Ya sabemos que la clave de nuestra vida está en nuestro
interior, que como es dentro es fuera, que nuestras experiencias en la vida son el reflejo de nuestro interior. Pero aun sabiendo que en nuestro interior está la solución, o no sabemos llegar a él o nos resulta muy complicado, Bien, pues como todo, no hay una receta mágica y única para todos, solo es cuestión de querer encontrar la que más se adapte a nuestras necesidades según el momento. Fluir es un estado de completo enfoque en una tarea que se esté realizando con el propósito de completar una meta, esta meta tiene que ser alcanzable en un corto periodo de tiempo y/o tiene que proporcionar una constante retroalimentación del progreso. Es una de las palabras que te aconsejan en la actualidad cuando estamos preocupados por algo es; “fluye”. Algunas personas entienden el significado de esta palabra pero no la aplican, otras no la entienden pero si la aplica y otras ni la conocen ni la aplican, y esto se debe a que fluir en las contrariedades es simplemente dejar que las cosas tengan su curso normal tratando de no perder el equilibrio, pero se nos parece imposible al no aceptan que algo así pueda cambiar su vida. Si observamos el agua, nos da una enseñanza extraordinaria, ya que es el único elemento que puede cambiar de estado, siendo líquido en su estado natural, solido cuando se congela, y se convierte en vapor cuando se calienta, adaptándose a los agentes que la alteran y lo mejor aunque cambie el estado físico sigue conservando sus propiedades. Si entendiéramos que hay un orden divino en todas las cosas, podríamos empezar por tomar las situaciones con calma pensando que todo lo que suceda es para nuestro bien, entonces aceptaríamos las cosas que no podemos cambiar y simplemente continuaríamos con lo que cada día nos da. Fluir significa dejar que las emociones y pensamiento que lleguen a ti, puedan ser implica dejar de rechazar lo que vas sintiendo momento a momento y conectarte con la verdad de tu ser interior. La condición del flujo y permitir que la vida me enseñe, soltando el control: 1. Acepta que no puedes controlar todo. Aunque nos gustaría, o hasta cierto punto pensamos que podemos controlar todo lo que nos ocurre, la vida siempre tiene alguna sorpresa guardada para ponernos a prueba, un resfriado, una llamada inesperada, un fallo técnico, la vida está llena de imprevistos que rompen nuestro plan, aceptar que no podemos controlarlo todo es un primer paso hacia una liberación necesaria para poder fluir libremente. 2. Respira. Cuando estés disfrutando, cuando te enfades, cuando la emoción te pierda… detente y respira tranquilamente, práctica esto en tu vida diaria y verás cómo te resitúa, calma tu mente y te permite actuar desde un lugar de presencia. 3. Toma perspectiva. Todo lo que te hace enfadar hoy, dentro de un tiempo pasará a ser una anécdota más, cuando sientas que “te pierdes” un poco, respira, vuelve a respirar y trata de mirarlo desde una perspectiva y con una actitud cariñosa, relativiza, respira, sonríe, pasito a pasito verás cómo éste hábito transforma esos momentos en los que parece que le mundo se derrumba, no ocurrirá de hoy para mañana, pero si consigues recordar éstos pasos, una y otra vez, irás observando un cambio. 4. Ríete Aunque la situación no sea divertida, tómatelo con humor, aunque tenga un leve sabor a sarcasmo, quitarse importancia a uno mismo es una forma de liberar una presión que a veces no nos deja ver la totalidad de la situación, para reírse de uno mismo hace falta una buena dosis de desapego y humildad, pero es la medicina más dulce y menos dramática. Son 5. Medita. No hace falta meditar como un auténtico yoga, una actitud meditativa es aquella que está presente, no juzga y es consiente, si puedes, tómate unos minutos cada día para cerrar los ojos y abrir la mirada hacia adentro. empieza poco a poco, no pretendamos ser unos iluminados, simplemente queremos ser seres en armonía con nuestros ritmos internos y los de la realidad que nos rodea. 6. Acepta los cambios. Queremos que todo eso perfecto, qué sabemos nosotros acerca de lo que es perfecto? A veces la vida nos ofrece mucho más, o una oportunidad para expandir nuestras perspectivas, acepta que las cosas van a cambiar, que las personas no son siempre lo que esperábamos, y que las cosas a veces, sencillamente no salen como queremos, observa éstos cambios como oportunidades para crecer, y vuelve a respirar. Con el uso de Ho’oponopono es necesario tener fe y el control de nuestra mente no engancharnos con nuestras creencia y pensamiento, una vez dejas fluir te conectas con tu corazón por medio del amor y dejar que fluya esta conexión con nosotros, es una de las manera de llegar la totalidad, al vació, a la unidad. El odio muchas veces parece el mejor mecanismo de defensa frente a circunstancias o personas que nos han herido, pensamos que guardando rencor y odio mitigaremos el dolor pero la realidad es que esas emociones solo hacen daño a quien las siente, no a quien se envían. Guardar emociones negativas debilita el sistema inmunológico, nos hace apáticos, reactivos y tornamos todo nuestro campo de energía en negativa atrayendo cosas semejantes a esa energía. Pareciera que la ira, el rencor y el odio nos llenara de coraje y valentía para actuar frente a ciertos sucesos o personas; como si estas emociones nos dotaran de dones especiales con los que podemos enfrentarnos al mundo, haciéndonos sentir fuertes y valerosos, sin embargo, estas emociones ciegan, nublan la claridad mental, nos hacen actuar sin pensar y cuando la ira y el odio merman vienen los arrepentimientos. ¿Quién ha dicho que el odio disminuye con odio? La energía más fuerte es el amor, no hay nada que el amor no doblegue, no hay nada que el amor no transforme, todos queremos amor, darlo y sentirnos amados, Ho’oponopono es una técnica del amor. Tal vez has escuchado frases como “el amor lo cura todo” o “el amor todo lo puede”. Y justamente sucede que la mejor forma de mejorarnos a nosotros mismos es amándonos, y en la medida en que cada uno mejora, permitimos que nuestro mundo sea mejor. Deja fluir, sé el protagonista de tu historia sin ego ni control solo con amor, respeto y confianza podrás reconocerte y dejarte ver como la moneda de oro que eres. “El amor es la fuerza más sutil y penetrante”