El reconocimiento del estado del suelo es el verdadero
diagnóstico que debemos tener en cuenta para el éxito en la agricultura ¿QUÉ ES EL ESTUDIO DEL SUELO? Es la primera labor que refleja idoneidad de un profesional en virtud de su conocimiento sobre el manejo del suelo, la que debe realizar en forma presencial empleando el instrumental adecuado. Es análoga al diagnóstico que efectúa un médico con su paciente. A raíz de la implantación del modelo de la revolución verde nos han creado el mito del análisis de laboratorio, supuestamente para conocer qué tiene el suelo y qué necesita en materia de nutrientes, mal denominado estado de la fertilidad del suelo. La fertilidad es una cualidad de las semillas, que son las que multiplican y producen. Es importante tener en cuenta un principio que hemos logrado reconocer en nuestras investigaciones: Las plantas no producen según la cantidad de nutrientes (fertilizantes) aplicados, sino de las óptimas condiciones del suelo. El por qué de este principio Si observamos los parques, las avenidas inclusive la vegetación de cerros y montañas que rodean todo el planeta, encontramos desde pastos, arbustos árboles ornamen- tales e inclusive frutales que sólo son alimentados por el agua lluvia, sin existir una mano que les aplique algún tipo de fertilizante. Esto se ve en los suelos bien equilibrados, mientras que en los suelos desérticos no encontramos vegetación, aunque pueden contener abundancia de elementos químicos, lo que contradice la noción de fertilidad. De hecho las minas de calcio, fósforo y potasio se encuentran en ese tipo de suelos. Las plantas cuentan con una característica muy particular en ese aspecto; contienen determinadas cantidades de elementos en sus estructuras, los que son tomados del suelo; son de moderadas a bajas. LAS CONDICIONES NATURALES DEL SUELO Son tres: biológicas, físicas y químicas. Estas constituyen el soporte de la agricultura y deben presentar un equilibrio similar a un trípode. Si uno de los soportes se alarga o se contrae, el equilibrio se pierde y el sistema cae. En ese sentido, se ha tergiversado por: 1º. El análisis de laboratorio se basa en contenidos químicos y se recurre a un exceso de aplicaciones, lo que deteriora el suelo en todo su sistema y hace insostenible la agricultura. 2º. Los modelos orgánicos y ecológicos se exceden en las aplica- ciones de abonos y M. O. produciendo igualmente un desequilibrio. 3º. Ninguno de estos modelos reconoce la importancia y la necesidad del equilibrio de las condiciones físicas: textura, permeabili- dad y compactación, fundamental para el crecimiento de las raíces y la circulación de fluidos tanto líquidos como gaseosos. Estas condiciones se ajustan con la aplicación de enmiendas que reducen considerablemente los costos de producción. LAS CONDICIONES QUÍMICAS Se mide el pH y la conductividad en diversos puntos, teniendo en cuenta la topogra- fía y los accidentes que puedan influir. En el laboratorio solamente brindan un dato promedio de las diversas muestras, sin importar la extensión del terreno y los factores mencionados. Igualmente se toman estas mediciones en los cuerpos de agua existentes, lo cual ya es una garantía en la eficiencia del estudio, pues en el laboratorio cada medición tiene un costo. Los contenidos de elementos son irrelevantes, porque expresan la cantidad de cada uno (de los pocos que puede haber) pero no mencionan en qué compuestos y por lo general no se encuentran solubles, luego su disponibilidad es muy baja, llegando a ser apenas del 1% según lo han reflejado análisis especiales. Esto es irrelevante. LAS CONDICIONES FÍSICAS Son fundamentales, porque del estado físico del suelo depende el crecimiento de las raíces, raicillas y pelos absorbentes, además de la circulación de agua y gases dentro del sustrato suelo. Por tal razón medimos compactación, dureza y permeabilidad. En un suelo compacto, las raíces no crecen como tampoco sus partes. Una planta sin pelos absorbentes no tiene como tomar las soluciones nutritivas, de manera que no crece, lo cual se confunde con deficiente fertilización. El suelo así mismo puede ser duro y permeable o blando e impermeable, lo cual no puede determinar un laboratorio a distancia. En un suelo impermeable se presentan inundaciones aún con los riegos, produciendo ahogamiento de las raíces y patógenos. En un suelo demasiado permeable se produce resecamiento y pérdidas de nutrientes por lixiviación, necesitando riegos más frecuentes. LAS CONDICIONES BIOLÓGICAS Son dadas por el contenido de materia orgánica activa en el suelo, cuya importancia radica en la estabilidad de la temperatura y la capacidad de intercambio así como la mayor durabilidad del estado de humedad . Es importante anotar que la M. O. en el suelo debe tener un límite por lógica. El exceso de M. O. es causal de una serie de problemas, como la presencia de patógenos y plagas, la reducción de agua, gases y nutrientes por competencia. Según los diversos tratados sobre el tema su contenido óptimo es del 5%. Un suelo pobre en M. O. tiende a perder humedad fácilmente y sus fluctuaciones de temperatura con respecto al medio ambiente son extremas, lo cual lo hace susceptible al efecto de las heladas y baja disponibilidad de nutrientes, así como la de elevar el contenido de sales por la baja solubilidad de estas. LAS CONDICIONES AMBIENTALES Las plantas son seres vivos y como tales son sensibles a las condiciones climá- ticas. Por dicha razón hacemos este estudio en virtud que si la especie se encuentra fuera de su hábitat va a presentar una serie de problemas, especialmente sanitarios. Esta es una situación muy frecuente, lo que hace insostenible la producción debido a las altas aplicaciones de plaguicidas. Es bueno anotar que, aun en pisos térmicos análogos (a.s.n.m.) se presentan diferencias en la intensidad de la radiación solar y la humedad relativa, factores determinantes en el desarrollo. Por ejemplo: rosas, tomate y fresas requieren alta luminosidad solar y baja humedad relativa, mientras que hortalizas, lulo, uchuva exigen lo contrario, siendo en ambos casos cultivadas en clima frío. LAS VENTAJAS 1º. Conocimiento exacto del tipo de suelo de su predio y los factores climáticos. 2º. Aplicación de enmiendas económicas para equilibrar las condiciones del suelo. 3º. Recomendación de las especies que se adapten al entorno. 4º. Aplicación racional de los nutrientes requeridos por el cultivo. 5º. Aplicación de un paquete tecnológico con la nutrición balanceada. Reduce fertilizantes hasta en el 80%. 6º. Reducción del uso de plaguicidas, ante la racionalización de las enmiendas orgánicas y la reducción de fertilizantes. 7º. Reducción de costos de producción entre un 30 y 50% en el uso de insumos, incluyendo riegos. 8º. Mejoramiento notable de la calidad de las cosechas. 9º. Ejercicio de una agricultura sostenible. NOVOAGRO
REALIZA EL ESTUDIO DE LAS CONDICIONES DEL SUELO Y SU