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Vicente E. Caballo (comp.) Manual de técnicas de terapia y modificacion de conducta SPs eed ela gee Was) 0%-It 50 OSV AB SIGLO Kl Espaiia México Argentina Primera edicién, abril de 1991 Segunda edicién corregida, junio de 1993 Quinta reimpresidn, enero de 2008 © SIGLO XXI DE ESPANA EDITORES, 5. 4 Menéndez Pidal, 3 bis. 28036 Madrid wwwsiglorxieditores.com © Vicente E. Caballo DERECHOS RESERVADOS CONFORME A LA LEY Impteso y hecho en Espatia Printed and mede in Spain Disefio de la cubierta: Pedro Arjona ISBN: 978-84-323-0717-1 Deposito legal: M. 2.429-2008 Fotocomposicién EFCA, S. A. Avda. Doctar Federico Rubio y Gali, 16. 28039 Madrid Impreso en Closas-Orcoyen, S. L. Poligono Igarsa Paracuellos de Jarama (Madrid) INDICE PROLOGO, Rubén Ardila. XXL PREFACIO, Vicente E. Caballo... xxv RELACION DE AUTORES i XXIX STA- CEPTUAL, Cyril M. Franks 3 L_INTRODUCCION| ONDUGTA CO) ILA DEFINICION DE TERAPIA DE CONDUCT! 12 1v_ALGUNAS CUESTIONES ACTUALES EN TERAPIA DE CONDUCTA 4 Iv.1._La naturaleza_y el papel del condicionamiento y de la teoria de apren- ‘dizaje E-R en la terapia de conducta.. 14 v2. La naturaleza del conductismo y su relacién con la terapia de conducta 15 Ws. La teorfa de aprendizaje social y el determinismo reciproco 16 1v.4. La importancia de la teoria, el distanciamiento progresivo de la teoria y a practica y el problema del eclecticismo técnico .. 18 vs. La terapia de conducta, el psicoandlisis y la integracin . 19 iV.6,_La terapia de conducta y la preponderancia del profesionalism 20 V7. Cuestiones éicas, legales v de licencia de la terapia de conducta . zt Iv.8._La imagen de la terapia de conducta si . 22 spear ‘32 VL_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR wo... 25 2_ SOBRE LOS ASPECTOS CONCEPTUALES Y EMP{RICOS DE LA TERA- - PIA DE CONDUCTA, Alan E. Kazdin ... 27 L nyronuccion. 2 a : = 12. El surgimiento del conductismo «........ z 32 It3._La psicologia del aprendizaie ... 33 pyrighted material vw Indice Il_EXTENSIONES DEL CONDICIONAMIENTO Y DEL APRENDIZAJE 36 ia Paradigmas y andlogos de laboratorio 36 111.2. Aplicaciones clinicamente relevanté 38 1. Personalidad y psicoverapia 40 I__LA EXTENSION DE LOS PARADIGMAS AL TRATAMIENTO. 4 Vv. esensy én sis 1v2._Extensiones del condicionamiento operante, 45 ¢. LA FORMALIZACION DE LA TERAPEA DE CONDUCT, AG vi_La diversidad dentro de ta modificacién de « YL_CONCLUSIONE: 49 ViL_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR 50 3._PREHISTORIA DE LA MODIFICACION DE CONDUCTA EN LA CUL- TURA ESPANOLA, Marino Pérez wassichinesisib maa 7 51 L_INTRODUCCION 1 IL_LA PROYECCIGN CLINICA Y EDUCATIVA DE VIVES sess 51 T._EL MOLDEAMIENTO VERBAL EN EL TRABAJO DE PEREIRA.. iaesciiiiesaieinivell 53 1V._LAPSICOLOGIA DE LOs MEDICOS 54 fone ere paneer 52 ‘VL._HABILIDADES DE PICAROS Y DE PRINCIPES 61 Vii REMEDIO DE JUGADORES. oe 64 VUL_ENUNCIADO DE ALGUNAS IMPLICACIONE: 65 1X._LECTURAS PARA PROFUNDIZAR & SEGUNDA PARTE ASPECTOS METODOLOGICOS DE LA TERAPIA DE CONDUCTA. 4. EL SUJETO EN LA MODIFICACION DE CONDUCTA: UN ANALISIS CONDUCTISTA, Marino Pérez... 69 1. EL SUJETO ¥ LAS CONTINGENCIAS. 69 LA. Sujeto operante.... 0 12. Contingencias, relaciones de equivalencia y significado, 71 13. Conductas adjuntivas y reforzamiento promedio B Il. CONDUCTA VERBAL Y TERAPIA 78 111. Clases de conducta verbal y control instruccional 76 112. Conducta gobernada por reglas y cognicién .. 79 113. Metaconducta... 81 Hi: IMPLICKCIONES CLINICASsicssassnssssnwieenmnensutcacensenscinenisscecteiitin SD ult, Una nueva clasificacion comportamental. 82 112. Objetivos globales en vez. de conductas operat 83 Indice vit IV,_UNA NUEVA IMAGEN DEL SUJETO... sesso 85 W.1. Consideraciones sobre la subjetividad 85 1v2._ Causalidad final y conjugacion sujeto-objeto 88 YV,_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR B09 5, EL PROCESO DE LA EVALUACION CONDUCTUAL, Aatonio Godoy an L_INTRODUCCION 91 IL_LASFASES DEL, PROCESO DE EVALUACION CONDUCTUAL 1 wi. Analisis del motivo de consulta 94 2. Establecimiento de las metas tiltimas de tratamiento 93 113. Analisis de las conductas problema 95 Ls. El estudio de los objetivos terapéuticos = 98 is. Criterios directrices para Ia elecei6n del tratamiento adecuado. ior 1.6. Evaluacién de los resultados del tratamiento. 105 UL_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR 108 109 mn 109 1L_CONCEPTO DE EVALUACION CONDUCTUAL. 109 U,_HABILIDAD, VALIDEZ Y UTILIDAD 12 m1. Fiabilidad 12 wiz Validez 113 i1.3._Utilidad .. A IV. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR ... 120 7. LA GENERALIZACION Y EL MANTENIMIENTO DE LOS EFECTOS DEL TRATAMIENTO, Michael A. Milan y Z. Peter Mitchell 121 1. INTRODUCCION.. 121 Il. MANTENIMIENTO Y GENERALIZACION NATURALE’ 123 1. La trampa conductual.. 125 Ill, LA PROGRAMACION DE LA GENERALIZACION Y EL MANTENIMIENTO. 126 ut, Generalizacién del estimulo.. 126 12. Generalizacién de la respuesta. 127 413, El mantenimient .... 128 is, Atenuacién de las consecuencias reforzantes... 129 Ls. Entrenamiento de los agentes naturales de cambio 131 16. El empleo del control del estimulo 133 17. Procedimientos de autocontrol 136 Ls. Prevencién de las recaidas. 139 Iv, CONCLUSIONES. 140 Y. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR 143 &_LAS VARIABLES DEL PROCESO TERAPEUTICO, Aurora Gavino. 145 L_INTRODUCCION dapat ai 14! 147 15) 11, Variables del terapeuta. 12, Variables del paciente . 9. TECNICAS DE RELAJACION, M.* Nieves Vera y Jaime Vila .. 161 L_INTRODUCCION ern 161 iL_FUNDAMED 162 It. Relajacién y emocién . 162 itz. Relajacion y estrés 164 113, Relajaci6n y aprendizaje 164 ‘UL PR: OCEDIMIENT! O 16 5 Wi rica de la relajacién progresiv: 169 it2. La téenica de la relajacion pasiva. 174 U3, La relajactén autdgena... 176 ita, Ta respuesta de reljacién. 178 v_ APLICACIONES 29 v_RESUMEN....... 181 W ECTUY y DI " 10._LA DESENSIBILIZACION SISTEMATICA, Ralph M. Turne 183 L_INTRODUCCION sss 183 U._DESARROLLO HISTORICC 1 1L_EUNDAMENTOS CONCEPTUALES Y EMPIRICOS 185 WuL1._Aspectos tedrie 185 it. Hallazgos empiricos 188 La Fscala de Unidades Subjetivas de Ansiedad (sus) 194 Entrenamiento en relajacién 195 YARIACIONES 209 vi. Variaciones técnicas 210 v2. Alternativas a la relajaci6n para la inhibicién de la ansiedad. an 210 RESUMEN 215 ECT 215 Copyrighted material Indice x 11, LA TERAPIA IMPLOSIVA (INUNDACION): UNA TECNICA CONDUC- TUAL PARA LA EXTINCION DE LA RE-ACTIVACION DE LA MEMO- RIA, Donald J. Levis y Patricia A. Rourke .. sotasctltal ws L_HISTORIA. 2 UL_DEEINICION Y DESCRIPCL 24 II. FUNDAMENTOS CONCEFTUALES Y EMPIRICOS.. m1 uit. La adquisicién de la psicopatologia. 221 cin de la pi 2 13. Desaprendizaje del miedo y de los sintomas... = IV._LATERAPIA IMPLOSIVA —UNA REVISION, V._PROCEDIMIENTO. va. Clasificacién de las categorias de los estimulos de evitacién ... ¥.2._Recogida de informacion . ¥3. Plan de tratamiento. ¥a._La preparacion de la primera sesién.. 235 Vs El entrenamiento de imagenes «neutrales».. 237 vs. Presentacién de las escenas .. 23 ¥.7._La determinacién objetiva de las irtudes de los Siimelee hipotetizados 238 V.8,_Cuestiones relacionadas con el espaciamiento de las escenas y las sesiones 240 Vo. Tareas para casa... VI. VARIACIONES ‘Vit. Estimulos reactivados de la memoria. VH._APLICACIONES. 245 VIIL_RESUMEN.... 246 1X. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR. 247 12._EL FMPLFO DE LA INTENCION PARADOJICA EN TERAPIA DE CON- DUCTA, L. Michael Ascher y Marjorie L. Hatch ei _ 249 L_INTRODUCCION 249 U_HISTORL 249 ‘DEFINICION Y Di ON 25 IV._REVISION SELECTA DE LA LITERATURA EMPIRIC 251 y_EUNDAMENTOS CONCEPTUALES 25 VL_MITODO Y VARIACIONES. 260 ViL_RESUMEN sess 273 Vu LECTUAS PAKA PROFUNDIZAK 274 13._ PROCEDIMIENTOS AVERSIVOS, José Caceres...... 27 L_INTRODUCCION, ; = 2 U_ HISTORIA. ‘ 2 t11_Temas actuales 278 1._DEFINI ¥ DESCRIPCION 279 Iv. Condicionamiento eli x Indice 1.2. Condicionamiento operante: Va. Teorias cenwrales Ws Teoria del estado .. v3. Conclusion, PROCEDIMIENTOS ¥ VARIACIONES 280 Estimulos...... einai as 284 Diferenci giin la forma de presentacién de fos estimulos ..... 293 v3. Diferencias basadas en el paradigma utilizado an as 295 wl ‘i 29 Vil CONCLUSIONES. a 296 VIIL_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR sacs 296 SUARTA PARTE EN EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE 14, METODOS OPERANTES, Joseph J. Pear pisses: (BOB L_HISTORIAL senas 299 UL_DEEINICIONES Y DESCRIPCION 302 IL_EUNDAMENTOS CONCEPTUALES Y EMPIRICOS 305 Iv_PROCEDIMIENTOS, 307 WW. Procedimientos para aumentar ta conducta 308 1.2. Procedimientos para disminuir la conducta. 32 v RIA CIONE:S 316 /YL_APLICACIONE: enn = sianieenns 20 VIL RESUMEN/ COMENTARIO EINAL 3258, ECTURAS P, PROFUNDIZA 3 15, LA ECONOMIA DE FICHAS, Roger L. Patterson... sunt 329 HISTORIA... iD 29 IBEARIRGAS RRO EUNDAME /ONCEPTUALES 3 3: Iv. PROCEDIMIENTO wesc me ma i : 332 y_EVALUACION “ 5 340 VL_VARIACIONES 342 VIL APLICACIONE! M44 UL RESLIMEN Y CONCLUSIONE: 346, BK 346 IS__LECTURAS PARA PROFL NDICION ? L_INTRODUCCION shades 349 = See T1L_DEEINICION Y DESCRIPCION: 351 1V_EUNDAMENTOS CONCEPTUALES Y EMPIRICOS S3 Copyrighted material indice vu. Reforzamiento positive encubierto xt V.2._Reforzamiento negative eneubjerto 3_Sensibilizacion encubierta v4 Extincién encubierta 361 Vs, Coste de respuesta encubierto . i 362 ¥L_TECNICAS BASADAS EN LA TEORJA DEL APRENDIZAJE SOCIAL ... 364 v ode! Vil. TECNICAS BASADAS EN EL AUTOCONTROL. 366 Vili, La detencién del pensamiento 366 Vit2, La triada de autocontrol .vcessnsnmeetanenneneesnenne 369 VIL. APLICACIONES DEL CONDICIONAMIENTO ENCUBIERTO...... 369 IX. COMENTARIO FINAL.. 370 X. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR i . 37 17, BIOFEEDBACK, Miguel A. Sim6n coronene 373 I. HISTORIA. ssseseseesesvees ee 373 U_DEFINIGION Y DESCRIPCION.. we 376 ti. Concepto de biofeedback 376 112._E] proceso de biofeedback 377 Ill, FUNDAMENTOS CONCEPTUALES. 381 IV. PROCEDIMIENTO..... yeevawennnneeeee 383 Wa. Evaluacién inicial 384 W2._Linea base. 7 86 Ws. Fijacién de metas... sonic 387 vs Tratamient. 3 Iv. Sesiones finales. =u 390 vs. Seguimiento 391 V. APLICACIONES CLINICAS.. vetsennen 391 v., Disfunciones cardiovasculares 391 v2. Trastornos gastrointestinales ... 395, v3. Trastornos neuromusculares .. 397 v4. Otros urastornos 39: VL COMENTARIOS FINALES, 398 NI. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR Sais " n ny 400 QUINTA PARTE ECNICAS BASADAS PRINCIPALMENTE EN LA TEORIA DEL APRENDIZAJE SOCIAL 18. EL ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES, Vicente E. Caballo 403 L_INTRODUCCION, aise 403 IL_BREVE HISTORIA DEL CONSTRUCTO DE LAS HABILIDADES SOCIALES ... 403 xi UL_DEELNICION Y DESCRIPCION 406 lz, Clases de respuesta... 407 LIDADES SOCIALES : 4u PROCEDIMIENTO. 412 Vt. El ensayo de conducta..srussssessesner 420 2_El modelado 4 ae ices : 2: v_Retroalimentacién y reforzamiento.. 428 V5. Tareas para casa... 430 v.64. Procedimientos cognitiv: 81 iro DE Vit. Procedimientos y ejercicios de grupo .. 434 VII, APLICACIONES DEL ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES..... 440 ‘VII. RESUMEN/COMENTARIO FINAL... pesennen esemnsenvonsnennsanies we 442 1X_LECTURAS PARA PROEUNE : 19. EL ENTRENAMIENTO DE PADRES, Robert |. McMahon 445 LUNTROpUCCK: oN 44! 11. Bases teéricas y empiricas para el empleo del EP? como tratamiento para Tos problemas de conducta infantiles..... 446 112. El desarrollo del entrenamiento de padres HO TL PROCEDIMIENTOS DE EVALUACION Y TRATAMIENTO. 452 Evaluacion 452 ia Revision de los programas de entrenamiento de padres... $55 13. Un ejemplo del Ep: «Ayudando al mado desobedientes de Forehand y McMahon (1981) nsrsnsce ve 456 ts. Oras intervenciones en el entrenamiento de padres... z 462 ins Intervenciones del EP para problemas de la conducta furtiva —-robar..... 466 D_CONCLUSIONES 469 ¥__LECTURAS PARA PROFUNDIZAR .. i = a 471 eras u APIA RACIONAL-EMOTIY, _ CONVERSACION CON AL: BERT ELLIS, Leonor 1. Lega 475 L_INTRODUCCION ...ccccccsscsce. - 7 £ IL_HISTORIA Y DATOS BIOGRAFICOS 475 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Indice xv vt. Organizacién cognitiva del paciente agorafébico.. wn 60 V2, La estrategia de tratamiento. 602 Y1L_CONCLUSIONE' 604 VII. LECTURAS PARA PROFUNDIZAK .. iia: 606 25. EL ENTRENAMIENTO EN AUTOINSTRUCCIONES, José Santacrettacun 607 1. INTRODUCCION ” ssessineseet - croton mene 1" 607 Il. DEFINICION Y DESCRIPCION. 608 UL_FUNDAMENTOS CONCEPTUALES DE LA TECNI 609 1V._ EL PROCEDIMIENTO DE APRENDIZAJE DE LA TECNIC: “ADE AUTOINSTRUCC TONES 612 V. APLICACIONES DE LA TECNICA DE AUTOINSTRUCCIONES ¥ VALORACION DE SUS RESULTADOS .. . 619 v.. Aplicaciones de la técnica en casos de impulsividad.. V2. Aplicaciones de la técnica en casos de ansiedad wtnnnsnnennnseinnn 621 V3. Aplicaciones de la técnica en casos de falta de autocontral. 623 ¥.s. Aplicaciones de la técnica en casos de dificultades de aprendizaje... 623 L_CONCLUSIONES 625 VII LECTURAS PARA PROFUNDIZAR 626 26. LA INOCULACION DE ESTRES, Jerry L. Deffenbacher... 627 ‘L_HISTORL ss ” 627 [L_MODELO TEORICO Y RESULTADOS DE LA INVESTIGACION. 62) Ill. MODELO DE TRATAMIENTO... weesevsssenecarserarssssvieeseressecesssessovees 628 ma. Fase I: Reconceptualizaci6n .. e 630 mz. Fase Il: Adquisicion y ensayo de habilidades 639 M3, Fase HHI: Aplicacién y consolidacion. 647 IV. RESUMEN.. 653 V, LECTURAS PARA PROFUNDIZAI 654 27, METODOS DE AUTOCONTROL, Lynn P. Rehm 655 I. DEFINICION Y DESCRIPCION, serssesseceesnsmee — 655, u uL Vv. DERSPECTIVAS TEORICAS AUTORREGISTRO: TECNICAS Y VARIACIONE! |AUTOEVALUACION: METODOS Y VARIACIONES Iv, El establecimiento de metas..... Ww2_La auc 1v3. Las atribuciones. UTORREBUERZO: METODO Y VARLACIONE! 0 L_UN PROGRAMA DE AUTOCONTROL PARA LA DEPRESIO! 1 Vii. Sesiones Ly I: Autorregistro.... 674 ‘VL2. Sesiones HI: Eee sobre la Geaducta: 676 ¥13._Sesiones IV : Las atribuciones 677 Via, Sesiones VIy 7 Establecimiento de objetivos... 678 VL3._ Sesiones VIII y IX: Autorreforzamiento.. 3 681 Vis. Sesiones X, XI y XIl: Continuacién y mantenimiento....... 682 xvi Indice VI. CONCLUSION 682 Vill. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR. 683 SEPTIMA PARTE OTRAS TECNICAS EN TERAPIA DE CONDUCTA 28. HIPNOTERAPI Thomas Dowd... 63 L_INTRODUCCION i 68) UL MISTORIA DE La HIPNOS! 688 ULL TURALEZA DE LA HIPNOSI: 689 Us.1._Mitos sobre la hipnosis. 689 i112, Teorias sobre Ia hipnosi 691 13. La profundidad del trance 692 mit4, La légica del trance 693 IV. LA PRACTICA DE LA HIPNOTERAPIA... 693 I. Preparacién para la hipnosis 0c ocece is cei! CE Iv.2._Induccion de ka hipnosis....... pica css 1OOR 1V.3. Profundizacion del trance .......sssesesesereceereee 699 iva. Empleo del trance hipnético.. : : ince 702 1V5._Terminacién de la hipnosi : sae APLICACION DE 1A HIPNOSt 0 Va._La hipnosis en el control del dolor... 703 ¥2, Tratamiento del dolor por medio de Ja hipnosis 5 fate 2S V3. Tratamiento hipnético de los trastornos del habit 706 v4, ‘Tratamiento hipntico de los trastornas por uso de sustancias ssn 707 v5. La hipnosis en la reestructuracin cognitiva. 708 L_RESUMEN, 109 1_LECTURAS PARA PROHINDIZAR a9 29, EL ESTADO DE LA CUESTION EN LA TERAPIA MULTIMODAL, Maxrits 1. INTRODUCCION A LA TERAPIA MULTIMODAL. vu Li. Historia y contexto.. 71 12. La teoria del aprendizaje social 713 13, Conceptos multimodales........0cc:eseeeeeneee m5 La. Resistencia y maniobras defensivas....-sssssnersnsen 718 15. Teoria de sistemas: estructuras ..vsercsssseeeseee 721 16, Teoria de sistemas: procesos.. 723 Il, MACROANALISIS. 725 iL. La ganancia secundaria 726 12, La pérdida secundari 727 i1.3. La ganancia primaria 729 4, La pérdida primaria 730 Indice xvi 15. La mediacién cognitiva... 732 116, Integracin de los circulos viciosos 734 BL. MICROANALISIS ssc 3: 1. La teoria de las emociones 738 112, Las modalidades dominantes ... 29 13. «Ordenes disparadoras» secuenciales.. 740 14 Rastreando la secuenci nee 742 WLS. El ectecticismo técni 43 1.6. Conclusiones ..... 746 ‘Iy._RESUMEN... 4s ¥._LECTURAS PARA PROFUNDIZAR .. ‘ 49 30._LA ENTREVISTA CONDUCTUAL, Bany A. Edelstein y Jerome Yoman 751 1._HISTORIA...02. " re 51 IL_DEFINICION Y DESCRIPCION it. Objetivos de la entrevista wise es 252 UL_FUNDAMENT( CONCEPTUALES Y EMPIRICOS Iv. METODO.. Ea IV.t. El establecimiento de_una relacion terapéutica 754 v2. Elentrenamiento de Ta conducta del rol de paciente (CRY). 755 1V.3._CRPs para la terapia de conducta 756 v4. Métodos de evaluacién de [a CRP. vs. La ensefianza de las conductas del rol de paciente. 759 Iv. La resistencia: una falta de colaboracién 762 1v2._La obtencién de informacién para un andlisis funcional 767 1v.8. Analisis ¢ identificacion de las conductas objetivo .......... 77 Y._RESUMEN 4 3 z74 VL_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR 34. TECNICAS DIVERSAS EN TERAPIA DE CONDUCTA, Vicente E. Caballo ¥ Gualberto Buela ... ja : 77 L_INTRODUCCION U._TECNICAS MOLARES i 11.1. Procedimientos de modelado 2. La terapia de condueta racional 785 Reestructuracién racional sistemitica 789 14. El entrenamiento en el control de la ansiedad. wee 792 15. Ciencia personal ...-.o0 se 7 793 6. Terapia familiar. 794 17. Terapia de pareja ii 797 m8. Terapia sexual... 799 Iil._TECNICAS MOLECULARES ... 0: ULt._ El recondicionamiento orgasmico..... e803 112. El contrato conductual...... aR 04 xvilt Indice 13. Biblioterapi: 806 11.4. La interpretacién alternativa 806 Ls. Cambiar la etiqueta ... 807 uLs_La creencia racional 08 7. La jerarquia de valores... 309 iis, El empleo de imagenes.. 309 koa imaginacién emotiva.... 310 i110. El cambio de pensamiento. git uit, La silla vacia.. sit 111.12. El control del estimulo.. 811 11.13. La inversién del habito.. 812 uns, La prictica masiv: 813 11.1, La prevencién de la respuesta 813 11.16. El fumar rapido. 813 11.17, El entrenamiento en el control de Ia retenciés B14 {1L18. El condicionamiento de la almohadilla y el timbr B14 1119. El empleo del metrénomo 815 [Y__BESUIMEN/CONCLUSIONE 16 LECTURAS PARA PROTUNDIZAR 16 OCTAVA PARTE EXTENSIONES DE LA TERAPIA DE CONDUCTA 32. TERAPIA DE GRUPO COGNITIVOCONDUCTUAL, Richard L. Wessler.... 819 1. HISTORIA. 819 I, DEFINICION ¥ DESCRIPCION 819 IIL, FUNDAMENTOS CONCEPTUALES Y EMPIRICOS 820 IIL. Supuestos basicos 820 112. Un modelo integrador 821 Iv. METODOs 825 IV. Formacién del grupo... 826 1v2. Establecer la norma de abrirse y compartir emociones y experiencias.. 826 13. Establecer un marco cognitivoconductual para todos los miembros 826 1v4. Establecer y poner en practica un modelo para el cambio... 827 V. VARIACIONES 829 v.1. Enfoques del entrenamiento en habilidades 829 v.2. Autocontrol de la conducta 830 V3. Los enfoques psicoeducativos 831 vs. Grupos de terapia amplia. 932 Vi_ADLICACIONE: 839 Yi RESUMEN/COMENTARIO EINAL 840 VIIL_LECTURAS PARA PROFUNDIZAR wu 41 Indice XIX 33._PSICOLOGIA CONDUCTUAL COMUNITARIA, Luis Ferndndez Rios ..... 843 L_INTRODUCCION, 43 MPONENTES DI PSICCLOGIA CONDUC TARL A II. PSICOLOGIA CONDUCTUAL COMUNITARIA Y PROMOCION DE LA SALUD .. 845 111. Inmunogénesis conductual.. 846 12, Salud mental comunitaria i 4 [¥_PSICOLOGIA COMUNTTARIA Y PSICOLOGIA CONDUCTUAL COMUNTTARIA EN {ERICA LATL 49) V. LA PSICOLOGIA CONDUCTUAL COMUNITARIA EN ESPANA 851 VI, COMENTARIO CRITICO ¥ PERSPECTIVAS FUTURAS. 851 VIL. CONCLUSIONES (A MODO DE RESUMEN) 852 VIIl, LECTURAS PARA PROFUNDIZAR siitnwececie, 353 34. LA CUESTION AMBIENTAL, Vicente E. Caballo. 855 1. INTRODUCCION, 855 Ul. AMBIENTES, SITUACIONES Y ESTIMULOS........ 857 II. UNIDADES DE ANALISIS DE LAS SITUACIONES .. 858 ia. La basqueda de una taxonomia de las situaciones. 860 IV. EL CONTEXTO COMO FACTOR DETERMINANTE DE LA CONDUCTA. 862 Y. PSICOPATOLOGIA Y CONTEXTO AMBIENTAL. 863 V1. Algunas implicaciones practicas . 865 VI. UN COMENTARIO FINAL 869 VIL. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR .. 870 35. MEDICINA CONDUCTUAL, Juan F. Godoy... sess 871 1. INTRODUCCION CONCEFTUAL, HISTORICA Y METODOLOGICA ... 871 Lt. Introduccion... 871 12. Concepto 872 13. Historia 873 L4. Modelos conceptuales en medicina conductual.. 876 1. AMBITO DE APLICACION DE LA MEDICINA CONDUCTUAL.. 880 ut, Evaluacién y tratamiento de trastornos especificos 880 112, Potenciacién de la actividad de otros profesionales de la salu 886 U3. Promocién y manteni iento de fa salud y prevencién de la enfermedad 886 I{l. UN EJEMPLO DE ESTRATEGIAS DE INTERVENCION EN MEDICINA CONDUCTUAL: EVALUACION Y TRATAMIENTO DE LA MIOPIA .. IV. LECTURAS PARA PROFUNDIZAR, 887 icsienioniaa® B90 REFERENCIAS ....secsn0 a1 INDICE ANALITICO . 971 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. XXL Rubén Ardila estuvo ausente Espana. No es que no hubiera esfuerzos aislados de investiga- dores, sino que no se habian sistematizado y estructurado. En Espana, la psicologia cientifica estaba reapareciendo, después de varias décadas de silen- cio, que los latinoamericanos extrandbamos mucho y que nos preocupaba so- bremanera. Los psicélogos hispanoparlantes volviamos los ojos a Espana y esperibamos encontrar directrices a nivel de investigacién y de aplicacion. En la década de los ochenta, la situacién cambié y Espana paso a la vanguardia en psicologia cientifica, incluyendo diversos campos de trabajo —basico y aplicado— y dentro de él la terapia de conducta twvo un papel priovitario. Espanta recuperé el liderazgo que aqui, en Latinoamérica, todos esperdbamos que recuperara. Se crearon laboratorios, se hicieron publicaciones de alcance internacional, se publicaron libros, se fundaron importantes revis- tas. Los «colegios invisibles» hicieron su aparicion, la psicologia alcanz6 auto- nomia, prestigio e impacto social. La psicologia espanola de la década de los noventa es internacional, cientifica, con una adecuada imagen publica, con buena financiacién, con metas a largo plazo, y esta contribuyendo eficazmente al acervo de conocimientos de la psicologia mundial. Una prueba de ello es el presente libro. Entre sus autores, se encuentran distinguidos investigadores y terapeutas de muchos paises del mundo, y un buen conjunto de los principales psicélogos espanoles que trabajan en terapia de la conducta. Sus ocho partes abarcan toda la gama de la terapia compor- tamental: historia de la terapia de la conducta, aspectos metodolégicos, técni- cas basadas en el condicionamiento cldsico, técnicas basadas en el condiciona- miento operante, técnicas con fundamento en el aprendizaje social, aspectos cognoscitivos y de autocontrol, otras técnicas, y extensiones. No queda nada fuera y, ain asi, el libro se cine estrictamente al enfoque centifico del area. Encontramos aqui tanto las técnicas y estrategias mds clasicas 0 tradicionales, como las mas modernas. No es comin que en un libro como éste se dedique un capitulo a la hipnoterapia (el 28) 0 a la psicologia conductual comunitaria (el 33) 0 a problemas ambientales (el 34). Junto a estos capitulos «no tradicionales» tenemos los clasicos, sobre eco- nomia de fichas, condicionamiento encubierto, desensibilizacion sistemdtica, relajacion, etcétera. Es un libro bien equilibrado, que brindaré a los estudiantes y profesionales una importante fuente de consulta sobre terapia de la conducta yy sus avances recientes. Psic6logos, psiquiatras, médicos generales, educadores, trabajadores sociales, estudiantes y todos aquellos interesados en beneficiarse de este campo, tienen aqui una obra de inmenso valor. El profesor Vicente E. Caballo ha sido pionero en el mundo de habla castellano en terapia de conducta, como lo demuestran sus anteriores obras, entre ellas una muy bien documentada sobre habilidades sociales. En el pre- sente libro ha logrado reunir trabajos originales, escritos por especialistas de Prélogo xx primera magnitud, que son los protagonistas de la investigacion contempord- nea en terapia de la conducta. Damos la bienvenida a este importante libro y lo recomendamos con gran entusiasmo. Consideramos que tendrd un lugar de enorme relevancia en Es- patia y América Latina y que servird como texto para cursos sobre terapia de la conducta. Al publico no especializado le mostrard lo que esté avanzando este campo de trabajo y el lugar tan decisive que ha alcanzado la psicologia espatola de hoy. Le auguramos muchos éxitos a este libro y estamos seguros de que todos vamos a aprender mucho de él. RUBEN ARDILA Universidad Nacional de Colombia PREFACIO La modificacién o terapia de conducta es, sin lugar a dudas, el movimiento mis importante dentro de la psicologia clinica cn las Gltimas décadas. Toda una nueva concepcién de las tradicionalmente denominadas «enfermedades mentales» ha sido aportada por dicho movimiento. Este nuevo (y distinto) enfoque de la «enfermedad mental» ha constituido una ruptura con los mo- dos y miétodés de enfoqués tradiGionales anteriores, No sdlo se emplead términos nuevos («trastornos conductuales» versus «enfermedades mentales») que encierran actitudes radicalmente distintas, sino que el mismo proceso de aproximacion a un determinado problema tiene muy poco que ver con los métodos de la psicologia clinica tradicional. Desde el mismo momento de la aproximaci6n al problema, siguiendo con la evaluacién del mismo y finali- zando con su tratamiento, el enfoque de la modificacién de conducta presenta aires nuevos y frescos y, lo que es mas importante, su aplicacién practica es inmediata y verificable. La calidad de un psicélogo clinico ya no depende de su arte. El psicélogo clinico no nace, se hace. El estudio, la investigacion y la practica clinica forman al terapeuta de nuestros dias. La intuicién ha pa- sado a la historia. Los psicdlogos de hoy no son (o al menos no deberian ser) los confesores del ayer. La modificacién de conducta ofrece numerosos procedimientos de intervenciGn para encarar los trastornos conducwuales que presentan los individuos. De esos procedimientos 0 técnicas de intervencién trata el presente manual. De igual manera que la profesién médica dispone de toda una serie de farmacos y técnicas quirdrgicas para el tratamiento de problemas orginicos, asi también la psicologia clinica dispone de un conjunto de procedimientos terapéuticos para el tratamiento y la modificacién de los problemas conductuales. EI objetivo de este manual es la presentacidn, a los psicdlogos y psiquia- tras que se dediquen a la practica clinica, a los residentes de los hospitales implicados en la salud mental y a los estudiantes de los dltimos cursos de la carrera de Psicologia, de las técnicas de modificacién de conducta més im- portantes de que se dispone hoy dia. La intencién ha sido ofrecer un libro eminentemente practico (dentro de las limitaciones del espacio disponible), insistiendo para ello en la forma de llevar a cabo cada técnica especifica y en as variaciones que presenta (0 puede presentar) la misma. Pero tampoco hemos querido olvidarnos de todos los otros aspectos de la terapia de con- ducta, es decir, de la historia, de los fundamentos conceptuales y empiricos, XXxvI Vicente E. Caballo y de factores que ejercen una importante influencia sobre la practica de la tera- pia de conducta. Por ello hemos incluido también una serie de capitulos y una Ppequefia parte del espacio dedicado a cada técnica para tratar estos temas. Dada la gran diversidad de procedimientos de la modificacién de conduc- ta que existen y la imposibilidad material de ser un experto en todos ellos, en el presente manual cada técnica es descrita por un especialista en la misma. Todos los capitulos, excepto uno, han sido escritos originalmente para este libro. Participan en él mas de 40 doctores en psicologia pertenecientes a 25 universidades, nacionales y extranjeras, y a distintos centros privados. El libro se compone de 35 capitulos agrupados en varias secciones. Un primer bloque retine tres capitulos dedicados fundamentalmente a la historia (e in- cluso la «prehistoria») de la modificacion de conducta. El autor del primer capitulo, el Dr. Franks, fue uno de los fundadores de la Association for Ad- vancement of Behavior Therapy (Estados Unidos), su primer presidente y el primer director de la revista Bebavior Therapy, aparecida en 1970, que tanto ha influido en todos los terapeutas de conducta. El segundo bloque del libro lo forman cinco capitulos dedicados a cues- tiones basicas de la modificaci6n de conducta, tales como la evaluaci6n, la generalizacién y mantenimiento de los efectos del tratamiento y la conside- racion de variables, tanto relativas al paciente como al terapeuta, que pueden estar influyendo en el proceso de terapia. Las sccciones de la tres a la siete estan dedicadas a la descripcién de las distintas técnicas. Se las ha agrupado por bloques, dependiendo del modelo que parece sustentar la base tedrica de cada técnica. Pero esto se ha hecho con fines principalmente didécticos y de claridad expositiva, ya que no existe en terapia de conducta un modelo o modelos que expliquen por qué funcio- nan las distintas técnicas, ofreciéndose frecuentemente explicaciones a poste- riori o planteando meras especulaciones sobre los mecanismos implicados en la eficacia de las técnicas. Asi, las técnicas basadas principalmente en el con- dicionamiento clasico conllevan frecuentemente numerosos elementos cogni- tivos, elementos del condicionamiento operante y/o factores del aprendizaje social. Lo mismo sucede con las técnicas agrupadas bajo los otros apartados. No puede decirse que alguna de las técnicas del libro se base exclusivamente en uno de los modelos de aprendizaje que en él se exponen. Aunque los autores han tenido cierta libertad en la descripcién de las técnicas, cada una de éstas sigue un esquema organizado alrededor de los siguientes puntos: historia, definicin y descripcién, fundamentos conceptua- les y empiricos, procedimiento, variaciones, aplicaciones, resumen/comenta~ rio final y lecturas para profundizar. De esta forma, pensamos que el lector puede adquirir los conocimientos esenciales de cada técnica, especialmente cémo Ilevarla a cabo, y, si aiin quiere profundizar més en ellas, pueda hacerlo a través de las lecturas que se incluyen al final de cada capitulo. Prefacio wv EI Gltimo bloque del presente manual trata con temas que pueden consi- derarse extensiones en la aplicacion de las técnicas de terapia de conducta. ‘Muchas de estas técnicas pueden tomar un formato grupal e incidir sobre un grupo de personas a la vez. Lo mismo sucede cuando esas técnicas se aplican a la comunidad, pero en este caso el grupo es mucho mas numeroso y muchas veces la intervencién puede dirigitse mas a prevenir que a curar. Los aspectos ambientales y contextuales, olvidados con mucha frecuencia por los terapeu- tas de conducta en favor de estimulos externos «moleculares», se enfatizan en el peniiltimo capitulo del libro, resaltando la importancia de considerar el contexto mas amplio que frectientemente todea a la conducta. Finalmente, el ultimo capitulo aborda un area reservada hasta hace muy poco a los médicos y donde la terapia de conducta tiene también mucho que decir. Tengo la firme esperanza de que este manual cumpla los objetivos para los que fue proyectado. Si las técnicas de terapia de conducta llegan a hacerse comprensibles a los futuros psiquiatras y psicélogos clinicos y a los que ya lo son, la realizacién de este libro habra merecido la pena. Finalmente, quisiera agradecer a la editorial Siglo XXI de Espaiia, y es- pecialmente a su director Javier Abasolo, no sdlo la ayuda prestada en la realizacién de este proyecto, sino también la esperanza y el animo infundidos en los momentos mas dificiles. Tengo la impresion de que esta fluida relacion entre la editorial y el autor, que he tenido el placer de experimentar, cons- tituye una isla en el complicado mundo de la edicién. {Gracias por ello! VICENTE E. CABALLO RELACION DE AUTORES Rubén Ardila, Dpto. de Psicologia, Universidad Nacional de Colombia, Bogota, Colombia. Michael Ascher, Department of Psychiatry, Temple University Health Science Cen- ter, Philadephia, Pennsylvania, Estados Unidos. Cristina Botella, Dpto. de Personalidad, Evaluacion y Tratamientos Psicolégicos, Universidad de Valencia, Valencia, Espana. Gualberto Bucla, Dpto. de Personalidad, Evaluacién y Tratamiento Psicolégico, Universidad de Granada, Granada, Espaia. Vicente E. Caballo, Dpto. de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento Psicolégico, Universidad de Granada, Granada, Espana. José Caceres, Direccién de Salud Mental, Servicio Regional de Salud, Pamplona, Navarra, Espafia. Jerry L. Deffenbacher, Department of Psychology, Colorado State University, Fort Collins, Colorado, Estados Unidos. Keith S. Dobson, Department of Psychology, Faculty of Social Sciences, The Uni- versity of Calgary, Calgary, Alberta, Canada E. Thomas Dowd, Department of Educational Psychology, Administration, Tech- nology, and Foundations, Kent State University, Kent, Ohio, Estados Unidos. Barry Edelstein, Department of Psychology, College of Arts and Sciences, West Virginia University, Morgantown, West Virginia, Estados Unidos. Luis Fernandez Rios, Dpto. de Psicologia Clinica y Psicobiologia, Universidad de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, La Coruiia, Espaiia. Renee-Louise Franche, Department of Psychology, University of British Columbia, Vancouver, British Columbia, Canada. Cyril M. Franks, Graduate School of Applied and Professional Psychology, The State University of New Jersey at Rutgers, Piscataway, New Jersey, Estados Unidos. Aurora Gavino, Dpto. de Psicologia, Universidad de Malaga, Malaga, Espana. Antonio Godoy, Dpto. de Psicologia, Universidad de Malaga, Malaga, Espaia. Juan F. Godoy, Dpto. de Personalidad, Evaluacién y Tratamiento Psicolégico, Uni- versidad de Granada, Granada, Espafia. Sheenah Hankin-Wessler, Cognitive Psychotherapy Associates, Nueva York, Esta- dos Unidos. Marjorie L. Hatch, Department of Psychology, Temple University, Philadephia, Pennsylvania, Estados Unidos. Alan E. Kazdin, Department of Psychology, Yale University, New Haven, Con- necticut, Estados Unidos. XXX Relacién de autores Maurits G. T. Kwee, Psychiatrisch Centrum JORIS, GA Delft, Holanda. Leonor I. Lega, Psychology Department, St. Peter's College, Jersey City, New Jersey, ¢ Institute for Rational-Emotive Therapy, Nueva York, Estados Unidos. Donald J. Levis, Department of Psychology, State University of New York at Bing- hamton, Binghamton, Nueva York, Estados Unidos. Carmen Martorell, Dpto. de Personalidad, Evaluacién y Tratamientos Psicolégicos, Universidad de Valencia, Valencia, Espana. Robert J. McMahon, Department of Psychology, University of Washington, Seattle, Washington, Estados Unidos. Michael A. Milan, Psychology Department, Georgia State University, Atlanta, Geor- gia, Estados Unidos. Z. Peter Mitchell, Mitchell and Associates, New York City, Estados Unidos. Arthur M. Nezu, Department of Mental Health Sciences, Hahnemann University, Philadelphia, Pennsylvania, Estados Unidos. Christine M. Nezu, Department of Mental Health Sciences, Hahnemann Univer- sity, Philadelphia, Pennsylvania, Estados Unidos. Roger L. Patterson, Veteran‘s Administration Clinic, Daytona Beach, Florida, Es- tados Unidos. Joseph J. Pear, Department of Psychology, The University of Manitoba, Winnipeg, Manitoba, Canada. Marino Pérez Alvarez, Dpto. de Psicologia, Universidad de Oviedo, Oviedo, Espafia. Rosa M’ Raich, Dpto. de Psicologia de Ja Salut, Laboratori de Psicologia Clinica, Universitat Autonoma de Barcelona, Bellaterra, Barcelona, Espafia. Lynn P. Rehm, Department of Psychology, University of Houston, Houston, Te- xas, Estados Unidos. Patricia A. Rourke, Department of Psychology, University of lowa, Iowa, Estados Unidos. José Santacreu, Dpto. de Psicologia Biolégica y de la Salud, Universidad Autonoma de Madrid, Madrid, Espafia. Fernando Silva, Dpto. de Personalidad, Evaluacién y Tratamiento Psicolégico, Uni- versidad Complutense de Madrid, Madrid, Espana. Miguel A. Simén, Dpto. de Psicologia Clinica y Psicobiologia, Universidad de San- tiago de Compostela, Santiago de Compostela, La Coruiia, Espafia. Ralph M. Turner, Department of Psychiatry, Health Sciences Center, Temple Uni- versity, Philadelphia, Pennsylvania, Estados Unidos. M Nieves Vera, Dpto. de Personalidad, Evaluacién y Tratamiento Psicoldgico, Uni- versidad de Granada, Granada, Espafia. Jaime Vila, Dpto. de Personalidad, Evaluacién y Tratamiento Psicolégico, Univer- sidad de Granada, Granada, Espafa. Richard L. Wessler, Department of Psychology, Pace University, Pleasantville, Nue- va York, Estados Unidos. Jerome Yoman, Department of Psychology, College of Arts and Sciences, West Virginia University, Morgantown, West Virginia, Estados Unidos. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 1. OR{GENES, HISTORIA RECIENTE, CUESTIONES ACTUALES Y ESTATUS FUTURO DE LA TERAPIA DE CONDUCTA: UNA REVISION CONCEPTUAL CyRIL M. FRANKS I. INTRODUCCION La terapia de conducta (TC), un término que emplearemos de forma sinénima al de modificacién de conducta, tiene un amplio pasado pero una corta his- toria. En su cuarta década como cuerpo de conocimiento formalmente desa- rrollado y sistematizado, podemos decir que las técnicas predominantes en TC son tan antiguas como la historia de la humanidad. Los principios bisicos del refuerzo y del castigo positivo y negativo se han utilizado durante miles de aftos de manera intuitiva, desprovista de proposiciones formales sobre los principios implicados. Fue a finales de los afios cincuenta cuando se regis- traron notables intentos para sistematizar estos principios. En cierto sentido, se podria considerar que tales intentos constituyeron el nacimiento de la TC, tal como la conocemos hoy dia. Pero, por otro lado, la terapia conductual tiene muchos origenes y ningun fundador o punto de partida tnicos. Ningin pais 0 escuela de pensamiento puede reivindicar en exclusiva el campo de la TC y ninguna técnica puede hacer lo mismo. ‘Algunos expertos en la materia, como London (1972), alegan que la TC se contempla mejor como un conjunto de técnicas, mas que como un enfo- que. Sin embargo, es la metodologia de la TC como enfoque lo que define a la terapia conductual tal como la conocemos hoy dia. Existen en «lla dife- rentes estrategias, técnicas y conceptos teéricos. Pero lo comin a todos los que se Ilaman a si mismos «terapeutas conductuales» es un compromiso con la evaluacién, la intervencién y los conceptos que descansan en algin tipo de marco teérico de aprendizaje E-R (estimulo-respuesta), inmerso a su vez dentro de la metodologia del cientifico comportamental. Cuando fa psicologia fue capaz de abandonar las especulaciones filoséficas en favor de la metodologia cientificoexperimental, el terreno estaba preparado para que la TC germinase. En 1971, en el primer articulo dedicado exclusi- vamente a la TC de la Annual Review of Psychology, Krasner reseié quince reas de investigacién que concurrieron en los afios cincuenta y sesenta para formar el nticleo de este —a partir de entonces— nuevo enfoque. Entre Rutgers University (EE UU). 4 Cyril M. Franks aquellas areas se encontraban la psicologia experimental, el condicionamiento clisico y el operante, los principios tedricos de aprendizaje de Hull y de Pavlov, la cada vez mas madura disciplina de la psicologia clinica y una creciente insatisfaccion con la corriente psicodinémica, predominante en aque- los momentos en el campo de la salud mental. Aunque el trabajo de Pavlov sobre el condicionamiento clasico, el de Watson sobre el conductismo, el de Thorndike sobre el aprendizaje y el de Skinner sobre el condicionamiento operante constituyen las piedras angulares de la TC, hubo que esperar hasta los tiltimos aios sesenta para que, por las razones sefialadas anteriormente, estos fundamentos conceptuales se encon- traran preparados para sostener toda la estructura. La TC esta ahora entrando en su cuarta década. La primera, los afos sesenta, constituyé la época pio- nera, una época llena de ideologias y polémicas, en la que los terapeutas de conducta intentaron presentar un frente unido contra el «enemigo» comin psicodinamico. Durante este periodo turbulento, y a pesar de la gran resis- tencia encontrada, la TC empezé a establecerse como un respetable método de tratamiento. Como escribié London en 1972, era entonces el momento de acomodar el campo, més que dedicarse a defenderlo, lo que se llevé a cabo conforme se desarrollaba la segunda década. De forma gradual, pero progresiva, los terapeutas de conducta dejaron de preocuparse por —y lo abandonaron en gran medida— el celo misionero en favor de la busqueda de nuevos horizontes dentro de su propio campo. Entre las nuevas fronteras colonizadas se encontraron la practica médica general, el «biofeedback», la psicofarmacologia, la psicologia ccoldgica, la psicologia comunitaria y el mun- do de la administracién y del gobierno. Esta era también la época excitante de la expansién intelectual en conceptos, metodologias y modos de contem- plar los datos mas alla de los considerados por la «teoria del aprendizaje» tradicional. Se desarrollaron métodos de tratamiento més sofisticados, se per- feccioné la metodologia y se establecieron mejores procedimientos para la evaluacién de los resultados. Y, descansando sobre una base menos segura, la «revolucion cognitiva» invadio la TC, al igual que sucedi6 en una gran parte de las areas de la psicologia. Esta tendencia continué en la tercera década, dandose un menor interés en cuanto a la expansion, una mayor inclinacion hacia la metodologia sofis- ticada y un salto todavia mas grande hacia perspectivas que van mucho mas alla de la «teoria del aprendizaje» tradicional E-R. Ahora, en su cuarta década —sobre la que volveré en el tiltimo apartado del presente capitulo— el énfasis se centra en la dificultad para lograr la union de una perfeccionada sofisti- cacién metodoldgica (proveniente de un reconocimiento cada vez mayor de las limitaciones de la metodologia conductual tradicional), junto con una viva conciencia de las contribuciones potenciales de disciplinas y formas de pensar que no se habian considerado dignas de ser exploradas, hasta hoy dia, por la Una revision conceptual 5 TC tradicional. Al mismo tiempo, como intentaré demostrar, se da un retorno esperanzador hacia los fundamentos intelectuales en los que se basan la TC, en general, y la Association for Advancement of Behavior Therapy, AABT [Asociacion para el Progreso de la Terapia de Conducta], en particular. Como se ha hecho notar anteriormente, ningin pais puede reivindicar como suya la TC. Sus origenes y su alcance actual son, realmente, interna- cionales, En Rusia, y en lo que més tarde seria la Union Soviética, se dio una notable sistematizacién de los principios y de los datos del condiciona- miento clasico, bajo la batuta de Pavlov y sus seguidores. $i la TC, tal como la conocemos hoy dia, no florecié en la Unién Soviética, fue debido, en gran parte, a que las bases filoséficas del condicionamiento pavloviano se encon- traban intimamente unidas al materialismo dialéctico, en vez de hallarse liga~ das al materialismo mas mecanicista que caracterizaba a la primera TC que se desarrollé en el mundo occidental —un punto de vista no aceptable, de forma comprensible, desde un marco marxista. Sin embargo, aunque la tradicién pavloviana, como sistema filosofico, no fue aceptada y no influy6, ni siquiera indirectamente, en la psicologia norteamericana, no se puede decir lo mismo de la teoria y de la tecnologia pavlovianas. En el mundo occidental, y espe- cialmente en los Estados Unidos, el condicionamiento pavloviano se tradujo en la practica por medio de técnicas tales como el condicionamiento aversivo y la desensibilizacién sistematica, por nombrar sélo dos de ellas. En el Reino Unido, la TC surgié de los esfuerzos de un pequefo grupo de personas —en el que me encontraba yo— para intentar desarrollar una alternativa mds viable al entonces preponderante modo de intervencién tera- péutica en los denominados trastornos mentales, es decir, el modelo psico- dindmico (Franks, 1987b). Eysenck, en aque! entonces «profesor» de Psico- logia (més tarde catedratico) en el Instituto de Psiquiatria (Hospital Mauds- ley) de la Universidad de Londres, tenia un ambicioso y atrevido plan. El primer paso era que algo llamado «personalidad» tenfa que descomponerse en un pequefio ntimero de dimensiones, definidas operacionalmente, medi- bles factorialmente y exploradas experimentalmente. La idea esperanzadora consistia en que, al relacionar estas dimensiones con sus, hasta entonces sin identificar, determinantes fisioldgicos, seria posible,'en altima instancia, de- sarrollar un amplio modelo de la actividad psicolégica, el cual explicaria cada aspecto del funcionamiento humano —un encomiable intento de establecer la unificacién en psicologia, una busqueda que no era desalentada por el hecho de que numerosos predecesores distinguidos lo habian intentado y habian fracasado. Considérese, por ejemplo, la busqueda de los factores ge- nerales de inteligencia, por Spearman, o la busqueda, por parte de Lashley, de ese evasivo engrama que explicase, de forma general, las funciones del cerebro. Para facilitar este ambicioso plan, Eysenck se roded de un selecto equipo 6 Cyril M, Franks de estudiantes de carrera y doctorado (incluido yo mismo) y juntos empe- zamos a labrar nuestros proyectos individuales. El modelo guia era el de un estudiante amable, pero critico, en vez de el de un discipulo ciego. La inves- tigacién siempre tuvo preferencia sobre la ideologia, una perspectiva que caracterizé no sélo a los afios de formacién de la TC, sino también a los que les siguieron. Se consideraron y descartaron muchos modelos y s6lo la teoria del apren- dizaje E-R, en particular el trabajo de Hull y Pavlov, parecia, en aquellos momentos, ofrecer esperanzas para el desarrollo de predicciones verificables y una base de datos para la intervencién terapéutica. Y asi fue, en forma sucinta, como nacié en el Reino Unido el concepto de «terapia de conducta». A lo largo de los afos, los estudiantes de Eysenck establecieron enclaves del Maudsley por todo el mundo. Es importante senalar que el énfasis en la investigacion cientifica, en vez de en la obediencia ciega, condujo a que mu- chos de esos centros desarrollasen sus propias individualidades y a que se produjeran agudas, y menos agudas, diferencias de opinién. Siguiendo con la historia, hay que sefalar un hecho notable, como es el desarrollo —primero en Africa del Sur y luego en los Estados Unidos— pot Wolpe (1958) de la psicoterapia por inhibicion reciproca y de la técnica de la desensibilizacion sistematica, sin duda la primera «terapia verbal» viable ofrecida como alternativa a la psicoterapia tradicional. El hecho de que el laborioso procedimicnto de Wolpe haya sido modificado muchas veces como consecuencia de estudios posteriores y el hecho de que su explicaci6n tedrica original, en términos del condicionamiento clasico y de la inhibicién shering- toniana, haya sido rechazada desde hace tiempo, no desmerece en absoluto el significado del importante logro de Wolpe. Otros dos pioneros de Africa del Sur, que obtuvieron reconocimiento mundial, primero en los Estados Unidos y el Reino Unido y luego en los Estados Unidos y Canada, fueron Lazarus y Rachman. Sin embargo, hay que sefialar que Lazarus, aun reconociendo lealtad a una amplia tradicién conductual, ya no se considera un terapeuta de conducta. Seguin afirmacién propia, es un «terapeuta multimodal» (Lazarus, 1981). Si la primera TC que se desarrollé en Gran Bretafia se apoyaba, en gran medida, en el condicionamiento clasico, no se puede decir lo mismo sobre el desarrollo de la TC en los Estados Unidos. Quizas a causa de la creencia de que el ambiente se encuentra donde est4 para ser conquistado y de que hay pocos limites, si es que hay alguno, para hacerlo, el énfasis en las variables externas, en las influencias ambientales y en el condicionamiento operante ateérico de Skinner, predomind en los EE UU y, hasta cierto punto, sigue predominando hoy dia. La tradicién proveniente del Maudsley de las influen- cias genéticas y de los determinantes constitucionales, retrotrayéndose al mis- mo Pavlov, se arrinconé en favor de un ambientalismo mas bien simplista, Una revision conceptual 7 que predomino en la TC norteamericana hasta la Ilegada de la cognicion, de la teoria de la interaccién reciproca de Bandura (1982) y de los modelos mas sofisticados que surgieron en los ltimos afios ochenta. Parece ser que el término «terapia de conducta» se introdujo, de modo mis 0 menos independiente, por tres grupos de investigadores. En 1953, Lindsley, Skinner y Solomon se refirieron al empleo del condicionamiento operante en pacientes psicéticos hospitalizados con el término de «terapia de conducta». En 1959, Eysenck utilizé por primera vez este término de forma impresa, para referirse a un nuevo enfoque de la terapia, definiendo a la TC como la aplicacién de las «modernas teorias del aprendizaje» en el tratamien- to de trastornos psicolégicos. Mientras que Lindsley y cols. conceptualizaron a la TC exclusivamente en términos del condicionamiento operante de Skin- ner, Eysenck adopté una perspectiva mucho més amplia. Para Eysenck, la TC abarcaba el condicionamiento operante, el condicionamiento clasico y, posteriormente, el modelado, con un notable reconocimiento hacia Pavlov, Mowrer y a los neoconductistas como Hull, Spence y (con ciertas reticencias) Bandura. En 1958, en Africa del Sur, Lazarus acuiié, de forma independiente, el término «terapia de conducta» para referirse al hecho de afadir procedi- mientos objetivos de laboratorio a la psicoterapia tradicional. A este respecto, Lazarus pensaba, tanto antes como ahora, que la TC es solamente parte de una totalidad multimodal que podria incluir procedimientos derivados de cualquier fuente, siempre que hubiera evidencia experimental de su utilidad (Lazarus, 1981). Esta cstrategia se conoce como eclecticismo técnico. Como sefiala Krasner (1971), las raices de la TC se remontan a muchas escuelas de pensamiento, a metodologias contrapuestas, a sistemas filoséficos y tedricos diversos, a paises distintos y a lideres diferentes. Algunos indivi- duos enfatizan el condicionamiento clasico y su aplicacién practica por medio de técnicas como la terapia aversiva y la desensibilizacién sistematica, otros confian en la tradicién skinneriana del condicionamiento operante y el ana- lisis experimental de la conducta, y un tercer grupo se centra en los datos de la psicologia experimental en conjunto, en vez de fiarse exclusivamente de la teoria del condicionamiento per se (Wilson y Franks, 1982). A veces la TC presenta aspectos idiosincrasicos, como, por ejemplo, el énfasis de Yates (1970) en el caso individual como concepto basico y necesario. Desde 1970, la European Association of Behaviour Therapy, EABT [Aso- ciacion Europea de Terapia de Conducta] ha organizado congresos anuales en distintos paises europeos. En el séptimo de dichos congresos, que tuvo lugar en Uppsala, Suecia, en el verano de 1977, se acord6 celebrar el décimo congreso en Jerusalén. Por acuerdo explicito de todos los implicados, esta reunién cientifica se convirtié en el 1 Congreso Mundial de Terapia de Con- ducta. Desde entonces, la TC ha florecido por todo el mundo. Existen hoy dia multitud de asociaciones de terapia de conducta y, por lo menos, cin- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 10 Cyril M. Franks ciacién], Hamando la atencién sobre el hecho de que no se deberia malinter- pretar a las distintas técnicas de TC, todas derivadas de la teoria del aprendi- zaje, como diferentes clases de TC, implicado por el plural «terapias», sin una justificacién tedrica, Se reconocié inmediatamente que esto no era una suti- leza seméntica, sino un asunto de considerable importancia, por lo que se cambié el nombre de la Asociacién. Desde entonces hasta hoy dia, se conoce como la Association for Advancement of Behavior Therapy [Asociacién para el Progreso de la Terapia de Conducta]. Sin embargo, el dar un nombre a algo no produce, por si mismo, un cambio y se ha mantenido, desde enton- ces, una pugna constante dentro de las filas de la TC. Lo que suceda en un futuro sdlo él lo sabra y es por lo que, teniendo esto en mente, escribi en 1981 un articulo titulado: «2081 —gSeran muchas 0 s6lo una? go quizas ninguna?», Esta cuestion tiene el mismo interés ahora, en 1990, que hace una década. Lo cierto es que la TC actual es capaz de incluir una considerable variedad dentro de sus limites conceptuales sin una aparente desintegracién. Estan aquellos que consideran a las teorias del rasgo altamente compatibles con una posicion conductual y aquellos otros que mantienen un punto de vista dia- metralmente opuesto. También estén aquellos que piensan que no se deberia hablar de autocontrol o control de s{ mismo (self-control), porque no existen cosas connio al est minds Gell) ¥ aquellos otros pats los qué el antucadierol © control de sf mismo es una importante realidad. O también aquellos que adoptan una, quizé intelectualmente poco honesta, posicién intermedia, para los que no existe un «verdadero» autocontrol 0 control de uno mismo, pero que consideran que es mejor vivir sus vidas como si existiera. Igualmente, estén aquellos que se apoyan notablemente en factores fisiolégicos, constitu- cionales y genéticos y aquellos que piensan que esos determinantes no existen © son, como mucho, irrelevantes. También encontramos a aquéllos para los que el marco de referencia es el conductismo radical, rechazando totalmente cualquier variable interviniente entre el estimulo y la respuesta y a aquéllos cuya tinica fidelidad se limita a la metodologia conductual. Para otros, los principios del condicionamiento clisico y del condicionamiento operante, con la posible afiadidura del modelado, son suficientes, mientras que otros piensan que el condicionamiento es solo una parte de la pelicula. Para algu- nos, los datos son suficientes y la teoria tiene poca importancia, mientras que para otros la teoria es esencial para el progreso de la Tc. Puesto que hay muchas dimensiones (de las que he mencionado algunas y, dentro de ellas, una serie de puntos de su espectro), es posible, légica~ ‘mente, que Ja terapia de conducta tolere muchos puntos de diferencia dentro de su marco conceptual. Algunas de estas diferencias han dado lugar a dis- putas mds encarnizadas que otras. La terapia de conducta cognitiva, consi- derada por sus defensores mas entusiastas como un cambio de paradigma,

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