Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Guía Didáctica
Guía Didáctica
ASESOR
MÓDULO 4: SER VENDEDOR O SER ASESOR
RESULTADO DE APRENDIZAJE:
El estudiante podrá encontrar la diferencia que hay entre ser vendedor y ser asesor, y a su
vez las características de los dos se complementan para que un empleado de cara al
público preste un excelente servicio.
INTRODUCCIÓN
El cliente espera a un profesional que le conoce perfectamente, que está preparado para
resolver sus problemas, dudas y necesidades, e incluso que se adelante a ellas. Además,
que cuente con un conocimiento muy amplio del producto y/o servicio, del mercado y de su
competencia y que sea un buen representante de su empresa.
EL VENDEDOR
EL ASESOR
Se designa con el término de asesor a Persona o grupo de ellas que ofrecen
conocimientos y consejos sobre un tema a alguien que carece de esos conocimientos y los
necesita.
Ante todo, la relación asesor-cliente, debe estar basada en una mutua y estrecha
confianza, de otra manera, nada bueno podría resultar de la misma. El asesor deberá
cuidar los intereses de su cliente como si fuesen los suyos propios y por supuesto, siempre
pensar en el largo plazo, tendiente a cultivar el tipo de relación.
TIPOS DE VENDEDORES
En este sentido, los vendedores toman las riendas del ciclo del proceso de venta y la
tienen bajo control. Los que no lo hacen, terminan trabajando bajo la dirección del cliente o
del competidor.
4. Curiosidad. La curiosidad puede ser descrita como el hambre de una persona por
conocimientos e información. Los mejores vendedores mantienen los niveles de curiosidad
muy alta. Los mejores vendedores son naturalmente más curiosos que sus colegas de
menor rendimiento.
5. La falta de sociabilidad. Una de las diferencias más sorprendentes entre los mejores
vendedores y los que se ubican en la parte inferior es su nivel de sociabilidad (preferencia
por estar con la gente y amistad). En general, los que más venden son 30% menos
sociables que los de rendimiento por debajo del promedio.
Los vendedores excesivamente amables tienen dificultad para establecer el dominio sobre
la venta y no logran que el cliente obedezca voluntariamente las recomendaciones del
vendedor.
Por esto, los mejores vendedores luchan constantemente por la causa y no tienen miedo
de negociar con sus clientes.
Vendedores minoristas:
Son los que se encargan de la venta directa al público. Compran en producto en grandes
cantidades a los vendedores minoristas y luego los revenden a precio de mercado,
obteniendo la ganancia correspondiente por acercar el objeto a los compradores.
Vendedores técnicos:
Son los también llamados ingenieros de ventas, y se encargan de vender productos que
requieren un conocimiento sobre el tema.
Vendedores repartidores:
Son aquellos que se encargan no sólo de repartir el producto determinado sino también de
venderlo, como son por ejemplo las empresas gasolineras o de venta de bebidas.
Vendedores promotores:
Son los que se encargar de acaparar el grupo de los compradores detallistas, haciendo
hincapié en las pequeñas diferencias que pueden o no atraer a un hipotético comprador
con las características del anteriormente nombrado.
Vendedores de mostrador:
Son los que se dedican a la atención al público, intervienen en la venta ante la consulta de
los particulares, y si bien se considera que no son indispensables para el real
funcionamiento del mercado, sí es cierto que sirven para remarcar el poderío del producto
e interactuar con el hipotético comprador para intentar persuadirlo de realizar el negocio.
Vendedores ambulantes:
Son aquellos que se dedican a la venta de productos elaborados en la calle. Generalmente
abarcan el rubro de las frutas y las verduras, de los relojes, de los alimentos artesanales y
otras minuciosidades fáciles de transportan y de incluir en el mercado con éxito.
El Asesor debe estar equipado con un conjunto de habilidades en particular que lo hace
exitoso. Estos atributos incluyen una actitud positiva y persuasiva, la voluntad de dar
seguimiento a las oportunidades de ventas y una actitud valiente. Algunas de estas
habilidades vienen de forma natural, pero todas ellas pueden ser desarrolladas con la
práctica.
Persuasión
El Asesor o Vendedor debe ser capaz de convencer a los clientes potenciales a comprar
productos o servicios. Debe ser capaz de convencer al cliente de que es necesaria la
compra y ofrecerla a un precio justo. Con el fin de hacer esto, el vendedor debe ser capaz
de señalar los beneficios del producto o servicio y explicar cómo va a ser ventajoso para la
persona en particular. Para aumentar la capacidad de persuasión, el vendedor debe
aprender a comunicar claramente sus datos, escuchar activamente a los clientes
potenciales y estar preparado para responder a todas las preguntas.
Positivismo
La gente es atraída a otros que presentan un punto de vista positivo. Una personalidad
positiva ayuda en la realización de ventas. Un asesor o vendedor debe ser rápido para
sonreír y hacerlo de manera genuina. El lenguaje utilizado por el vendedor también debe
ser de naturaleza positiva. El gran autor y orador Orvel Ray Wilson, revelo que un gran
vendedor es entusiasta y no se queja de nada. Por ejemplo, el vendedor debería utilizar
palabras con connotaciones positivas, como "similar", "admirar", "beneficioso", "calidad" y
"útil "para describir un producto o servicio al cliente. Entre más positiva sea la descripción,
más fácil será la venta. Utiliza siempre las palabras que coincidan con tus clientes.
Personalidad Extrovertida
Estar listo para llegar a las multitudes de gente que no conoces con el fin de venderles
algo. Hay que superar la timidez natural con la práctica. Trabaja en acercarte a la gente sin
el beneficio de un líder de ventas. Aprende a vender algo a alguien que no conoces y que
no está familiarizado contigo o tu empresa. Haz tu introducción calurosamente. Sonríe,
utiliza un lenguaje atractivo y amable y no amenazante. La práctica ayuda a desarrollar
estos rasgos.
Orientado al Detalle
Los detalles son de vital importancia para un Asesor o Vendedor, con el fin de vender,
debes de entender a fondo el producto o servicio ofrecido. Mantén al día con cambios en
los precios o tarifas, oportunidades de ventas, confirmación de ventas, inventario y
contabilidad. Ganarás valiosa confianza cuando te conviertas en un experto sobre lo que
estás vendiendo. Mantén los registros y archivos digitales para que puedan ser
recuperados fácilmente cuando sea necesario. Toma notas antes y después de reuniones
con clientes. Documenta esfuerzos y resultados en detalle para ayudar a agilizar las
consultas de seguimiento.
Diligencia
Los vendedores más exitosos nunca se rinden. Estos individuos generan clientes
potenciales, seguimiento de forma rápida y hacen todo lo necesario para completar una
venta. Debe de estar preparado para hacer docenas de llamadas telefónicas diarias y
visitas en persona también. Un Asesor o Vendedor de calidad nunca se retrasan, pero en
cambio, se mantiene por delante para que pueda hacer nuevos clientes y mantiene a los
antiguos regresando por más.
DIPLOMADO VIRTUAL EN SERVICIO AL CLIENTE
|GUÌA MÒDULO 4: SER VENDEDOR O SER ASESOR 9
¿QUE HACER Y QUE NO HACER ANTE EL
CLIENTE?
Ya ha quedado claro en el transcurso de las guías como se debe comportar y tratar a los
clientes, solo recordemos algunas de las cosas o comportamientos que no debemos hacer
ante el cliente:
6. Criticar a otras empresas. Está mal criticar a otras empresas, porque da muy mala
imagen de quien lo hace. ¿De verdad es necesario desestimar a otros para quedar
bien? Si alguien te escucha criticar a otra persona, puede pensar que también le
críticas. Y aunque el cliente critique a otros negocios, no le sigas el juego…
El manejo de quejas y reclamos es uno de los aspectos más difíciles del servicio al cliente,
puesto que casi siempre están relacionados estos conceptos con una inconformidad o
insatisfacción por parte de los Clientes. Es necesario tener en cuenta estrategias eficaces
para la resolución de los reclamos, en ese sentido, al administrar las quejas se debe hacer
un bosquejo de cuáles son las insatisfacciones más comunes que presentan los clientes,
con el fin de minimizarlas. De igual modo, tratar de considerar todas las variables que
generan el reclamo, desde una perspectiva objetiva, de esta forma se pueden establecer
métodos para aportar soluciones y que “no vuelva a suceder” el hecho que genera la
molestia. Es recomendable contar con una base de datos que contabilice el número de
quejas y reclamos, como factor de medición de la calidad de servicio y atención al cliente
que se está prestando.
Si un cliente se te acerca con una queja o reclamo procura dejar de hacer lo que estés
haciendo y atiéndelo, si te envía una queja o reclamo a través de un correo electrónico, no
dejes pasar mucho tiempo para responderlo aun cuando no tengas una solución para el
problema, y si has cometido un error, no esperes a que el cliente te lo haga saber, sino
anticípate a su queja o reclamo, y acércate o comunícate con él.
2. Escucha atentamente
Una vez que has afrontado rápidamente el problema, escucha atentamente al cliente
manifestar su queja o reclamo sin interrumpirlo o cortarlo.
En cambio, si estás distraído mirando a otro lado o lo interrumpes o cortas antes de que
termine de manifestar su queja o reclamo, no solo no entenderás bien el problema, sino
que también lo harás enojar más ya que verá que no le estás prestando atención.
3. Muestra aprobación
Una vez que has escuchado atentamente al cliente manifestar su queja o reclamo, muestra
aprobación por lo que te acaba de decir.
Evita hacer gestos de fastidio o de desaprobación aun cuando consideres que no tiene la
razón, y limítate a asentir con la cabeza y a hacer las preguntas que, además de permitirte
asegurarte de que has comprendido bien el problema, te permitan demostrar tu interés por
su caso y por ayudarlo, y así también calmarlo.
4. Ofrece disculpas
Una vez que has mostrado aprobación por la queja o reclamo que te ha manifestado el
cliente, ofrécele las disculpas del caso.
Para ofrecerle disculpas al cliente podrías usar frases como “le ruego que nos disculpe” o
“le agradezco que nos haya manifestado su queja”, y a continuación, de ser necesario,
darle una breve excusa por lo sucedido y prometerle que nunca más volverá a pasar.
Ofrecer disculpas te permitirá hacerle saber al cliente que aceptas tu error y que lo
lamentas; sin embargo, ten en cuenta que en caso de que el problema haya sido solo un
malentendido, basta con que le des las explicaciones del caso.
Por ejemplo, si su queja fue por un producto defectuoso, podrías decirle que se lo vas a
cambiar por uno nuevo o que le vas a devolver su dinero, si fue por un trabajo o servicio
por el que no quedó satisfecho, podrías decirle que se lo vas a volver a hacer, y si fue por
una mala atención por parte de uno de tus trabajadores, podrías decirle que vas a hacer
las investigaciones del caso.
6. Resuelve el problema
Una vez que le has comunicado al cliente las medidas inmediatas que vas a tomar para
solucionar el problema, procede a hacerlas efectivas.
En caso de que se trate de un problema que tome tiempo en resolver, podrías optar por
comunicarle al cliente que ya has empezado con las gestiones necesarias para resolverlo y
que te estarás comunicando con él tan pronto como te sea posible.
Por ejemplo, si su queja fue por un producto defectuoso, una vez que se lo has cambiado
por uno nuevo, podrías optar por brindarle un bono de descuento para su próxima compra,
o si su queja fue por un trabajo o servicio por el que no quedó satisfecho, una vez que se lo
has vuelto a hacer, podrías optar por no cobrárselo y además ofrecerle un trabajo o
servicio adicional de manera gratuita.
Ofrecer “algo más” te permitirá ir más allá de las expectativas del cliente, lo que muy
probablemente hará que recuerde tu proceder mucho más que el problema original y que,
además, se lleve una buena impresión de ti más de la que podría haberse llevado si es que
no hubiera habido complicación alguna.
8. Haz seguimiento
Finalmente, una vez que le has ofrecido “algo más” al cliente, hazle seguimiento a su caso
para asegurarte de que esta vez sí haya quedado satisfecho y que el problema no se
vuelva a repetir.
Por ejemplo, si su queja fue por un producto defectuoso, una vez que se lo has cambiado
por uno nuevo y le has ofrecido no cobrárselo, llámalo por teléfono para preguntarle si esta
vez sí ha quedado satisfecho, o si su queja fue por una mala atención, una vez que te has
asegurado de que sea bien atendido y le has ofrecido una compensación por el mal rato
pasado, ponle un mayor control a tus trabajadores para asegurarte de que no vuelvan a
cometer el mismo error.
LAS OBJECIONES
Las objeciones pueden significar tres cosas diferentes: que el cliente quiere más
información, que requiere más tiempo para pensar, que expone las desventajas que le ve
al producto o servicio. Hay que diferenciar las objeciones de los impedimentos. Los
segundos son razones válidas para no seguir adelante con la venta, no es una objeción
que se pueda superar, por ejemplo, que el cliente no tenga dinero ni posibilidad de
obtenerlo.
• La regla número uno para tratar las objeciones es no discutir con el cliente.
El vendedor puede ganar el debate, pero también puede perder la oportunidad de hacer la
venta.
DIPLOMADO VIRTUAL EN SERVICIO AL CLIENTE
|GUÌA MÒDULO 4: SER VENDEDOR O SER ASESOR 14
• La segunda regla es no atacarlo al sobreponerse a sus objeciones. Al rechazarla se
debe hacer con razonamiento inteligente, sin herir el amor propio de quien las expresó. No
se debe decir nada que les demuestre que estaban en un error. Es más, las objeciones
indican dónde estriban los intereses del posible cliente, y a través de las objeciones se
pueden saber dónde hay que poner énfasis, qué hay que eliminar y qué hay que cambiar
para que compren.
• La tercera regla es conducir a los clientes potenciales a dar respuesta a sus propias
objeciones. Si se les da el tiempo y la ayuda necesaria lo puede conseguir.
Es evidente que el cliente compra productos y servicios para resolver sus problemas o
mejorar su posición. Hay que tratar de ver el problema (o la oportunidad) tal como el cliente
lo ve, desde su punto de vista. Actuando como Asesor en vez de como vendedor, se
conseguirá mejorar la posición de cara a una mejor comunicación con él.
BIBLIOGRAFIA:
CIBERGRAFIA
http://www.definicionabc.com/general/asesor.php
http://www.tipos.co/tipos-de-vendedores/
http://www.crecenegocios.com/como-manejar-las-quejas-o-reclamos-del-cliente/