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Capítulo 9.- Sistemas de Control Hidráulico.

La vía férrea en contacto con niveles de agua, está sometida a riesgos que
generan peligro de erosión internos y externos en la base del asiento del
ferrocarril, llámense éstos; terraplenes, trincheras o cortes, túneles, suelos
naturales, etc., que son necesarios corregir a fin de evitar situaciones de alto
riesgo, que ponen en peligro la seguridad de los trenes; como son los
descarrilamientos por desnivelación de la vía férrea, deslaves de la base del
ferrocarril, deslizamientos de los taludes, erosión de las laderas, etc.

Las aguas provenientes de las lluvias, son las que causan mayores daños a las
vías férreas si no son debidamente controladas, a través de conductos
prefabricados o fabricados en sitio, como son las alcantarillas o cajones de
hormigón armado.

Otra de las situaciones son las que atraviesa el ferrocarril sobre arroyos,
riachuelos, pequeños canales de riego, embalsamiento de aguas en suelos
naturales a nivel, extensiones de terrenos sin desniveles, como son las zonas
anegadizas, zonas sujetas a inundaciones por aumento de los niveles de agua
por las lluvias, con el objeto de no interrumpir los cauces naturales de esta agua y
sigan su curso sin estancarse al pié de talud o de base de la vía férrea.

La combinación y disposición de un sistema de drenaje adecuado presenta una


doble ventaja en la plataforma misma y en las inmediaciones de ésta.

En el caso de la plataforma, se busca que el agua de las lluvias que cae


directamente sobre la infraestructura, tenga unos caminos de evacuación
adecuados y en tal sentido, es la pendiente de inclinación de la plataforma desde
su parte central hacia sus extremos de, aproximadamente un 4 % para el
escurrimiento de las aguas. Sólo en las plataformas en curva, no se cumple esta
inclinación dividida, pues de por sí, ya el peralte inclina el terraplén hacia un lado
del mismo y su inclinación dependerá del desarrollo de la curva.

Las aguas provenientes de las terracerías (laderas de las trincheras o cortes,


cunetas y contra cunetas) adyacentes a la infraestructura ferroviaria, se impiden
mediante la adecuada disposición de unos canales de recolección y protección
que las alejen de la misma.

Para prevenir estas situaciones se deben implementar sistemas de control


hidráulico como son las alcantarillas, cajones de concreto, en algunos casos
tuberías.

9.1.- Alcantarillas Metálicas

Son obras de drenaje en láminas que permiten el paso de las aguas a través del
terraplén o base de las vías férreas. Independientemente de su forma, las
alcantarillas pueden ser provisionales o definitivas. Las provisionales están
formadas por camas de durmientes o por piezas de madera para puente, y se
construyen en casos de emergencias para poner en servicio la vía férrea cuando
el cauce de agua es variable, es decir, que el agua cambia su curso, por lo que,
cuando se defina exactamente el sitio donde converjan la mayor cantidad de
aguas, se construirá la alcantarilla definitiva.

Las alcantarillas definitivas son aquellas que están formadas por tubos circulares,
por láminas abovedadas, todas estas con su mampostería de concreto en la
entrada y salida de las aguas como cabezales, para evitar filtraciones en el
terraplén y daños a la plataforma o base.

Estos cabezales se componen de: aleros, cordones y piso, los que sirven además
para encauzar las aguas hacia el centro de la alcantarilla. Se construyen las
alcantarillas definitivas cuando ya el curso o cauce del agua es definitivo.

La longitud de las alcantarillas, cualesquiera que sea el tipo, debe ser de acuerdo
al ancho de la plataforma o base, más un sobre largo que dependerá de la
inclinación del talud del terraplén.

9.1.1.- Las alcantarillas por su forma, pueden ser: a.- Circulares y b.- de Arco
9.1.1.a.- Circulares (de láminas corrugadas)

Foto 56

Alcantarilla metálica sin Cabezales para protección del talud por protección del
terraplén.

Las alcantarillas circulares de láminas son de dos dimensiones: longitud y


diámetro y son construidas en el sitio donde se instale la alcantarilla o, son
prefabricadas en planta o al lado de donde se instale.
Dependiendo del diámetro de la alcantarilla, vienen de dos hojas o láminas para
formar un anillo y también, de varias hojas o láminas para formar un anillo.

Vienen de fábrica en paquetes y tratadas o no, con alquitrán para


impermeabilizarlas. En todo caso, vienen con franges tipo “L”, llamados orejas,
con orificio para apernar dos láminas, la superior con la inferior y así
sucesivamente hasta completar la longitud deseada.

Se construyen sobre el eje del canal previamente excavado y en forma recta, con
la pendiente de inclinación a favor de la salida de las aguas.

Se debe considerar en el cálculo de la longitud, un sobre largo para que los


extremos queden fuera del relleno al pie del terraplén, que dependerá de la
inclinación del terraplén.

El piso de la alcantarilla debe ser bien compactado a fin de que tenga la


resistencia para soportar el peso del terraplén y de las cargas que sobrepasan
sobre la alcantarilla, y no se produzcan condiciones flectantes en la alcantarilla.

El material de relleno a los lados y sobre la alcantarilla debe ser adecuado y con la
humedad necesaria para permitir la compactación de acuerdo a las normas y para
que no deflecte la alcantarilla.

En todos los diámetros de alcantarillas circulares, el relleno sobre su tope debe ser
por lo menos la mitad de su diámetro.

La compactación del material de relleno de la alcantarilla debe ser realizado con


compactadoras livianas, tipo sapo o bailarinas, en capas no mayores de 10 a 15
cm. y alrededor de la misma, hasta un diámetro de por lo menos un (1) m. sobre, a
los lados y a lo largo de la alcantarilla tipo tubo circular.

Hacia la parte superior del terraplén o base se apisona con maquinaria más
pesada, pero siempre en capas no mayores de un (1) m. para lograr una
homogénea compactación hasta lograr llegar a la rasante del terraplén o base
donde se construirá la vía férrea.

Es sumamente importante el uso de material altamente cohesivo, impermeable,


que permita la compactación del piso donde se asentará la alcantarlla, por lo
menos en un 95 %. del Proctor modificado.

9.1.1.a.1.- Alcantarillas en serie:

Foto 57
Tope de la alcantarilla
Cuando la altura del terraplén no es suficiente para que quepa la alcantarilla
calculada o que además, no quede sobre ella la altura establecida sobre el tope
de la alcantarilla, se construyen varias alcantarillas juntas y se recalcula el
diámetro de las nuevas alcantarillas para repartir el mismo volumen de agua en la
suma de los diámetros de las alcantarillas en serie.

En este tipo de alcantarilla se debe tener en cuenta que haya separación entre los
lados de las mismas, para evitar que el roce que se pudiera suceder cuando están
en contacto, dañe los pernos que unen las láminas y que se deflecten, trayendo
como consecuencia la rotura de los pernos que unen las láminas y el agua se
salga hacia el núcleo del terraplén originando socavaciones que facilitarían la
erosión del terraplén y posterior asentamiento del mismo y, por consiguiente la
inestabilidad del terraplén y riesgos para los ferrocarriles.

9.1.1. b.- Alcantarillas de Arco (abovedadas)

Foto 58

Son alcantarillas metálicas, del tipo laminar y que se construyen con los mismos
procedimientos que las alcantarillas circulares, pero que su forma es tipo “pera”,
siendo su base mayor que su tope superior y las dimensiones de las láminas son
de varias secciones para cada metro lineal de diámetro y son apernadas entre
ellas.

Se utiliza éste tipo de alcantarilla en plataformas de poca altura, pero de gran


base, y su función es la misma de las alcantarillas en serie, pero con mayor
concentración de las aguas.

Tienen la particularidad de su mayor resistencia a las cargas sobre el terraplén y


la alcantarilla. Sin embargo, también se requiere su compactación para proteger la
plataforma.

9.1.1.b.1.- Construcción en el canal de instalación:


Pasos:
1.- Se separan las láminas una por una y se colocan alineadas en el piso sobre el
eje proyectado para su instalación, en el sentido de la salida de aguas hacia la
entrada de las mismas, de manera tal que la primera lámina inferior colocada, se
vaya montando sobre la segunda inferior, completando por anillos sucesivos y
apernando cada lámina en todos sus orificios laterales, hasta completar la longitud
total de la alcantarilla.

En pisos de mucha pendiente, es recomendable montar o construir antes, una


base metálica y sobre ella, instalar la alcantarilla programada, soldando dicha
base para anclarla mejor, y así evitar, futuros deslizamientos de la alcantarilla.
(Aunque esto no se justifique bajo otras condiciones topográficas del terreno)

2.- Se construyen los cabezales con concreto armado en cada extremo de la


alcantarilla.

3.- Luego se procede al relleno de la alcantarilla con los métodos explicados


anteriormente:

9.1.1.b.2.- Construcción previa en talleres o fuera del canal de instalación:

Pasos:
1.- Se construyen en la misma forma que las instaladas en el canal de instalación,
pero se trasladan en gandolas y se bajan al canal con grúa al sitio definitivo.

2.- Se procede para la construcción de los cabezales y el relleno sobre la misma,


en la forma empleada con las instaladas en el propio canal.

Foto 59
Alcantarilla metálica construida antes de ser colocada dentro del canal del drenaje,
Mina San Isidro, Ciudad Piar, Estado Bolívar, Venezuela

9.2.- Drenajes de hormigón

9.2.1.- Cuadradas o rectangulares (Cajones de concreto)

Foto 60

Los drenajes de cajón, de formas cuadradas o rectangulares, se utilizan más


generalmente bajo vías férreas con pasos automotores bajo nivel de la vía férrea,
en autopista, aunque también y en condiciones especiales, en pasos de agua con
altos volúmenes de circulación, debido a su fuerza hidráulica y ataque sobre las
laterales del drenaje. También a este tipo de drenaje se le debe construir los
cabezales con el mismo concreto armado que se utiliza para el cajón.

Las dimensiones de estos cajones son: ancho, altura y longitud (luz, flecha y
longitud respectivamente).
Estos drenajes tipo cajón se construyen con concreto armado y con cabillas de
hierro, de acuerdo a las dimensiones y resistencia requerida para el concreto.

Se les debe compactar a los lados y también sobre el tope o pelo del cajón, en
capas de 10 cts. con sapos o bailarinas.

9.2.1.1.- Método de construcción de los drenajes de concreto (cajones)


a.- Cuadrados o rectangulares:

Son obras que se construyen en sitio, con concreto de alta resistencia, con mallas
en el piso y armado de cabillas encofradas en los lados y techo del cajón. Se
frisan con mezcla de cemento y bitúmenes anticorrosivos para evitar desgastes
prematuros y excesivos.

Después de armar el encabillado de cualquiera de las superficies, se encofran


estas con tablones de madera para evitar que el concreto vaciado se salga,
dándole la forma definitiva a los lados y a los aleros, dejando los tablones de
madera un tiempo prudencial hasta que el concreto fragüe bien.

A los pocos días, se retiran los tablones de madera y si se quiere, se deja como
obra limpia o se frisan las losas de concreto.

Los materiales a usar son: cemento, arena de río y de frisar, piedra ¾ de


construcción, cabillas corrugadas, mallas de piso, tablas, alambre de amarre,
clavos, bitumen anticorrosivo y agua limpia, además por supuesto, las
herramientas de albañilería.

9.3.- Mantenimiento de las alcantarillas y de los drenajes de concreto

Por la función que tienen las alcantarillas en el desalojo de las aguas que se
acumulan a su entrada y salida, así como por su naturaleza de ser un pasadizo
de aguas o canal comunicante, es necesario mantenerlas en perfectas
condiciones, tanto externa como internamente y establecer un programa periódico,
(especialmente antes del inicio del período de lluvias).

9.3.1.- Pasos para el mantenimiento:


1.- Limpieza de yerbas, malezas, desechos arrastrados por las lluvias o por los
mismos cursos naturales de las aguas, de arenas, rocas sueltas, etc.
2.- Corrección de defectos estructurales de la alcantarilla.
3.- Corrección de defectos geotécnicos del terraplén o base de la vía férrea.
4.- Canalización de las aguas hacia las alcantarillas para proteger los bordes del
terraplén o base de la vía férrea.

La inspección y limpieza de las alcantarillas se realiza antes de la temporada de


lluvias y, durante la misma se mantendrán revisiones cada vez después de fuertes
aguaceros.
Independientemente de su forma geométrica y del material con que estén
construidas, en las alcantarillas deben inspeccionarse todos sus elementos:

• Los cabezales, para evitar que el material del terraplén se derrumbe y caiga
a la entrada de la alcantarilla, por lo que debe también evitarse que no se
dañen, fracturen o se destruyan, principalmente cuando está cerca de la
corona del terraplén y existe la posibilidad de que los durmientes o rieles
que se descargan, puedan caer sobre ellos, golpearlos y dañarlos. De
suceder esto, hay que tomar medidas correctivas antes del inicio de las
lluvias.

• En el caso de los aleros y piso del cabezal, también se deben observar si


están agrietados o rotas o bien, si el agua no ha socavado su base. En
caso de ocurrir esto, hay que tomar también, medidas correctivas antes del
inicio de las lluvias.

• En el caso de las propias alcantarillas, si ésta es de tubo, se debe observar


si las láminas están perfectamente diametrales, es decir, si no están
deflactadas y si están bien apernadas para mantenerlas unidas, si están
obstruidas, si ha habido pérdida de pendiente en su piso por asentamiento
del piso de la misma.

• Si el drenaje es de concreto (de cajón), se debe revisar si las paredes y piso


están agrietadas, y la limpieza en general es similar a la de las alcantarillas.

Foto 61

En todo caso, si los daños en la alcantarilla son de gran magnitud, el terraplén


puede asentarse y provocar un desnivel peligroso en la vía férrea, inclusive, el
derrumbe de la alcantarilla.

En caso también que en la zona haya habido alguna modificación del medio
ambiente, como por ejemplo, la construcción de desarrollos carreteros, de
viviendas, de modificación de los niveles originales de las tierras aledañas a la vía
férrea, etc., que ocasione un mayor aporte del volumen de aguas hacia la
alcantarilla y la pueda colapsar, y se le acumulen las aguas a la entrada de la
misma,

Habría que realizar un estudio de que sería lo más conveniente, tanto funcional
como económicamente y, decidir si lo más ventajoso es, colocar una nueva
alcantarilla o, si es posible, desviar parte de esas aguas excedentes hacia otras
zonas.

9.4.- Terracerías, cunetas y contra cunetas

La terracería está comprendida por:


a) El terraplén o plataforma, donde se asienta la vía férrea y que soporta el peso
de los trenes y transmite las cargas al terreno natural.

b) Las cunetas, que sirven de canales de desagüe al pié de los dos taludes del
terraplén.

c) Las contracunetas, que se encuentran en la terraza superior de las trincheras


y por encima de las cunetas, y cuya función es la de recoger las aguas superiores
que corren por la superficie del terreno natural, evitando que estas lleguen al talud
y comiencen a deslavar los taludes y a erosionarlos causando derrumbes sobre
las cunetas tapándolas impidiendo la libre circulación de las aguas por las mismas.

La conservación de las terracerías, cunetas y contracunetas, debe realizarse en la


temporada seca, o sea, antes del inicio de las lluvias y con suficiente antelación
para inspeccionar y programar actividades de limpieza, de corrección de las
existentes, de nuevos canales de desagüe y de otros defectos, para evitar que el
agua dañe estas obras.

9.4.1.- Terracerías

Los trabajos de conservación de las terracerías (en este caso los terraplenes) en
función de su cometido hidráulico, se centra en la corrección de lados
erosionados, pisos agrietados y/o fracturados que puedan ocasionar filtraciones de
las aguas bajo la vía férrea, formándose bolsas de agua, las cuales se eliminan
excavando y rellenando a lo largo de la s bolsas de agua, con piedras trituradas
con un espesor variable, de acuerdo con las instrucciones que se den para cada
caso específico. Estos rellenos de piedras se llaman “drenes” y facilitan la salida
de aguas estancadas bajo la vía férrea.

Los taludes y hombros del terraplén también pierden su forma y función debido a
las lluvias excesivas que los deslavan y erosionan. En estos casos, se excavan
para eliminar las tierras aguachinadas y se sustituyen por material seco de
préstamos reconstruyéndose el terreno natural dañado por las lluvias.
Como se puede ver, el agua es el elemento que mayores daños causa a los
terraplenes, por lo que es recomendable que en los taludes se siembre pasto o
yerbas de tallo grueso hasta el hombro del terraplén.

Imagen 17

Otra manera de controlar las aguas de los terraplenes a lo largo de los márgenes
de los ríos, es enrocando el pie de talud para evitar que las crecientes de los ríos
deslave el talud, con los consiguientes daños.

9.4.2.- Cunetas

Imagen 18

Son zanjas o canales que se abren entre el pie de talud y el lecho de la trinchera o
corte y, a ambos lados de la vía férrea y reciben el nombre de “cunetas”. Las
cunetas sirven para desalojar el agua de las lluvias que escurre por los taludes y el
lecho de la trinchera, evitando que dañen la vía férrea.

Estas cunetas también deben mantenerse libres de tierras, rocas, malezas,


hierbas gruesas y para su limpieza se requiere el uso de tractores de oruga,
patroles y/o retroexcavadoras.
Generalmente las cunetas llevan la misma pendiente de drenaje de la trinchera
para vaciar las aguas hacia alcantarillas colocadas en las partes más profundas de
la topografía, pero cuando la longitud de tales trincheras es muy larga y la
pendiente de drenaje es pequeña, se dividen ésta en dos sentidos, llamándose
pendientes opuestas.

Las cunetas deben construirse con una profundidad por lo menos de 0,50 m.
mayor que la rasante de la corona de la base de la vía férrea, para permitir que las
aguas de lluvia que caen dentro de la misma, puedan filtrar entre el balasto hacia
los lados y caer en las cunetas.

En algunos casos de poca o nula contaminación de las cunetas por deslizamientos


de taludes o rocas que se desprenden de los mismos, se acostumbra revestirlas
con losas de cemento prefabricadas que se lavan en su mantenimiento.

9.4.3.- Contracunetas

Imagen 19
(Hp)

Las contracunetas son zanjas o canales que se construyen en la parte alta o


superior del talud o corte de la trinchera y sobre terreno natural, a una distancia
variable del borde de talud de la trinchera, en ambos lados del corte o trinchera.

Al filtrarse el agua en el terreno natural, lo reblandece, provocando


derrumbes que ponen en peligro el tráfico de los trenes. Al construirse las
contracunetas, estas reciben el agua que corre sobre la superficie del terreno
natural, evitando que esta llegue al talud y lo comience a deslavar. Del agua que
se filtra, parte de ella es desalojada por las contracunetas y el resto se filtra sin
dañar el corte o trinchera.

Siempre se deben mantener limpias las cunetas y contracunetas, de preferencia


antes de la temporada de lluvias, además, a la salida de los cortes o trincheras se
deben desviar las cunetas para evitar que el agua deslave el terraplén.
Al limpiarse las cunetas y contracunetas, la tierra que se saque debe echarse en
los taludes de los terraplenes o, esparcirla y compactarla rellenando cualquier
desnivel del terreno y no dejarla próxima a las cunetas, para evitar que se acumule
nuevamente.
9.4.4.- Mallas geotextiles:
Los suelos en los que se asienta la vía férrea se humedecen a causa de
filtraciones que penetran el núcleo de los terraplenes. Desde la base pasan a
través del núcleo y llegan hasta el subbalasto penetrándolo hasta la corona del
terraplén, humedeciendo el material de relleno lo que ocasiona erosiones que
facilitan su avance hacia la corona del terraplén, creando suelos húmedos y
blandos.

A causa de esta condición se afecta la estabilidad de la vía férrea, la que al paso


de los trenes, el peso y las fuerzas dinámicas comprimen el suelo, causando
filtraciones hacia la superficie del terraplén.

Para evitar este contacto del agua con la corona de la plataforma del terraplén, se
coloca una malla geotextil a cierta profundidad dentro del núcleo, que impida la
filtración hacia la corona y humedezca el material haciéndolo inestable.

• Imagen 20

• Balasto
Sub-balasto

Terraplen
Malla
Geotextill

Lentes o películas de agua HP

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