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INTRODUCCIÓN

Ética para Amador, de Fernando Sarvater, se escribe en el marco de que cuales son las conductas
que debería yo seguir en la vida basados en la ética y la moral, según la experiencia de vida del
autor, relato que le entrega a su hijo, y que trata de clarificar todas las acciones a través de
ejemplos, graficando cada vez que se colocaba en juego la ética, en este trabajo se logra ver un
resumen y análisis por capítulo, intento recabar la información más relevante. Los temas tratados
en el libro nos da la facilidad de llevar a la realidad del quehacer profesional, ya que podemos
asociar varios dilemas éticos que quizás en unos años más día a día nos veremos enfrentados en
nuestra profesión, el respeto sobre el ser humano, la empatía y ante todo el respeto por los
derechos humanos.

Capítulo I
DE QUÉ VA LA ÉTICA
Resumen
A lo largo de la historia, el hombre ha ido estudiando ya sea por simple interés, por necesidad o
para obtener algún beneficio con este aprendizaje, por ejemplo adquirir un puesto y ganarse con él
la vida, pero también ha podido vivir prescindiendo de éstos conocimientos, no obstante entre
todos los saberes existe uno al menos imprescindible; el que ciertas cosas nos convienen y otras
no, distinguir entre lo bueno y lo malo, distinguir entre lo caliente y lo que quema, el hombre a
diferencia de los animales es LIBRE de decidir cómo responder frente a lo que nos pasa de tal o
cual modo (razonar), decir <sí> o <no>, escoger, no así los animales, los cuales actúan por
instinto, haciendo lo que están naturalmente programados a hacer.
Análisis
En este primer capítulo el autor explica, que el hombre no puede hacer todo lo que quiera, lo que sí
puede hacer es decidir sobre hacer una cosa u otra y al tener que tomar una decisión, se nos
plantean varias posibilidades. Las personas no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino de
responder de una forma u otra a lo que nos pasa. El autor compara al hombre con algunos
animales para decirnos que al menos nosotros podemos inventar y elegir en “parte” nuestra forma
de vida, pues los animales no tienen esa libertad, y hacen las cosas por instinto, porque
están programados para esa tarea y no lo pueden cambiar. Hubiese sido extraño, pero no
imposible, por ejemplo, que el guerrero Héctor hubiese dicho que no quería luchar, a pesar de la
educación que había recibido y es por esta facultad de pensar que tiene el hombre, que lo hace
actuar de una determinada manera, dejándose llevar por el colectivo, por las normas, por los
valores, por la ética.
Capítulo II
ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS
La mayoría de nuestro actuar es llevado de manera automática, sin preguntarnos si lo hacemos o
no, por ejemplo al caminar no nos cuestionamos que pie movemos primero y cuál después,
simplemente caminamos, actuamos instintivamente aunque a veces nos preguntemos, porque lo
hacemos. Nuestro comportamiento está determinado por tres tipos de motivaciones, las órdenes,
las costumbres y los caprichos, las primeras, se imponen, yo te mando a que hagas tal o cual
cosa, las segundas, es lo que estás habituado a hacer, y finalmente, los caprichos, no tienen un
motivo, actúas de tal manera porque simplemente así lo quieres. Estos tres tipos de
motivaciones, órdenes, costumbres y caprichos, actúan de forma simultánea en nuestra vida, no
así con la misma fuerza.
Análisis
Muchas veces se nos plantean situaciones en las que tenemos que elegir, hacer una cosa en vez
de otra, tomar la decisión más correcta, aunque no siempre deseemos hacerlo, y además muchas
de esas veces no son como nosotros quisiéramos, pues no podemos disponer siempre de los
factores de nuestro entorno o del resto de las personas, que son variables al momento de elegir.
Como dice en el libro: “no elegimos el acontecimiento, pero si como enfrentarlo”, tenemos
herramientas dentro de nuestros valores para poder saber cómo actuar en distintas circunstancias.
Cada motivo, responde a una necesidad diferente.
Capítulo III
HAZ LO QUE QUIERAS
Resumen
En ocasiones importantes o cuando se toma en serio lo que se va a hacer, todas las motivaciones
anteriormente nombradas, órdenes, costumbres y caprichos, no bastan, hay cosas que por más
que se hagan por costumbre siguen siendo inaceptables, todo esto tiene que ver con la libertad,
decir <sí> o <no>, lo hago o no, pero también tiene que ver con decidir, y darse cuenta que se está
decidiendo, lo más opuesto a dejarse llevar, pensar al menos dos veces lo que vas a
hacer, primero el motivo de la acción, y
después pensarlo una segunda vez y replantearnos la pregunta porque puede que cambiemos de
opinión. Esto ocurre con las costumbres, a veces decimos que actuamos así porque es costumbre;
pero puede que pensarlo por segunda vez nos cuestionemos por qué tenemos que hacer siempre
lo que suele hacerse. Al igual pasa con los caprichos, pues reflexionamos más las cosas. La
palabra moral tiene que ver con las costumbres y con las órdenes, pero hay costumbres y órdenes
que pueden ser malas o inmorales. Si queremos profundizar en la moral verdadera y aprender a
emplear la libertad que tenemos, hay que olvidar las órdenes, caprichos y costumbres.

Análisis
Todo nuestro hacer con libertad debe ser mediado por la prudencia, viendo lo beneficioso y lo malo
en nuestro actuar, en el capítulo menciona que los caprichos los debemos abordarlos con
precaución, pues son manejados por la impulsividad de cada uno, lo que nos da pauta para hacer
lo que queremos en el momento, no obstante, en algunas oportunidades es mejor pensar las
cosas, analizar sus puntos para poder tomar la mejor decisión, creyendo que todo esto se va
aprendiendo con el tiempo, el saber con que enfrentar mejor las dificultades si con costumbres u
órdenes. En conclusión, puede que haya órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos
adecuados para obrar, pero en otros casos no tiene porque ser así, por lo que nunca una acción es
buena sólo por ser una orden, una COSTUMBRE o un capricho.
Capítulo IV
DATE LA BUENA VIDA
Resumen
Haz lo que quieras, lema fundamental de la ética, nos invita a dejarnos de órdenes, costumbres y
caprichos y plantearnos las cosas desde dentro de nosotros mismos, de emplear mejor tu libertad,
desde la libertad misma, pues lo queramos o no, somos libres.
La aparente contradicción de la frase <<Haz lo que quieras>> parece ser el reflejo del problema
esencial de la libertad, pues al saber que no somos libres de ser libres, no tenemos más que
remedio que serlo. Sin embargo, el real mensaje de la frase <<Haz lo que quieras>> es a darte la
buena vida, no debemos confundirlo con hacer lo que nos venga en gana sino que no es más que
el intento RACIONAL de averiguar cómo vivir mejor (ética). En conclusión lo que queremos es
“darnos la buena vida” (pero humana y racional) relacionándonos con otras personas y tratarlos
como humanos, pues el hombre no es solamente una realidad natural, sino que también cultural.
No hay humanidad sin aprendizaje cultural, y sin la base de toda cultura, el lenguaje, que no es
sino la creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres.

Análisis
Darte la buena vida en este contexto significa que debes tomar las decisiones por tu cuenta,
mediante tu propia libertad. Siendo capaz de decidir entre lo que pronto nos apetece (hoy-ahora) y
lo que en el fondo queremos En este capítulo cuestiono la forma de ver del autor el que manifiesta
que mi libertad no debo ponerla al servicio de otros, por buenos que sean, sino que debo ver el uso
de la propia, pero creo que como terapeutas de la comunicación, tenemos sujeta nuestra voluntad
a la de otros, reflejada a la atención y al ayudar al que lo necesita. Debemos entender que la
buena vida humana no sólo depende de nosotros sino que de la buena vida entre humanos, y
queremos ser tratados como tales es por eso que DARSE la buena vida no debe ser muy diferente
a DAR la buena vida.
Capítulo V
¡DESPIERTA, BABY!
En el capítulo anterior, queda bastante claro que es lo que queremos (darnos la buena vida), no así
en qué consiste eso de la buena vida. No es algo simple, pues la vida está llena de
complicaciones, no parece bueno desechar el dinero, ni buscarlo por encima de todo, pues esto
último puede llevar a ver a las personas como cosas, y como las personas no somos puras cosas,
necesitamos cosas que las “cosas” no tienen, y al tratar a las personas como personas y no como
a cosas (es decir, al tomar en cuenta lo que quieren o lo que necesitan y no sólo lo que puedo
obtener de ellas) estaremos haciendo posible la retroalimentación que sólo una persona puede
darle a otra: amistad, respeto y amor.

Análisis
Debemos hacer lo que verdaderamente nos hace bien darnos la buena vida, no es que queramos
lo que nos apetece en el momento sino que DEBEMOS querer lo que sabemos que, con el pasar
del tiempo, nos hará bien. En esta vida todo son complicaciones y quien busca simplicidades
nunca llega a ser nada por sí mismo. Cuando estamos obsesionados por las cosas materiales nos
perdemos y no nos damos cuenta que lo que de verdad en esta vida nos hace falta es lo que las
personas nos pueden dar. Debemos actuar haciendo el bien por conciencia, ser auténticos en
nuestros sentimientos nos sirve para ser buenos brindando amor y entrega en nuestro tratamiento
como terapeutas, como seres que nos preocupa el otro. Esto también nos hace libres.

Capítulo VI
APARECE PEPITO GRILLO
La única obligación que tenemos en esta vida es no ser imbéciles (moralmente). Existen varias
clases de imbéciles, el que a todo le da igual, el que cree que lo tiene todo, el que no sabe lo que
quiere y no se molesta en averiguarlo, el que sabe lo que quiere y como conseguirlo pero lo deja
para mañana porque no tiene la fuerza de voluntad necesaria para conseguirlo, y finalmente, el
que hace lo que quiere pero con tal barbaridad que ya pierde la noción de lo que es bueno o malo
para él. Todos estos tipos de imbecilidades necesitan apoyo externo que no tiene nada que ver con
la libertad o la reflexión propia. Lo contrario de ser moralmente imbécil, es tener conciencia, y esta
está determinada por cualidades innatas, ciertos requisitos sociales y económicos, consiste en
saber que no todo da igual, darte cuenta de que lo que hacemos verdaderamente nos conviene,
saber que como acto reflejo debemos rechazar lo que sabemos que no nos hace bien y renunciar
coartadas que disimulen que somos culpables de nuestros actos.

Análisis
Las personas que nos son tratadas como humanos lo más probable que tampoco actúen como tal.
Uno puede ser menos astuto para algunas características como para una materia, pero no debe
serlo para lo moral, lo que nos guía nuestro actuar, lo que incluye la ética. Gracias a la conciencia
que poseemos, es que podemos sentir remordimiento, porque tenemos una libertad para sentir
culpa por un acto inmoral o éticamente incorrecto. Somos responsables de nuestros actos, por
ende de las consecuencias de estos. Algunas veces teniendo la suerte de arreglar nuestros errores
y aprovechar lo bueno lo máximo posible. Desde que existe la humanidad que se ha visto
enfrentada a distintas adversidades y el ser humanos ha tenido que saber solucionar y enfrentar
los problemas, todo esto con perseverancia y coraje, virtudes que han ido aportando en la
formación del ser desde sus inicios y sus distintos pasos por la historia.
Capítulo VII
PONTE EN SU LUGAR
Lo que hace humana nuestra vida es que ocurre en compañía de humanos. De lo que se ocupa la
ética es de cómo vivir bien la vida humana y si no tenemos ni idea de ética perderemos lo humano
de nuestra vida. Por muy semejantes que sean los hombres no está claro cuál es la mejor manera
de comportarnos respecto a ellos, aunque sí que nos convienen. Sin embargo, lo que sí es
evidente es que son relaciones frágiles, pues se nos tratará como tratemos, esto hace importante
el ejemplo que damos. Una persona que siente que el trato que recibe no es el adecuado,
probablemente llegue a ser una persona “mala”. Así que, ¿cómo tratar a las personas? Intentando
ponerse en su lugar. Esto debería servir para tomar en cuenta sus derechos, y cuando estos faltan,
sus razones. Se trata de tomarlos en serio, tal como se toma uno a sí mismo. No se trata
de sacrificar siempre nuestros intereses por los del prójimo, pero sí de “relativizarlos”, es decir, de
tener en cuenta que nuestros intereses son relativos, salvo uno, el interés de ser humano entre los
humanos, el interés en sentir simpatía por el otro, el de ser justos con ellos, amarlos aunque sólo
sea porque también son humanos.

Análisis
Como he mencionado antes, vivimos insertos en una sociedad, acompañados por otros seres
humanos, y la ética nace de eso, de que es aceptado moralmente por el colectivo, sin importar las
actitudes o forma de ser del otro, es un ser humano que debe ser respetado, escuchado al igual
que cada uno de nosotros. Porque claro está que la persona que no respeta a otra no vive feliz,
esta persona podría estar llena de rencores, que pueden estar originados por la vida que le toco
vivir, o que él ha elegido vivir.

Al encontrarnos con un humano no debemos pensar si su conducta es buena o mala, sino que
debemos pensar que es tan humano como nosotros y que sin él a lo mejor no viviríamos
humanamente. Tampoco hay que tomárselo al pie de la letra, porque si un ladrón intenta asaltarme
no voy a dejar que lo haga solo por pensar que sin él yo no viviría humanamente. Muchos casos
nos revelan que personas que viven una mala vida es porque fueron influenciados por otros y
adoptaron su comportamiento como costumbre, lo que es fácil de lograr cuando las personas no
tienen claros sus principios valóricos. Es por esto que debemos tener en cuenta que si vamos a
tratarnos los unos a los otros como personas iguales debemos ponernos en el lugar de los demás
para poder entenderlos y saber porque actúan así, ya que de esto trata de nuestra profesión, la
empatía.
Capítulo VIII
TANTO GUSTO
Resumen
La mayoría de las personas que hablan sobre lo inmoral suelen referirse al sexo. Esto no quiere
decir que cada vez que hablemos de ellas tengamos que referirnos a eso, porque en el sexo hay
de inmoral lo mismo que en cualquier otra actividad cotidiana.

Las personas que dicen que ven en el sexo una gran inmoralidad es porque tienen miedo al
placer. Los puritanos, por ejemplo, piensan que si vivimos bien hay que pasarlo mal, y si lo
estamos pasando mal, es porque estamos viviendo como tenemos que vivir, es decir bien.
Rehusar del placer parece ser algo estúpido cuando se puede tener. De hecho se deben de buscar
todos los placeres de hoy, encontrar el guiño placentero a todo lo que hay, teniendo siempre bajo
control, sabiendo que lo que buscamos el mayor tesoro, la alegría. Hay que poner el placer al
servicio de la alegría, lo que suele llamarse templanza o una amistad inteligente con lo que
nos hace disfrutar.

Análisis
En este capítulo concuerdo con el autor cuando manifiesta que no se debe sentir vergüenza de
tener sentimientos a través del sexo, la exploración de nuestro cuerpo nos da herramientas para
relacionarnos con otros en forma carnal, lo que nos da una cercanía y placer mutuo. Y el sexo
además de placer nos muestra una forma de alegría al conectarse con otro ser humano en algo tan
intimo y propio de nosotros, lo que deja atrás la forma de verlo en los años pasados, de que solo
era para la procreación, ya que somos seres que piensan, sienten y son sensibles a estímulos.

Capítulo IX
ELECCIONES GENERALES
Resumen
El adjetivo de inmoral suele mencionarse en numerosas ocasiones al lado de “políticos” lo cual
demuestra que estamos en una democracia, y que nuestros representantes se parecen demasiado
a los que los votan. En realidad habrá de todo entre ellos igual que en cualquier otro gremio, pero
son cabezas visibles en la sociedad, sus defectos son más públicos. Además, también nosotros
solemos exigir más promesas de las que pueden cumplir. Ética y política se parecen en el sentido
de que las dos tratan de conducir a vivir bien, pero la ética se ocupa de lo que uno mismo hace con
su libertad, mientras que la política intenta coordinar provechosamente el conjunto de lo que
muchos hacen con sus libertades. Para una cuenta querer bien y para la otra los resultados de las
acciones (hacer bien).

Análisis
La política me da mucho que pensar, una de esas es nombrada en el libro, del por qué los políticos
tienen mala fama, pero creo que más que mala fama es un juicio erróneo de la realidad, ya que
son personas públicas con diferente ideales, y que son valientes al decirlo, en cambio muchas
veces nosotros carecemos de esto y evadimos para no entrar en polémica con otros, pero creo que
estos deben tener más desarrollada la ética en sus vidas que el resto de la comunidad, ya que nos
representan o debaten nuestros puntos de vistas, por lo que deben mantener siempre la ética
ligada a ellos para poder actuar de la mejor forma posible, incentivando la beneficencia del pueblo.
Además de poder defender los derechos humanos y no ser solo un documento como allí dice, sino
tener la convicción de que todos los seres humanos somos iguales y tenemos las mismas
oportunidades.

CONCLUSIONES
No siempre se puede ser acertado en nuestras decisiones, pero gracias a las experiencias previas
que vamos acumulando en nuestras vidas podemos ir resolviendo problemas con mayor facilidad y
manejo ante diversas situaciones. A su vez el trato al otro siempre debe ser en base a una virtud,
al igual que lo hablado en clases, se debe hacer la beneficencia y la no maleficencia, ya que es
una ética propia de cada ser humano, incluso si no fuésemos terapeutas de la comunicación, todos
debemos un respeto al otro, una entrega en nuestro actuar, siempre buscando el bien para el resto
y para mí mismo. Dentro de los planteamientos de Sarvater me gusto mucho una frase que decía
que no importa las retribuciones del resto por nuestro buen actuar, sino que importaba más que
todo nuestra propia gratificaciones y que nadie mejor que nosotros mismos éramos nuestros
seguidores. También concuerdo con el autor sobre no hacer lo que no me gustaría que me
hicieran, ya que debemos obrar en el bien, y no me gustaría ser parte del mal de otros. Debemos
entendernos y cuidarnos a nosotros mismos para hacerlo con los demás, de lo contrario jamás
encontraremos un equilibrio.

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