PINACOTEA MUSEO JOSE DAVILA CONDEMARIN, DIRECTOR GENERAL DE CORREOS DE LA REPGBLICA. 0 LIMA. Tur. vexa Eroca ron J.B. vet. Cauro, CALLE DE La RIFAN, 58, 1862,IFt En un pais como el nuestro, en que por desgracia aun no se ha di- fundido suficientemente el amor 4 las artes, no deja de ser en alto gra- do plausible la aficion de las perso- nas que emplean sus economias en coleccionar objetos preciosos. artis- ticos 6 naturales y que consagran sus ratos de écio al estudio de las maravillas de la naturaleza y de las que incesantemente produce el gé- nio del hombre. Un pais como el Pertt que encier- raensuseno mil riquezas metéli- cas, cuyas montaias ostentan un es- pantoso lujo de producciones ani- BCA- 64436—4— males y vejetales, y Cuyos campog dan abundantes materias primerag esta sin duda Hamado & ser yy pueblo industrial ylo sera €n efec. to, cuando los gobiernos piensen, en medio de una paz duradera, en alentar el espiritu al trabajo, pro- tegiendo al artesano y premiando los esfuerzos del mas hébil ¢ inteli- gente productor. Lima tiene apénas un museo pit- blico que mas que de tal mereceel nombre de un hascinamiento de ob- jetos mal preparados y peor conser- vados, no sujetos 4 ninguna clasifi- cacion regular ni cientifica, y cami- nando 4 una répida y total destruc cion. Individuos particulares, aunque enmuy reducido nimero, han for- mado gabinetes 6 colecciones peque- has de curiosidades artisticas. ‘Re. cuérdase al sefior candnigo Toro que lleg6 4 reunir multitud de bellos objetos aunque muy pocos eran na turales nj nacionales; al sefior Don Gren Cogoy que formé una valio an len de piedras preciosa. a ctualidad el sefior Don Ma 2st Ts lL lFe—5— nuel Ferreyros tiene una regulag coleccion de objetos de Zoologia, de mineralogia y de obras do alfarerta de los antiguos {ndios del imperio , peruano. Sin embargo, faltaba mu cho 4 todas esas colecciones para merecer cl nombre de museos, y ora natural que el hombre de mas dis- tinguida aficion y de mas constancia en esa linea, Menara ese vacto, orga nizando un establecimiento que si bien es del dominio privado, no por eso es menos honroso para el pais; hablamos.de la Pinacotea y Museo del seior Dr. D. José Davila Gon- demarin, inaugurados solemnemen- te con asistencia de 8. H. el Presi- dente dela Republica, ministros de Estado y de un gran numero de per sonas distinguidas, el dia 2 del me que corre. _ Bien quisiéramos, en honor 4 la Justicia, en obsequio al sehor Davi- lay, mas que todo, en honra de nuestro pais, hacer una minuciosa eesti peice] de Jas habitaciones del sefior Davila, pero esa seria una ta- rea demasiado larga que no ompren- demos, bien 4 pesar nuestro, porwel dofecto del tempo necenrios jy. naromon Hin embargo, un debor dy amistad y do patriotinina reduciéy, donon th low mas ontrechos Minitas, Sobro ln puorta do ln onealora que conduce A Onis labitaciones, #6 en. cuontra onta inseripcion: E128 de Julio de 1862, Aniversario dela Independencia Un peruano fundador de dla dn ed aus compalriotes Pinacotea y Museo De antiguedades y bellas artes, Antes de penetrar en las habita- ciones, se toca en un corredor 6 ga leria, en la cual se encuentran se~ tenta y cuatro cuadros de diversos tamahos, y de distintos géneros de trabajo, como gravados, litografias fotografias tomadas de cartones de Rafcl Diez y siete de esos cuadros son pintados al dleo y no carecen de mérito, Los cuadros mas notables de esa galeria, son; La Catedral ‘ el Arco de Milan. El plano de Venecia y ol famoso Y monumental puente de esa citeie dad, de 222 arcos y de mas de 8600 metros, construido para dar paso & un ferro-carril, . Se ven ademas varias obritas d@l pais, dignas de aprecio, y en el con: tro dela galeria una graciosa fuente de agua corriente. En la primera sala se cuentan se- tenta y cuatro cuadros, la mayor parte pequeiios, de todas clases. Fi- guran entre ellos el famoso cuadro de la Piedad filial 6 la Caridad Ro- mana cépia del acreditado pintor Pozo. Los muchachos comiendo melon, obrade Murillo. La Inocencia pintura al pastel , obra romana. La Sibila de Cumana, obra ro- mana. : Entre los demas cuadros hay mu- chos.de mosdico de Roma y de Flo- rencia; de tejidos de seda; de gal- vanoplastia; de petrificaciones de Vichy; de porcelana, de alabastro, de pelo, de miniatura en marfil, de gravado, de terciopelo, de pasta en imitacion de marfil y piedra; de pin- turas hechas en vidrios convexos, > yor di rane= de bordados de seda y de otras varias clases, siendo digno de men. cionarse especialmente, por sy ex. traordinario mérito artistico, un re, lieve en marfil, como de unacuarta que representa la Coronacion de espinas, encuadrada en un marco de marfil y ébano. Dificil es deseri- bir esa pieza sobresaliente, y pre- ciso es verla para que se la pueda apreciar. El amueblado de ese salon es de un gusto severo y distinguido; los muebles son de caoba, y los asientos estén forrados en baqueta finisima con relieves y aprensados de oro; el estiloes de la Rennaissance; al pavimento y tapicerias hacen juego, en sus colores, con la tapiceria de los muebles. En el centro del salon hay una mesita esquisitamente ta- llada y con tablerode mosdico de ma; en fin, el aspecto de ese 8a Jon es elegante y pintoresco. En el salon principal 6 de recibo 7esaltan el lujo, y el mas exquisite ae an la eleccion y colocacion d¢ nan, "gelesy objetos que lo ador- * “8, si se nos permite la frase,—9— un salon modelo en el cual se ha armonizado los principios del m / distinguido gusto con la solemne gravedad de un suntuoso saton @ recibo. Todo llama en_ él la atone cion de un modo especial; los mas minimos detalles son objetos de cu- riosidad y dearte. En la testera del salon hay colocada una lindisima cépia de la Virgende la Silla, de Ra- fael, cuyo orijinal existe en Floren- cia, en un expléndido marco tallado y dorado con tal primor, que quizds es elinico de su clase que hay en Lima. Aun costado se vé otro cuadro de cinco varas de largo, con su mar- co dorado, hecho de tejido de seda de la fabrica de Aubusson, y que re- presenta un pasage mitolégico. Esa obra maestra aparece 4 la mas cor- ta distancia como una hermosa pin- tura; el tejido es tan fino, tan vivos los colores y tan naturales las for- mas de los personages, que es ne- cesario aproximarse y fijarse para salir de una compléta ilusion en cuanto al material del cuadro, Noes tampoco de escago mérito10 un retrato de Washington en tejido de terciopelo que, por su finura brillantez en los matices, producg el efecto de una hermosa pintura al dleo. . Tienen tambien un mérito sobre. saliente dos cuadros de nacar esmal- tados, uno de los cuales representa a Venecia de noche: el efecto de la luna es sorprendente: los colores del nacar estén de tal modo combi- nados que la luna esparce sobre la ciudad una hermosa y melancélica luz; el otro parece representar d la misma Venecia de dia. Vése tambien en el salon wn cua- dro pequeiio tejido de seda por me- dio de la electricidad. Ese cuadro fué el primer ensayo que se hizo en Paris en 1859, en presencia del Emperador ydela Emperatriz; otro igual existe en el Museo piblico. Tiene en el mismo tejido esta le~ yenda: AS. B.D. José Davila Condemarin, Ministre du Perou prés dela cour Las 4 de Sardaigne. 1'sal on gaciones y demas adornos Tdan armonia con las—ili— tod josidades que encierra; en todos Pilos resaltan Ibs colores y el escudo eruano antiguo y moderno, y las letras iniciales del nombre del senor Davila, acreditan que su buen y de- licado gusto dirijié la fabricacion de todos esos objetos. . El suelo y las paredes estan cu- biertas de Rermosos tapices que ar- monizan en sus colores con los de los forros de los muebles. Los cor- tinages y galerias, y todos los mue- bles, son de un estilo nuevo y ex— quisito. Entre los muebles descuella, por su belleza, una mesa de mosaico de inadera, obra de_gran trabajo, y otra menor de modsico de Florencia cuyas incrustaciones son tan per— fectas y tan naturales las flores que ellas forman, que 4 primera vista parecen esparcidas enel tablero. Otros varios adornos como candelabros de pié y de mesa, aranas, jarrones de agata, de verde jee. ¥ de mdrmol, vidrios de co- es pintados 4 fuego re 7 tando Vellisimos paisnion, eepejoe la Veneciana de una singular hermo- Sura, y otros varios objetos que se,—12— escapan 4 una lijera investigacio hacen de ese salon suntuvso una estancia en que el pai 8€ entre. ga 4 la mas agradable expansion, El cuarto de estudio esté ador. nado con la sencillez y decencia que corresponde & su objeto; con. tiene una escojida coleccion de libros colocados en ‘estantes con puertas de vidrios. Se ven en él, otra c6- pia de la Virgen dela Silla; una,pin- tura antigua que representa la Sa- cra familia. Un cuadro bordado de seda, trabajado por la peruana Da. Eduvijis Sanchez, que representa el Escudo Nacional dentro de una guirnalda de flores; dos cuadros en porcelana esmaltada, representan- do uno un Crucifijo y el otro un San José; un cuadro galvano-plasti- co-plata, que figura 4 Napoleon pa- sando el monte de San Bernardo, y otra multitud de curiosidades de mérito y de gusto, El oratorio es, como vulgarmente se dice, un_precioso relicario. Una hermosa Virgen de oreelana, de mas de una vara de alto; esté:colo~ cada en un retablo; hallanse ade—13— mas enél unaimagen de San José y otra de San Bruno, tambien de por- celana; este ultimo es de un particu- lar mérito; otros varios cuadros apa- rentes al lugar en que estan co- locados, completan el adorno de es- te recinto. El dormitorio que naturalmente corresponde a la elegancia de los demas salones, contiene tambien al- gunas curiosidades y_ cuadros; dos de estos, tejidos de seda de la fabri- ca de Lyon, representan un cruci- fijo y la Virgen de la Silla; el traba- joes tan delicado, que mas que te- jidos parecen estampados. La recdmara tiene tambien algu- nos adornos y objetos preciosos y de gusto. Despues de contemplar tanta di- versidad “de objetos cuyo valor y mérito no es fécil apreciar en una sola visita, es imposible no sentirse admirado y sorprendido al penetrar en el salon de la Pinacotea y Museo. Lanovedad de su aspecto, su des- tumbrador aparato y la riqueza de Su contenido, trasportan el dnimo & las descripciones de @808 suntuosos—14— gabinetes de los acaudalados euro. e0s. El salon esta rodeado de hermo. sos aparadores llenos de objetos que no solo acreditan la sostenida per. severancia del coleccionador, sino una aficion esmerada 4 las bellas ar- tes y un verdadero amor 4 la patria, Uno de losaparadores contiene la mas completa coleccion que puede verse de antiguedades peruanas; en tejidos, vasos, adornos marciales, herramientas y armas, hay un ver- dadero tesoro, y una muestra del a- delantamiento de los indios primiti- vosdel Perit en algunosramos indus triales. Muchas obras de cobre, de plata, oro y madera, y piedra, no pueden menos de_ ser consideradas con admiracion. Otro aparador con- tiene una coleccion de conchas y caracoles escojidos. . 1a manetario es. rico y valioso no eenaues avariedad y metal de las dad de pene la grande antigue- s de ellas. tro aparador contiene j ‘a iene objetos de las montaiias del Peri, otr9s mainerales clasificados, ee—16— . Las potrifloncionos raras y pio dras prociosan, ontre las cuales 80 ven los modelos do los mayors bri- llantos conocidos on el mundo, for- man una seccion ospocial, Objetos curiosos do madora tra- bajados on ol pats Yon Suiza, Vone- cia, Florencia, China y Japon for- man tambien departamentos es- peciales, : La colocacion de esos innumera- bles objetos os esmerada; la vista no so fatiga al contemplarlos; res- guardados del polvo por elegantes vidrios rociben suficiente luz de una lumbrera colocada en el medio del techo, Varias estituas de bronce, obelis- cos de piedra, preciosidades traba- jadas en marfil, un lindo buque de hueso, la Catedral de Milan en metal galvanizado y multitud de otras pre- ciosidades, colocadas sobre log apa- radores y clasificadas por nacionali- es, completan el museo, lescripcion de cada uno do los cuadros | colocados desde la arte superior de los aparadores* critice —16— ria ademas de estensos Conocimien. tos en elarte un trabajo demasings largo; no poseyendo Nosotros aque. Hos conocimientos para hacer yp, » perfecta, necesario nos eg jj, mitarnos & emitir nuestra desanto. rizada opinion. Nim. 1.—El retrato original de una sefora de Turin hecho por ella misma, quien lo obsequié al sefior Condemarin. Tiene el mérito de ser obra de buen trabajo y de una muger que por pura ) Los museos privados suponen la difusion del gusto, manifiestan que los hombres no son insensibles a la belleza y al mérito, y son al mismo ‘ot d Rar oo gy (> Bipliotec® \s Lima-Pertt/ ¢‘NR tiempo un mévil poderoso para al pogreso industrial. uando no fuera cierto que el Sr, Davila hubiese prestado, en su lar. ga carrera publica, muchos y bue nos servicios al pais; cuando nolo fuera que el importante estableci- miento que hoy dirije ha tocado un grado de mejoramiento tan répido como recomendable , bastaria el nuevo titulo con que hoy se pre- senta 4 sus compatriotas, para ser digno de la estimacion y aprecio de . estos. ee *