asegurar los sillares contra desizamientos, se emplean los siguientes medios auxilares: 1."Grapas para unir entre si silares yuxtapuestos (fig. 42), de acero plano galva- rizado de 5-7 milmetros de espesor; |0s extremos, doblados y partidos, del garflo, cuya longitua es de 20 centimetros, se introducen en los aguleros en forma de cola de milano, E1 garfio debe quedar al mismo nivel de la cara superior del sillar igura 43), 2. Cavias para unirsillares superpuestos de gran altura y poca superficie, como jambas de vertanales. Estas piezas, de acho centimetros de longitud, se fabrican con acero cuadtrado de 20-25 milimetros, practicéndose en sus aristas cortaduras en forma de garfo (figura 44) 8. Anclas bifurcacas para unién de sillares de revestimientos muy gruesos con el forro. Las ancles bifurcadas se fabrican con platina de acero de 5-7 milimetros y tienen en sus extremos un doblado adecuado (Tigura 45) o bien una barra atravesada, La sujecion de las partes metalicas en la piedra se veritica por medio de relleno de los agujeros con mortero de cemento 0 cal hidrdulica, Actualmente el relleno con plomo es inadmisible Ademés del revestimiento con sillares labrados, se usa en estos uitimos tiempos @! chapado con placas de piedra serradas, muy delgadias. Para chapados exteriores se usan calza jurdsica, caliza conchifera y travertino, etc. Las placas suelen tener una altura de 56-60 centimetros, anchure de 80-100 centimetros y un espesor de 3- 5 centimetros. Las placas no penetran en la fabrica, por lo cual no van incluidas en la secci6n resistente del muro; se colocan, a posterior, a una distancia de los Se Fig. 44 Fig. 45 Cleviia de hierto. Ancias en forma de horculla 49 centimetros del paramento, y deben ir s6lidamente sujetas a la fébrica. Con este objeto, cada placa tiene en su parte superior dos grapas de alambre de acero gel- vanizado de 5 miimetros de diémetro, que penetran 8 centimetros en la fabrica (fig, 46). Las placas superpuestas van unidas entre s{ por espigas de 4 centimetros de alambre de acero galvanizado de 5 milmetros de diémetro, asegurandolo de este modo contra deslizamientos laterales (fig. 47). Cade tercera hilada debe ir sosteni- da por soportes de hierro Sujecién con soportes.— Consisten éstos en hierros pianos galvanizados de 10- 30 milimetros, que penetran, a modo de ancias, unos 12 centimetros en la fabrica. Las placas reciben en su parte inferior, segun figura 48, una muesca correspon Giente, La colocacién de las placas y el relleno de la junta entre placa y fabrica se verifica con mortero de cal hidrdulica, Los revestimientos con sillares labrados 0 placas deben limpiarse con agua a su terminacién y reajustarse inmediatamente con mortero de cal hidraulica, 1511151 Union de les placas entre si Fo. 46 por clavias. Unién de las placas con la fabrica, Fig. 48 ‘Sujecién de las piaces con soportes de hierro. Superficies y cubicaciones SUMARIO: Ideas fundamentales.— Nociones basicas— La linea recta. Su definicién, clasificacién y propiedades.— Diversas clases de lineas.— Superiicies planas y curvas.— Representacién, designacién y determinacién geométrica del plano.— Propiedades fundamentales del plano, Preambulo ara la construccién de obras es condicién indispensable la necesidad de ‘conocer las dimensiones de los terrenos y edificios que son objeto de su labor profesional Tanto unos como otros, terrenos y edificios, tienen formas geométricas muy diversas, de modo que para calcular su superficie o su volumen es absolutamente necesario atenerse a las normas fundamentales dictadas por la Geometria para el célculo de las figuras regulares e irreguiares. Por esta razén, eminentemente préctica y pedagogica, insertamos en las primeres leoctones de nuestro Curso un estudio selectivo de los principios y nociones geomé- tricas que consideramos de imprescindible interés para cuantos quieran dedicerse de una manera seria y consecuente al estudio y puesta en practica de la Técnica de la Construccion. Ideas fundamentales Si consideramos una pieza de hiero, por ejemplo, una tuerca (figura 49), todos diremos —aun sin haber estudiado Geometria— que esa pieza es un objeto, un cuerpo, etc., y ue ocupa un lugar en el espacio. Esta sencilla observaciOn nos sirve de base para dar la primera definicién visual de Geometria, segén la cual diremos que’ Cuerpo es todo lo que ooupa un lugar en el espacio. El espacio ocupado por los cuerpos sirve de fundamento para definir su volumen. Decimos, pues que: Volumen de un cuerpo es la parte de espacio ocupada por el mismo, 51 ‘Asi, por ejempio, si un cuerpo ocupa un espacio de un metro cubico, diremos que dicho cuerpo tiene un volumen de un metro cubico. ‘Ademés de! volumen, hay que considerar en los cuerpos su superficie. Decimos que la superficie de un cuerpo es lo que la separa del espacio que le rodea. Asi, por ejemplo, en la pieza de la figura 49, su superficie esta formada por sus diversas caras. Fig. 49 En consonencia con las reftexiones precedentes, podemos decir que’ Superfcie de un cuerpo es la medida de todas las caras en las dimensiones de largo y ancho. in la misma figura podemos ver cémo sus diversas caras se unen entre si por medio de las lineas AF, AB, etc. Estas observaciones indican lo que es una linea: Linea es la intersecci6n entre dos superficies (1). Siguiendo con nuestra observacién de la figura 49, veremos también que por ejemplo, las lineas AF y AB se encuentran en el punto A. Esto nos indica que es el Punto de interseccién de dos lineas. El objeto representado en la figura 49 hemos dicho que es un CUERPO. Pero su representacién sobre al papel es una FIGURA GEOMETRICA, Asi, pues, podemos decir que: Figura geométrica es un conjunto de fineas, puntos y superficies Figuras iguales — En Geometria se dice que: Dos figuras son iguales cuando superpuestas coinciden Los delineantes y constructores estén continuamente, wanejando figuras y cuer- 1) También se define la ines de una manera 52 pos geométricos en el ejercicio cotidiano de su profesién. Esto quiere decir que tie- nen necesidad de conocer los principios tundamentales de la Geometria y sus apl- caciones practicas, sabiendo que: Geometria es la ciencia que se ocupa del estudio de las figuras y cuerpos geo- métricos, de sus propiedades, relaciones y aplicaciones de orden practico. Nociones basicas La linea recta.— Sin haber estudiado Geometria, todo el mundo tiene nocion de lo que es una linea recta, aunque desconozca sus propiedades y relaciones geo- métricas. Segin acabamos de explicar, la linea recta se define diciendo que: Es una sucesién de puntos orientads todos en la misma direccién. Para trazar ia linea recta sobre el papel solemos servimos generalmente de la regla, siguiendo las normas técnicas que mas adelante daremos en orden a la préc- tica del dibujo. Para el trazado de rectas sobre terreno, paredes, etc., suelen em plearse cuerdas (fig. 50} 0 jaiones (figura 51), Propiedades de las lineas rectas.— Las lineas rectas tienen tres propiedades principales, que son de gran interés en orden a la técnica de! dibujo, 1. La linea recta es el camino més corto entre dos puntos. Fig. 50 Fig. 51 2.— Por un punto pueden pasar infinitas rectas. 8.— Por dos puntos sdio puede pasar una recta, Trazado de un punto geamétrico.— Contra lo que creen algunos prin- Cipiantes, el punto geométrico no tiene largo ni ancho ni altura y sola- mente rica ura postion eno eopon0 X punto geométrico se representa por la interseccién de dos rectas, como se indica en fa figura 52. Fig. 52 53 Clasificacién de las lineas Las lineas se clasifican fundamentalmente de la forma siguiente: Rectas son aquéilas que tienen todos sus puntos en la misma direccion. Segmento de recta 0 segmento rectiineo es una porcién de linea recta acotada en sus dos extremos (figura 53 a). Recta indefinida es la que no esté acotada en ninguno de sus extremos (figura 53 o). ‘Semi-recta 8s la que esta acotada en uno solo de sus extremos (fig. 53 c). Curva @s la linea que no tiene ninguna porcién de recta y cuyos puntos no estén todos en la misma direccién (figura 53 4), Mixta es la linea formada por curva y recta (figura 54 a. Quebrada es la linea formada por varias rectas que siguen direcciones distintas (figura 54 b), Espiral es la linea que, partiendo de un punto, va dando vuettas sobre si misma Ejernplo muy claro de linea espiral nos lo offece una escalera de caracol (figura 55). Ondulada es la linea que consta de varias curvas que siguen direcciones distin- tas, Clasificaci6n de las lineas rectas Las lineas se dividen principalmente en: Fig. 53 Fig. 54 Fig. 55 54 Horizontales. Verticales. Inciinadas. Horizontal es la que va de izquierda a derecha o de derecha a izquierda sin incli- narse a ningtin lado (fig. 56 a). Vertical es la linea que va de arriba hacia abajo 0 de abajo hacia arriba sin la- dear’e (fig. 56 b). Inclinada es la recta que no es horizontal ni vertical fig. 56 c). Como apicacién préctica de las lineas vertical, horizontal e inclinada en un dibu- Jo de construccién véase la figura 57. Lineas convergentes y alvergentes.— Se dice que dos lineas son convergentes cuando, situadas en un mismo plano, se acercen y llegan a encontrarse cuando se protongan. Se dive que dos lineas son divergentes cuando, situadas en un mismo plano, s alejan entre si cada vez més cuando se prolongan. En la figura 58 se representan dos AB y CD. Son convergentes por los extremos Ay C. Son divergentes por los extremios B y D. Fig. 57 Practica del dibujo _ Dibujo a pulso denomina clbuje lineal a simple vista, a mano alzada o a pulso, y et dibujo lineal gréfico, o con instrumentos, tales como la regla, las plantillas, el com- ato. } ay dos clases de dibujo lineal: el que se realiza sin instrumentos, y que se Uno de los mayores inconvenientes Con que tropieza todo principiante es la falta de un buen pulso; pero este inconveniente se salva educando la mano con ejerci- clos adecuados. Por eso hemos considerado necesario que el alumno comience por efectuar dibujos a simple vista y @ pulso. Con ello nos propanemas —y lo hemos consequi- do en todos los casos— que adquiera, por medio de ejercicios graduados, la soltu- ra en la mano para el trazado de rectas horizontales, verticales, inclinadas, contor- ‘nes poligonales, curvas, etc. También pretendemos con estos ejercicios que el alumno logre sentido de la medida de las figuras, © lo que es igual, exactitud en el gope de vista, para lo cual, én los ejarcicios que se le encomendarén habra de construir angulos rectos, div nguios en partes iguales, dividir rectas, segin indicaremos progresivamente en las lecciones de este curso. Utiles necesarios.— Una de las ventaias de esta clase de dibujo a pulso, aparte de su sencillez y rapidez, es que no necesitan para ejecutarlo més que tres titles: papel, épiz y goma, Lineas.— En general, en el dibujo a pulso se usan los mismos tipos de lineas indi- cadas en esta Leccién, y difieren, como es logico, en que su trazo no tiene la exac- titud y uniformidad que tendrian si estuvieran trazadas con instrumentos. El trazo de las lineas hechas a pulso debe ser firme y negro, cuidando este deta- lle en el comienzo y fin de las lineas, donde es més facil hacerlo difuminado. Para evitar este inconveniente se acentla la presiOn del ldpiz en los extremos de la linea para destacarios. En la figure 59 se ve Un ejemplo de lo que decimos, vistos los tra- 208 a traves de una lente de aumento, TO anes 0 ermine eve ss anens waren WT Cb mee 2 ee omen eee SL Fig. 59 57 Posicién de trabajo.— Conviene disponer el papel inclinado unos 45 grados, como se hace corrientemente para escribir, con el fin de hacer més cémoda la eje~ Cucién de jos trazos estando el cuerpo en la posicién normal. En el caso de que el Papel se disponga en escuadra sobre el tablero, es el cuerpo el que debe girar, y se ‘comprende que no tiene la misma facilidad, Forma de trazar las lineas rectas.— Vamos a indicar las reglas practicas que deben seguirse para efectuar el trazado de lineas rectas y luego de curvas, con cuyas combinaciones se puede ejecutar cualquier dibujo a pulso. Las lineas horizontales se trazan de izquierda a derecha, tal como puede verse en la figura 60. Las lineas verticales se trazan de arriba hacia abajo (ver figura 61). Las lineas incinadas se trazan como se indica en las figuras 62 y 63. Forma de colocar el papel— Como quiera que el papel para hacer dibujo a pulso esta susito, 0 se puede soltar, sin tener luego que colocario en escuadra, y como el trazado de las lineas horizontales se efectiia mas fécimente, se puede disponer el Papel de forma que las lineas verticales 0 inciinadas tomen una posicién horizontal ccon respecto a la mano que ha de trazerlas (figura 64). Forma de trazar fineas curvas.— Hay varios sistemas para dibujar circulos a ulso; uno de los més comunes es e! de usar una tie de papel en la forma que se muestra en la figura 65. Fig. 60 Fig. 61 58 Fig. 62 Fig. 63 En el caso de que se dese mayor perfeccién, un método que con poca précti- ca es muy efectivo es el que consiste en utlizar la mano como compés, pero fio, tomando el lépiz s6lo con el indice y el pulgar, usando el indice como pivote y hacien- do girar el panel los 360 grados con la otra mano, como puede verse en la figura 66. 59 construccion, fins. horizontales lins. verticates bose Fig. 64 Fig. 65 Fig. 66 60 a “Ejercicios de autocomprobaci6én En todas las Unidades Didécticas encontraré estos ejercicios para que Vd pueda comprobar por si mismo, si ha estudiado suficientemente la leccién. Las respuestas las encontraré al final de esta Unidad Didactica. Si los erro- res que ha cometido son razonablemente pocos, puede paser a realizar el Cuaderno de Ejercicios. Pero si comprueba que los errores son “excesivos” le aconsejamos que vuelva de nuevo a estudiar la leccién. Rodee con un circulo la V 0 F, si considera que es Verdadero 0 Falso lo que dice el ejercicio. 1. En un dibujo se denomina plano cuando es la representacién exacta de un objeto bien sea ecificio o maquinara. v F 2. No es muy importante que el dibujo de la construcci6n retina las tres condiciones de claridad, exactitud y estética. v F 3. El eje de simetria y el eje de giro son exactamente iguales. v F 4, El hormigén representa un complemento importante en la construccién de piedra por su elevada resistencia a la compresion v F 5. El hierro resiste muy bien los esfuerzos de compresién y de tracoién y Su resistencia es de 20 a 30 veces superior a la del hormigén. v F 6. Las armaduras principales son aquéllas que se emplean para asegurar la cohesion 0 acherencia de! hormigén con él hierro. v F 61 En los siguientes ejercicios solamente una de las respuestas es verdadera: 7. Los pilates y columnas se arman: ‘A) Colocando en primer lugar las barras longitudinales B) Colocando en primer lugar la armadura principal C} Colocando en primer lugar las barras a una distancia de dos a tres : cantimetros. 8. En la mamposteria ordinaria las piedras: A) No tienen ninguna preparacién 8) Presentan sus caras vistas toscamente labradas C) Sus caras estén perfectamente escuadradas 9. La dureza de la piedra se mide por: A) El peso de un metro ctibico de cada tipo de piedra 8) Por su mayor o menor resistencia al corte C) Por el tiempo que se invierte en labrarlas 10. Se entiende por mamposteria mixta: A) Un revestimiento exterior de piedra natural y trasdés de hormigon B) Piedra artificial ©} Ladrilo y hormigén 62 Resumen * Dibujar es representar de una manera gréfica, las formas de un cuer- Po real 0 imaginario en une superficie plana que es e! papel. ‘* Cuando la representacin de un objeto se hace sin gran exactitud, 0 sea, Ue forma esquemiatica y hecha a pulso 0 a mano alzada, el dibujo se llama croauis. * Ciaridad, exactitud y estética son las caracteristicas principales que ha de reunir el dibujo de la construccién, * Considerando que el dibujo de la construccién se halla constituido en su totalidad por lineas, es muy importante familiarizarse con ellas para Poder interpretar los pianos. * En términos generales se llama eje a la linea sobre la que gira un cuer- po. Esa linea recibe el nombre de eje de giro. * El hormigén armado como elemento constructivo ofrece grandes ven- talas y se hace necesario determinar mediante calculos, caracteristicas tales como resistencia a la traccién, a la compresién y a la flexion. * Se entiende por hormigén una mezcla de mortero, agregados menos finos 0 aridos, Y se compone principalmente de aglomerante (cemento portland), arena y agua con agregados éridos, grava, gravila, escorias, etc. ‘* El hormigén resiste muy bien los esfuerzos de compresién, pero sin embargo no resiste lo mismo los efectos de flexién 0 traccién. * En cuanto a la resistencia del hormigén y del hierro y en ef caso con- oreto de la carga de seguridad, para un hormigén de 90 dias con una cali- dad de cemento portland ordinario de 800 kilos, seré de 45 kg/cm? a la compresion y 2,4 kg/or’ a la traccién. * Se denomina armadura principal aquélla que esté determinada a soportar los esfuerzos principales de la cornpresién y la traccién, * Se enliende por compresién a la fuerza que tiende a comprimir un cuerpo, asi como la flexidn es la que tiende a doblario y la tracci6n a alar- garo. * El encorvamiento 0 curvatura que experimentan las piezas de hormigon armado se denominan técnicamente pandeo. * La piedra es el material més noble de cuantos se emplean en la cons- truccién por su aspecto, riqueza, duracion y resistencia. * La piedra empleada en las obras es de diferente forma segin la clase de ‘ébrica a construir pudiendo ser de: Mamposteria ordinaria, concertada, de sillarejo y silleria. * Entre los defectos més comunes de las piedras estén los de grietas 0 “pelos”, coqueras, nédulos 0 rifiones, vetas, blandones, etc. * Entre las clases de arcos fabricados en piedra se pueden citar: de medio punto con trasdés en forma de arco o trasdés escalonado, arco rebajado y arco adintelado. * En la construccién de edificios es condicién indispensable conocer las dimensiones de los terranos que son objeto para la construccién de los mis- Mos. 64 Ejercicios de Dibujo Todos los @fercicios a pulso deberdn hacerse sin otra ayuda que el épiz y con el pape! fjo al tablero 0 a la mesa de dibujo por medio de cuatro chinchetas o trazos de caio colocados en sus esquinas. Para esas practicas, las primeras veces se em- learn papeles de inferior calidad. En'todos los casos puede utilizarse la goma blanda de lipiz para borrer y volver a hacer lineas mal hechas o defectuosas, teniendo cuidado de no abusar excesiva- mente de! borrado, pues con ello daria lugar a ensuciar el dibujo e incluso hasta per- forar el papel y arrugatio. Lamina nim. |— Para el trazado de esta Kimina deberé empezar el alumno por 1 Angulo superior izquierdo, haciendo fos cuadros uno por uno, es decir, haciendo las cuatro lineas rectas que forma cada cuadro sin levantar e! lapiz, empezando de arriba abajo por la linea vertical izquierda, siguiendo de izquierda a derecha por ia horizontal inferior, hasta la vertical derecha, que se trazaré de abajo arriba, para ter- ‘minar el cuado trazando la horizontal superior de derecha a izquierda, Lamina nim il.— Empezar por el Angulo superior izquierdo, haciendo cada linea curva sin leventar el lapiz, Lamina nim il— Esta lérrina oftece ejercicios a pulso combinados y es apica- Ci6n de las anteriores. Su construccién ha de hacerse siguiendo las mismas instruc. ciones indicadas en léminas precadentes. En la construccién de esta lémina han de tenerse en cuenta los cuadros y rec tngulos interiores, los cuales deberén trazerse SIN LEVANTAR EL LAPIZ DEL. PAPEL, Lamina nim IV. Este es un ejercicio de pulso y de vista. En la parte superior presentamos un trazado de éngulos rectos. Para realizar este ojercicio e! alumno trazara las lineas verticales de arriba abajo y las horizontales de izquierda a derecha, poniendo especial cuidado en que la longi- tud de los lados de cada angulo sean iguales a los de la lérmina modelo. Para la ejecucion de la parte inferior de esta lémina, y por io que se refiere @ las circunferencias, ha de trazerlas de izquierda e derecha, con cuidado de que la mag- niitud de las mismas sea sencilamente igual al modelo. Lamina nim. V— En les figuras 1, 2 y 3 de esta lamina hemos procurado trazar un angulo recto, un angulo obtuso y un angulo agudo, respectivamente, con sus. correspondientes bisectrices que en los modelos estén dibujadas con lineas de tra- 208. Dibgjense los angulos tal y como se ha dicho en anteriores laminas, por lo que se refiere al trazado de verticales y horizontales, 65 1 trazado de las bisectrices de estos ngulos se hard de abajo a arriba, 0 sea, partiendo del vértice del angulo y en linea de trazos, como indica la lamina modelo, La figura numero 4 de esta lémina nimero V consiste en el trazado de un éngu- lo y su division en tres partes iguales. Comience por trazar el éngulo siguiando los procedimientos ya referidos, y des- ués realice las dos lineas de trazos de dlvsi6n del Angulo, comenzando por e! vai tice del Angulo, hacia arriba. “En as lineas horizontales de la parte inferior derecha del modelo se trata de div- dir estas lineas en un ndmero determinado de partes iguales, a saber: Linea namero 1, en 2 partes iqueles Linea numero 2, en 4 partes iguales Linea numero 3, en 5 partes iquales Linea numero 4, en 10 partes iguales. Linea numero 5, en 12 partes iquales Linea numero 6, en 13 partes iguales Linea numero 7, en 26 partes iguales Hagase las lineas horizontales sensiblemente iguales a las de la lémina modelo, indicando divisiones que se mandan hacer con trazos verticales. Reiteramas al alumno que todas las léminas de dibujo a pulso deberd efecutarias sin auxilio de plantilas y elementos tales como doble decimetro, compas, etc., empleando Unicamente el lépiz y el pulso. Deberd ensayarlas, haciéndolas repetidas veces, tantas como crea necesarias, hasta que haya adquirido suficiente sotura. Recordames al alumno que puede utilizar goma blanda de lipiz para borrar y vol ver a hacer lineas mal hechas © defectuosas, procurando no abuser de! borrado ara no ensuciar el dibujo @ incluso perforar el papel. Los trazos en las hojas de ejer- Cciclos se harén también con tépiz. E/ lapiz conviene que no sea muy duro, para que resulten los dibujos olaros, lim- los y con un grueso de linea relativamente uniforme. Debemas significar al alumno que la limpieza y pulcritud en el dibujo es de capital importancia, 66 O0O00000 0000 0 © © 070 © © © 2 2 ® ® © MOHO OOO OOO0OQd0UCI! OOO0dd OU DUOOOOUOL 1 VNIAVI 67 C) C) C)Ooo mT11 | 71 Respuestas a los ejercicios de autocomprobacién VOL O6-VE SL SONSN PAE FZAL

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