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Son tus ojos – Violeta Parra

Son tus ojos los que busco


No los encuentro;
Son tus labios los que quiero
Ver sonreír
Pero ellos me son tan ingratos
Pero ellos se burlan de mí, es así
Sólo quiero decirte un secreto
Sólo quiero mi dicha expresar
Sólo quiero cantar los cantares
Que repiten las olas del mar
El amor que tú me diste
Yo lo conservo
Grabado en mi memoria
Siempre estará
Un recuerdo del alma te pido:
No me olvides, no te olvidaré, es así
Sólo quiero decirte un secreto
Sólo quiero mi dicha expresar
Sólo quiero cantar los cantares
Que repiten las olas del mar.
Ausencia – Violeta Parra
Cómo se han ido volando, ingrato
las raudas horas de un tiempo cruel
hoy de ti lejos y en otro campo
y de ti amigo tan cerca ayer
ayer tu mano sentí en la mía
con ardorosa y grata presión
hoy en los ayes de ardiente brisa
a tus oídos irá mi voz
porque la ausencia
es tan cruel dolor.
Cuando la noche su manto lóbrego
tienda en el valle y en la ciudad
pláceme, amigo. con tus recuerdos
pasar mis horas de soledad
y en cada estrella que centelleante
y que en el cielo veo lucir
parece, amigo, mirar tus ojos
que sonriendo me están a mi
tal vez si loca cuán más feliz.
Ya no sé, amigo, vivir alegre
como en un tiempo que ya se fue
tu amor ausente me tiene triste
nunca olvides quien te quiso bien
si acaso olvidas a quien te adora
a quien un día el alma te dio
mañana acaso lánguida y mustia
sobre su tallo muera una flor
y su perfume no vuela, no.
Elegía para cantar, Pablo Neruda, 19 Enero 1970.

¡Ay, qué manera de caer hacia arriba


y de ser sempiterna, esta mujer!

De cielo en cielo corre o nada o canta


la violeta terrestre:
la que fue, sigue siendo,
pero esta mujer sola
en su ascensión no sube solitaria:
la acompaña la luz del toronjil,
del oro ensortijado
de la cebolla frita,
la acompañan los pájaros mejores,
la acompaña Chillán en movimiento.

¡Santa de greda pura!

Te alabo, amiga mía, compañera:


de cuerda en cuerda llegas
al firme firmamento,
y, nocturna, en el cielo, tu fulgor
es la constelación de una guitarra.

De cantar a lo humano y lo divino,


voluntariosa, hiciste tu silencio
sin otra enfermedad que la tristeza.
Canto a Esta Mujer – Efraín Barquero. Premio Nacional de Literatura 2008.

Canto a esta mujer que me acompaña


hija, hermana y madre ella misma,
tierra de donde me alzo al sol primero
y después dulzura que llena mis frutos.
Canto a esta mujer que está en silencio
como millares de hijos en el vientre,
pero que silenciosa viene y va
más liviana que un pájaro en el viento.
Canto a esta mujer que está tejiendo,
a esta otra que está amamantando,
canto en ellas a la fertilidad
y a la eternidad de mis huesos en la tierra.
Canto a esta mujer que ahí me espera
como puerta en la inmensidad del mundo,
a estos cabellos donde se enreda el viento
que empuja nuestras banderas al combate.
Canto a esta mujer de larga cabellera
y a estos de donde nace el agua,
canto a su sexo de donde volveré a nacer
y a su sangre que regará sin término.
Canto a esta mujer que me acompaña
con los senos henchidos por mi anhelo.
Canto a esta mujer, todas las mujeres,
y dejo la esperanza perseguida del hombre
en la tierra sagrada de sus vientres
Ningún Lugar Está Aquí o Está Ahí – Oscar Hahn

Ningún lugar está aquí o está ahí

Todo lugar es proyectado desde adentro

Todo lugar es superpuesto en el espacio

Ahora estoy echando un lugar para afuera

estoy tratando de ponerlo encima de ahí

encima del espacio donde no estás

a ver si de tanto hacer fuerza si de tanto hacer fuerza

te apareces ahí sonriente otra vez.

Aparécete ahí aparécete sin miedo

y desde afuera avanzas hacia aquí

y haz harta fuerza harta fuerza

a ver si yo me aparezco otra vez si aparezco otra vez

si reaparecemos los dos tomados de la mano

en el espacio

donde coinciden

todos nuestros lugares.


Cantar 7 (de Los Gemidos) – Pablo de Rokha (1894-1968).

Te busqué en los mares,

te busqué en las tierras,

no te ha visto nadie

y todo lo llenas!…

Rumbo de la vida,

ilusión cansada,

¿en qué pueblo habitas

y, cómo te llamas?…

¡Seguí caminando

sin ver el camino!…

¡Llorar lo pasado

y lo no vivido

con el mismo llanto!

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