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ESTALLIDOS DE ROCAS

David Córdova Rojas *

1. Introducción

Se ha considerado de interés preparar este artículo, el mismo que da una visión general de la
situación actual en que se encuentra a nivel mundial la problemática relacionada con el
fenómeno de estallidos de rocas. La toma de conocimiento de todos los aspectos que se
presentan, será de importancia para los ingenieros que se encuentran frente a este nuevo reto que
plantea la ejecución de excavaciones rocosas subterráneas, particularmente asociadas a las
operaciones mineras. Las experiencias habidas y las prácticas desarrolladas como producto de
las nuevas concepciones que se vienen introduciendo en la ingeniería minera moderna deben ser
aprovechadas, adecuándolas a nuestro medio, solo así podremos llevar operaciones mineras con
bases de mayor racionalidad.

2. Consideraciones previas

Antes de tratar los diferentes aspectos asociados a los estallidos de rocas, es necesario
considerar brevemente algunos de los procesos mecánicos que ocurren cuando la roca es
excavada durante el minado subterráneo. Antes del minado, el material a ser excavado ejerce un
conjunto de fuerzas de sostenimiento natural a la roca circundante y cuando se produce la
excavación se eliminan estas fuerzas de sostenimiento, es decir, el proceso de minado es
estáticamente equivalente a la introducción de un conjunto de fuerzas sobre las superficies de la
excavación, igual en magnitud pero en sentido opuesto a aquellas que actuaban originalmente.
La acción de estas fuerzas inducidas por el minado imponen perturbaciones mecánicas en el
medio rocoso: ocurren desplazamientos en la roca circundante, hacia el vacío minado; se
producen nuevos estados de esfuerzos y desplazamientos en las áreas remanentes de mineral, los
pilares y en otras excavaciones adyacentes, como consecuencia de los esfuerzos inducidos por el
minado y del estado inicial de esfuerzos en la masa rocosa; y finalmente, las fuerzas
superficiales inducidas actúan produciendo desplazamientos superficiales inducidos, lo cual
resulta en un incremento de la energía de deformación de la masa rocosa, esta energía de
deformación es almacenada localmente en las zonas donde hay un aumento de la concentración
de esfuerzos.

Los procesos de minado van generando una estructura rocosa, que consta de vacíos y de
elementos de sostenimiento naturales y/o artificiales, esta estructura rocosa va evolucionando
conforme avanza la explotación de la mina, la cual debe ser guiada por un diseño apropiado del
esquema y secuencia de minado para minimizar las perturbaciones mecánicas del medio rocoso.

El objetivo final en el diseño de una estructura minera será controlar los desplazamientos de la
roca dentro y alrededor de las excavaciones rocosas. Los desplazamientos elásticos alrededor
de excavaciones rocosas son típicamente pequeños; los desplazamientos importantes desde el
punto de vista de sus consecuencias en la práctica de la ingeniería involucran procesos como el
fracturamiento de la roca intacta, los deslizamientos a través de discontinuidades estructurales
como fallas geológicas, la deflección excesiva de las rocas del techo y del piso, o la falla
inestable en el sistema, este último proceso es expresado físicamente como una liberación súbita
de la energía potencial almacenada y cambios significativos en la configuración del equilibrio
de la estructura minera. Estos modos potenciales de respuesta de la masa rocosa a las
actividades de minado, definen algunos de los componentes de la metodología que intenta
proveer una base para el diseño geomecánico de una excavación rocosa.

(*) Ing. de Minas, Consultor Geomecánico, Prof. FIGMM – UNI y EAP de Ingenieros de Minas de la UNMSM
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3. Antecedentes sobre estallidos de rocas

El término estallidos de roca ha sido usado de un modo general para describir la falla de la roca,
variando esta en magnitud desde la expulsión de pequeños fragmentos de roca de la superficie
de pilares o paredes de las excavaciones mineras hasta el colapso súbito de áreas que cubren
varios cientos de metros medidos a lo largo del rumbo de las vetas, por varios cientos de metros
en profundidad. El efecto sísmico producido por este fenómeno cubre un amplio rango, el
movimiento de la masa rocosa producido por un pequeño estallido es solo detectable con equipo
micro-sísmico, mientras que la disturbancia sísmica que puede producir un gran estallido puede
ser registrado con sismogramas a cientos de kilómetros. Un ejemplo de este último caso fue el
estallido de roca ocurrido el 27 de Noviembre de 1962 en Glen Oreshoot (Kolar-India), que
dañó un área aproximada de la mina de 450 m en profundidad y 300 m en rumbo de la veta. Así
mismo causó daños a las edificaciones situadas en superficie en un radio de 2-3 Km y el evento
sísmico fue registrado en una estación sismográfica situada a 760 Km de distancia (1.5)* (*
Fuente de información).

Los estallidos de rocas que se experimentan más frecuentemente y que causan los mayores
problemas de ingeniería ocurren en los tajeos, produciéndose roturas de unos cientos de kilos a
varios miles de toneladas o más de roca con violencia explosiva. Los estallidos más pequeños
ocurren en aberturas de dimensiones limitadas tales como túneles, galerías o piques, mientras
que los estallidos mas grandes ocurren en áreas extensivamente minadas. Adicionalmente,
ocurren estallidos en zonas no trabajadas o abandonadas de una mina. Si bien los estallidos en
áreas remotas no crean peligro al personal y equipos, sin embargo ellos pueden afectar la
estabilidad general de la estructura de la mina.

A nivel mundial actualmente ocurren estallidos de rocas principalmente en los siguientes


lugares:

- En los campos auríferos del sistema Witwatersrand de Sudáfrica.


- En los campos auríferos de Kolar en la India.
- En el área minera metalífera de la Faja Abitibi de Ontario en Canadá.
- En las minas de plomo-plata del distrito de Coeur d’Alene al norte de Idaho en U.S.A.
- En la provincia metalogenética de Zambia-Zaire, conocido como la “Faja Cuprífera”.
- En los campos carboníferos de países como Inglaterra (North – Staffordshire y South
Wales), Checoslovaquia (Ostrava – Radnavice), Alemania (Ruhr), Rusia (Donbass), etc.
- En Perú en la mina Casapalca.

En Witwatersrand

Los estallidos de rocas fueron inicialmente observados desde el cambio del Siglo XIX al siglo
XX. Con el incremento de la escala de minado y la profundización de las minas en décadas
subsecuentes (actualmente las profundidades varían desde 1000 m hasta mas de 3000 m) el
peligro de los estallidos progresivamente ha sido mayor, lo cual obligó al gobierno de Sudáfrica
a conformar comités de investigación en la materia hasta en 3 oportunidades (1915, 1924 y
1964). Hasta finales de la década de 1940 los ingenieros mineros que operaban las minas
usaron su ingenio para combatir este problema, utilizando la aproximación ingenieril
tradicional: observación, experiencia y razonamiento, seguido por la práctica de prueba y error.
Esta etapa corresponde a un primer período de los esfuerzos realizados para combatir los
estallidos de rocas; se llegó a comprender aquí que los intentos puramente prácticos para
resolver el problema de los estallidos de rocas fueron inadecuados.

Llegó entonces a ser evidente que era necesario revisar investigaciones científicas para obtener
un entendimiento tanto cualitativo como cuantitativo del problema, iniciándose así el segundo
periodo de la lucha contra los estallidos de rocas. Luego en Sudáfrica, hace casi 50 años se
inició un programa de investigaciones a cargo del Consejo para la Investigación Científica e
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Industrial (CSIR) de dicho país, con el propósito específico de realizar trabajos tendientes a la
solución del problema de estallidos.

Si bien es cierto que ha habido considerables progresos, pero aún no se ha hallado una solución
completa y los esfuerzos muestran que aún no hay signos de abatimiento completo. Todos estos
años de investigación nos indican que el programa desarrollado es único en su género en la
relativamente breve historia de la mecánica de rocas.

En los Campos Auríferos de Kolar

La fase moderna de la minería se inició en 1880 y los problemas del control del terreno y
estallidos de rocas asociados con roca dura, han estado presentes en esta zona desde los
principios del siglo XX. Ellos han ocurrido a diferentes profundidades y bajo diferentes
condiciones de minado.

Los problemas llegaron a ser serios cuando se alcanzaron mayores profundidades (hasta más de
3200 m), causando pérdidas de vidas humanas, daños y pérdidas de piques, accesos de personal,
excavaciones de transporte, instalaciones de bombeo, de ventilación, etc. Asimismo valiosas
reservas de mineral se perdieron para siempre. Al igual que en Sudáfrica, el gobierno de la
India conformó comités especiales en 1926 y 1955 para estudiar el problema. Recién desde
1955 se iniciaron investigaciones sistemáticas; hasta 1972 tuvieron la colaboración de la
Universidad de Newcastle (Inglaterra). De todas estas investigaciones realizadas en los últimos
años, ha sido posible obtener información útil sobre los diferentes aspectos que caracterizan a
los estallidos, lo cual ha ayudado a adoptar medidas de alivio a los problemas causados por los
mismos.

En Canadá

El primer estallido ocurrió en 1932 en las minas Lake Shore y Wright Hargreaves que
alcanzaron las profundidades mayores (hasta 2600 m debajo de la superficie). Las
profundidades promedio de las minas de esta área varían desde 750 hasta 2000 m
aproximadamente. Con el progreso del minado de esta área, los estallidos de roca crecieron
significativamente, lo cual indujo a que técnicos canadienses visitaran en 1942 los campos
auríferos de Kolar (India), a fin de recibir entrenamiento en este problema para enfrentar los
suyos. Desde esa época continúan hasta hoy las investigaciones sobre la materia; como
producto de las mismas se han adoptado medidas para el alivio de los riesgos de estallidos de
rocas.

En el Distrito Coeur d’Alene (USA)

Se han experimentado problemas de estallidos desde aproximadamente los inicios de la década


de 1930, donde vetas estrechas de buzamiento muy empinadas son corrientemente minadas a
profundidades mayores que 2500 m. Especialmente en las tres décadas pasadas el Bureau of
Mines de U.S.A. ha realizado investigaciones sobre los estallidos de rocas para su prevención y
control.

En Zambia-Zaire

A principios de la década de 1970 ocurrieron los primeros estallidos en la provincia


metalogenética de Zambia-Zaire, resultantes en pérdidas de vidas y la producción. No obstante
las investigaciones realizadas desde aquel tiempo el problema continuó agravándose, lo cual
obligó a replantear investigaciones más detalladas, las cuales condujeron a seguir extrayendo el
mineral con un mínimo de ocurrencias de estallidos de rocas.
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En la Industria Minera Carbonífera

La frecuencia y magnitud de los estallidos de roca, han creado problemas especiales en algunas
situaciones de minado metalífero en roca dura. Los estallidos de roca sin embargo no son
problemas únicos en roca dura, algunas operaciones mineras de carbón han experimentado
también problemas de estallidos de roca, siendo en ciertos casos este fenómeno de mayor
complejidad que el experimentado en roca dura. Al respecto se han llevado a cabo
investigaciones detalladas sobre la materia en países como Inglaterra, Checoslovaquia,
Alemania Federal, Rusia y otros.

En la mina Casapalca – Perú

Esta mina tiene actualmente 1300 m de profundidad y la roca es competente. Las primeras
noticias sobre la ocurrencia de estallidos se remontan a la segunda mitad de la década del 70’.
Entre finales de la década del 80’ y principios de la década del 90’ hubo aumento en la
frecuencia y severidad de la ocurrencia de estallidos. Las áreas críticas fueron las ubicada entre
los Nvs. 1200 y 1500 y entre los Nvs. 2300 y 3000, principalmente en las excavaciones
asociadas a las Vetas M, N, O, P y 256P, en las cuales se utilizó mayormente el método de
minado shrinkage. No obstante que los estallidos fueron relativamente pequeños, comparados
con los que ocurren en Sudáfrica por ejemplo, sin embargo causó varios accidentes fatales y
daños a la infraestructura de la mina, lo cual obligó a realizar investigaciones de mecánica de
rocas para su prevención y control. En la actualidad ha disminuido notoriamente tanto la
frecuencia como la severidad de ocurrencia de estallidos

4. Los modernos programas de investigación

Mediante una evaluación de los programas de investigación efectuados durante los pasados 50,
años en los diferentes países señalados y en base al trabajo de Salamon (1.2), se puede separar
en cuatro fases los esfuerzos que se vienen realizando en la lucha contra los estallidos de rocas:

4.1 Primera Fase: Investigaciones iniciales

Estas investigaciones se orientan a los siguientes aspectos:

1. Recopilación sistemática de la información relacionada con la ocurrencia de estallidos


de rocas y su tratamiento estadístico, a fin de establecer relaciones entre las diferentes
variables mineras y las observaciones de estallidos. De este modo se puede deducir la
significancia de cada uno de los factores que condicionan la ocurrencia de estallidos.

2. Realización de ensayos y/o mediciones tanto de laboratorio como in-situ para


determinar los diferentes parámetros del comportamiento geomecánico de las masas
rocosas involucradas en este problema, a fin de obtener un mejor entendimiento de las
características de deformación y los mecanismos de rotura o falla de la roca.

3. Investigaciones y aplicaciones intensivas de métodos sísmicos y microsísmicos como


una buena herramienta de prevención y control de estallidos de rocas. Esto debido a
que los estallidos de rocas constituyen un sub-conjunto de un rango más amplio de
eventos sísmicos que se derivan principalmente de la energía de deformación producida
por los cambios de esfuerzo debidos al minado.

4. Desarrollos y aplicaciones de modelos matemáticos que constituyen la herramienta o


método de cálculo para determinar las características del comportamiento a los
esfuerzos y deformaciones del macizo rocoso, en función de la estructura de la mina.
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Según se puede deducir de la información que se tiene disponible sobre los problemas de
estallidos de rocas, este fenómeno ha sido hasta el momento uno de los temas más ampliamente
estudiados e investigados, pero solucionado parcialmente. Ha sido de gran utilidad en estos
estudios e investigaciones la aplicación de los principios de la ingeniería mecánica y un
conocimiento del comportamiento mecánico de la roca, lo cual constituye la disciplina de
“mecánica de rocas”. La historia de la lucha por combatir los riesgos de los estallidos de rocas
ha demostrado que la mecánica de rocas no solamente puede ser de uso práctico, sino que es una
herramienta esencial para la moderna ingeniería minera, consecuentemente, sus principios y
técnicas deben ser del dominio de los profesionales dedicados a la ingeniería minera.

4.2 Segunda Fase: Desarrollo de contramedidas

Durante esta fase se desarrollan procedimientos prácticos para implementar los hallazgos de la
etapa inicial. Esencialmente hay dos aproximaciones para el manejo del problema: la
aproximación “estratégica” y la aproximación “táctica”. El objetivo de la primera, es disminuir
la probabilidad de encontrar situaciones propensas a los estallidos durante el minado, y de la
segunda, es asegurar que los efectos destructivos de los estallidos sean minimizados.

4.3 Tercera Fase: Implementación de medidas preventivas

Esta fase esta en actual progreso y será vigorosa en los años futuros. Ha habido grandes
problemas para introducir en la mentalidad del personal de las minas la aplicación de los nuevos
principios y medidas de control de la estabilidad en general. Una de las primeras tareas al
respecto es la comunicación y entrenamiento del personal de los diferentes niveles de la
empresa minera, a través de la organización de eventos de capacitación para que puedan adquirir
estos nuevos conceptos en la operación de la mina. Los progresos habidos hasta el momento
han sido gratificantes como se podrá apreciar más adelante.

4.4 Cuarta Fase: Investigación futura

No obstante que ha habido notables progresos en las últimas décadas en el entendimiento y


tratamiento de los problemas de estallidos de rocas, aún muchas preguntas permanecen sin
respuesta. La posibilidad de predicción de los estallidos de rocas recibe gran atención de parte
de los mineros y de los investigadores en todo el mundo. Asimismo se están abriendo nuevas
líneas de acción tendientes a la solución del problema, las cuales serán vistas más adelante.

5. Mecanismo de la ocurrencia de los estallidos de roca

Si queremos adoptar decisiones efectivas, con una base informada, para prevenir, controlar o
predecir los estallidos de rocas, es necesario entender el origen de este fenómeno, recurriendo a
modelos teóricos y trabajos experimentales concernientes al mecanismo de su ocurrencia.

Una explicación del origen de los estallidos de rocas, es que ellos son liberaciones inestables de
energía potencial de la roca circundante a las excavaciones. Otra explicación es que los cambios
producidos por el minado simplemente activan eventos sísmicos que se derivan principalmente
de la energía de deformación producida por las diferencias geológicas en el estado de esfuerzos.
Es decir, al llegar a un cierto valor la energía acumulada en la roca (la cual rebasa la resistencia
de la misma), esta produce el fenómeno del estallido. Se sabe que esta energía acumulada es
directamente proporcional a los esfuerzos e inversamente proporcional al módulo de elasticidad
de la roca.

Notablemente, en Sudáfrica y en la India se ha logrado progresos remarcables en ganar un mejor


entendimiento del mecanismo y de las condiciones que favorecen su ocurrencia. Especialmente
los ingenieros sudafricanos son los pioneros de la aplicación del análisis de la energía y
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estabilidad al diseño práctico de esquemas de minado y en el establecimiento de procedimientos


de ejecución de excavaciones mineras en condiciones propensas a estallidos de rocas.

Intentamos en adelante dar una explicación cualitativa de esta materia, en base a los extensos
trabajos que han desarrollado básicamente M.D.G. Salamon (1.2), N.G.W. Cook (1.1.) y E.T.
Brown (2.4).

5.1 La energía sísmica y las causas de los eventos sísmicos

En Sudáfrica se tienen disponibles registros sísmicos de temblores desde 1910. La revisión de


esta información por los investigadores, llevó a conclusiones muy interesantes. Ya en 1946 se
tenía establecida una relación directa entre el minado y los temblores. En la década del 60’
Cook llevó a cabo investigaciones sísmicas detalladas, el resultado más importante de estas
investigaciones fue que, solo una fracción de los eventos sísmicos causaba daño a los trabajos
mineros, es decir muy pocos eventos sísmicos se manifestaban en estallidos y el porcentaje de
estallidos aumentaba con el aumento de la magnitud del evento sísmico. Además, los focos de
los eventos sísmicos se confinaban en las vecindades inmediatas a las actividades de minado, en
regiones de alta concentración de esfuerzos.

Investigaciones más recientes han hecho que sea convincente la proposición de que no hay
diferencias fundamentales entre los sismos naturales y los eventos sísmicos relacionados al
minado. Hace dos décadas que ha quedado establecido que los ambientes sísmicos son debidos
a las concentraciones de esfuerzos inducidos por el minado y que las fuerzas tectónicas juegan
un rol fundamental, ya que en este medio, en muchas instancias, el minado actúa como un
mecanismo activador de eventos sísmicos.

La base física de los estallidos de rocas ha sido definida por Cook como “la rotura o falla
incontrolada de la roca asociada con una liberación violenta de energía”, los cuales causan
daños a las labores subterráneas y por inferencia al personal y/o equipos. En este contexto y
relacionado a los eventos sísmicos, los estallidos de roca constituyen un subconjunto de un
rango amplio de eventos sísmicos que pueden ocurrir dentro del macizo rocoso como
consecuencia de las actividades de minado. El minado da lugar a una actividad sísmica, que
varía desde eventos microsísmicos, tan pequeños como 10-5J (Joules), a temblores tan grandes
como 109J. Para propósitos del problema que abordamos, una ocurrencia violenta o súbita que
irradia una cantidad de energía cinética no menor de 104J, sería considerada como un evento
sísmico que podrá causar daños a las labores mineras. Los estallidos de rocas se incrementan
con la magnitud de la energía liberada.

5.2 Fuentes de energía sísmica

En el fenómeno que analizamos surge la pregunta, ¿Cuál es la fuente de energía sísmica?. Al


respecto, Salamon (1.2), Board y Fairhurth (1.7) explican detalladamente que los estallidos de
rocas y otros eventos sísmicos están asociados con condiciones del equilibrio inestable, que
podrían involucrar deslizamientos sobre superficies de discontinuidades pre-existentes o el
fracturamiento de la roca intacta. En este sentido los mecanismos involucrados en la sismicidad
inducida por el minado, son los mismos que aquellos causados por los sismos terrestres
naturales.

Una región de una masa rocosa puede estar al borde del equilibrio inestable por las siguientes
causas: presencia de una discontinuidad geológica pre-existente; los esfuerzos cambiantes que
conducen a la falla súbita de un volumen de roca; y, cuando algún sistema de soporte natural y/o
artificial se aproxima al estado en el cual su colapso inestable es inminente. Algunos esfuerzos
inducidos deben afectar la región en cuestión y la magnitud de estos cambios de esfuerzos,
aunque pequeños, deben ser lo suficientes para activar la inestabilidad. Los cambios de
esfuerzos súbitos de amplitud medible, deben tener lugar en el emplazamiento de la
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inestabilidad para iniciar la propagación de ondas sísmicas. Sustancial cantidad de energía de


deformación debe ser almacenada en la roca, alrededor de la inestabilidad, para proveer la
fuente de energía cinética o sísmica. El origen de esta energía de deformación almacenada es el
trabajo hecho por: fuerzas gravitacionales y/o fuerzas tectónicas y/o esfuerzos inducidos por el
minado, en este último caso, especialmente en las zonas de alta concentración de esfuerzos.

La frecuencia de los eventos sísmicos se incrementa, por un lado, si la “disturbancia inducida


por el minado”, que afecta un volumen dado de roca, se incrementa, y por otro lado, si el
“volumen de roca” expuesto a un nivel dado de disturbancia llega a ser mayor. Estos hechos
nos conducen a concluir que un control conveniente del riesgo de los eventos sísmicos podría
estar basado en el manejo de la concentración de esfuerzos en las zonas a ser minadas.

6. Principios básicos para la mitigación de los riesgos de estallidos de rocas

De lo señalado precedentemente, los estallidos de rocas por definición son aquellos eventos
sísmicos que ponen en riesgo la integridad física de los hombres y/o dañan las labores y/o
equipos mineros.

En este contexto, los siguientes factores juegan un rol principal en determinar si un evento
sísmico llegará o no a ser estallido:

- El contenido de energía cinética del evento.


- La distancia desde el foco del evento hasta la excavación minera.
- El estado de esfuerzos alrededor de la excavación.
- La calidad de la roca alrededor de la excavación; y,
- La calidad del sostenimiento de la excavación.

Es más probable que un evento sísmico tenga efectos dañinos si su contenido de energía es más
alto y si éste ocurre cerca a una abertura minera. Es más dificultoso cuantificar la influencia de
los estados de esfuerzos, de la calidad de la roca y la efectividad del sostenimiento. Por otro
lado, si el estado de esfuerzos es favorable, si la roca circundante presenta condiciones
favorables y si el sostenimiento es adecuado, es menos probable que el evento sísmico tenga
efectos nocivos y que se registre como un estallido.

La mitigación de los riesgos asociados con los estallidos de rocas puede lograrse, buscando:

- Reducir el número de eventos sísmicos.


- Disminuir el contenido de energía sísmica de los eventos sísmicos.
- Disminuir la proporción de eventos sísmicos que se manifiestan como estallidos de
roca; y,
- Finalmente, minimizar los efectos del daño de los estallidos de rocas.

Algunas de estas acciones listadas son más importantes que otras. Los sistemas de sostenimiento
adecuados ayudan a sobrellevar el problema, independiente de cualquier otra acción que podría
llevarse simultáneamente, para lo cual es necesario establecer ciertos criterios básicos. Estos
criterios obviamente están directamente influenciados por el control de la “concentración de
esfuerzos” alrededor de las excavaciones.

En el contexto señalado, una reducción en la “concentración de esfuerzos” significa una


disminución de la “magnitud de los esfuerzos” y asimismo una disminución en el “volumen de
la roca” que esta expuesta a altos esfuerzos. Si tales reducciones fueran logradas, luego las
cuatro acciones listadas anteriormente para la mitigación de los riesgos de estallidos podrían
cambiar para mejorar la situación, con una consecuente reducción en el número y contenido de
energía de los eventos sísmicos. Debe enfatizarse que este cambio debe ser considerado como
una expectativa que debe ser tomada más en un sentido estadístico que determinístico.
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Es relevante mencionar que la amplia variedad de investigaciones sísmicas que se viene


efectuando en todo el mundo, en lugares donde se producen estallidos de rocas (solo en
Sudáfrica hoy en día 9 minas operan con redes sísmicas), han evidenciado que la masa rocosa
reacciona como un medio elástico. Este hecho a finales de la década del 60’ abrió la puerta a la
explotación práctica de esta nueva situación.

Aquellos tiempos fueron exitantes en el desarrollo de la minería, desde que fue la primera
ocasión en la historia que existió evidencia de que el comportamiento de la masa rocosa, en una
región geológica particular, se podía predecir cuantitativamente. Actualmente se siguen
desarrollando herramientas y métodos de cálculo con la ayuda de programas de cómputo, los
cuales vienen dando resultados exitosos en la mitigación de los riesgos de estallidos de rocas.
Todos estos métodos están basados en la hipótesis de que la sismicidad de una región disminuye
si se reduce la magnitud de la tasa real de liberación de energía. Las consecuencias prácticas de
esta hipótesis afortunadamente concuerdan con aquella que recomienda mantener tan bajo como
sea posible la concentración de esfuerzos. En buena cuenta, se puede controlar la liberación de
energía controlando la concentración de esfuerzos.

7. Factores que influyen en la ocurrencia de estallidos de rocas

Antes de tratar sobre las medidas de prevención de los riesgos de estallidos de rocas, es
necesario establecer como resultado de los diferentes aspectos señalados precedentemente, los
posibles factores que influyen en la ocurrencia de este fenómeno. Debemos advertir sin
embargo, que estos factores no pueden generalizarse, cada caso particular tiene sus propias
peculiaridades, donde cada factor tiene un diferente grado de influencia o significancia en la
frecuencia y severidad de los estallidos de rocas.

De acuerdo a su concepción actual, la mecánica de rocas, como aplicación a los problemas


prácticos de ingeniería esta relacionada con la aplicación de los principios de la mecánica
ingenieril al diseño de estructuras rocosas; la estructura en este caso estará constituida por la
masa rocosa en la que, por efecto de haberse practicado en la misma una excavación, se ha
producido un cambio de esfuerzos con respecto a su situación original, lo que trae por
consecuencia la necesidad de garantizar la estabilidad de toda la zona. La experiencia ha
mostrado que la estabilidad básicamente depende de los esfuerzos de campo pre-existentes, de
la forma y dimensiones de la excavación y de la calidad del macizo rocoso.

Según esta concepción claramente podemos agrupar los factores que influyen en la ocurrencia
de los estallidos en 2 partes:

1. Los factores pre-existentes al minado.


2. Los factores posteriores al minado.

Los factores relevantes pre-existentes al minado, básicamente comprenden:

- El medio geológico.
- Las propiedades de comportamiento mecánico de ese medio geológico; y,
- El campo de esfuerzos original.

Los factores posteriores al minado comprenden:

- Los esfuerzos inducidos por el minado; y consecuentemente,


- La energía de deformación.

Ambos, condicionados a la configuración geométrica de las excavaciones mineras o lo que es lo


mismo a la estructura de la mina y su evolución.
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La forma en que se han agrupado estos factores concuerda perfectamente con la metodología
que se suele utilizar actualmente en el diseño o dimensionamiento geomecánico de
excavaciones o estructuras rocosas, el cual considera los tres tipos de modelos: el geológico, el
geomecánico y el matemático (5). En el modelo geológico se trata de definir o caracterizar el
medio rocoso lo más fielmente posible. El modelo geomecánico permite cuantificar los
diferentes parámetros del comportamiento mecánico del medio rocoso. El modelo matemático
brinda las herramientas necesarias para integrar toda la información disponible de los dos
modelos anteriores, a fin de obtener una visión de los modos posibles de comportamiento o
respuesta del medio rocoso involucrado en un problema particular.

Según la evaluación de la información disponible sobre los factores que influyen en la


ocurrencia de estallidos, en adelante haremos un resumen de los mismos.

7.1 El medio geológico

En primer lugar nos referiremos al material rocoso. Generalmente están asociados con la
ocurrencia de estallidos, rocas que cualitativamente son descritas como duras, fuertes y frágiles.
La fragilidad y otras características relacionadas a los estallidos de rocas pueden ser más
cercanamente identificadas con la petromineralogía. Las rocas ígneas y metamórficas son
generalmente más propensas a los estallidos que las sedimentarias. En términos de composición
mineral, las rocas más silíceas y aquellas que contienen otros minerales duros son más
propensas a los estallidos, mientras que por ejemplo los carbonatos y otros minerales sueltos no
lo son. La medida de los cristales parece ser otro de los factores que influyen en la ocurrencia
de rocas, la progresión de granos gruesos a finos, luego a cristalinos y a vidriosos o amorfos
hace que la roca tienda a ser más propensa a los estallidos.

Consideramos ahora la masa rocosa, al respecto debemos señalar que la extensión y grado de
disturbancia geológica crea las condiciones necesarias para la ocurrencia de los estallidos de
rocas. Aquí es necesario considerar la influencia tanto de los rasgos estructurales principales o
mayores como de los menores, especialmente los primeros causan anomalías en los esfuerzos.

Entre los rasgos principales mayores tenemos los siguientes:

- La presencia de los planos de estratificación, que han sido tectónicamente disturbados,


favorecen la ocurrencia de estallidos de rocas.

- La presencia de plegamientos. En algunas minas metalíferas y mayormente en minas


carboníferas, el minado, en sistemas de plegamientos principales, crean zonas muy
suceptibles a la ocurrencia de los estallidos de rocas.

- La presencia de fallas, las cuales constituyen debilidades en la estructura de la mina,


favorece la ocurrencia de estallidos en sus proximidades. Debido a que estas
discontinuidades estructurales generalmente tienen baja resistencia al corte, los altos
esfuerzos inducidos por el minado pueden producir la falla por deslizamiento,
reactivándola. Este fenómeno no viene a ser sino un evento sísmico que puede
traducirse en un estallido de roca y estos estallidos por lo general son los que causan los
mayores daños.

- La presencia de zonas de corte, que representan zonas de liberación de esfuerzos dentro


de un entorno de macizos rocosos no alterados, tienen un comportamiento similar al de
las fallas.

- La presencia de diques, que por lo general tienen alta rigidez, por estar constituidos por
rocas competentes no alteradas, pueden desarrollar altos esfuerzos y ser suceptibles a la
ocurrencia de los estallidos de rocas en sus proximidades.
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Es necesario considerar las propiedades geomecánicas importantes de estos rasgos estructurales


mayores (orientación, espaciamiento, etc.), puesto que por ejemplo, los efectos son mayores
cuando estos se presentan cercanamente paralelos a los frentes de excavación, que si ellas se
presentan cercanamente perpendiculares a los mismos.

En cuanto a las discontinuidades estructurales menores, como los sistemas de diaclasamientos,


es importante considerar sus propiedades geomecánicas lito-estructurales, puesto que éstos
pueden influenciar en la ocurrencia de los estallidos.

En su artículo sobre estallidos de roca en los campos auríferos de Kolar (India), Krishna Murthy
(1.5) reporta la aparente influencia del agua subterránea sobre la incidencia de estallidos;
sugiere que, como es común con muchos otros fenómenos que involucran el debilitamiento
aparente en presencia de presiones de agua, el efecto del agua podría ser explicado en términos
de principios bien establecidos de esfuerzos efectivos.

7.2 Propiedades del comportamiento mecánico del medio geológico

La literatura disponible sobre estos aspectos, indica que mayormente se han realizado
investigaciones sobre las propiedades de deformación y resistencia del material rocoso. Así, se
ha establecido que generalmente los estallidos ocurren en rocas que tienen resistencias
compresivas en el rango de 100 a 400 MPa, las rocas con menores resistencias compresivas son
menos propensas a este fenómeno.

Por otro lado, las carácterísticas de deformabilidad también influyen en la ocurrencia de los
estallidos de rocas. Las rocas con módulos de elasticidad de 40 a 100 GPa son propensas a
estallidos y cuanto más elásticas sean esta propensidad aumenta, por el contrario, la propensidad
disminuye cuando las rocas tienden a un comportamiento no elástico.

No se reportan datos precisos sobre parámetros adicionales del comportamiento del material
rocoso, como la resistencia al corte y otros. Asimismo no se reportan parámetros de
comportamiento mecánico del macizo rocoso y de las discontinuidades estructurales. Al
respecto, se debe señalar que el actual desarrollo tecnológico de la mecánica de rocas permite
tener un conocimiento adecuado de todos estos parámetros, los cuales forman parte del modelo
geomecánico señalado en el numeral 5.

7.3 El campo de esfuerzos original

Es un hecho muy conocido que hay una correlación lineal positiva de la frecuencia y severidad
de los estallidos con el incremento de la profundidad debajo de la superficie del terreno.

La causa de este fenómeno se atribuye al efecto gravitatorio de la carga litostática, lo cual crea
esfuerzos in-situ altos. Sin embargo, este no es el único factor de influencia en la ocurrencia de
los estallidos, puesto que por un lado también se han registrado estos fenómenos en minas
consideradas no profundas.

Por otro lado, no ha habido ninguna ocurrencia de estallidos en minas de mayor profundidad
(más de 3200 m aproximadamente), que aquellas en las cuales ocurren estallidos.

Es necesario entonces incluir aquí la influencia de posibles esfuerzos tectónicos residuales, que
podrían cambiar sustancialmente la naturaleza y magnitud de los esfuerzos in-situ.

7.4 Los esfuerzos inducidos por el minado y la energía de deformación.

Estos aspectos, principalmente los esfuerzos inducidos por el minado, han sido tratados
reiteradamente en lo precedente de este capítulo.
11

Las configuraciones geométricas que presentan las excavaciones mineras, es decir las formas,
tamaños y orientaciones de las mismas, o lo que es lo mismo, la estructura que presenta la mina,
asimismo el desarrollo progresivo o evolución de esta estructura como consecuencia del avance
de la exploración de la mina, resulta en un cambio o redistribución de los esfuerzos pre-
existentes, creando zonas de mayor o menor concentración de esfuerzos.

En las zonas de altas concentraciones de esfuerzos inducidos por el minado, ocurren una serie
de mecanismos complejos, entre los cuales el almacenamiento de la energía de deformación, lo
cual constituye una fuente de energía sísmica que puede generar un estallido de rocas.

Algunos de los aspectos que contribuyen a generar zonas de alta concentración de esfuerzos
son:

- El tamaño de la excavación: a mayor tamaño (en extensión areal) mayor probabilidad de


estallidos.

- El ancho de los tajeos: el incremento del ancho de los tajeos está asociado con el
incremento de la ocurrencia de estallidos de rocas.

- En general las formas y tamaños inadecuados de las excavaciones crean problemas de


inestabilidad.

- El inadecuado dimensionamiento de pilares, teniendo en cuenta el desarrollo progresivo


de la mina, favorece la ocurrencia de estallidos de rocas.

- Igualmente las inadecuadas secuencias o esquemas de minado crean propensidad a los


estallidos.

- La complejidad geométrica como se presentan las vetas o cuerpos mineralizados;


generalmente, los problemas asociados con los estallidos de rocas, son mayores cuanto
más complejos sean los depósitos minerales con respecto a que si consideramos un
depósito mineral de geometría tabular simple y cuasi-horizontal.

- La densidad de las excavaciones o ubicación espacial de unas excavaciones con


respecto a otras, o dicho de otro modo, las proximidades de las áreas de minado. A
mayor densidad de excavaciones, hay mayor probabilidad de generar zonas de alta
concentración de esfuerzos.

- El minado próximo a áreas antiguas de minado, en los cuales no ha habido un adecuado


re-establecimiento del equilibrio de la masa rocosa involucrada, genera mayor
disturbancia en los esfuerzos.

- Los efectos de deformación con el tiempo, los cuales se agravan en medios de


disturbancia geológica y consecuentemente generan disturbancias de esfuerzos si es que
no se adoptan medidas adecuadas para evitarlo.

- Finalmente, podemos añadir algunos procedimientos operacionales de minado como los


inadecuados sistemas de sostenimiento utilizados o la voladura; en algunos casos, se ha
observado picos significativos en la ocurrencia de estallidos de rocas tan pronto después
de producida la voladura en los tajeos.
8 Medidas de prevención de estallidos de rocas
12

A fin de tener una base de información, consideramos de interés señalar las medidas de
prevención de estallidos que se practican en los principales lugares del mundo en los cuales se
da este fenómeno.

Por los problemas que tienen y los grandes desarrollos logrados comenzaremos con Sudáfrica,
luego, teniendo a este país como modelo seguiremos con los otros países, haciendo hincapié en
las coincidencias, discrepancias o tendencias en las medidas que adoptan para la prevención de
este fenómeno.

En Sudáfrica

La práctica de la defensa contra los estallidos de rocas esta basada en la aplicación combinada
de estos tres conceptos: soporte efectivo de los frentes de avance, adecuados diseños de los
esquemas de minado y el control del volumen de convergencia.

Basado en lo señalado en el numeral (6), se adoptan como medidas estratégicas, cambios o


modificaciones del sistema de minado; lo cual involucra principalmente:

- El dimensionamiento adecuado de los tajeos.

- El planeamiento a corto y largo plazo de las secuencias y esquemas de minado.

- La introducción de diferentes formas de relleno en los tajeos, por un lado, para reducir
el ancho que puede ser tomado por la convergencia, disminuyendo de esta manera tanto
el volumen de convergencia final como los desplazamientos inducidos en cada etapa de
minado; por otro lado, la masa rocosa debe hacer algún trabajo sobre el relleno para
compactarla, proceso este que consume alguna energía; como resultado, la energía es
reducida, de otro modo ésta podría haber estado disponible para contribuir a la relación
de incrementos de la energía de deformación por área.

- La extracción parcial del cuerpo mineralizado mediante el establecimiento de nuevas


formas, tamaños y orientaciones de pilares estabilizantes para reducir la convergencia y
proveer el efecto grampa entre cajas piso y techo. Este hecho ha significado en algunos
casos pérdidas de hasta 15% en los márgenes de ganancia resultante del sacrificio del
mineral.

Sin embargo, estas medidas no son suficientes para eliminar los eventos sísmicos, hay necesidad
de implementar medidas adicionales conocidas como medidas tácticas, estas involucran:

- La introducción de sistemas de sostenimiento efectivo en tajeos, a fin de proveer soporte


activo a los frentes de trabajo y así minimizar la probabilidad de que un evento sísmico
cause el colapso violento de las excavaciones próximas. Los sistemas utilizados son los
siguientes:

* La entibación hidráulica de fluencia rápida ideada por Cook (1.2) para soportar
aún cargas de shock, es decir lograr el equilibrio estático y dinámico.
* El enmaderado tradicional ha sido reemplazado por miembros de concreto
prefabricados dentro de las estructuras de madera para aumentar la rigidez del
sostenimiento.
* La combinación de redondos de madera introducidos en tubos de acero para
mejorar la resistencia de los puntales y al mismo tiempo incorporar facilidades
para una fluencia controlada.

- El diseño y sostenimiento de túneles y excavaciones de servicio. En Sudáfrica, de lejos,


se ha dedicado mayor atención a los tajeos, porque es en éstos que se presentan los
13

problemas mayores. Pero por supuesto los estallidos de rocas también ponen en peligro
a túneles, piques y otras excavaciones de servicio, luego sus ubicaciones y
sostenimiento requieren considerable atención. En este sentido:

* En túneles, la madera y el acero han sido reemplazados por los pernos de roca o
cables de anclaje, combinados con mallas y enlazados (lo que se denomina el
cocido); este sostenimiento controla muy bien los estallidos aunque estos sean
muy grandes.

* En piques, generalmente se usan pernos o cables de anclaje cementados de hasta


6 m de longitud, en un arreglo sistemático, con mallas y cables de enlace
(cocidos). En algunas áreas se practican las técnicas de inyecciones para crear
un anillo de refuerzo alrededor del pique.

* En general, cuando la masa rocosa presenta fracturamiento por bloques se añade


al sostenimiento anterior el shotcrete.

Es importante señalar que todos estos sistemas de sostenimiento son instalados antes que los
esfuerzos inducidos pongan en peligro la estabilidad de la excavación, es decir tan pronto
después de ejecutada la excavación, puesto que su efectividad es grandemente reducida si ya ha
tomado lugar el deterioro del túnel o excavación que se trate.

Finalmente, cuando recuperan áreas mineralizadas remanentes, se adoptan medidas como:


mínimas dimensiones de tajos, voladuras diarias en varios frentes para extracción rápida, uso de
soporte activo temporal en los frentes de avance, sostenimiento regional adecuado como pilares
estabilizantes y relleno, direcciones de avance dirigidas hacia las áreas más sólidas, evitando
posiciones adversas de áreas de disturbancia geológica (diques, fallas, etc.) y haciendo uso
completo de frentes de tajeado accesible.

Adicionalmente, se proveen los accesos suficientes, se minimiza la permanencia del personal y


las labores en los frentes de avance, se difunden folletos de instrucción y se revisan por lo
menos trimestralmente las estrategias de minado.

En la India

La escuela hindú es similar a la sudafricana, aunque ellos dan mayor importancia al “cierre de
las paredes de los tajeos”, es decir, al control del volumen de convergencia. Las medidas que se
adoptan para combatir los estallidos de rocas también son similares. Citaremos el ejemplo de la
mina Champion Reef (1.5), en la cual como en otras minas hindúes, se utilizaba como parte del
relleno de tajeos una especie de paquetes formados por bloques de granito procedente de
canteras. Los problemas que habían con los estallidos de rocas, hizo que se estableciera como
absolutamente necesario cambiar el sistema de minado, a uno en el cual se tendría un mejor
control de la masa rocosa, para esto se adoptaron las siguientes medidas:

- Secuencias de minado, geométricamente diseñados, que permiten por un lado


incrementar y mantener las velocidades de avance a ser logrados y por otro lado, limitar
las áreas a ser expuestas a un mínimo después de cada ciclo de minado; asimismo,
adoptar sistemas rápidos de sostenimiento.

- Sistemas de sostenimiento con características de fluencia, que permitan liberaciones de


masas rocosas, pero que sean lo suficientemente fuertes para sostener las paredes
inmediatas, de tal modo que asistan a la masa rocosa a lograr su equilibrio estático y
dinámico.
En Canadá y USA
14

En base a los principios básicos establecidos en el numeral (6) para la mitigación de los riesgos
de estallidos de rocas, en estos países adoptan las siguientes medidas:

- Uso de relleno de roca cerca al frente de avance, para limitar el cierre (convergencia).

- Diseños de secuencias de minado, para minimizar la concentración de esfuerzos, de tal


modo que se logre una tasa constante de liberación de energía.

- Uso de sostenimiento extra en tajeos, cuando se identifican áreas geológicamente


desfavorables, de tal modo que cuando ocurran los estallidos el daño pueda ser
minimizado.

- Utilización de técnica de desforzamiento (disipación de esfuerzos).

En estos países ha sido de interés investigar si áreas rígidas (de comportamiento elástico)
pueden ser aflojadas (llevadas a comportamiento no elástico), lo cual podría permitir que la
energía sea disipada de una manera pacífica más que de una manera violenta. Se postuló que el
aflojamiento podría ser logrado por el uso de técnicas de desforzamiento, las cuales consisten en
la perforación y voladura de taladros con un diseño adecuado, a fin de modificar el grado o
modelo de fracturamiento del macizo rocoso, este hecho causaría su “aflojamiento”. El material
alojado sería capaz de fluir desarrollando un “amortiguamiento” entre el frente de avance y la
zona altamente esforzada. Sucesivas voladuras de desforzamiento servirían para desarrollar una
fluencia progresiva y mantener el amortiguamiento conforme el frente avanzara.

Especialmente en Canadá (4), esta técnica ha sido utilizada los últimos 35 años con aparente
éxito, en base a la identificación de áreas de alta rigidez (o módulo) y su aflojamiento, de tal
modo que la disipación de energía a lo largo de los planos de fractura pueda proceder
pacíficamente. La literatura señala (1.7) que en USA, la experiencia ha indicado que cuanto
mas severa sea la voladura, es menor la probabilidad de ocurrencia de daños por estallidos de
rocas, incluso, se considera también como técnica de desforzamiento el encendido simultáneo
de los disparos de las voladuras de producción. Especialmente en USA, el Bureau of Mines ha
realizado investigaciones detalladas con apoyo instrumental en torno a esta técnica del
desforzamiento.

La conclusión ha sido que se requieren estudios posteriores, con instrumentación más extensiva
para obtener mayor información sobre este fenómeno.

Existe desacuerdo entre la escuela norteamericana y la sudafricana. Las técnica del


desforzamiento no gozan del favor de los sudafricanos, ellos abandonaron sus investigaciones al
respecto por la cantidad de perforación de taladros largos requeridos (tanto en longitud como en
espaciamiento) para producir un amortiguamiento suficientemente grande. Esto hacía que el
método se volviera no económico conforme aumentaba la profundidad de minado. Según E.T.
Brown (2), los conceptos teóricos de esta técnica son atractivos, lo cual ha hecho que se
investigara sobre el respecto y su uso fuera notorio, pero que podría probarse que este estuvo
restringido a macizos rocosos con características particulares y para aplicaciones especiales
como aflojamientos de pilares o zonas de alto módulo. Es necesario en cualquier caso controlar
cuidadosamente las operaciones de desforzamiento, de tal modo que un problema minero no
fuera transformado en otro problema adicional.

En Zambia-Zaire

Con los principios básicos establecidos en el numeral (6), las medidas que adoptan son similares
a las de Sudáfrica. La tendencia para adoptar estas medidas es la aplicación de la predicción de
la concentración de esfuerzos en la masa rocosa involucrada en la estructura de las minas. De
este modo, jerarquizando alternativas ensayadas con modelos de análisis basados en técnicas
15

numéricas y computacionales, establecen métodos de explotación y secuencias de extracción


adecuadas, en las cuales tiene importancia el desarrollo y utilización de buenas técnicas de
sostenimiento. Entre estas técnicas podemos señalar para la mina Mufulira (1.14) las siguientes:
utilización combinada de pernos de roca de anclaje repartido del tipo cementado o con resina,
malla y alambres de enlace (cocido). Asimismo, se utilizan arcos metálicos no convencionales
que tienen características de fluencia. En este caso también consideran de suma importancia el
tiempo de instalación del sostenimiento y la proximidad del frente.

En países con industria minera carbonífera

Aunque las características del fenómeno de los estallidos de rocas en minas de carbón tienen
algunas peculiaridades distintas al que ocurre en roca dura, sin embargo, los principios básicos
señalados en el numeral (6) tienen validez; asimismo, las medidas que se adoptan para aliviar
los riesgos de los estallidos están dentro del mismo esquema que los que se adoptan para roca
dura. Así, se consideran: la adecuación de los métodos de minado, el planeamiento de
esquemas de minado, y los adecuados dimensionamientos de los pilares. Para el planeamiento
de los esquemas de minado, consideran cuidadosamente las condiciones geológicas de la mina y
sus implicancias sobre el plan de minado, campo de esfuerzos y grado de protección. Así,
cuando se prevén riesgos de estallidos conforme el minado progrese, los principales accesos son
ubicados en áreas liberadas de esfuerzos, los cuales ofrecen mayor protección, ya que los
accesos en áreas sólidas son más vulnerables a tales riesgos. También consideran importante las
secuencias de avance en la extracción, evitando remanentes y trabajos en áreas vulnerables. Se
debe señalar que estas medidas en su mayoría son correspondientes a minas de carbón que
trabajan utilizando el método de frentes largos.

Resumiendo, según lo señalado, las alternativas que tenemos disponibles sobre las medidas de
prevención de los estallidos de rocas son:

- Los cambios o modificaciones del método de explotación.

- El dimensionamiento geomecánico de los diferentes componentes estructurales de la


mina.

- El planeamiento y diseño de esquemas y secuencias de minado en función de la


evolución de la estructura de la mina.

- Introducción de diferentes tipos de relleno en los tajeos:

* Relleno creado por rotura artificial progresiva de las cajas y/o techos de los
tajeos, aprovechando el principio del factor de esponjamiento.
* Relleno creado por la falla del techo, por el mismo principio anterior.
* Relleno con material rocoso procedente de otras fuentes.
* Relleno con relaves y/o arenas (convencionales o cementados)
* Combinación de los anteriores, etc.

- Introducción de sistemas de sostenimiento adecuados en los tajeos para proveer soporte


activo de los mismos, utilizando los nuevos conceptos y técnicas desarrolladas.

- Introducción de adecuados sistemas de sostenimiento de túneles, galerías, piques y otras


excavaciones de servicio, utilizando asimismo las nuevas concepciones y técnicas
desarrolladas.

- La utilización de las técnicas de desforzamiento, constituye también otra de las


alternativas.
16

La selección de tal o cual alternativa o combinaciones de las mismas, será producto de


desarrollar los modernos programas de investigación, según lo señalado en el numeral (4), para
cada caso particular.

9 Estrategias del manejo de los estallidos de rocas.

El objetivo a largo plazo de las estrategias de manejo de los estallidos es proveer esquemas de
minado que permitan operar la mina con seguridad y beneficio económico. Para el logro de este
objetivo es esencial la aplicación de la ingeniería en mecánica de rocas, en el planeamiento a
largo plazo de la mina, en el seguimiento integral del mismo y en la toma de decisiones a corto
plazo, cuando a causa de factores geológicos u otros factores, exista la necesidad de desviarse
del sistema estándar de minado.

Los objetivos principales a corto plazo de las estrategias de manejo de los estallidos son operar
y controlar la mina con seguridad y economía, de tal manera que se logre y mantenga al máximo
la producción planeada.

A causa del importante rol que juega la mecánica de rocas, en las minas donde ocurren
problemas debido a la ocurrencia de estallidos de rocas, se han establecido departamentos de
mecánica de rocas (1.2, 1.3, 4). Las actividades de estos departamentos necesitan ser conducidos
en un medio ambiente organizacional que permita la integración de conceptos, de la
información y de las actividades requeridas por la gerencia o superintendencia, los ingenieros de
planeamiento, los geólogos y los ingenieros en mecánica de rocas. En este esquema hay una
interacción entre los grupos técnicos involucrados en la ingeniería minera: en primer lugar, la
mutua dependencia de cada grupo funcional sobre la información suministrada por los otros; en
segundo lugar, son los ingenieros de planeamiento de mina quienes finalmente transforman las
contribuciones técnicas individuales en planes de trabajo en programas de producción y
estimados de costos para su implementación subsecuente.

Aquí solo estableceremos las contribuciones de la mecánica de rocas, la cual esta relacionada
básicamente a tres aspectos:

1. Al diseño de aberturas permanentes como: ubicación y dimensionamiento de piques de


servicio y ventilación, y los niveles principales de la mina; especificaciones del
sostenimiento y dimensionamiento de otras excavaciones de servicio. Estos tienen
carácter de actividades eventuales.

2. Al diseño de esquemas y secuencias de minado, aquí la mecánica de rocas realiza la


mayor parte de su actividad para resolver las interrogantes relacionadas con la evolución
de la estructura de la mina. Basado en la noción de que virtualmente en todas la
ocasiones un área dada de la mina puede ser minada de varios modos; y basado también
en que los riesgos resultantes de las posibles alternativas de minado pueden ser
jerarquizados, se adoptan decisiones respecto a: el dimensionamiento de tajeos y
pilares, definición del sistema de tajeos y pilares, dirección promedio de avance del
minado, secuencia de extracción de tajeos y recuperación de pilares, asegurar la
estabilidad estructural de la mina, y, especificar resistencias de cualquier tipo de relleno.

3. Al diseño de sistemas de extracción, los cuales están relacionados con los detalles de la
configuración de los tajeos, esto involucra: establecer la dirección preferencial de
retirada, asegurar la estabilidad de puntos de carguío, galerías de transporte, echaderos
de mineral, etc.; anticipar la ocurrencia de problemas de inestabilidad en las zonas de
extracción debido a la densidad de las aberturas o a la disturbancia geológica; y,
finalmente apoyar en el diseño de la voladura primaria.
17

Lógicamente estos departamentos de mecánica de rocas deberán contar con los recursos
humanos y materiales necesarios. Tratándose de problemas de estallidos de rocas y aún no
habiendo hasta la fecha una solución total a este problema, es recomendable que estos
departamentos de las empresas mantengan estrecha relación con los centros de investigación
asociados con la aplicación de mecánica de rocas a la minería. En algunas minas sudafricanas,
el departamento de mecánica de rocas también a cargo del manejo y organización de las redes
sísmicas en todo el ámbito de la mina, en otras minas no, tienen sus propios departamentos de
monitoreo sísmico.

El monitoreo sísmico permite detectar y ubicar los focos de los eventos sísmicos mediante la
instalación de redes sísmicas o microsísmicas. A partir de los registros de estos eventos
sísmicos pueden establecerse las características de su distribución espacial en ubicación y
magnitud, lo cual está correlacionado a la ocurrencia de estallidos. El uso del monitoreo sísmico
tri-dimensional, en base a la instalación de geófonos, se ha esparcido ampliamente desde que
N.G.W. Cook (2) lo utilizó por primera vez para sus estudios de estallidos de rocas a inicios de
la década del 60’. Ahora, este constituye una herramienta rutinaria en la mayoría de las minas
que tienen problemas asociados a este fenómeno.

El monitoreo sísmico tiene un incuestionable valor como herramienta de investigación y


entendimiento del fenómeno sísmico. En ciertas minas, el éxito de sus operaciones es atribuible
a esta herramienta. Sin embargo, a causa de que la sismicidad es un fenómeno de predicción
estadística más que determinística, no debe esperarse el éxito total de esta o de cualquier otra
herramienta. En la práctica vienen dominando las investigaciones geomecánicas de prevención
de riesgos de los estallidos.

10. Predicción de estallidos de rocas

En una mina donde se den ocurrencias de estallidos de rocas el esfuerzo principal sería el
correctivo, o sea, las acciones estarían dirigidas hacia la reducción de la frecuencia y severidad
de la ocurrencia de este fenómeno, para lo cual se adoptarían las medidas de prevención
señaladas en el numeral (8).

Sin embargo, podría considerarse otra aproximación, la cual involucra el desarrollo de


procedimientos para la predicción de los estallidos de rocas, de tal modo que puedan tomarse
medidas precautorias para proteger al personal y/o equipos de la mina. Por ejemplo, la
medición repetitiva de esfuerzos en puntos comprendidos dentro de áreas sospechosas podría ser
uno de los procedimientos; si se determina que el esfuerzo se aproxima a la resistencia de la
roca, un estallido podría ser predicho; sin embargo, esta idea no ha progresado por las
dificultades de su realización.

Por otro lado, utilizando las técnicas sísmicas y microsísmicas, muchos investigadores han
dedicado esfuerzos en el intento de buscar métodos de predicción, sin embargo los resultados no
son muy alentadores, por lo que hasta el momento resulta más productivo dirigir esfuerzos hacia
la reducción de la frecuencia y severidad de los estallidos.

No obstante lo señalado, los avances de la ciencia y la tecnología están permitiendo realizar


ataques más y más complejos al problema. La idea común es explorar la posibilidad de estudiar
la distribución de la sismicidad “en el tiempo y en el espacio” usando una red sísmica avanzada
y conectando a computadoras para facilitar el análisis en el tiempo real. El problema es muy
dificultoso y no es posible predecir si es que este intento tendrá éxito o no.

Según el mecanismo de ocurrencia de estallidos de rocas establecidos en este capítulo, las


discontinuidades geológicas (fallas, diques, diaclasas, etc.) juegan un rol importante en la
iniciación de eventos sísmicos. Las técnicas numéricas hoy disponibles facilitan el análisis
18

cuantitativo de este tipo de problema, pudiendo anticiparse progresos importantes en este


sentido, que conducirían a mejorar la seguridad o integridad del personal, equipos y labores
mineras.

Sobre la utilización de las técnicas de desforzamiento, estudios sísmicos detallados han indicado
que no hay irradiación adicional de energía como resultado de su aplicación o de la voladura
convencional, aparte del provocado por los explosivos. Los nuevos conceptos de estabilidad y
cambios de esfuerzos podrían incentivar la atención a voladuras que podrían “provocar” eventos
sísmicos bajo condiciones controladas.

Especialmente en Sudáfrica se ha acumulado considerable evidencia que en áreas tectónicas


ciertos rasgos geológicos pueden estar cerca del equilibrio inestable, en los cuales, un pequeño
cambio de los esfuerzos inducidos por el minado pueden activar un evento sísmico. En base a
esta idea, podrían identificarse estos rasgos geológicos; si la identificación resultara exitosa,
podría accionarse la inestabilidad, es decir podría generarse un estallido controlado. La técnica
utilizada para el accionamiento de la inestabilidad podría ser por ejemplo la “lubricación” de la
discontinuidad geológica mediante inyecciones de agua (1.2).

Según afirma Salamon (1.2), quizá el reto más grande para la física del estado sólido de hoy en
día es el modelaje del comportamiento del medio con respecto al aflojamiento y a la
deformación. Sobre este problema se esta concentrando bastante atención, presumiblemente
alguna solución emergerá si es que los esfuerzos sobre el particular son sostenidos.

Existen otros aspectos que podrían incluirse aquí, pero los señalados son suficientes para
mostrar la magnitud del problema y el derrotero que podrían seguir los investigadores, para
atacar el problema de los estallidos de rocas.

11. Referencias bibliográficas

1. “ROCKBURSTS: Prediction and Control”. Institution of Mining and Metallurgy,


London 1983.

1.1 Origin of rockburst


N.G.W. Cook – U.S.A.

1.2 Rockburst hazard and the fight for its alleviation on South African gold mines.
M.D.G. SALAMON – South Africa.

1.3 Regional aspects of mining-induced sismicity: theoretical and management


considerations
E.L. DEMPSTER, J.A. TYSER AND H. WAGNER – South Africa

1.4 Fracture of rock at stope faces in South African gold mines


N.C. JOUGHIN AND A.J. JAGER – South Africa

1.5 Rock mechanics studies on the problems of ground control and rockburst in the
Kolar Gold Fields.
R. KRISHNA MURTHY AND P.D. GUPTA – India.

1.6 Rockbursts at Macassa mine and the Kirkland Lake mining area.
JOHN F. COOK AND DON BRUCE – Canadá.

1.7 Rockburst control through destressing a case example.


M.P. BOARD AND C. FAIRHURST – U.S.A.
19

1.8 Rockburst phenomena in British coal mines


N.J. KUSZNIR AND I. FARMER –England

1.9 Longwall planning with reference to rockbursts


B.N. WHITTAKER – England.

1.10 Effect and limitations of abnormal loads on roof supports


F. LAMPL – England

1.11 Rockburst problems in Norwegian highway tunnels recent case histories


A.M. MYRVANG AND E. GRIMSTAD – Norway.

1.12 Microseismic monitoring in a uranium mine


P. MACDONALD AND S.N. MUPPALAMENT – Canadá

1.13 Microseismic detection for Camborne Geothermal Project


A.S. BATHELOR, R. BARIA AND K. HEARN – England

1.14 Analysis of stoping sequence and support requirement in a high stress


environment – ZCCM – Mufulira Division
F.M. RUSSELL, D.R.M. ARMSTRONG AND R. TALBOT – Zambia

2. Mining Industry – Institution of Mining and Metallurgy Transactions Section A Volume


93. April 1984.

3. Rockburst, Bumps, and Gas Outbursts – Cap. 19 – Rock Mechanics and the design of
structures in rock – Obert L. & Duvall W. – 1967.

4. Rock Mechanics for Underground Mining – Brady B.H.G. & Brown E.T, 1985.

5. Aspectos de la Mecánica de Rocas y sus Aplicaciones. David Córdova Rojas – Artículo


preparado para su publicación en la Revista Minería Peruana.

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