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El clásico del mes

Otra vez, sobre la cuestión del

Escrito en Quatrième Internationale, febrero de 1937


bonapartismo
obligada a tolerar -para preservar su propie- de Stalin y hablamos de “bonapartismo sovié- cualidad. Toda democracia burguesa tiene
León Trotsky dad- la dominación incontrolada del gobierno tico”. “No, -exclaman nuestros críticos- us- rasgos bonapartistas. También se puede des-
(1879-1940) por un aparato militar y policial, por un “sal- tedes tienen demasiados bonapartismos; es cubrir, con buenas razones, elementos bo-
vador” coronado. Este tipo de situación se crea inadmisible hacer tan extensivo el término”, napartistas en el régimen soviético de Le-
cuando las contradicciones de clase se vuelven etcétera. Generalmente se hace este tipo de nin. Pero el arte del pensamiento científico
Algunos críticos se quejan de que usamos de- particularmente agudas; el objetivo del bona- objeciones -abstractas, formales y gramatica- consiste en determinar, precisamente, dón-
masiado extensa y diversamente el término bo- partismo es prevenir las explosiones. La socie- les- cuando no se tiene nada que decir sobre de la cantidad se transforma en una nueva
napartismo. Esos críticos no advierten que lo dad burguesa pasó más de una vez por épocas el tema. cualidad. En la era de Lenin el bonapartis-
mismo sucede con otros términos del vocabu- así; pero eran, por así decirlo, solamente ensa- No caben dudas de que ni Marx, ni Engels, mo soviético era una posibilidad; en la era
lario político, como por ejemplo democracia y yos. La decadencia actual del capitalismo no ni Lenin usaron el término bonapartismo refi- de Stalin se ha convertido en una realidad.
dictadura, para no mencionar Estado, sociedad, sólo quitó definitivamente toda base de apoyo riéndose a un Estado obrero; no tiene nada de El término bonapartismo confunde a los pen-
gobiernos, etcétera. Hablamos de la democra- a la democracia; también reveló que el viejo sorprendente, ya que no tuvieron ocasión de sadores ingenuos (a lo Chernov) porque evoca
cia del pasado (basada en la esclavitud), de la bonapartismo resulta totalmente inadecuado; hacerlo. (Que Lenin no dudó en utilizar para la imagen del modelo histórico de Napoleón,
democracia de las corporaciones medievales, lo ha reemplazado el fascismo. Sin embargo, el Estado obrero, con las necesarias reservas, así como el término cesarismo evoca la ima-
de la democracia burguesa, de la democracia como puente entre la democracia y el fascis- términos usados para el régimen burgués lo gen de Julio César. De hecho, ambos térmi-
proletaria (refiriéndonos al Estado), así como mo (en 1917 en Rusia como “puente” entre demuestra, por ejemplo, su expresión “capita- nos se desprendieron hace mucho de las figu-
de la democracia en los partidos, en los sindi- la democracia y el bolchevismo), aparece un lismo de estado soviético”) ¿Pero qué se puede ras históricas que les dieron origen. Cuando
catos, en los gremios, etcétera. “régimen personal” que se eleva por encima de hacer cuando los buenos viejos libros no nos hablamos de bonapartismo, sin aditamentos,
El marxismo no puede renunciar a esos con- la democracia y concilia con ambos bandos, dan las indicaciones necesarias? Tratar de arre- no pensamos en analogías históricas sino en
ceptos económicos ya establecidos ni dejar de mientras, a la vez, protege los intereses de la glárselas usando la propia cabeza. una definición sociológica. Del mismo modo,
aplicarlos a los nuevos fenómenos; de otro clase dominante; basta con dar esta definición ¿Qué significa el “régimen personal” de Sta- el término chovinismo tiene un carácter tan
modo la transmisión del conocimiento hu- para que el término bonapartismo resulte to- lin y cuál es su origen? En última instancia es general como nacionalismo, aunque el prime-
mano sería en general imposible. A riesgo de talmente aclarado. producto de una aguda lucha de clases entre ro proviene del nombre del burgués francés
equivocarse, el marxismo tiene que definir en De todos modos, hacemos notar que: el proletariado y la burguesía. Con la ayuda Chauvin y el segundo de nación.
cada caso el contenido social del concepto y la de los aparatos burocrático y policial, el poder Sin embargo, en algunos casos, cuando ha-
tendencia de su evolución. Recordemos que 1. Ni uno solo de nuestros críticos se tomó la del “salvador” del pueblo y árbitro de la buro- blamos de bonapartismo tenemos en mente
Marx y Engels no sólo caracterizaron como molestia de señalar el carácter específico de los cracia como casta dominante se elevó por en- una afinidad histórica más concreta. Así, el
bonapartista el régimen de Napoleón III sino gobiernos prefascistas: Giolitti y Facta en Ita- cima de la democracia soviética reduciéndola régimen de Stalin, que es la traducción del
también el de Bismarck. El 12 de abril de lia; Bruening, Papen y Schleicher en Alema- a una sombra de sí misma. La función objeti- bonapartismo al idioma del Estado soviéti-
1890 Engels le escribía a Sorge: “Hoy en día nia; Dollfuss en Austria; Doumergue y Flan- va del “salvador” es proteger las nuevas formas co, revela al mismo tiempo una cantidad de
todo gobierno se está volviendo bonapartista, din en Francia. de propiedad usurpando las funciones políti- rasgos complementarios que recuerdan el ré-
nolens volens”. Eso fue más o menos cierto du- cas de la clase dominante. ¿Acaso esta precisa gimen del Consulado (o del Imperio, pero
rante un prolongado período en que la agri- 2. Hasta hoy nadie propuso otro término. Por caracterización del régimen socialista no es a todavía sin corona). No es casual: ambos re-
cultura estaba en crisis y la industria deprimi- nuestra parte, no necesitamos buscar otro; el la vez la definición sociológica científica del gímenes siguieron a grandes revoluciones y
da. El nuevo auge del capitalismo, desde 1895 término empleado por Marx, Engels y Lenin bonapartismo? las usurparon.
en adelante, debilitó las tendencias bonapar- nos parece totalmente satisfactorio. El valor incomparable del término radica en Vemos que un uso correcto, es decir dialécti-
tistas; la decadencia del capitalismo después que nos permite descubrir inmediatamente co, del término bonapartismo no sólo no nos
de la Guerra las fortaleció considerablemente. ¿Por qué insistimos en esta cuestión? Porque afinidades históricas sumamente instructivas conduce al esquematismo -esa úlcera del pen-
En su Historia de la Gran Revolución Rusa, es de colosal importancia teórica y política. y determinar dónde están sus raíces sociales. samiento-, sino que nos permite caracterizar
Chernov1 saca a relucir declaraciones de Lenin Se puede decir que oficialmente se abre en un Surge la conclusión siguiente: la ofensiva de bien concretamente el fenómeno que nos in-
y Trotsky describiendo al régimen de Kerenski país una etapa prerrevolucionaria (o prefascis- las fuerzas plebeyas o proletarias contra la teresa; a éste no se lo toma aislado, como “algo
como bonapartismo embrionario; rechazan- ta) en el momento en que el conflicto entre las burguesía dominante, así como la ofensiva en sí mismo”, sino en su conexión histórica
do esta caracterización, dice sentenciosamen- clases divididas en dos campos hostiles trasla- de las fuerzas pequeño burguesas o burgue- con muchos otros fenómenos relacionados
te: “El bonapartismo levanta vuelo con alas de da el eje del poder fuera del Parlamento. Por sas contra el proletariado dominante, puede con él. ¿Qué más se le puede pedir a un térmi-
gloria”. Este “vuelo” teórico es muy al estilo de lo tanto, el bonapartismo caracteriza el último terminar en regímenes políticos totalmente no científico?
Chernov, pero Marx, Engels y Lenin no defi- plazo con que cuenta la vanguardia proletaria análogos (simétricos). Este es el hecho indis-
nían al bonapartismo de acuerdo a vuelos re- para la conquista del poder. Al no comprender cutible que nos permite descubrir el término
tóricos sino en base a una específica relación la naturaleza del régimen bonapartista, los sta- bonapartismo. Notas
entre las clases. linistas se ven llevados a dar el siguiente diag- Cuando Engels escribía “Todo gobierno se 1
Victor Chernov (1876-1952), fue el fundador del
Entendemos por bonapartismo el régimen en nóstico: “no es una situación revolucionaria”, está volviendo bonapartista, nolens volens”, Partido Social Revolucionario Ruso. Participó en
el cual la clase económicamente dominante, e ignoran la situación prerrevolucionaria. pensaba seguramente sólo en las tenden- la Conferencia de Zimmerwald. Fue Ministro de
aunque cuenta con los medios necesarios para Las cosas se complican cuando usamos el tér- cias del proceso. En este terreno como en Agricultura en el gobierno de Kerenski y se opuso a
gobernar con métodos democráticos, se ve mino bonapartismo refiriéndonos al régimen cualquier otro, la cantidad se transforma en la Revolución de octubre.

Octubre de 2006 El Aromo 23

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