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Control de Lectura – Latour, Bruno (2008) Reensamblar lo social: una introducción

a la teoría del Actor-Red. Ed. Manantial, Argentina.


Francisco Javier Mireles Alonso – Seminario de Etnografía – Maestría en
Antropología Social

Bruno Latour (1947-actualidad) es un filósofo, sociólogo de la ciencia y


antropólogo francés; especialista en estudios de la ciencia, tecnología y sociedad
y uno de los principales referentes de la teoría del Actor-Red (ANT por sus siglas
en inglés), la cual innova al considerar actantes sociales tanto a humanos, no
humanos (como otros animales o plantas y cosas) e incluso discursos;
conceptualizando al actor social como alguien con capacidad de influir en el curso
de la acción.

Cuando Latour habla de “reensamblar lo social”, se refiere principalmente al


reensamblaje entre los elementos heterogéneos (como lo humano y lo no-
humano), pues considera que la sociología –como ciencia de lo social– ha visto
diluida la noción de lo social en todas y ninguna parte a la vez. Por lo tanto, de
acuerdo a su argumentación, las ciencias sociales deben de modificarse.

Su visión sociológica del mundo podría caracterizarse como monista y simétrica


(por la equivalencia tajante entre los distintos elementos que lo conforman),
argumentando la necesidad de rebasar los dualismos sociológicos señalando la
importancia que tiene lo tecnológico para explicar el mundo contemporáneo,
importancia igual a lo social. En este sentido, apunta que justamente lo social es
definido y organizado por los actores y no por el analista, lo cual ciertamente le
asigna un cierto sentido del orden en el cual se pueden rastrear las relaciones
entre las controversias (reensamblando la heterogeneidad).

Básicamente, Latour expone que el mundo se compone de redes de conocimiento


en las que nadie actuamos solos, pues en nuestro desenvolvimiento investigativo
se encuentran un gran número de actantes que permiten o impiden el desarrollo
de proyectos (tanto humanos como no-humanos). Esto permite considerar
entonces al actor-red como un actor cuya actividad consiste en reensamblar los
objetos heterogéneos en una red que sea capaz de redefinir y transformar aquello
de lo que esta hecha.

A manera personal, considero que el aporte que Latour genera es algo que a
primera vista sorprende; sin embargo, cuando se hace una lectura más detenida
en relación con el trabajo de campo y la heterogeneidad de las propuestas, el
aterrizaje de la teoría a la práctica lo veo sumamente problemático, sobre todo
cuando afirma que las cosas, los cuasi-objetos y los enlaces son el verdadero
centro del mundo social lo cual ciertamente deshumaniza al equiparar

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indistintamente humanos y objetos (lo que conllevaría una fuerte discusión ética).
No dudo de que es extremadamente útil para el análisis de objetos tecnológicos y
creaciones científicas del “tercer mundo” (en términos popperianos), pero cuando
el objeto de análisis difiere de la frialdad del objeto tecnocientíficamente
determinado, las cosas se vuelven difíciles. Además, es fácil darse cuenta de su
bajo nivel de concreción al perderse fácilmente el foco original entre la red
inmensa de actores, complejizando más allá de lo humanamente posible (quizás
esto sea facultad exclusiva de un “big data”, y creo que así allá apunta Latour: a
una sociocibernética).

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