En cuanto suene la alarma, fuera de la cama. Cuanto menos tiempo tengas para pensar, menos tiempo dará a que la pereza haga su efecto. Si puedes, intenta salir por la puerta solo 10 o 15 minutos después de levantarte, esto evitará que te plantées cosas como que fuera hace frío o que está lloviendo. Piensa en tu objetivo global y cómo contribuirá el entrenamiento que hagas ese día a conseguirlo.
2. Establece entrenamientos cortos
Te en cuenta que para fijar tu alarma tendrás que contar con el tiempo del trayecto al lugar donde entrenas y el de vuelta, para poder prepararte para comenzar la jornada laboral. Un entrenamiento de 15 o 20 minutos a alta intensidad será suficiente para comenzar la mañana con energía. 3. Prepárate Deja todo lo que puedes preparado la noche anterior. Por ejemplo, la ropa. Esto hará que por las mañanas ganes tiempo y consigas salir de casa en ese tiempo que nos hemos marcado en el punto uno. De esta forma estarás todavía medio dormida y actuarás casi automáticamente, ¡adios excusas! 4. Márcate un objetivo No sólo un objetivo, marca también una fecha probable para su consecución y si puedes escríbelo en un sitio donde lo veas cuando abras los ojos, mejor. Otra forma de recordarte tu marca es escribir un mensaje junto a la alarma del móvil, será lo primero que verás sí o sí.
5. Y asegúrate de que ese objetivo es real.
De nada vale marcarte un objetivo si sabes que no lo vas a conseguir de antemano. Al contrario, lo único que conseguirás será desmotivarte. Es mejor establecer pequeños objetivos que si trabajas podrás ir consiguiendo cada semana. Según los vayas cumpliendo puedes añadir más peso a tus entrenamientos o más velocidad.
6. Encuentra tu tipo de entrenamiento
Correr, entrenar en casa o ir al gimnasio. La clave es elegir el tipo de ejercicio adecuado para tu estilo de vida, lo que más cómodo te sea y a lo que menos pegas le vayas a poner a la hora de llevarlo a cabo. Busca un compañero de entrenamiento o apúntate a clases colectivas. Cualquier cosa que te sirva como ‘enganche’ para no faltar a tus citas semanales es válida.