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Ensayo

Notas para
la Historia de
la Industria
Argentina Dra. Alicia Angélica Malatesta,
Profesora Asociada,
(segunda parte) Fac. Reg. San Francisco, UTN.

Agotamiento desde entonces el Estado asume “industrialización por sustitución


del Modelo una creciente intervención en el de importaciones”, y en ella se po-
proceso económico, abandonan- ne en práctica una marcada orien-
Agroexportador do el persistente liberalismo e ini- tación hacia el autoabastecimien-
Como es ampliamente conocido, ciando el camino hacia medidas to, predominantemente de bienes
en 1930 —a raíz de la confluencia proteccionistas que eviten que las de consumo. El poder público
de factores internos y externos— importaciones compitan con la adopta medidas tales como el
la etapa en que la vida económica producción propia. De tal mane- control de cambio, la elevación
gira en torno a la agroexportación ra, puede decirse que la crisis de los derechos aduaneros y la li-
llega a su límite en nuestro país. mundial transforma el modelo mitación de las importaciones, lo
En cuanto a lo interno, durante económico vigente y pone cruda- cual implica un notable viraje que
los años 20 concluye la progresiva mente de manifiesto la dependen- beneficia al sector industrial.
ocupación de la tierra destinada a cia del país respecto de las econo-
Sin embargo, es preciso señalar
las labores agrícolas. Por su par- mías externas.
que en la década de 1930 no se
te, a raíz de la quiebra financiera Ante ese panorama, la Argentina elabora un nuevo proyecto econó-
de la Bolsa de Nueva York, a par- se ve obligada a volcar sus ener- mico, sino que se incorporan ele-
tir de 1929 se desencadena una gías e iniciativas hacia el mercado mentos adecuados a las exigen-
profunda crisis en el sistema capi- interno, porque la notoria dismi- cias del momento. Corresponde
talista internacional, que se mani- nución en la capacidad de impor- hablar, entonces, de una reformu-
fiesta —entre otras característi- tar impone necesariamente la exi- lación de los principios que sus-
cas— en el alza del valor de los gencia de producir internamente tentan la economía del país. De
productos industrializados y en la los productos que antes se obte- ahí que el impulso que recibe la
disminución del precio las mate- nían a través del comercio exte- actividad fabril es limitado y, al no
rias primas. La delicada situación rior. Esta etapa se conoce común- existir una planificación adecuada
impone un nuevo ordenamiento y mente bajo la denominación de al desarrollo experimentado por

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aquélla, se caracteriza por corres- El Primer es un rasgo destacable, además,
ponder a una industria liviana que Censo Industrial por las importantes derivaciones
elabora productos de consumo in- políticas que dicha aglomeración
mediato. No obstante, sería inco- El Censo Industrial efectuado en obrera produce en la historia del
rrecto afirmar que todo permane- el año 1935 constituye el primer país. Este aumento poblacional se
ce igual: las industrias tradiciona- relevamiento específico que se debe a migraciones internas que,
les, es decir, alimentos, bebidas y efectúa en el país y por lo tanto empujadas por crisis del sector
tabaco, como así también las tex- representa un registro valiosísimo agrícola, se ven atraídas por las
tiles, manifiestan un interesante de la actividad fabril. El análisis perspectivas de empleo que ofre-
desarrollo. Este liderazgo es abso- de sus datos permite clarificar la cen las industrias concentradas
lutamente comprensible en proce- real dimensión del desenvolvi- en Capital Federal y las zonas lin-
sos industriales tardíos, y la razón miento experimentado por el sec- deras. El proceso condujo necesa-
de ello estriba en la escasa de- tor y revela el neto predominio de riamente a la constitución, dentro
manda de capital y tecnología, y la producción liviana; prueba de del territorio argentino, de una si-
en la facilidad de organización que ello es el alto porcentaje de esta- tuación centro-periferia entre la
tales actividades implican. blecimientos dedicados al rubro región cercana al puerto y el resto
sustancias alimenticias, bebidas y del país.
Al respecto cabe señalar que, des-
tabaco, que representa más del
de épocas anteriores, el público
28% del total. Similar predominio
consumidor de nuestro país exhi- El Influjo de la Segunda
se registra con respecto al total
be una especial preferencia por
de mano de obra empleada y a los
Guerra Mundial
los artículos manufacturados en
demás indicadores. Con respecto Como se ha dicho, a lo largo de la
el extranjero, que como se sabe
a la localización industrial, persis- década de 1930 acontece en el
conjugan alta calidad y menor
te la concentración en la domina- país un claro desenvolvimiento
precio. Esta circunstancia está
da zona litoral, que comprende a industrial. A fines de este dece-
unida, en la mayoría de los casos,
la Capital Federal y a las provin- nio, el estallido de la Segunda
al prestigio social que acarrea la
cias de Buenos Aires, Santa Fe, Guerra Mundial representa una
adquisición y usufructo de dichos
Entre Ríos y Corrientes. Esta re- nueva coyuntura favorable para el
productos. Para superar en parte
gión nuclea a más del 76% del to- fortalecimiento de la actividad fa-
los prejuicios existentes en torno
tal de plantas productoras desta- bril, en virtud de que la lucha ar-
a la producción nacional, los in-
cándose, por cierto, la Capital Fe- mada impone que los países in-
dustriales a menudo colocan eti-
deral y su periferia. dustrializados involucrados dedi-
quetas y frases que simulan el ori-
quen su producción a las necesi-
gen importado de bienes produci- La notable concentración fabril
dades bélicas. De igual manera, la
dos en el país. En este sentido y en esos espacios responde a dife-
guerra submarina determina un
con el claro propósito de sanear rentes razones. En primer térmi-
relativo aislamiento internacional
las prácticas del comercio inte- no, puede mencionarse la impor-
al ocasionar dificultades en el co-
rior, a través de un conjunto de tancia fundamental de Buenos Ai-
mercio interoceánico; sin embar-
leyes nacionales, se impone el uso res como puerto desde los albo-
go, merece resaltarse que durante
de la leyenda “industria argenti- res mismos de nuestra historia.
los años del conflicto se exportan
na” y el empleo del idioma nacio- Por otra parte, desde los años 30
productos industriales nacionales
nal en las marcas de fábrica; así, se acentúa el crecimiento de la
a los países latinoamericanos.
se observa la clara intención de población en los sectores subur-
revertir el proceso anteriormente banos de la gran ciudad, en virtud Esas circunstancias significan un
señalado y asimismo estimular el de la existencia de una base in- incentivo para el accionar de los
consumo de genuinos productos dustrial instalada. El desarrollo establecimientos fabriles argenti-
de fabricación argentina. de este verdadero cinturón fabril nos pues, a excepción de los pro-

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ductos que pueden adquirirse en


el continente americano, nuestro
país se ve imposibilitado de apro-
visionarse de materias primas,
equipos y combustibles. Como se
comprende, lo dicho representa
un nuevo impulso a la actividad
industrial que se ve fuertemente
inducida a sustituir los productos
anteriormente elaborados en el
exterior; al mismo tiempo, influye
en la vida cotidiana de los millo-
nes de argentinos que deben limi-
tarse a adquirir y consumir lo pro-
ducido por la industria nacional.
Paralelamente, las restricciones a
las importaciones permiten que
los capitales disponibles se apli-
quen a la actividad industrial.
Otra gran fuente de ingresos son
los notables saldos comerciales
derivados de las exportaciones a Nación el 14 de noviembre de A pesar del fracaso de esa pro-
los países en conflicto. Por lo tan- 1940. Dicho plan, a través de una puesta, el proceso de sustitución
to, como queda expuesto, la con- serie de medidas tendientes a su- de importaciones se consolida
flagración bélica impulsa con vi- perar la recesión, procura compa- paulatinamente. A ello concurren
gor las tendencias encaminadas a tibilizar la industrialización con las ideas de alto tinte nacionalista
desarrollar y fortalecer el merca- las actividades productivas tradi- que valoran al desarrollo de la in-
do interno y, de igual modo, in- cionales, y fomentar las relacio- dustria nacional como medio para
tensifica el intervencionismo esta- nes económicas con los países li- lograr la autosuficiencia económi-
tal en la esfera económica. mítrofes y con los Estados Uni- ca y de manera especial el abaste-
Sin embargo, el desarrollo de la dos. Se apunta a favorecer el pro- cimiento de armamentos y mate-
guerra evidencia una vez más la cesamiento de las materias pri- riales bélicos, metas que se afian-
marcada dependencia de la eco- mas derivadas del agro, que son zan particularmente tras la revolu-
nomía argentina y su extrema vul- consideradas como “naturales”, y ción militar del 4 de junio de 1943.
nerabilidad. En este contexto se desalentar el de aquellas que se
elabora el primer documento del estiman “artificiales”: es decir, se
Ejército e Industria
Estado en el que se analiza la po- evidencia la clara intención de
sibilidad de modificar al plan eco- salvaguardar los intereses de la Según hemos visto, desde los
nómico vigente, y cuyo objetivo clase dominante, de marcado tin- años 30 se observa un creciente
es brindar respuestas inmediatas te agroganadero. El plan es apro- accionar del Estado en la vida
a los problemas surgidos a causa bado en la Cámara de Senadores económica. Al mismo tiempo, en
de la guerra. Se trata del Progra- pero no logra el apoyo necesario ámbitos políticos, empresarios e
ma de Reactivación de la Econo- en la Cámara de Diputados, al ser intelectuales se fortalece el deba-
mía Nacional, conocido como juzgado como demasiado innova- te en torno al protagonismo que
“Plan Pinedo”, que es enviado por dor y perjudicial para el comercio le cabe a los poderes públicos en
el Poder Ejecutivo al Senado de la de exportación. defensa de la producción propia

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del país como eficaz y fundamen- concretar una verdadera acción
tal herramienta de crecimiento. en pro del crecimiento industrial
Poco a poco se añade un nuevo —y económico en general— de
sector que imprime matices pro- las distintas regiones del país.
pios en torno a la acción promo-
tora estatal. Se trata del Ejército, La Revolución de los
y esto es así porque sectores de Coroneles y la Industria
importancia dentro de esta insti-
El 4 de junio de 1943 estalla la re-
tución señalan como necesaria la
volución que depone al gobierno
conexión entre poderío militar y
del presidente Castillo. En esta
grado de desarrollo fabril, y juz-
nueva irrupción de los militares
gan imprescindible propiciar la
en la arena política cobra cada
industrialización del país con el
vez más relevancia la figura del
propósito de obtener una adecua-
coronel Juan D. Perón. La gestión
da y moderna infraestructura lo-
militar, aspirando a alcanzar la an-
gística defensiva-ofensiva.
siada soberanía económica, pone
Con ese claro objetivo se produ- cada actividad para los diversos en práctica medidas que apuntan
cen innovaciones en el organigra- rubros productivos vinculados a a la consolidación del mercado in-
ma funcional del Ejército Argenti- la construcción. terno. Recurre para ello a la fuer-
no, y en 1935 se crea la Dirección te intervención del Estado como
General del Material del Ejército Interesa destacar que estas plan- ejecutor de acciones que tradicio-
(DGME). Al año siguiente se es- tas, más allá de su desempeño nalmente se hallaban en manos de
tructura el Cuartel Maestre Gene- propio, ejercen un notorio influjo particulares y reguladas por el li-
ral (CMG), entre cuyos fines se en el desenvolvimiento fabril de bre juego del mercado. De igual
destaca el fomento de las ramas las ciudades en las que se hallan manera, tiene lugar la gestación y
industriales que interesen a la de- radicadas, al imprimirles un neto aplicación de un paradigma de
fensa del país. Pocos años des- matiz industrial. Por otra parte, crecimiento económico-social en
pués la ley Nº 12.709 de 1946 da no sólo encaran la producción bé- el que la industria desempeña un
nacimiento a la Dirección General lica, sino también una variada ga- papel destacado. El despliegue de
de Fabricaciones Militares ma de productos para las indus- la acción pública —enmarcada en
(DGFFMM) y se propone organi- trias o el consumo civil, y operan un nacionalismo cada vez más
zar la defensa industrial del país, como importantes captadoras y fuerte— posibilita la conforma-
producir elementos esenciales pa- entrenadoras de mano de obra. ción de un modelo de Estado om-
ra la actividad castrense y fomen- Al mismo tiempo, al requerir dis- nicomprensivo, en consonancia
tar las industrias que garanticen tintos bienes y servicios, resultan con que acontece internacional-
el cumplimiento de dicha ley. En propulsoras de un creciente nú- mente a raíz de la consolidación
un breve período se establecen y mero de plantas subsidiarias. Por de las recetas de Keynes en los di-
comienzan su producción especí- ello, es posible detectar la signifi- versos países. Por ello, el período
fica once fábricas militares en di- cativa promoción industrial que que se inicia en 1943 y se extiende
ferentes puntos de la Argentina. llevan a cabo: su principal aporte hasta el año 1955 puede ser consi-
Igualmente significativo es el im- a la transformación de la estruc- derado como de liderazgo estatal,
pulso brindado a la realización de tura industrial argentina proviene y en él la actividad industrial
obras públicas —en especial, ca- de su localización geográfica, y —orientada hacia el mercado in-
minos, tendidos ferroviarios, reside en la contribución efectua- terno— constituye el sector pre-
puentes, cuarteles y hospitales da en cuanto a opacar el predomi- ponderante y destinatario de una
militares— que reportan una mar- nio fabril porteño al favorecer y variada gama de resoluciones.

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En ese sentido cabe mencionar la


creación del Banco de Crédito In-
dustrial Argentino en 1944 que,
con sede en la ciudad de Buenos
Aires, asume la especial función
de financiar a largo plazo y a baja
tasa de interés toda clase de em-
prendimientos industriales. La
creación de esta importante enti-
dad crediticia denota un marcado
interés por parte de las autorida-
des de gobierno en la promoción
de la actividad fabril.

Apogeo Peronista y
Auge de la años de la “Nueva Argentina”. tos destinados a promover el de-
Industrialización Dentro de la propuesta global, la senvolvimiento de pequeños y
actividad industrial resulta espe- medianos establecimientos; sin
Sustitutiva
cialmente ponderada como gene- embargo, las grandes empresas
de Importaciones radora del crecimiento y paralela- también resultan captadoras de
A partir del año 1946 el gobierno mente vehiculizadora de los pro- préstamos que implican la asigna-
del presidente electo Juan D. Pe- gramas sociales, pues permite ca- ción de importantes volúmenes
rón elabora y pone en vigencia nalizar el pleno empleo. de capital.
una estrategia económica que se Entre el inicio de la primera ges- El proceso de sustitución de im-
enmarca en un modelo de creci- tión peronista y el desencadena- portaciones se consolida paulati-
miento sustentado en la expan- miento de las dificultades econó- namente en un contexto signado
sión industrial, en un mercado de- micas de fines de 1950, la activi- por el fortalecimiento de las ideas
limitado fronteras hacia adentro y dad industrial registra un eviden- nacionalistas que impregnan toda
en la redistribución de ingresos, te crecimiento. El sector resulta la etapa postbélica y que valoran
apostando decididamente a la ac- claramente apoyado a través de el crecimiento industrial como
ción intervencionista del Estado. diversas disposiciones directas medio para lograr la autosuficien-
En efecto, la concepción de la emanadas del poder público, es- cia económica; de manera espe-
economía adoptada, si bien asu- pecialmente en cuanto al incre- cial, como ya se ha visto, en cuan-
me ribetes propios, se sustenta en mento notable en los derechos de to al abastecimiento de armamen-
las políticas ya implementadas a importación y la acción de empre- tos y materiales bélicos. De este
partir de la revolución de los Co- sas estatales en actividades pro- modo, la industrialización sustitu-
roneles. Se trata de la puesta en ductivas estratégicas. De hecho, tiva adquiere mayor dinamismo e
práctica de una alta regulación en este sentido se inscriben tam-
intensidad, en particular la pro-
del poder público en los sectores bién los regímenes que propician
ducción de bienes de consumo di-
productivos, con el propósito de y fomentan las industrias conside-
recto tales como alimentos y be-
lograr los proclamados objetivos radas de “interés nacional”. Entre
bidas, textiles y calzados, enseres
de independencia económica. Es- los mecanismos de promoción in-
domésticos, y otros.
te activo intervencionismo requie- directos puestos en práctica se
re de la correspondiente planifi- destacan los tipos de cambio dife- Los incrementos salariales y los
cación y a ello apuntan los Planes renciales y la creciente asigna- amplios beneficios sociales con-
Quinquenales aprobados en los ción de créditos sencillos y bara- cedidos a los sectores trabajado-

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res, en un marco caracterizado rrolla en un 10% de las plantas in- puede afirmarse que la instala-
por la acumulación de divisas y dustriales. Sin embargo, su impor- ción y el funcionamiento de las
con una creciente proclamación a tancia queda de manifiesto al ob- denominadas industrias pesadas
través de importantes campañas servar que reúne a un destacado o de base resulta postergada en el
publicitarias, conforman una eta- porcentual de obreros. De igual país. En su reemplazo se aborda
pa que bien puede caracterizarse manera, resulta significativo el la producción de bienes de consu-
como de euforia y auge popular desarrollo que adquiere la rama mo de uso único. Ésta, asentada
con gran protagonismo estatal. La dedicada a la producción de vehí- sobre la utilización intensiva de
construcción del Estado de Bie- culos y maquinarias -excluida la maquinarias y equipos existentes
nestar y la política de ingresos fa- eléctrica- tanto por la cantidad de exhibe, en la mayoría de los ca-
vorable al asalariado logran la ex- establecimientos como por el to- sos, baja productividad y altos
pansión del mercado consumidor tal de operarios que emplea. costos; así la actividad fabril —al
interno y se transforman en ver- no modificar sus estructuras ade-
Según hemos visto, la industriali-
daderos acicates para la produc- cuadamente— no tarda en alcan-
zación sustitutiva de importacio-
ción industrial de bienes de con- zar sus límites.
nes —incrementada y favorecida
sumo, es decir, aquella de carác-
por la acción del gobierno pero- De tal manera, a comienzos de los
ter liviano que resulta particular-
nista— se halla en franco desen- años 50 se detiene el desarrollo
mente promovida por el gobierno
volvimiento. No obstante, la pree- experimentado durante dos déca-
nacional.
minencia de la actividad fabril de das y al mismo tiempo acontece
El IV relevamiento censal de la carácter liviano conlleva implíci- un verdadero estrangulamiento
Nación realizado en 1946 consti- tamente una serie de importantes del crecimiento industrial. Las
tuye un eficaz instrumento de limitaciones. En efecto, aquélla ti- empresas locales, ante su incapa-
análisis y de valoración de la evo- pificada como industrialización cidad para producir o incorporar
lución industrial argentina. El to- de bienes finales de consumo la tecnología necesaria y así di-
tal de establecimientos registra- —fundamentada en el aumento versificar su producción, acuden
dos es de 86.440. Si se tiene pre- de la demanda y asociada a la dis- al amparo del Estado. Sin embar-
sente que la cantidad total de ponibilidad de recursos por parte go, la disponibilidad de divisas se
plantas computadas en 1935 era de la población— requiere para ha reducido notablemente y la de-
de 40.613, puede inferirse que en su funcionamiento de combusti- pendencia externa es cada vez
poco más de una década la cifra bles, equipos, y materias primas más marcada. Por ello, se agota la
experimentó un incremento ma- que no se producen en el país. expansión del mercado interno y
yor que el 100%. También se ob- Por ello, persiste la dependencia se desacelera la estrategia de in-
servan significativos aumentos de las importaciones de bienes de dustrialización. Consecuentemen-
con respecto al personal ocupado capital, materiales intermedios y te, la economía argentina se aísla
en la actividad fabril argentina. repuestos. Como se comprenderá, progresivamente de las corrientes
esta particular situación implica dinámicas del comercio interna-
No obstante, en el año 1946 la in-
una peligrosa vulnerabilidad de la cional. A este grave panorama
dustrialización continúa siendo li-
estructura industrial del país. Cla- concurren también, por un lado,
viana. Confirma lo dicho el eleva-
ro está que dicha sujeción tiene la crisis agrícola de 1950-52 que
do porcentual (más del 21%) que
su raíz en los propios orígenes del determina la reducción de los be-
representa el rubro alimentos y
desenvolvimiento fabril argenti- neficios de la agroexportación y,
bebidas sobre el total de estable-
por el otro, la contracción del
cimientos registrados; al mismo no, pues desde ese entonces se
mercado interno resultante de la
tiempo, éste es el grupo fabril que registran las necesarias importa-
pérdida del poder adquisitivo de
absorbe la mayor cantidad de ma- ciones de bienes producidos por
los trabajadores.
no de obra. El laboreo y la manu- las industrias básicas o dinámicas
factura de metales sólo se desa- en los países centrales. Por ello, (Continuará)

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