Está en la página 1de 4

a noción de realismo mágico fue empleada por primera vez por el crítico alemán especializado en

arte Franz Roh, quien ideó esa expresión para referirse a una pintura que reflejaba una realidad
modificada.

Sin embargo, el concepto ganó mayor trascendencia cuando el venezolano Arturo Uslar Pietri lo
utilizó para describir la obra de ciertos autores de origen latinoamericano. Desde entonces, se
considera que el realismo mágico es un género literario de amplio alcance artístico que tuvo su
auge a mitad del siglo XX.

Entre las principales características que suelen aparecer dentro de las novelas del realismo
mágico, se encuentra el contenido con elementos fantásticos o mágicos que son percibidos como
normales por los personajes. Por otra parte, se destaca la presencia de lo sensorial como parte de
la percepción de la realidad.

El realismo mágico también abarca los mitos y las leyendas, que pueden ser presentados por
múltiples narradores (con lo que combinan la primera, segunda y tercera persona).

No se puede hablar de literatura latinoamericana sin nombrar al realismo mágico, porque desde el
Boom Latinoamericano hasta nuestros días, ella se ha nutrido de elementos pertenecientes a la
fantasía. Sin embargo es necesario aclarar que no es lo mismo hablar de fantasía que de realismo
mágico, porque para que una obra pueda ser contenida en este último no debe ser
exclusivamente fantástica, sino contener elementos de fantasía en una historia realista, donde
dichos elementos sean tomados como naturales por los personajes.

Los textos que pertenecen al realismo mágico reúnen unas condiciones que los vuelven
característicos.

*Posee una temática con características realistas pero que posee elementos irreales que tienen
que ver con la memoria latinoamericana, la búsqueda de la identidad y la sensibilidad.

*Un espacio particular, mínimo donde se desarrollan todas las acciones que posee una atmósfera
de intimidad donde se desenvuelven las figuras que le dan vida a la historia.

*Personajes un poco “locos”, con una visión casi onírica de la vida y que planifican y realizan viajes
de tiempo y espacio sin moverse del lugar. Estados de trance que les permite vivir intensos
acontecimientos y resolver conflictos que cargan desde la infancia. Son seres que siempre se
encuentran a la vanguardia de los acontecimientos políticos y sociales de su época.

*El tiempo se percibe en este marco como cíclico o aparece distorsionado, para que pueda
repetirse el presente o resulte similar al pasado. En cuanto a los escenarios, suelen estar
relacionados con la realidad latinoamericana, por lo que aparecen la pobreza y la marginalidad
social

Dentro de las obras y autores del realismo mágico, podemos resaltar unos cuantos, a
modo de ejemplo:

 Arturo Uslar Pietri: La lluvia (cuento de 1935). Sería el antecedente más antiguo.
 Jorge Luis Borges: Ficciones (1941), El Aleph (1949).
 Miguel Ángel Asturias: El señor presidente (1946), Hombres de maíz (1949).
 Alejo Carpentier: El reino de este mundo (1949), El siglo de las luces (1963).
 Julio Cortázar: Bestiario (1951), Final de juego (1956).
 Juan Rulfo: Pedro Páramo (1955).
 Günter Grass: El tambor de hojalata (1959).
 Carlos Fuentes: La muerte de Artemio Cruz (1962).
 Gabriel García Márquez: Cien años de soledad (1967), Crónica de una muerte
anunciada (1981).
 Milan Kundera: El libro de la risa y el olvido (1978).
 Salman Rushdie: Hijos de la medianoche (1980).
 Mario Vargas Llosa: La guerra del fin del mundo (1981).
 Laura Esquivel: Como agua para chocolate (1989).

Miguel Ángel Asturias


(Guatemala, 1899 - París, 1974) Poeta, narrador, dramaturgo, periodista y
diplomático guatemalteco considerado uno de los protagonistas de la
literatura hispanoamericana del siglo XX. Precursor de la renovación de las
técnicas narrativas y del realismo mágico que cristalizaría en el posterior
«Boom» de la literatura hispanoamericana de los años 60, con su
personalísimo empleo de la lengua castellana construyó uno de los mundos
verbales más densos, sugerentes y dignos de estudio de las letras hispánicas.

Se graduó de abogado en la Universidad de San Carlos, en Guatemala, donde


participó en la lucha contra la dictadura de Estrada Cabrera, hasta que éste
fue derrocado en 1920. Dos años después fundó y dirigió la Universidad
Popular; ya en ese entonces había publicado sus primeros textos. Partió
luego a Europa, donde vivió intensamente los movimientos y sucesos que la
transformaban, y estudió lingüística y antropología maya en la Sorbona con
el americanista Georges Raynaud; de esa época es su traducción del Popol
Vuh, junto con José María Hurtado de Mendoza.
Regresó a Guatemala en 1933, donde ejerció la docencia universitaria, fundó
el Diario del Aire, primer radio periódico del país, y vivió una agitada vida
cultural y académica. En el período revolucionario de 1944 a 1954
desempeñó varios cargos diplomáticos. En 1966 recibió el Premio Lenin de
la Paz, y en 1967 el Premio Nobel de Literatura. Murió en Madrid el 9 de junio
de 1974, pero sus restos reposan en el cementerio de Pere Lachaise, en
París.
La obra de Miguel Ángel Asturias
Asturias es considerado precursor del «Boom» hispanoamericano por su
experimentación con las estructuras y recursos formales propios de la
narrativa del siglo XX, patente en autores como Mario Vargas Llosa, Juan
Rulfo, Carlos Fuentes, Ernesto Sábato o Julio Cortázar, y por anticipar en su
tratamiento de lo fantástico el realismo mágico, que tendría su realización
más emblemática en Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Para
comprender la producción de Asturias se debe tomar en cuenta el profundo
influjo que ejercieron en él tanto la cultura mayacomo la vida europea. Lo maya
se arraiga en la cosmovisión de un mundo que está asentado en un profundo
y auténtico pensamiento mágico y que atrapa en sus relatos. Por otro lado,
el influjo del surrealismo, la amistad con Paul Éluard y el contacto con
el Ulises de James Joyce son las otras fuerzas que marcan su escritura.

Su obra se inserta en la vanguardia literaria y abarca géneros diversos.


Según Albízurez Palma, un exhaustivo estudioso de la trayectoria de
Asturias, "Como poeta lírico, ha dejado constancia de sus ricas posibilidades
en variedad de creaciones, algunas de temas íntimos, otras vinculadas a
temas folclóricos, otras políticos, otras con sugestiones mágicas, barrocas y
de sorprendente fuerza imaginativa. Como dramaturgo, creó un teatro
tocado por el realismo mágico, denso en significación humana y de notable
poderío verbal. Como narrador, Asturias alcanzó su máximo prestigio. Sus
novelas y cuentos revelan una apasionada y subjetiva captación de la
realidad en diversas facetas: la tragedia de las dictaduras, el mundo mágico
del indígena, el mundo de magia y ensueño de la niñez, las tradiciones de
Guatemala; en sus novelas asoman los influjos entremezclados de diversas
tendencias, movimientos y corrientes literarias".

Su primer libro importante es Leyendas de Guatemala (1930), conjunto de


relatos entre lo mágico y lo legendario que apareció en París con un prólogo
de Paul Valéry, y que pertenece a su primer ciclo junto con las novelas El Señor
Presidente(1946) y Hombres de maíz (1949).
El Señor Presidente tiene como asunto la vida en Guatemala durante la dictadura
de Estrada Cabrera; el tema del dictador se desarrolla con un estilo riquísimo
y una técnica expresionista y onírica que refleja la influencia de las
vanguardias europeas. Sobre esta novela dijo el autor: "a través de mi piel
se filtró el ambiente de miedo, de inseguridad, de pánico telúrico que se
respira en la obra". En Hombres de maíz se puede ver el realismo mágico que
subyace en toda su creación literaria. Representa, además, una
consideración acerca del desarrollo de la humanidad desde una sociedad
primitiva, analfabeta, y desde el mundo actual, liberal y capitalista.
En el género del cuento escribió además Week-end en Guatemala, (1955), El
espejo de Lida Sal (1967) y Tres de cuatro soles (1971). Junto a las novelas
mencionadas merece destacarse su trilogía sobre la explotación bananera
llevada a cabo por las compañías yanquis: Viento fuerte (1950), El Papa
verde (1954) y Los ojos de los enterrados (1960). Completan su obra narrativa El
alhajadito (1961), Mulata de tal (1963), Maladrón (1969) y Viernes de
dolores (1972).
En teatro merecen citarse Soluna (1955), La audiencia de los
confines (1957), Chantaje (1964) y Dique seco (1964). En poesía, Anoche, 10 de
marzo de 1543(1943), Sien de alondra (1948), Ejercicios poéticos en forma de soneto
sobre temas de Horacio (1951), Alto en el sur (1952), Bolívar, Canto al
libertador(1955), Nombre custodio e imagen pasajera (1959) y Clarivigilia
primaveral(1965). En ensayo, El problema social del indio (1923), Arquitectura de la
vida nueva (1928), Carta aérea a mis amigos de América (1952) y Latinoamérica y otros
ensayos (1968).
Personasjes del hombre de maíz

Gaspar Illóm: Campesino indígena que cansado del abuso de la tierra, sobretodo del
maíz, por parte de superiores, organiza una revolución en contra de ellos.

- Coronel Gonzalo Godoy: Coronel del ejercito y jefe de la expedicionaria en campaña,


la cual termina envenenando a Gaspar.

- Manuela Mochojón: Encargada de dar el veneno a Gaspar.

- Tomás Mochojón: Terrateniente, era el cacique del pueblo.

- Maria Zacaton: Proporciona el veneno para matar a Gaspar.

- Goyo Vyc y Domingo Revolorio: Estos personajes intentan negociar por aguardiente y
quedan mal parados, pues su negocio fracasa.

- Nicho el Coyote: Era el correo del pueblo, algunos aseguran que aveces se podía
transformar en animal.

También podría gustarte