estas mujeres sin recuerdos m�s all� de los abedules palidecen sin saber por qu�
El cielo en cambio est� enfermo de pizarras
y sus cabellos caen como pozos de mina
El cielo el cielo ingeniero amigo m�o
construir�s un velero con el soplo que me anima puesto que el reloj hace el dragado de nuestros fastidios y su c�rculo viene a ser nuestra corona a menudo de espinas
Sobre el horizonte de ciego que la hora mojada tentalea
los pichones se conducen como segundas intenciones empleando hasta el final la mano de obra del oto�o
Auque la tarde haga sus v�ctimas
si t� no temes el deterioro de los mares ven con tus p�rpados hinchados por un aire familiar ven a expandirte como los autores de cartas an�nimas