Está en la página 1de 1

Convenio de Basilea

Sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación fue aprobado en 1989
en respuesta a las preocupaciones que suscitaban los desechos tóxicos de los países industrializados vertidos en los países
en desarrollo y los países con economías en transición.

Convenio de Rotterdam

Sobre el procedimiento de consentimiento fundamentado previo aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos
peligrosos objeto de comercio internacional fue aprobado en 1998. El drástico crecimiento de la producción y el comercio
de productos químicos en los tres últimos decenios ha puesto de manifiesto los posibles riesgos que plantean los
productos químicos y los plaguicidas peligrosos.

Convenio de Estocolmo

Sobre contaminantes orgánicos persistentes fue aprobado en 2001 en respuesta a la urgente necesidad de adoptar
medidas de alcance mundial para proteger la salud humana y el medio ambiente de los contaminantes orgánicos
persistentes. Se trata de productos químicos sumamente tóxicos, persistentes, bioacumulables y que se propongan a
grandes distancias en el medio ambiente. El Convenio procura eliminar o restringir la producción y utilización de todos los
contaminantes orgánicos persistentes producidos intencionalmente (es decir, los productos químicos y los plaguicidas de
fabricación industrial).

Convenio de Minamata

Sobre el Mercurio es un tratado mundial para proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos adversos del
mercurio. El Convenio busca llamar la atención sobre un metal usado a nivel mundial y omnipresente que, si bien es de
origen natural, tiene un amplio uso en objetos cotidianos y se libera a la atmósfera, al suelo y al agua desde diversas
fuentes. Los aspectos más destacados del Convenio de Minamata incluyen la prohibición de nuevas minas de mercurio,
la eliminación gradual de las existentes la reducción del uso del mercurio en una serie de productos y procesos, la
promoción de medidas de control de las emisiones a la atmósfera y de las emisiones a la tierra y al agua, así como la
regulación inexistente del sector de la minería artesanal y a pequeña escala. El Convenio también se encarga del
almacenamiento provisional de mercurio y su eliminación una vez que se convierte en residuo, los puntos contaminados
de mercurio y temas sanitarios.

Protocolo de Montreal

Es un protocolo del Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, diseñado para proteger la capa de ozono
reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con ella y se cree
que son responsables del agotamiento de la misma.

Protocolo de Kioto

Es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y un acuerdo
internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento
global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), y los otros tres son gases industriales fluorados:
hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).

Convenio MARPOL (Anexo VI)

Adoptado en 1997, se restringen los principales contaminantes atmosféricos contenidos en los gases de escape de los
buques, en particular los óxidos de azufre (SOx) y los óxidos de nitrógeno (NOx), y se prohíben las emisiones deliberadas
de sustancias que agotan la capa de ozono. En dicho Anexo también se regula la incineración a bordo, así como las
emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV) procedentes de los buques tanque.

También podría gustarte