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ELABORADO POR:
INDES
COROZAL SUCRE
INTRODUCCION
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Pero, entre lo que pasaba hace 40 años y hoy, existieron muchas otras
tecnologías en televisión que en su momento significaron un avance en
calidad e inmersión de la imagen y sin menospreciar –incluso- el uso de los
recursos energéticos.
El televisor CRT era pesado y con una caja que se proyectaba hacia atrás de a pantalla.
Después le siguió el plasma, el cual marco un hito importante en la historia
de los televisores. A diferencia de los anteriores CRT, estos equipos contaban
con resolución SD en los más básicos, y HD o Full HD en las pulgadas más
grandes. Las imágenes eran de un buen nivel de contraste, colores naturales
y negro de calidad. Sin embargo, tenían dificultad con la temperatura de
trabajo, consumo energético y eran poco amigables con el medio ambiente.
Los televisores Plasma fueron una revolución, pero no muy amigable con el medio ambiente.
De ahí pasamos al LCD (Liquid Crystal Display). Este utiliza un panel de
cristal líquido, el cual es retroiluminado, es decir, necesitan una fuente de luz
fija. Los primeros LCD eran retroiluminados por tubos fluorescentes (CCFL).
Esta tecnología permitió disminuir la temperatura de la pantalla y el consumo
energético, pero un punto débil era la producción de colores negros debido a
su exposición a una luz externa.
Otra gran ventaja del OLED a todas las anteriores tecnologías desde el
Plasma, es que al eliminar la fuente de luz trasera se logra una pantalla
increíblemente delgada, mejorando inigualablemente su diseño.
La «caja tonta» es cada vez más inteligente. Internet ha venido para cambiarlo
todo. Los televisores viven actualmente en un contexto de cambio, en parte
gracias a nuevos materiales y resoluciones superiores (lo más avanzado es la
Ultra Alta Definición o 4K). Pero el mercado es amplio y cada fabricante trabaja
con su propia tecnología, lo que obliga al consumidor a tener presente las
novedades de las últimas tecnologías.
El rey de los electrodomésticos se encuentra en una época dorada. Con sus
diferencias y similitudes, cuando vemos aquello de LED, OLED, LCD nos
preguntamos, muchas veces, qué será y si es mejor o peor un modelo que
otro. Cada tecnología tiene sus propios beneficios. Y sus fallos, claro.
Plasma
LCD
Aquí, estamos ante un gran avance respecto a los televisores de tubos de rayos
catódicos, que han pasado a la historia a pesar de que durante décadas era
prácticamente la tecnología existente. Los televisores LCD (Pantalla de
Cristal Líquido) son aparatos delgados en comparación con aquellos monstruos
de tubos de rayos catódicos que se encontraban en los salones hace unos años.
Está formado por píxeles en color o monocromos colocados sobre una fuente
de luz, que permitirá iluminar y reproducir los diferentes colores de la imagen
en el momento de la proyección.
Aquí, cada píxel individual se divide en tres células (llamadas subpíxeles) de
tres colores (rojo, verde y azul), respectivamente, por el aumento de los filtros.
Cada su píxel, a su vez, se puede controlar de forma independiente con el fin
de lograr miles o millones de posibles colores para cada píxel. A su favor es su
gran extensión en el mercado, pero, sin embargo, en formatos grandes puede
provocar pérdida de calidad de la imagen. El contraste y el brillo queda
afectado por el reflejo de los rayos del sol, siendo esta otra de las
desventajas.
LED
Se podría decir que todos los televisores LED son LCD. Sí, pero a diferencia
del anterior tipo, lo que cambia es su sistema de retroiluminación que lleva
incorporado. Aquí los paneles LED representan una evolución al tratarse de un
LCD con un panel posterior formado por diodos LED en contraposición a las
CCFL de los televisores LCD convencionales. Quizá la definición es algo
técnica, pero en conjunto es un televisor muy equilibrado en todos los
aspectos. Además, su construcción permite reducir su grosor y ofrece colores
brillantes y buenos contrastes, rozando incluso los negros absolutos.
Por tanto, en la salida de luz se alzaría ganador de estos tipos de tecnología.
Otra de sus ventajas es la durabilidad, dado que son productos fiables y cuyo
ciclo de vida se estima muy amplio, así como la posibilidad de mejorar las
resolucion es y, un aspecto que cada vez se piensa más: el
consumo de energía.
OLED
Este tipo de paneles, llamado así por su configuración orgánica, permite
adelgazar hasta la mínima expresión su grosor. Funcionan mediante diodos
orgánicos de emisión de luz (Organic Light-Emitting Diode) y son capaces de
emitir luz de forma autónoma. Esta característica lo diferencia de los LED,
utilizados para iluminar el panel del televisor. A su favor está el nivel de calidad
para producir las imágenes, muy naturales. Así, brillos, contrastes, velocidad
de proyección y ángulo de visión están muy conseguidos. Eso sí, sus precios,
aunque se han reducido considerablemente en el último año, es
demasiado alto en comparación al resto.
Esta tecnología ha abierto la puerta a modelos flexibles y ultra delgados, que
llegarán en los próximos años. Uno de sus grandes inconvenientes es su
autonomía real, ya que la durabilidad de estos paneles, por los materiales que
utilizan los fabricantes, reducen considerablemente su vida útil en comparación
con otro tipo de paneles. De hecho, la excesiva humedad les puede jugar
una mala pasada. Habrá que tenerlo en cuenta.