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Historia Samba

El samba1 es un género musical de raíces africanas surgido en Brasil, del cual deriva
un tipo de danza. Es una de las principales manifestaciones de la cultura popular
brasileña y un símbolo de la identidad nacional.2
Si bien en casi toda Hispanoamérica se utiliza la voz femenina (la samba), en Brasil y
en algunos países como Argentina, Cuba y Uruguay, se utiliza la voz masculina (el
samba).1 No debe confundirse con la samba, género musical completamente distinto,
de origen hispanoamericano.
Dentro de sus características figura una forma donde la danza es acompañada por una
manga de puros melódicos y coros de creación anónimamente anónima, típica del
samba de roda, ritmo y danza originado en el recóncavo bahiano, región geográfica en
torno a la Bahía de Todos los Santos, en el estado de Bahía.3 El samba de roda, una
de las bases del samba carioca y designado en 2005 patrimonio de la Humanidad por
la Unesco,4 fue llevado a Río de Janeiro tras la abolición de la esclavitud en 1888, por
los negros traídos como esclavos de África que paulatinamente se trasladaron a la
entonces capital del imperio del Brasil.

A pesar de su presencia en varias regiones brasileñas bajo la forma de diversos ritmos


y danzas populares regionales de origen africano, especialmente en los estados de
Bahía, Pernambuco, Maranhão, Minas Gerais y São Paulo, como género musical es
considerado una expresión musical urbana de la ciudad de Río de Janeiro, donde este
formato de samba nació y se desarrolló entre fines del siglo XIX y las primeras décadas
del siglo XX. Fue en la antigua capital de Brasil que la danza practicada por los esclavos
libertos entró en contacto con otros géneros musicales y los incorporó, adquiriendo un
carácter singular: polca, maxixe, lundu, xote, entre otros. De esta forma, si bien existen
otras formas regionales en Brasil, fue el samba carioca el que alcanzó la condición de
símbolo de la identidad nacional brasileña durante los años 1930.567. En 1917 fue
grabado en Río de Janeiro Pelo Telefone, con la voz del músico Baiano, la primera
grabación de un samba según los registros de la Biblioteca Nacional de Brasil.
Historia de la Salsa
Salsa es género musical bailable resultante de la síntesis del son cubano, y otros
géneros de música caribeña, con el jazz y otros ritmos estadounidenses. La salsa
tiene escenas regionales puertorriqueña, venezolana, dominicana, colombiana y
de otros países de América Latina. La salsa fue consolidada como un éxito
comercial por músicos de origen caribeño (cubano, puertorriqueño y dominicano)
en la ciudad de Nueva York en la década de 1960, si bien sus raíces se remontan
a décadas anteriores en países del Gran Caribe.3 La salsa abarca varios estilos
como la salsa dura, la salsa romántica y la timba.
El director cubano Machito afirmó que la salsa era lo que él había tocado durante
cuarenta años (entre 1930 y 1970 aproximadamente) antes de que el género
musical se denominara así.4 Por otro lado, el músico neoyorquino de
ascendencia puertorriqueña, Tito Puente, negaba la existencia de la salsa como
género en sí, afirmando que «lo que llaman salsa es lo que he tocado desde
hace muchísimos años: se llama mambo, guaracha, chachachá, guaguancó,
todo es música cubana».[cita requerida]
El músico Eduardo Morales define la salsa como «un nuevo giro de los ritmos
tradicionales al son de la música cubana y la voz cultural de una nueva
generación», «una representación de la identidad cubana e hispana en Nueva
York».[cita requerida]
No obstante, algunos autores[¿quién?] señalan como un elemento fundamental
en el surgimiento de la salsa el papel de los músicos puertorriqueños y su cultura,
tanto en la isla de Puerto Rico como en su diáspora neoyorquina. En ese sentido,
se señala el peso específico de los puertorriqueños en Nueva York que, aunque
minoría, eran numéricamente muy superiores a cualquier asentamiento
latinoamericano.
También se aduce que el corte en el intercambio cultural entre puertorriqueños
y Estados Unidos en la escena musical latina de Nueva York.5
Historia del Cha cha cha
El chachachá es un género de la música cubana,23 así como un estilo de baile popular,
que fue desarrollado a partir del danzón-mambo a comienzos de los años cincuenta, y
llegó a adquirir gran popularidad en todo el mundo.
El chachachá es un género de la música cubana cuya creación ha sido tradicionalmente
atribuida al compositor y violinista cubano Enrique Jorrín, quien comenzó su carrera
tocando para la charanga Orquesta América.4
De acuerdo con el testimonio del propio Enrique Jorrín, él compuso algunos danzones,
en los cuales los músicos de la orquesta debían cantar cortos estribillos, y ese estilo
recibió gran aceptación por parte del público. En el danzón “Constancia”, él introdujo
algunos montunos y la audiencia se sintió motivada a cantar los estribillos. Jorrín les
pidió a los miembros de la orquesta que cantaran en unísono, de manera que la letra
pudiera ser más claramente percibida y causara un mayor impacto en la audiencia
mundial, sobre todo cubana. Ese estilo de canto contribuyó también a enmascarar las
imperfecciones vocales de los miembros de la orquesta.
En 1948, Jorrín cambió el estilo de una canción del mexicano Guty Cárdenas llamada
“Nunca”, componiendo una parte separada para el Trío o Montuno del Danzón; y, en
1951 él compuso el famoso chachachá “La Engañadora”. Jorrín notó que la mayoría de
los bailarines confrontaban problemas para bailar al compás de los ritmos muy
sincopados y por ese motivo él simplificó la textura musical de sus piezas, tratando de
utilizar la menor sincopación posible. El nuevo estilo del chachachá nació de aquellas
melodías que resultaron muy fáciles de bailar para el público.5
Desde su creación, la música del chachachá tuvo una estrecha relación con los pasos
de la danza. El conocido nombre de chachachá surgió con la ayuda de los bailadores
del Club Silver Star en La Habana. Cuando la danza se acoplaba al ritmo de la música,
se ponía en evidencia que los pies de los bailadores producían un peculiar sonido al
rozar el piso en tres golpes sucesivos. Era como una onomatopeya que sonaba como:
"chachachá". De esos sonidos rítmicos nació un nuevo género que motivó a muchas
personas para bailar al son de su sabroso ritmo a través de todo el mundo.
Los Cereales
Los cereales (de Ceres, el nombre en latín de la diosa de la agricultura) son plantas de
la familia de las gramíneas cultivadas por su grano (fruto de pared delgada adherida a
la semilla, característico de la familia). Incluyen cereales mayores como el trigo, el arroz,
el maíz, la cebada, la avena y el centeno, y cereales menores como el sorgo, el mijo, el
teff, el triticale, el alpiste o la lágrima de Job.1 El tamaño del grano de algunos cereales,
más grande que el de los demás pastos, fue producto de la domesticación que ya lleva
miles de años. Muchos cereales en los inicios de su domesticación fomentaron la
aparición de civilizaciones que se asociaron a ellos.
Los cereales contienen almidón. El germen de la semilla contiene lípidos en proporción
variable que permite la extracción de aceite vegetal de ciertos cereales. La semilla está
envuelta por una cáscara formada sobre todo por la celulosa, componente fundamental
de la fibra dietética.
Los cereales modernos son principalmente el resultado de la selección efectuada
durante la denominada revolución verde (segunda mitad del siglo XX), con el objetivo
de conseguir variedades de alto rendimiento. Los procedimientos desarrollados por la
revolución verde obtuvieron un gran éxito en el aumento de la producción, pero no se
dio suficiente relevancia a la calidad nutricional, resultando en cereales con proteínas
de baja calidad y alto contenido en hidratos de carbono.2 Estos cultivos de cereales de
alto rendimiento, ampliamente extendidos y predominantes en la actualidad en todo el
mundo, presentan deficiencias de aminoácidos esenciales y un contenido
desequilibrado de ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y otros factores de
calidad nutricional.2 Los almidones, que contienen en gran cantidad, presentan un alto
índice glicémico.2 Su consumo excesivo puede provocar el desarrollo de un gran
número de enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes tipo 2, la presión arterial alta,
enfermedades del corazón, sobrepeso y obesidad.2
Algunos cereales contienen un conjunto de proteínas, el gluten, que ayuda a
proporcionar elasticidad a las masas empleadas para la elaboración del pan y otros
productos de repostería.3 El consumo de estos cereales puede provocar el desarrollo
de los denominados trastornos relacionados con el gluten, que incluyen la enfermedad
celíaca, (enfermedad autoinmune de base genética, que puede afectar a cualquier
órgano del cuerpo y manifestarse con múltiples síntomas diferentes, frecuentemente sin
ningún síntoma digestivo), la sensibilidad al gluten no celíaca (posiblemente inmuno-
mediada, con síntomas indistinguibles de los de la enfermedad celíaca), la alergia al
trigo, la dermatitis herpetiforme (se considera “la enfermedad celíaca de la piel” y se
presenta en alrededor del 25% de los celíacos), la ataxia por gluten (enfermedad
autoinmune que se caracteriza por un daño irreversible en el cerebelo y provoca
alteración del equilibrio, torpeza, pérdida de coordinación o temblores en las manos,
principalmente).45 Los diversos trastornos neurológicos causados por el consumo de
gluten se denominan neurogluten y pueden desarrollarse aunque no haya ningún tipo
de daño o inflamación en el intestino, es decir, tanto en celíacos como en no celíacos.6
7.
Pastas
La pasta es un conjunto de alimentos preparados con una masa cuyo ingrediente básico
es la harina, mezclada con agua, y a la cual se puede añadir sal, huevo u otros
ingredientes, conformando un producto que generalmente se cuece en agua hirviendo.
Aunque cualquier harina sirve para este propósito, la mayor parte de las recetas
occidentales siguen la tradición italiana y emplean el trigo candeal (Triticum durum); en
Oriente son habituales otros materiales, como la harina de alforfón (Fagopyrum
esculentum) o de arroz (Oryza sativa).
También pueden añadirse otros ingredientes de manera opcional:
Huevo: le otorga consistencia y hace de la pasta un alimento más nutritivo.
Verduras u hortalizas: aportan vitaminas y minerales, además de color.
Suplementos de proteínas: soja, leche, etc. Son las denominadas pastas fortificadas.
Suplementos de vitaminas y minerales: Son las pastas llamadas enriquecidas.
Son muchas las teorías que se han elaborado en torno al origen de la pasta. Algunos
investigadores adjudicaban el descubrimiento a Marco Polo en el siglo XIII, el cual la
introdujo en Italia de vuelta de uno de sus viajes a China, en 1271, sin embargo
investigaciones más recientes confirman que las referencias más antiguas a la "pasta"
(tal como la conocemos hoy en día) en Italia datan del año 1152,1 un siglo antes que lo
señalado en la teoría de Marco Polo. En el capítulo CLXXI de Los viajes de Marco Polo,
se hace referencia sobre la pasta en China. Para otros se remonta mucho más allá, a
antiguas civilizaciones etruscas, que la elaboraban mediante el machaque o trituración
de diversos cereales y granos mezclados con agua, que luego cocían y resultando un
alimento sabroso y nutritivo.
Cuando los griegos fundaron Nápoles adoptaron un plato que hacían los nativos y
consistía en una pasta de harina de cebada y agua que luego secaban al sol y por
extensión lo llamaron "makaria". En la antigua Roma, también se encuentran referencias
de platos de pasta, que datan del siglo III a.C.. De hecho, el propio Cicerón, político y
orador romano, habla de su pasión por el "Laganum" las "laganas", que son tiras de
pasta largas (que son pasta en forma de láminas anchas y chatas, elaboradas con
harina de trigo). En esa época los romanos desarrollaron instrumentos, utensilios,
procedimientos (las máquinas) para la elaboración de la pasta de lasaña. A partir de ahí,
desde la antigüedad los cereales han presentado una gran facilidad tanto para el
transporte como para el almacenamiento. Fue la expansión y dominio de Roma lo que
fomentó el cultivo de los cereales en toda la cuenca mediterránea.2
Pastelería
Un pastel es, según la definición del Diccionario de la Real Academia Española, una
«masa de harina y manteca, cocida al horno, en que ordinariamente se envuelve crema
o dulce, y a veces carne, fruta o pescado». Esta descripción coincide con la que aparece
en algún viejo libro de cocina española, como el de Hernández de Maceras, de 1607,1
en el que el nombre de pastel se aplica solamente a aquel que tiene la masa de hojaldre,
con relleno salado o dulce; si es de otro modo (generalmente con masa semejante a la
del pan y relleno salado), se llama empanada, y en algún caso, «empanada a la
inglesa». Según el tamaño, se distinguía entre el pastelillo (pequeño), el pastel
(individual) y el pastelón (para varias personas); todavía se utilizan estas
denominaciones en viejas pastelerías españolas.

Modernamente, el nombre de 'pastel' (del arábigo b'stella o "pastella") se ha extendido


a otros tipos de elaboración y, es de uso común entender que son un tipo de dulces
elaborados a base de masa. Si bien, los dulces son conocidos y elaborados desde la
antigüedad usando ingredientes como almendras y miel, en Francia se usa el nombre
pâtisserie, que proviene de pâte, pasta, para los establecimientos de fabricación de
dulces, que en la época de la ilustración, por motivos gremiales, se separó del oficio de
panadero, prohibiendo a estos últimos el uso de ingredientes como el azúcar, el huevo
y la mantequilla.2 En España la cosa es distinta; la repostería3 sería el arte de preparar
dulces, así como la industria en la que se preparan (que sería la traducción de
pâtisserie), mientras que la pastelería sería la industria que, además de los dulces,
prepara también alimentos salados. De este modo puede decirse que la repostería, es
una rama de la pastelería. De la confusión entre la palabra francesa y la española, ha
nacido la confusión moderna de entender pastel como algo dulce, no salado.

Tarta es el nombre dado en España al pastel dulce de cierto tamaño, sea de bizcocho
o de hojaldre. Por el contrario, en casi todos los países latinos se le conoce como «torta»
a excepción de México y El Salvador, donde torta es un sándwich de tipo salado. En
Colombia, se le llama «ponqué, pastel o torta» (una transliteración del término inglés
pound cake); en Ecuador prevalece el nombre de pastel y a los helados rellenos se les
conoce como tortas y en Panamá se le conoce simplemente como «dulce».

En Hispanoamérica, así como en España, también se le llama torta o tarta a un tipo de


alimento de hojaldre que envuelve algo no necesariamente dulce (tarta de crema, de
dulce, de fruta, de pescado o de carne). En cambio, al pastel de bizcocho (siempre de
sabor dulce) se le llama en la mayoría de países hispanohablantes (salvo España)
usando una palabra derivada del préstamo del inglés «cake», como «queque», «quey»,
«keke», etc. España emplea el término 'pastel' de forma general para referirse a tartas
y algunos otros postres, y de forma concreta para referirse a dulces de estilo francés
(milhojas, merengues,...) hechos generalmente de masa de tamaño reducido que se
toman de postre o en celebraciones. En Venezuela, un pastel por lo general suele ser
salado (por ejemplo, de chucho, de atún, de cazón, etc.), mientras que la torta siempre
es dulce (aunque hay excepciones como en la isla de Margarita donde se le llama torta.

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