Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sería muy probable que haya irregularidades que un auditor en su primer examen pueda pasar
desapercibidas; pero pueden ser descubiertas en exámenes posteriores, si tales revisiones están
cuidadosamente planeadas y desarrolladas de conformidad con programas. En razón a esta
concepción sería ideal la siguiente clasificación, en cuanto a la factibilidad de detectar irregularidades:
• Descubrirlas en una sola auditoría
• Probablemente descubrirlas en una sola auditoría
• Probablemente descubrirlas en una serie de auditorías
• Improbable o imposible de descubrir
Esta clasificación, combinada indistintamente con algunas de las ya estudiadas, como materialidad,
propósito, influencia sobre los estados financieros, etc., puede tener alguna utilidad.
Antes las auditorías externas tenían como objetivo el descubrimiento y prevención de fraudes, peor
hoy en los auditores pretenden reducir esta responsabilidad realizando acuerdos con sus clientes,
acuerdos que pueden tener alcances proteccionistas en procesos legales.
Se entiende que existan procedimientos para darle manejo a los delitos en cada país, lo que plantea el
autor es que debe darse un ordenamiento legal específico para las irregularidades mercantiles y no ser
tratadas como delitos en general de manera penal.
Como auditor se tiene responsabilidad sobre lo que se audita y se pueda percibir en el transcurso de
dicha auditoria, mas no se tiene responsabilidad sobre asuntos a los que no tenga acceso porque no
se encuentren en los registros auditados.
Con respecto al tema de fraudes, la postura más apropiada que debe asumir el auditor, es actuar bajo
el principio de diligencia profesional y cuidado; para dirigir la ejecución del trabajo, permitiéndole
descubrir ciertas irregularidades si están presentes (en condiciones normales). Por lo que no se
exonera al auditor de detectar algunas irregularidades, ni lo obliga a desarrollar extensos y rigurosos
exámenes que permitan detectar los enmarañados delictivos.
Para entender mejor este tema se hacen dos clasificaciones de los rubros: monetarios y no
monetarios; los monetarios, son los actualizados no ajustables; los no monetarios serían los ajustables
o no actualizados. La contabilidad siempre expresará. “El objetivo fundamental del ajuste en los
estados financieros es el conocimiento de los resultados monetarios por efecto de la inflación, esto es,
cuando la moneda cae una declinación que la lleva a la pérdida de su poder adquisitivo.” Los rubros
monetarios o de valor actualizado (ej. Caja) son los que pierden valor por estar expresados en moneda
de la fecha del cierre del ejercicio.
“Los rubros no monetarios, como bienes en uso, inventarios, etc. son los que se hallan contabilizados
en la moneda de origen y por lo tanto se dice que mantienen su valor y el ajuste que requieren desde
una fecha precedente o del pasado hasta la de cierre; es una corrección de carácter numérica que no
implica un mayor valor real.”
Por lo anterior se requiere que los estados financieros estén ajustados al nivel general de precios, ya
que previene que las tomas de decisiones se hagan mal fundamentadas en información errónea.
Además, pueden servir para la medición capitalizadora de las empresas. Lo que podría ayudar a
“determinar si las reservas mínimas que prescriben disposiciones de orden legal (Código de
Comercio), son las requeridas o suficientes para mantener ese capital en un nivel de saneamiento
representativo al menos de la inversión de origen.