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Dialnet SobreLaElectrodinamicaDeLosCuerposEnMovimiento 1254300 PDF
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Albert Einstein
91
92 Albert Einstein
so” resultará superflua hasta el punto de que, de acuerdo con la visión que
aquí se presenta, no se requerirá un “espacio absolutamente inmóvil” provisto
de propiedades especiales, ni se asignará un vector-velocidad a un punto del
espacio vacío en el que tienen lugar los procesos electromagnéticos.
La teoría a desarrollar se basa ––como toda electrodinámica–– en la ci-
nemática del cuerpo rígido, desde la afirmación de que cualquier teoría aná-
loga implica relaciones entre cuerpos rígidos (sistemas de coordenadas),
relojes y procesos electromagnéticos. La consideración insuficiente de esta
circunstancia es causa de las dificultades que la electrodinámica de los cuer-
pos en movimiento presenta en la actualidad.
I. PARTE CINEMÁTICA
§ 1. Definición de simultaneidad
das, que ordenase los eventos según las posiciones de las manecillas de su re-
loj correspondientes a las señales luminosas producidas por cada evento que
le llegasen a través del espacio vacío. Pero esta ordenación presenta el pro-
blema de que no es independiente de la posición del observador con su reloj,
como sabemos por experiencia. Llegamos a una situación mucho más prácti-
ca mediante la siguiente línea de pensamiento.
Si en un punto A del espacio hay un reloj, un observador en A puede de-
terminar valores de tiempo de eventos en las cercanías inmediatas de A obser-
vando la posición de las manecillas que son simultáneas con esos eventos. Si
hay en el punto B del espacio otro reloj ––semejante en todos los sentidos al
que está en A–– es posible para un observador en B determinar los valores de
tiempo de eventos en las proximidades inmediatas de B. Pero no es posible, sin
una reflexión más amplia, comparar, con respecto al tiempo, un evento en A
con un evento en B. Hemos definido hasta este momento sólo un “tiempo A” y
un “tiempo B”, pero no hemos definido un “tiempo” común para A y B. Este
último no puede definirse en absoluto a no ser que establezcamos por defini-
ción que el “tiempo” requerido por la luz para viajar desde A a B iguale al
“tiempo” que requiere para viajar de B a A. Supongamos que un rayo de luz
parte en el “tiempo A” tA desde A hacia B, y que en el “tiempo B” tB se refleja
en B en la dirección de A, y llega de nuevo a A en el “tiempo A” t A′ .
De acuerdo con la definición los dos relojes sincronizan si
tB − t A = t ′A − t B .
2 AB
= c,
t ′A − t A
1. Las leyes por las que varía el estado de los sistemas físicos son inde-
pendientes de que los cambios de estado se refieran a uno o a otro de
dos sistemas de coordenadas en movimiento relativo entre sí de trasla-
ción uniforme.
Sea una varilla rígida inmóvil; y supongamos que tiene una longitud l
medida con una regla también inmóvil. Supongamos ahora que el eje de la
varilla está situado a lo largo del eje X del sistema de coordenadas inmóvil,
y que entonces se le comunica a la varilla un movimiento uniforme de trasla-
ción paralelo con velocidad v a lo largo del eje X en el sentido de las x cre-
cientes. A continuación investigamos acerca de la longitud de la varilla en
movimiento, longitud que puede ser determinada por las dos operaciones si-
guientes:
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 95
(b) Por medio de relojes en reposo sincronizados (de acuerdo con § 1) co-
locados en el sistema estacionario, el observador determina en qué
puntos del sistema fijo se encuentran los dos extremos de la varilla a
medir en un tiempo determinado. La distancia entre estos dos puntos,
medida con la regla empleada, que en este caso está en reposo, es
también una longitud, que puede designarse “longitud de la varilla”.
rAB rAB
tB − t A = y t ′A − tB =
c−v c+v
1
2 (τ 0 + τ 2 ) = τ 1
1 x′ x′ x′
τ ( 0,0,0, t ) + τ 0,0,0, t + + = τ x′,0,0, t + .
2 c − v c + v c−v
1 1 1 ∂τ ∂τ 1 ∂τ
+ = + ,
2 c − v c + v ∂t ∂x′ c − v ∂t
o
∂τ v ∂τ
+ = 0.
∂x′ c 2 − v 2 ∂t
∂τ ∂τ
= 0, = 0.
∂y ∂z
v
τ = a t − 2 2 x′
c −v
v
ξ = cτ ó ξ = ac t − x′ .
c2 − v2
x′
= t.
c−v
c2
ξ =a x′.
c − v2
2
v
η = cτ = ac t − x′
c2 − v2
cuando
y
= t , x′ = 0.
c − v2
2
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 99
de modo que
c c
η=a y y ζ =a z.
c2 − v2 c2 − v2
τ = φ ( v ) β ( t − vx c 2 ) ,
ξ = φ ( v ) β ( x − vt ) ,
η = φ ( v ) y,
ζ = φ ( v ) z,
donde
1
β= ,
1 − v2 c2
x 2 + y 2 + z 2 = c 2t 2 .
ξ 2 + η 2 + ζ 2 = c 2τ 2 .
100 Albert Einstein
Esta onda en estudio es, por tanto, también una onda esférica con velo-
cidad de propagación c cuando se observa desde el sistema en movimiento.
Esto muestra que nuestros dos principios fundamentales son compatibles.
En las ecuaciones de transformación que se han obtenido anteriormente
entra una función desconocida φ de v, que ahora determinaremos.
Para este propósito, introducimos un tercer sistema de coordenadas K' ,
que relativamente al sistema k está en un estado de movimiento de traslación
paralelo en la misma dirección del eje X, pero cuyo origen de coordenadas
se mueve con velocidad −v sobre el eje X. En el tiempo t = 0 suponemos
que los tres orígenes coinciden, y cuando t = x = y = z = 0 suponemos que el
tiempo del sistema K' es t ′ = 0. Llamamos x′, y′, z′ a las coordenadas medi-
das en el sistema K' y, por una doble aplicación de nuestras ecuaciones de
transformación, obtenemos:
t ′ = φ ( −v ) β ( −v ) (τ + vξ c 2 ) = φ ( v ) φ ( −v ) t ,
x′ = φ ( −v ) β ( −v ) (ξ + vτ ) = φ ( v ) φ ( −v ) x,
y′ = φ ( −v ) η = φ ( v ) φ ( −v ) y ,
z ′ = φ ( −v ) ζ = φ ( v ) φ ( −v ) z.
φ ( v ) φ ( −v ) = 1.
l
x1 = vt , y1 = , z1 = 0
φ (v)
x2 = vt , y2 = 0, z2 = 0.
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 101
l φ ( v ) = l φ ( −v ) ,
φ ( v ) = φ ( −v ) .
τ = β ( t − vx c 2 ) ,
ξ = β ( x − vt ) ,
η = y,
ζ = z,
donde
β = 1 1 − v2 c2 .
ξ 2 + η 2 + ζ 2 = R2.
x2
+ y2 + z 2 = R2.
( )
2
1 − v2 c2
R 1 − v 2 c , R, R.
x = vt
y
1
τ= ( t − vx c ).
2
1 − v2 c2
Por tanto,
(
τ = t 1 − v2 c2 = t − 1 − 1 − v2 c2 t )
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 103
o sea, se deduce que el tiempo marcado por el reloj (observado desde el sis-
tema fijo) retrasa en 1 − 1 − ( v 2 c 2 ) segundos por segundo, o ––ignorando las
cantidades de cuarto orden y superiores–– en 1 2 ( v 2 c 2 ) segundos.
De esto se deduce la siguiente peculiar consecuencia. Si en los puntos A
y B de K hay relojes fijos que, observados desde el sistema fijo, son síncro-
nos; y si el reloj en A se mueve con la velocidad v a lo largo de la línea AB
hacia B, entonces a su llegada a B los dos relojes ya no sincronizan, sino que
el reloj que se mueve desde A a B se retrasa respecto del otro que ha perma-
necido en B en 1 2 t ( v 2 c 2 ) segundos (hasta cantidades de cuarto orden y supe-
rior), siendo t el tiempo que duró el viaje desde A a B.
Se aprecia de inmediato que este resultado es también válido si el reloj
se mueve de A a B según cualquier línea poligonal, y también cuando los
puntos A y B coinciden.
Si suponemos que el resultado probado para una línea poligonal es tam-
bién válido para una línea curva de curvatura continua, llegamos a este resul-
tado: si uno de los dos relojes síncronos en A se mueve en una curva cerrada
con velocidad constante hasta que vuelve a A, en un viaje que dura t segun-
dos, entonces para el reloj que ha permanecido en reposo el reloj en movi-
miento a su llegada a A retrasa 1 2 t ( v 2 c 2 ) segundos. Por eso concluimos que
un reloj equilibrado en el ecuador debe marchar más lentamente, en una can-
tidad muy pequeña, que un reloj idéntico en condiciones idénticas situado en
uno de los polos de la Tierra.
En el sistema k que se mueve a lo largo del eje X del sistema K con ve-
locidad v, se considera que un punto se mueve de acuerdo con las ecuaciones
ξ = wξτ , η = wητ , ζ = 0,
wξ + v
x= t,
1 + vwξ c 2
1 − v2 c2
y= wη t ,
1 + vwξ c 2
z = 0.
2 2
dx dy
V2 = + ,
dt dt
w = wξ2 + wη2 ,
2
a = tan −1 wη wξ ,
(v 2
+ w2 + 2vw cos a ) − ( vw sen a c )
2
V= .
1 + vw cos a c 2
v+w
V= .
1 + vw c 2
2c − κ − λ
V =c < c.
2c − κ − λ + κλ c
c+w
V= = c.
1+ w c
v+w
;
1 + vw c 2
de modo que vemos que tales transformaciones paralelas ––como debía ser––
forman un grupo.
Hasta ahora hemos deducido las leyes necesarias de la teoría cinemática
correspondiente a nuestros dos principios, y procedemos a continuación a
mostrar su aplicación a la electrodinámica.
1 ∂X ∂N ∂M 1 ∂L ∂Y ∂Z
= − , = − ,
c ∂t ∂y ∂z c ∂t ∂z ∂y
1 ∂Y ∂L ∂N 1 ∂M ∂Z ∂X
= − , = − ,
c ∂t ∂z ∂x c ∂t ∂x ∂z
1 ∂Z ∂M ∂L 1 ∂N ∂X ∂Y
= − , = − ,
c ∂t ∂x ∂y c ∂t ∂y ∂x
1 ∂X ∂ v ∂ v
= β N − Y − β M + Z ,
c ∂τ ∂η c ∂ζ c
1 ∂ v ∂L ∂ v
β Y− N = − β N − Y ,
c ∂τ c ∂ξ ∂ζ c
1 ∂ v ∂ v ∂L
β Z + M = β M + Z − ,
c ∂τ c ∂ξ c ∂η
1 ∂L ∂ v ∂ v
= β Y − N − β Z + M ,
c ∂τ ∂ζ c ∂η c
1 ∂ v ∂ v ∂X
β M + Z = β Z + M − ,
c ∂τ c ∂ξ c ∂ζ
1 ∂ v ∂X ∂ v
β N − Y = − β Y − N ,
c ∂τ c ∂η ∂ξ c
donde
β = 1 1 − v2 c2 .
1 ∂X ′ ∂N ′ ∂M ′ 1 ∂L′ ∂Y ′ ∂Z ′
= − , = − ,
c ∂τ ∂η ∂ζ c ∂τ ∂ζ ∂η
1 ∂Y ′ ∂L′ ∂N ′ 1 ∂M ′ ∂Z ′ ∂X ′
= − , = − ,
c ∂τ ∂ζ ∂ξ c ∂τ ∂ξ ∂ζ
1 ∂Z ′ ∂M ′ ∂L′ 1 ∂N ′ ∂X ′ ∂Y ′
= − , = − .
c ∂τ ∂ξ ∂η c ∂τ ∂η ∂ξ
X ′ = ψ (v) X , L′ = ψ ( v ) L,
v v
Y ′ = ψ (v) β Y − N , M ′ = ψ (v) β M + Z ,
c c
v v
Z ′ = ψ (v) β Z + M , N ′ = ψ (v) β N − Y .
c c
ψ ( v ) ψ ( −v ) = 1
ψ ( v ) = ψ ( −v )
y por tanto
ψ ( v ) = 1,
X′ = X, L′ = L,
v v
Y ′ = β Y − N , M ′ = β M + Z ,
c c
v v
Z ′ = β Z + M , N ′ = β N − Y .
c c
108 Albert Einstein
X = X 0sen Φ, L = L0senΦ,
Y = Y0sen Φ, M = M 0senΦ,
Z = Z 0sen Φ, N = N 0senΦ,
donde
1
Φ = ω t − ( lx + my + nz ) .
c
X ′ = X 0senΦ′, L′ = L0senΦ′,
Y ′ = β (Y0 − vN 0 c ) senΦ′, M ′ = β ( M 0 + vZ 0 c ) senΦ′,
Z ′ = β ( Z 0 + vM 0 c ) senΦ′, N ′ = β ( N 0 − vY0 c ) senΦ′,
1
Φ′ = ω ′ τ − ( l ′ξ + m′η + n′ζ )
c
donde
ω ′ = ωβ (1 − lv c ) ,
l −v c
l′ = ,
1 − lv c
m
m′ = ,
β (1 − lv c )
n
n′ = .
β (1 − lv c )
1− v c
v′ = v .
1+ v c
cos φ − v c
cos φ ′ = .
1 − cos φ ⋅ v c
cos φ ′ = − v c.
Todavía tenemos que encontrar la amplitud de las ondas, tal como apa-
rece en el sistema en movimiento. Si se denota la amplitud del campo eléctri-
co o magnético, por A o A' medidas respectivamente en el sistema fijo o en
el sistema en movimiento, se obtiene:
(1 − cos φ ⋅ v c )
2
A′2 = A2
1 − v2 c2
1− v c
A′2 = A2 .
1+ v c
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 111
( βξ − l βξ v c ) + (η − mβξ v c ) + (ζ − nβξ v c ) = R 2 .
2 2 2
S′ 1 − v2 c2
= .
S 1 − cos φ ⋅ v c
Así, si se denota por E la energía de la luz encerrada por esta superficie me-
dida en el sistema fijo, y por E ′ cuando se mide en el sistema en movimien-
to, se obtiene:
112 Albert Einstein
E ′ A′2 S ′ 1 − cos φ ⋅ v c
= 2 = ,
E AS 1 − v2 c2
E′ 1− v c
= .
E 1+ v c
1 − cos φ ⋅ v c
A′ = A ,
1 − v2 c2
cos φ − v c
cos φ ′ = ,
1 − cos φ ⋅ v c
1 − cos φ ⋅ v c
v′ = v .
1 − v2 c2
A′′ = A′
cos φ ′′ = − cos φ ′
v′′ = v′
1 + cos φ ′′ ⋅ v c 1 − 2cos φ ⋅ v c + v 2 c 2
A′′′ = A′′ =A ,
1 − v2 c2 1 − v2 c2
cos φ ′′′ =
cos φ ′′ + v c
=−
(1 + v 2 c 2 ) cosφ − 2 v c ,
1 + cos φ ′′ ⋅ v c 1 − 2cos φ ⋅ v c + v 2 c 2
1 + cos φ ′′ ⋅ v c 1 − 2cos φ ⋅ v c + v 2 c 2
v′′′ = v′′ =v ,
1 − v2 c2 1 − v2 c2
La energía (medida en el sistema fijo) que incide sobre un área unidad del
espejo por unidad de tiempo es evidentemente A2 ( c cos φ − v ) 8π . La energía
que abandona la unidad de superficie del espejo por unidad de tiempo es
A′′′2 ( −c cos φ ′′′ + v ) 8π . La diferencia de estas dos expresiones es, por el princi-
pio de la energía3, el trabajo realizado por la presión de la luz en la unidad de
tiempo. Si ponemos este trabajo como igual al producto Pv, donde P es la pre-
sión de la luz, se obtiene:
A2 ( cos φ − v c )
2
P = 2⋅ .
8π 1 − v 2 c 2
A2
P = 2⋅ cos 2 φ .
8π
1 ∂X ∂N ∂M 1 ∂L ∂Y ∂Z
+ ux ρ = − , = − ,
c ∂t ∂y ∂z c ∂t ∂z ∂y
1 ∂Y ∂L ∂N 1 ∂M ∂Z ∂X
+ uy ρ = − , = − ,
c ∂t ∂z ∂x c ∂t ∂x ∂z
1 ∂Z ∂M ∂L 1 ∂N ∂X ∂Y
+ uz ρ = − , = − ,
c ∂t ∂x ∂y c ∂t ∂y ∂x
donde
∂X ∂Y ∂Z
ρ= + +
∂x ∂y ∂z
1 ∂X ′ ∂N ′ ∂M ′ 1 ∂L′ ∂Y ′ ∂Z ′
+ uξ ρ ′ = − , = − ,
c ∂τ ∂η ∂ζ c ∂τ ∂ζ ∂η
1 ∂Y ′ ∂L′ ∂N ′ 1 ∂M ′ ∂Z ′ ∂X ′
+ uη ρ ′ = − , = − ,
c ∂τ ∂ζ ∂ξ c ∂τ ∂ξ ∂ζ
1 ∂Z ′ ∂M ′ ∂L′ 1 ∂N ′ ∂X ′ ∂Y ′
+ uζ ρ ′ = − , = − ,
c ∂τ ∂ξ ∂η c ∂τ ∂η ∂ξ
donde
ux − v
uξ =
1 − ux v c2
uy
uη =
β (1 − u x v c 2 )
uz
uζ = ,
β (1 − u x v c 2 )
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 115
∂X ′ ∂Y ′ ∂Z ′
ρ′ = + +
∂ξ ∂η ∂ζ
= β (1 − u x v c 2 ) ρ .
d 2x
m =εX
dt 2
d2y
m 2 = εY
dt
d 2z
m 2 = εZ
dt
d 2ξ
m = ε X ′,
dτ 2
d 2η
m 2 = ε Y ′,
dτ
d 2ζ
m 2 = ε Z ′,
dτ
τ = β ( t − vx c 2 ) ,
ξ = β ( x − vt ) , X′ = X,
η = y, Y ′ = β (Y − vN c ) ,
ζ = z, Z ′ = β ( Z + vM c ) .
d 2x ε
= X
dt 2
mβ 3
2
d y ε v
= Y − N (A)
dt 2 mβ c
d 2z ε v
= Z + M
dt 2 mβ c
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 117
d 2x
mβ 3 =εX = ε X ′,
dt 2
d2y v
mβ 2 2 = εβ Y − N = ε Y ′,
dt c
d 2z v
mβ 2 = εβ Z + M = ε Z ′,
dt 2 c
m
Masa longitudinal = .
( )
3
1 − v2 c2
m
Masa transversal = .
1 − v2 c2
energía extraída del campo electrostático tiene el valor ∫ ε Xdx. Como el elec-
trón debe ser acelerado lentamente, y consecuentemente no puede emitir nin-
guna energía en forma de radiación, la energía extraída del campo
electrostático debe asignarse a la energía de movimiento W del electrón. Te-
niendo presente que, durante el proceso completo del movimiento que esta-
mos considerando, es válida la primera de las ecuaciones (A), se obtiene:
v
W = ∫ ε Xdx = m ∫ β 3vdv
0
1
= mc 2 − 1 .
1 − v c
2 2
Am v
=
Ae c
m 1
P = ∫ Xdx = c2 − 1 .
ε 1 − v c
2 2
Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento 119
d 2 y v2 ε v v2
− = = N 1 −
dt 2 R mc c2
o
mc 2 vc 1
R= ⋅ ⋅ .
ε 1 − v2 c2 N
Estas tres relaciones constituyen una expresión completa de las leyes se-
gún las cuales debe moverse el electrón, de acuerdo con la teoría aquí expuesta.
Finalmente deseo decir que en este trabajo he tenido la asistencia leal
de mi amigo y colega M. Besso, y que le estoy agradecidísimo por varias su-
gerencias valiosas.
NOTAS