Tanto Aristóteles como Platón desarrollaron una teoría que abarcaba no sólo la pregunta universal sobre el Ser y el conocimiento, sino que también estudiaron la ética y la política. Helenismo El helenismo no es una corriente filosófica como tal, sino un movimiento histórico-cultural que se produjo como consecuencia de las conquistas de Alejandro Magno. Las polis griegas se convirtieron en reinos helenísticos que reunían características comunes. En esta época se dan varias corrientes filosóficas reseñables. Escepticismo. Fundado por Pirrón. Procede del verbo sképtomai (mirar con recelo). Se extendió hasta el año 200 d.C en su vertiente más tardía. Defiende que lo importante es alcanzar la tranquilidad del espíritu, por lo que no hay que pretender llegar a conocimientos absolutos, ya que ni los sentidos ni la razón son fiables. Epicureísmo. Esta corriente toma el nombre de su fundador, Epicuro, y propugna la obtención del placer como el fin último. Es un culto al cuerpo, pues aunque entiende un mundo en el que existen los Dioses, estos no tienen relación con el ser humano, cuyo único objetivo es alcanzar los deseos que constituyen el motor de la existencia. Estoicismo. Corriente fundada por Zenón de Citio, se extendió durante seis siglos (s.IV a.C-II d.C). Según Zenón, el curso de la vida está determinado por las leyes de la naturaleza que se repiten cíclicamente. La única forma de alcanzar la felicidad es vivir conforme a la naturaleza.