Aquí yaces pequeña cosa inválida Esperando que algo te mueva; Nada te retiene Pensar que eres libre quiero
Pero lo tuyo es la espera
Cientos de Miles de inviernos te forman Y han dejado tu piel tersa Solo eres un cuerpo inmóvil Digno perfil sin rostro Yaces en esta casual vereda Humana, Tal vez regreses a tu madre Cuando el tiempo te convierta en la última partícula De polvo
Observamos tu ser inerte, falto de vida.
¿acaso el movimiento es por sí más vital? Hay frenesís que no conducen a ningún lado, Como ese, que ahora viene por ti Para volverte molécula de asfalto.
Dispuestos a poner monedas
En los restos del último grano de polen Frenéticos espasmos De circuitos y sediciones en árboles avanzan esta inteligencia autodestructiva que arrogante promete lo que nos quita paraísos plastificados xenófobos, vanos cuerpos auto complacientes en la disolución de lo que pudo ser.