36-57 197 Diseu lus cosas invisibles, todo lo considera poco ¢ inferior a su deseo". 2, Aunque completé el Evangelio desde Jerusalén y su entorno hasta el Tlirico™, aunque se anticipé hasta el tercer cielo mediante upto, aunque fue espectador del parafso, aunque escuché pa- bras desconocidas para nosotros”. 3. Esto [hizo] Pablo, y tam- bign algin otro semejante a él en el espiritu. Nosotros tememos n comparacién con ellos, seamos los insensatos principes ‘Je Tanis™, © negociantes que venden cafias, © que tienen falsa- nie por feliz al pueblo. 4, Pero les imputaré que ellos son ices y que confunden el camino trillado de yuestros pies”; que, los. o estafadores que despojan, 0 autoridades adolescentes” y exen- de prudencia y carentes de pan y vestido para guiar a otros**; 5. o profetas que ensefian iniquidades”, o principes desobedien- tes y que escuchan de mala manera, dignos de ser maldecidos unto a las cosas patrias por Ia dureza del hambre™; 0 sacerdo- ves que estin muy lejos de hablar al corazén de Jerusalén*', cosas todas que con raz6n condena y es testigo Isaias, purificado por serafiny el carbén®, 57.1. Asi pues, puede que esta tarea, también tan laboriosa para un corazén sensible y afligido™®, y sea verdaderamente ca~ nies de los huesos* para quien tiene entendimiento, Se trata de un peligro insignificante o una desgracia despreciable? 2. Sin em- bargo a mi me tiende un gran temor desde ahora el bienaventu- rado Oseas, cuando afirma que el juicio es contra nuestros, sa- cerdotes y principes, 3. porque hemos sido un lazo en el monte ¥' como una red extendida sobre el ‘Tabor, firmemente fijada por los cazadores de las almas humanas”®, y cuando amenaza con segar a los malos profetas™*, y consumir en el fuego a sus jue~ ces, y suspender un poco el ungir a reyes y principes™™, por- ue reinaron para ellos mismos, pero no para EP. 300. CFs 8, 21 301. CE Is 40, 2 302. CE Is 6, 6, 303. CE Pr 14, 10, 304. Pr 14, 30, 305. CE Os 5, 1-2, 305. CE Os 6, 5, 7. BB. CEOs 11 4 5 1, 4 3, 4, 309. CE Os 8) 4