Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
113 113 1 PB PDF
113 113 1 PB PDF
ARTÍCULOS
LA ARQUITECTURA
Esta es la contradicción implícita de la arquitectura
entendida como proyecto/realización. De un lado
las posibilidades ilimitadas (innumerables soluciones
para resolver un mismo problema o demanda más
te de la historia sentimental del hombre y, en el ble que tiene la sociedad: el patrimonio cultural:
otro extremo, la arquitectura como producto aleja- pues, sus problemas técnicos, por instrumentales,
do de la experiencia vital, como simple objeto siempre serán más fáciles de resolver que aquellos
material de compra o de unívoco acceso utilitario provenientes de la cultura, por conceptuales, más
(compra de vivienda concluida) y, por tanto, en el importantes, discutibles, difíciles y trascendentales.
mejor de los casos, componente de la historia de la
construcción de los objetos. Es en el momento de conformar el criterio cultural
de protección cuando surgen otras preguntas: ¿el
Cuando el ejercicio proyectual existe, en cualquier edificio (la arquitectura) surge aislado o en directa
caso a partir de la época moderna, puede prescin- relación con el espacio físico inmediato, con todo el
dirse del cumplimiento de un proceso secuencial espacio en el cual se implanta? ¿Cuál es y de qué
que comienza en la representación geométrica de manera se produce el flujo dialéctico entre edificio
lo que, una vez construido sería el objeto arquitec- aislado (monumento) y el grupo de edificios anejos?
tónico.
En este momento, se quiera o no, se está aludiendo
Así pues, en términos generales se gestan los al ENTORNO y por tanto, aproximándose a un
inmuebles construidos. No todos pueden conside- campo sobre el cual se opina mucho y hasta se “ofi-
rarse como arquitectura. cializa” pero sobre cuyo contenido no existe una
meditación amplia ni seria aunque sí, una precipita-
Más, si la construcción ha hecho posible la presen- da práctica, sobre todo, en relación a su eliminación
cia de un objeto como representación de lo que es (del entorno). Práctica a la que es indispensable
la arquitectura, se ha puesto ya el primer compo- dotarla de una base teórica y operativa libre de los
nente del BIEN CULTURAL entendido como pro- predeterminismos visuales, de las apreciaciones
longación de la vida de un pueblo, de la manifesta- subjetivas personales y de la elástica relatividad
ción de un patrimonio colectivo. casuística.
Es entonces cuando su protección se hace impor- La arquitectura pues, pertenece, ¡qué duda cabe!, al
tante, indispensable. Bajo este criterio parecería que patrimonio cultural, a ese gran universo conforma-
se hubiera “intervenido” hasta el primer cuarto del do por el hombre a través del tiempo.
siglo XX pues ya se habían conformado los crite-
rios, aunque a veces opuestos, sobre qué y cómo Su protección activa tuvo raíces en el siglo XVIII, no
proteger (conservar). con el fin de “preservar” sino de “valorar” una par-
te del pasado. Antes, los inmuebles habían tenido un
Aquí se ubicaría, en cambio, la gestación de las acti- matiz simplemente utilitario: activo cuando su uso o
vidades protectivas de los objetos arquitectónicos. reuso era continuo o pasivo en tanto se utilizaban
Distintas a las actividades proyecticas. Las dos pare- los restos de edificaciones antiguas como simples
cidas pero circulando por la misma vía en direccio- materiales de construcción.
nes contrarias.
Ruskin y Viollet le Duc en sendos estudios realiza-
El proyecto/propuesta (idea) parte de su repre- dos un poco antes de las proclamas del movimien-
sentación geométrica para terminar en el objeto to moderno de la arquitectura, desvelaron la tras-
construido; en cambio, el proyecto/protección cendencia cultural de las edificaciones de los siglos
(praxis) parte de los propios límites del objeto pasados. Pusieron, se puede decir, las bases reflexi-
arquitectónico con el fin de identificar la mejor for- vas alrededor de las cuales hasta ahora se mueve la
ma de conservarlo y asegurar su perdurabilidad. En protección monumental.
ambos casos están presentes tres secuencias de
diferente forma y alcance. En el primer caso, la Camilo Sitte por su parte, logró identificar los valo-
secuencia es lineal: –proyecto (idea) –proceso res y características especiales de la ciudad medie-
(constructivo) –objeto arquitectónico. En el segun- val –ya no solamente de la arquitectura– y, por lo
do la secuencia es circular: –objeto arquitectónico tanto del valor histórico artístico (cultural) de las Con la arquitectura
ciudades. Fue una reacción tardía y opuesta a las
(deteriorado) –proceso (protectivo) –objeto
arquitectónico “intervenido”. proclamas de eficientismo industrial del París de moderna se rompe la
Para lograr aceptables resultados dentro del primer
Haussmann frente a las cuales ni siquiera habían sintaxis con la que
podido las voces de Víctor Hugo, Musset y otros
caso, (proyectación) al arquitecto le bastan los artistas e intelectuales distinguidos. Aunque indirec- había sido posible
conocimientos adquiridos en su escuela universita- tamente, entonces se habían puesto las primeras
ria. Es suficiente su formación predominantemente basas en defensa de las ciudades antiguas (centros mantener
técnica. históricos). la continuidad
En cambio, para intervenir en el patrimonio cultural Pero, en plena insurgencia de la arquitectura del discurso de
inmueble, al arquitecto, le será indispensable tener moderna, aquellos planteamientos fueron atropella-
otros conocimientos y, no sólo ello, sino haber dos radicalmente: a manera de exhibición didáctica la arquitectura
logrado conformar un criterio sobre la cultura, el solamente Le Corbusier y así comenzaron a proce-
único testimonio colectivo indiscutible, inexpropia- der los arquitectos modernos. y la ciudad.
38 Boletín Informativo
ARTÍCULOS