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Índice
Introducción ii
1. Definiciones y Resultados Preliminares 1
1.1. Grupos y Producto Libre 1
1.2. Métricas y Transformaciones de Möbius 3
1.3. PSL(2, C) y sus subgrupos discretos 8
1.4. Integral de Riemann-Stieltjes 15
2. Grupos Elementales 17
2.1. Grupos elementales discretos de Tipo 1 21
2.2. Grupos elementales discretos de Tipo 2 24
2.3. Grupos elementales discretos de Tipo 3 27
3. Grupos no elementales y grupos discontinuos 29
3.1. Grupos no elementales 29
3.2. Grupos discontinuos 30
3.3. Grupos Kleinianos 32
3.4. Los conjuntos lı́mite y ordinario 33
3.5. Otra caracterización del conjunto lı́mite 40
3.6. Acción discontinua en Ω 42
4. Convergencia y Ejemplos 45
4.1. Area Cordal 45
4.2. Volumen Hiperbólico 47
4.3. Convergencia de normas en grupos discretos 49
4.4. G-paquetes 51
4.5. Subgrupos del grupo modular 52
4.6. Grupos de Schottky 56
Bibliografı́a 59
Referencias 59
i
Introducción
Los grupos kleinianos constituyen una rama de enorme importancia en las matemáticas
de este fin de siglo, debido principalmente a sus múltiples relaciones con otras ra-
mas, como los sistemas dinámicos y la topologı́a en tres dimensiones.
En esta tesis se exhibe material introductorio sobre este tema, destacando el con-
traste entre los grupos elementales que han sido ampliamente estudiados, y los no
elementales que son en muchos aspectos un campo abierto de investigación.
Después de clasificar detalladamente los grupos elementales (entre los que se en-
cuentran los grupos clásicos de rotaciones definidos por los sólidos platónicos), se
muestra la complejidad de los no elementales, al existir una infinidad de elementos
loxodrómicos que no fijan los mismos puntos. Posteriormente, se exhiben diferentes
definiciones del conjunto lı́mite y se prueban sus equivalencias. También se discuten
pruebas finas sobre convergencia de las normas de los elementos de los grupos dis-
cretos. En este proceso se demuestra la fórmula del volumen hiperbólico de una bola
(Teorema 4.2) de una manera elemental, en contraste con la manera sofisticada que
se hace de este cálculo en las notas de Minnesota de Ahlfors ([1]).
B n = {x ∈ Rn : |x| < 1} ,
Sn−1 = {x ∈ Rn : |x| = 1} .
Estos conjuntos son, respectivamente, el n-espacio hiperbólico, la n-bola unitaria, y
la n-1 esfera.
También, es conveniente introducir el n-espacio real extendido: R b n = Rn ∪ {∞} .
n n+1
Este espacio es homeomorfo a S ⊂ R , por medio de la proyección estereográfica:
à !
2
2x 1 2xn |x| − 1
2, ..., 2, 2 si x 6= ∞,
π:Rb n → Sn , π (x) = 1 + |x| 1 + |x| 1 + |x|
(0, . . . , 0, 1) si x = ∞.
b n de una métrica,
Observe en particular que π es inyectiva, lo cual permite dotar a R
la llamada métrica cordal d: d(x, y) = |π(x) − π(y)|.
Lo que en realidad estamos haciendo, es considerar la longitud de la cuerda que une
a las proyecciones de x e y. Se puede probar, aunque no lo haremos aquı́, que la
métrica cordal tiene una expresión explı́cita en términos de la métrica euclideana:
2 |x − y|
³ ´1/2 ³ ´1/2 si x, y 6= ∞,
2 2
1 + |x| 1 + |y|
(1.1) d(x, y) =
2
si y = ∞.
³ ´1/2
2
1 + |x|
Para una deducción de esta fórmula, vea [4], p. 36.
G (x) = {g (x) ∈ X : g ∈ G} .
Gx es el estabilizador de x, y G (x) la órbita (o G-órbita) de x.
Definición 1.7. Sea {Gα : α ∈ Λ} una familia de grupos ajenos dos a dos, es decir,
si α 6= β, entonces
S Gα ∩ Gβ = e. El producto libre de los grupos Gα es el grupo G
generado por Gα , y sujeto a la siguiente restricción:
α∈Λ
función
ψ : Rn → Rn , ψ(x) = x − 2 [hx, ai − t] a∗ .
Igual que antes, podemos extender ψ a R b n , definiendo ψ(∞) = ∞.
En [4], p. 22, se muestra que ϕ y ψ ası́ definidas son continuas con respecto de la
b n.
métrica cordal d en R
Observación 1.3. Ambas reflexiones pueden interpretarse geométricamente. En el
caso de la esfera, si x 6= a, ∞, ϕ(x) es el único punto en la semirrecta determinada
por a y x tal que |x − a| |ϕ(x) − a| = r2 . Para el plano, si x 6= ∞, ψ(x) es el único
punto en la recta ortogonal al plano P (a, t) que pasa por x, tal que 12 (x + ψ(x)) ∈
P (a, t). Además, si escogemos el vector a tal que |a| = 1, el parámetro t es la
distancia del plano al origen.
¡ n¢
b , entonces
entonces π = ϕσ manda a H n+1 en B n+1 . Por tanto, si g ∈ GM R
−1
πg̃π mantiene invariante a
π(H n+1 ) = B n+1 .
¡ n+1 ¢
Por otra parte, si f ∈ GM R b es tal que f (B n+1 ) = B n+1 , entonces π −1 f π
n+1
mantiene invariante a H . Sea ahora h = π −1 f π|Rbn . Obsérvese ahora que h̃ y
π −1 f π extienden ambas a h, y por la unicidad de la extensión, h̃ = π −1¡f π.¢ Se
sigue por tanto que π −1 f π es la extensión de Poincaré de alguna h ∈ GM R bn , y
¡ n¢ ¡ n+1 ¢
GM R b es conjugado en GM R b al subgrupo que mantiene invariante a B n+1 .
Como
¡ n ¢además π es composición
¡ n+1de¢ un número par de reflexiones, se sigue que
M Rb es conjugado en M R b al subgrupo de transformaciones de Möbius
directamente conformes que mantienen invariante a B n+1 .
¡ n¢ ¡ n¢
Definición 1.13. Denotaremos a los b b
¡ n+1 ¢ ¡ grupos
n+1
¢ conjugados a GM R y a M R
mediante π = ϕσ, GM B y M B , respectivamente.
El siguiente resultado nos será de suma utilidad para la clasificación de todos los
grupos elementales discretos. Puede consultarse la demostración en [4], p. 38:
Teorema 1.4. Sea ϕ una transformación de Möbius tal que ϕ(0) = 0 y ϕ (B n ) =
B n . Entonces ϕ(x) = xA, con A una matriz ortogonal.
Ahora bien,
2
(xn+1 − yn+1 ) + 2xn+1 yn+1 (1 − cosh r) = x2n+1 + yn+1
2
− 2xn+1 yn+1 cosh r
= x2n+1 + yn+1
2 2
− 2xn+1 yn+1 cosh r + yn+1 cosh2 r − yn+1
2
cosh2 r
2 ¡ ¢
2
= (xn+1 − yn+1 cosh r) + yn+1 1 − cosh2 r
2 2
= (xn+1 − yn+1 cosh r) − yn+1 senh2 r.
Esto muestra que la esfera hiperbólica con centro en y, y radio hiperbólico r es la
esfera euclideana
2 2 2 2
(1.2) (x1 − y1 ) + · · · + (xn − yn ) + (xn+1 − yn+1 cosh r) = (yn+1 senh r) .
Este producto es positivo definido, es decir, hz, zi ≥ 0 para toda z ∈ C4 , y hz, zi > 0
si z 6= 0, y por tanto, induce la norma y métrica euclideanas en C4 :
p ¡ 2 2 2 2 ¢1/2
kzk = hz, zi = |z1 | + |z2 | + |z3 | + |z4 | ,
d (z, w) = kz − wk .
Identificamos al grupo SL(2, C) con el siguiente subconjunto W ⊂ C4 :
© ª
W = (a, b, c, d) ∈ C4 : ad − bc = 1 .
Resulta entonces que podemos considerar a SL(2, C) como un subespacio métrico
de C4 . Definimos las funciones traza y determinante mediante:
tr : SL(2, C) → C, tr((a, b, c, d)) = a + d,
Además, puesto que dos grupos conjugados son isomorfos (de hecho, homeomorfos
como grupos topológicos), se tiene también el siguiente resultado:
Corolario 1.9. Si G < SL(2, C) es discreto, entonces cualquier grupo conjugado
a G en SL(2, C) es discreto.
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 11
Ahora, sean g ∈ PSL(2, C), y A ∈ SL(2, C) tal que Φ(A) = g. Como también
Φ(−A) = g, g determina al par {A, −A}. Por tanto, podemos definir sin am-
bigüedad tr2 (g) := tr2 (A). También, definimos la norma de g como
kgk := kAk .
kAk
Para el caso de GL(2, C), se define kgk := ¯√ ¯.
¯ det A¯
El siguiente resultado relaciona de manera notable la norma de una transformación
con la métrica hiperbólica. Puede consultarse la demostración en [4], p. 61.
Teorema 1.10. Para toda g ∈ PSL(2, C) se tiene
2
kgk = 2 cosh ρ(j, g(j)),
donde j = (0, 0, 1) ∈ H 3 .
Observe que para las formas canónicas el cuadrado de la traza esta dado por
1
tr2 (mk ) = k + + 2.
k
Sea g ∈ PSL(2, C). Los puntos fijos de g en C b pueden ser 1 o 2. Supongamos que
1
g tiene un único punto fijo α, y consideremos h(z) = . Entonces
z−α
1
hgh−1 (∞) = hg (α) = h (α) = ∞, hgh−1 (0) = hg (∞) = = t.
g (∞) − α
12 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
(i) hg = gh;
(ii) h (Fg ) = Fg , g (Fh ) = Fh ;
(iii) Fh = Fg ; o h y g tienen un punto fijo en común en H 3 con g 2 = h2 =
2
(gh) = I, y Fg ∩ Fh = ∅.
Teorema 1.16. Un subgrupo G < PSL(2, C) contiene únicamente elementos elı́pti-
cos y la identidad si y sólo si los elementos de G tienen un punto fijo en común en
H 3.
Teorema 1.17. b se
(i) Sea g parabólica con punto fijo α. Para toda z ∈ C
n
tiene que lı́m g (z) = α. La convergencia es uniforme en subconjuntos
n→∞
compactos de Cb \ {α} .
(ii) Sea g loxodrómica. Los puntos fijos α, β de g pueden ser renombrados de
manera que para toda z ∈ C,b z 6= β, lı́m g n (z) = α. La convergencia es
n→∞
uniforme en subconjuntos compactos de C b \ {β} .
(iii) Sea g elı́ptica con puntos fijos α, β. Entonces g deja invariante a cualquier
cı́rculo para el cual α y β son puntos inversos.
Definición 1.20. A los puntos fijos α, β de una transformación loxodrómica g,
después de ser renombrados como en el Teorema 1.17 (ii), se les llama el atractor y
el repulsor de g, respectivamente.
Esto implica que cualquier punto en una vecindad de 1 de radio ε/3 es punto
de acumulación de A. Como podemos cubrir S1 con un numero finito de tales
vecindades, se tiene por tanto que A es denso en S1 . ¤
az + b
Definición 1.21. Sea g ∈ PSL(2, C), g (z) = , con ad − bc = 1. Si c 6= 0, el
cz + d
cı́rculo isométrico de g es el cı́rculo
Ig = {z ∈ C : |g 0 (z)| = 1} ,
En caso de que c = 0, no definimos el cı́rculo isométrico.
a (cz + d) − c (az + b) ad − bc 1
Por otra parte, g 0 (z) = 2 = 2 = 2 . Se sigue
(cz + d) (cz + d) (cz + d)
entonces que |g (u) − g (v)| = |u − v| si u, v ∈ Ig . Es decir, g actúa en Ig como
una isometrı́a euclideana. Se puede probar además que si g no es una similitud eu-
clideana, entonces el único cı́rculo en donde g actúa euclideanamente es el isométri-
co.
Una propiedad importante del cı́rculo isométrico es la siguiente:
Proposición 1.19. Sea Ig el cı́rculo isométrico de g ∈ PSL(2, C). Entonces g (Ig ) =
Ig−1 , g (Int Ig ) = Ext Ig−1 , y g (Ext Ig ) = Int Ig−1 .
az + b
Demostracion. Primero hay que observar que si g (z) = , con
cz + d
dz − b
ad − bc = 1, entonces g −1 (z) = , y podemos definir Ig−1 .
−cz + a
Ahora, para toda z ∈ Int Ig se tiene que |cz + d| < 1, por lo que
¯ ¯
¯ 1 ¯ 1
¯ ¯
|g 0 (z)| = ¯ ¯= > 1.
¯ (cz + d) ¯ |cz + d|2
2
¡ −1 ¢ ¡ −1 ¢0 ¡ −1 ¢0 0
Como ¯¡ z =¢ g ◦ g (z),¯1 = g ◦ g (z)¯¡= g ¢ (g (z))
¯ g (z), y se sigue entonces
¯ 0 ¯ ¯ 0 ¯
que ¯ g −1 (g (z)) g 0 (z)¯ = 1, por lo que ¯ g −1 (g (z))¯ < 1. Se sigue de la obser-
vación anterior que g (z) ∈ Ext Ig−1 . Las restantes contenciones se demuestran de
la misma forma. ¤
donde xk−1 ≤ ξk ≤ xk .
La norma de la partición P es
kP k = max {|xk − xk−1 | : 1 ≤ k ≤ n} .
Una partición Q refina a P si todo punto de P pertenece a Q. Esto lo denotaremos
mediante P ⊂ Q.
Definición 1.23. Una función f es integrable con respecto a g en [a, b] si existe un
número real I tal que para todo ε > 0 exista una partición Pε de [a, b] tal que si
16 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
El siguiente resultado nos permite intercambiar los papeles del integrando y del
integrador.
Teorema 1.20. f ∈ < (g) en [a, b] si y sólo si g ∈ < (f ) en [a, b]. Además
Z b Z b
f dg + gdf = f (b) g (b) − f (a) g (a) .
a a
También, necesitamos el siguiente resultado que nos permite reducir una integral
de Riemann-Stieltjes a una integral de Riemann.
Teorema 1.22. Sea f ∈ < (g) en [a, b], y supongamos que g tiene derivada continua
en [a, b], entonces
Z b Z b
f (x) dg (x) = f (x) g 0 (x) dx.
a a
2. Grupos Elementales
Observación 2.1. Algunas veces, los grupos elementales son definidos con la condi-
ción de que para todos f, g ∈ G de orden infinito, se tenga que tr[f, g] = 2.
Sin embargo, con esta definición, el grupo estabilizador de un punto en H 3 no
es necesariamente elemental. Para probar esto, elegimos ϕ irracional, y consider-
z−1
amos las transformaciones f (z) = eϕπi z y h(z) = , por lo cual hf h−1 (z) =
¡ ϕπi ¢ z+1
e + 1 z + eϕπi − 1
ϕπi
.
(e − 1) z + eϕπi + 1
Ahora, los puntos fijos en C b de f y hf h−1 son {0, ∞}, y {−1, 1}, respectivamente,
y como son conjugadas, son de orden infinito.
Por
® el Teorema 1.14 (i), se tiene que
tr[f, hf h−1 ] 6= 2. Ası́, el grupo G = f, hf h−1 no es elemental en el sentido de
esta nueva definición. Sin embargo, f fija el conjunto
{(0, 0, t) : t > 0} ∪ {∞},
18 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
−1
1
−aγ 0 (t) a
Por otra parte, si s = −1, g 0 (γ(t))γ 0 (t) = , y g(γ(t)) = , de donde
γ 2 (t) γ(t)
Z ¯ ¯ Z b 0
b ¯−aγ 0 (t)/γ 2 (t)¯ |γ (t)|
l (g ◦ γ) = dt = dt = l(γ).
a |a/γ(t)| a |γ(t)|
Es claro que esta prueba se puede extender a curvas de clase C 1 por tramos. ¤
S1 × R
C ∗
f
−−−−→
Es suficiente mostrar que para cualquier curva γ : [a, b] → C∗ de clase C 1 que una
z1 con z2 en C∗ , se cumpla la igualdad
Z b Z b
|γ 0 (t)|
|f 0 (γ(t))γ 0 (t)| dt = dt.
a a |γ(t)|
∂f1 ∂f1
∂x ∂y
∂f µ ¶
0 0 2 ∂f2 x0
f (γ (t)) γ (t) =
∂x ∂y y 0
∂f3 ∂f3
∂x ∂y γ(t)
p
x2 −xy
x2 + y 2 − p p
x2 + y 2 x2 + y 2 µ 0¶
1 x
= 2 −xy p 0 .
y2
x + y2
p 2 2
x +y − p y
x2 + y 2 x2 + y 2
x y
p
Si r = x2 + y 2 ,
µµ ¶ µ ¶ ¶
1 x2 xy 0 y2 xy 0
f 0 (γ (t)) γ 0 (t) = r− x0 − y, r− y0 − x , xx0 + yy 0 .
r2 r r r r
·µ ¶2 µ ¶
0 0 12 x2 0 2 2xy x2 x2 y 2
|f (γ(t)) γ (t)| = 4 r− (x ) − r− x0 y 0 + 2 (y 0 )2
r r r r r
µ ¶
2 2
µ 2
¶
y 2xy y x2 y 2
+ r− (y 0 )2 − r− x0 y 0 + 2 (x0 )2
r r r r
¸
+ x2 (x0 )2 + 2xyx0 y 0 + y 2 (y 0 )2
µ ·µ ¶2 ¸
1 0 2 x2 x2 y 2 2
= 4 (x ) r− + 2 +x
r r r
·µ ¶
2 2
¸
0 2 y x2 y 2 2
+ (y ) r− + 2 +y
r r
· µ 2
¶ µ ¶ ¸¶
0 0 1 y 1 x2
− 2x y xy r− + r− −1
r r r r
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 21
2 1 h 2 2
i
Por tanto, |f 0 (γ (t)) γ 0 (t)| = 2 (x0 ) + (y 0 ) , de donde
r
q
1 2 2
|f 0 (γ (t)) γ 0 (t)| = (x0 ) + (y 0 ) .
r
Y esta última igualdad es precisamente lo que querı́amos probar. ¤
Por la Proposición 1.1, cada órbita G (v) está en correspondencia biyectiva con las
clases laterales de G/Gv . Ası́, para toda v ∈ Vj se tiene que G (v) = Vj , y
|G| |G|
|Vj | = = .
|Gv | nj
Igualando (2.1) y (2.2), y utilizando la identidad anterior, obtenemos
Xs Xs µ ¶
|G| 1
2 (|G| − 1) = (nj − 1) = |G| 1 − ,
j=1
nj j=1
nj
o en forma equivalente,
µ ¶ X s µ ¶
1 1
(2.3) 2 1− = 1− .
|G| j=1
nj
1 1
Excluyendo al grupo trivial, podemos suponer que |G| ≥ 2, ası́ 1 − ≥ , y por
|G| 2
tanto,
µ ¶
1
(2.4) 1≤2 1− < 2.
|G|
1 1
Además, también podemos suponer que nj ≥ 2, por lo que 1 − ≥ , y se tiene
nj 2
entonces que
s µ ¶
s X 1
(2.5) ≤ 1− < s.
2 j=1 nj
Las desigualdades (2.4) y (2.5), junto con (2.3), muestran
µ que
¶ s sólo puede tomar los
1 1
valores 2 o 3. En efecto, si suponemos que s = 1, 2 1 − = 1− < 1. Por otro
|G| n1
µ ¶ X s µ ¶
1 1 s
lado, el suponer que s ≥ 4 nos conduce a 2 1 − = 1− ≥ ≥ 2.
|G| j=1
nj 2
Caso 1: s = 2.
|G| |G| ¯
En este caso, de (2.3) resulta 2 = + , y por tanto, dado que nj ¯ |G|,
n1 n2
|G| = n1 = n2 y |V1 | = |V2 | = 1.
Sólo existen dos vértices y cada uno de ellos es fijado por cada elemento de G. Por
conjugación, podemos suponer que los vértices son 0 e ∞ y G es entonces un grupo
cı́clico finito de rotaciones en C.
i e2πi/5
e4πi/5
e6πi/5
e8πi/5
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 23
Caso 2: s = 3.
1 1 1 2
Aquı́, de (2.3) resulta + + = 1+ , y podemos suponer, sin pérdida
n1 n2 n3 |G|
2
de generalidad, que n1 ≤ n2 ≤ n3 . Si n1 ≥ 3, ≤ 0, por lo que n1 = 2, y
|G|
1 1 1 2
+ = + .
n2 n3 2 |G|
De aquı́, se ve que no puede ser que n3 ≥ n2 ≥ 4, y por tanto, n2 = 2 o n2 = 3. Con
n2 = 2, |G| = 2n3 , n3 > 0. Es decir, para toda n ∈ N, |G| = 2n, |V1 | = |V2 | = n,
|V3 | = 2. En este caso, el grupo resulta ser isomorfo al grupo diédrico D2n .
V3
1 1 2 2
Si n2 = 3, = + . De nuevo, como ≥ 0, n3 ≤ 5. Las soluciones son:
n3 6 |G| |G|
(i) n3 = 3 ⇒ |G| = 12, |V1 | = 6, |V2 | = 4, |V3 | = 4.
(ii) n3 = 4 ⇒ |G| = 24, |V1 | = 12, |V2 | = 8, |V3 | = 6.
(iii) n3 = 5 ⇒ |G| = 60, |V1 | = 30, |V2 | = 20, |V3 | = 12.
Se puede probar que estos grupos son isomorfos a los grupos de rotaciones que
preservan al tetraedro (A4 ), al octaedro (S4 ) y al icosaedro (A5 ), respectivamente.
Ver [6], [5], p 49, o [10], p.172-187.
Resumimos los resultados anteriores en el siguiente Teorema.
Teorema 2.3. Sea G subgrupo de PSL(2, C) elemental discreto de Tipo 1. Entonces
G es conjugado a alguno de los siguientes grupos:
(i) Zn ,
(ii) D2n ,
(iii) A4 , S4 , A5 . ¤
Con esto, los grupos elementales discretos de Tipo 1 quedan totalmente determina-
dos (hasta conjugación). A continuación, se enuncia y demuestra un Teorema que
será útil para distinguir entre los grupos elementales discretos de Tipo 2 y los de
Tipo 3.
Teorema 2.4. Sean f, g ∈ PSL(2, C), con g loxodrómica, y suponga que f y g
tienen exactamente un punto fijo en común. Entonces el grupo generado por f y g
no es discreto.
Consideremos
g −n f g n (z) = g −n f (αn z) = g −n (aαn z + b) = az + α−n b.
Puesto que |α| > 1, se tiene que
° −n n °2 2 −n 2 2 2
°g f g ° = |a| + |α b| + 1 < |a| + |b| + 1
|a| |a|
es una sucesión acotada de términos distintos, y se sigue del Corolario 1.11 que
hf, gi no puede ser discreto. ¤
i
e2πi/3 eπi/3
e4πi/5
e2πi/q , q ≥ 7
−1 1
26 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
© ª
Ası́, hemos mostrado que S = 1, ω, ω 2 , . . . , ω q−1 , con ω = e2πi/q , q ≤ 6, q 6= 5.
Ahora, describiremos T . Consideremos el conjunto
Λ = {λ ∈ C : g (z) = z + λ ∈ G} ,
y sea Λ = Λ \ {0}. Como G es discreto, existe λ ∈ Λ∗ de módulo mı́nimo (si no es
∗
ası́, existirı́a una sucesión {λn } ⊂ Λ∗ tal que lı́m λn = 0, por lo que se tendrı́a una
n→∞
2 2
sucesión de transformaciones {gn : n ∈ N} tales que lı́m kgn k = 2 + |λn | = 2,
n→∞
y se sigue del Corolario 1.11 que G no puede ser discreto). Si Λ = {nλ : n ∈ Z},
entonces se tiene que
T = {z 7→ z + nλ : n ∈ Z} ,
∗
o bien existe µ ∈ Λ \ {nλ : n ∈ Z} de módulo mı́nimo con |µ| ≥ |λ|. El conjunto
de las traslaciones {z 7→ z + nλ + mµ : n, m ∈ Z} está contenido en G. Hay que
mostrar que este conjunto es precisamente T . Es claro que µ no es un múltiplo
real de λ, pues si lo fuera, existirı́an k ∈ Z, δ ∈ (0, 1) tales que µ = (k + δ) λ, y
µ − kλ = δλ es tal que δ |λ| < |λ|, lo cual contradice la elección de λ.
Se sigue que λ y µ generan a C como espacio vectorial sobre R. Si f (z) = z + γ
está en· G, podemos
¸ escribir γ = aλ + bµ, con a = n0 + x, b = m0 + y, n0 , m0 ∈ Z,
−1 1
x, y ∈ , . Se tiene entonces que γ − (n0 λ + m0 µ) ∈ Λ, y dado que λ y µ son
2 2
linealmente independientes,
1
|γ − (n0 λ + m0 µ)| = |xλ + yµ| < |xλ| + |yµ| ≤ (|λ| + |µ|) ≤ |µ| ,
2
lo cual contradice la elección de un elemento con módulo mı́nimo. Por tanto, T
consiste de traslaciones de la forma z 7→ z + nλ + mµ, n, m ∈ Z.
Ahora estamos en condiciones de describir a G. Sea ω ∈ S, ω = e2πi/q , y tomem-
os g ∈ G con multiplicador ω. Entonces g, g 2 , . . . , g q−1 tienen multiplicadores
ω, ω 2 , . . . , ω q−1 , y G tiene una descomposición en clases laterales G = T ∪ T g ∪
T g 2 ∪ . . . ∪ T g q−1 , pues como se vió antes, G/T ≈ S.
Esto muestra que cualquier elemento g de G es de la forma
g (z) = ω k z + nλ + mµ,
con k, m, n ∈ Z, 0 < q ≤ 6, q 6= 5.
Supongamos ahora que G contiene un elemento loxodrómico g. Conjugando, pode-
mos suponer que g fija 0 e ∞, es decir, g (z) = αz, α 6= 0, |α| 6= 1. Como G es de
Tipo 2, todo elemento de G fija 0 (o ∞), y en consecuencia, se sigue del Teorema 2.4
que G no tiene elementos parabólicos. Con la notación de la Definición 2.3 para el
multiplicador de g, consideremos el homomorfismo θ : G → R+ , θ (g) = |αg |. En
esta ocasión, E = ker (θ) consiste de las transformaciones elı́pticas de G. Dado que
G es discreto, puede mostrarse como antes que E es cı́clico finito, generado por
alguna T (z) = e2πi/q z, q ∈ N.
Consideremos ahora el conjunto de imágenes {|αg | : g ∈ G}. Este conjunto no se
puede acumular en 1. En efecto, supongamos que existe una sucesión tal que
lı́m |αn | = 1. Se sigue entonces que existen transformaciones distintas gn (z) = αn z
n→∞
tales que µ ¶
2 1
lı́m kgn k = lı́m |αn | + = 2,
n→∞ n→∞ |αn |
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 27
y esto contradice de nuevo el Corolario 1.11, y por tanto, G no puede ser discreto.
Podemos entonces definir λ = min {|αg | > 1}.
Afirmación. θ (G) = {λn : n ∈ Z}.
Sea g ∈ G con multiplicador α (|α| = λ), y denotemos con G0 al grupo generado por
S k 0
q−1
g. Por la sucesión exacta, G tiene una descomposición en clases laterales T G,
k=0
y todos los elementos de G son de la forma g (z) = ω k αn z, ω = e2πi/q , k =
0, 1, . . . , q − 1, y n ∈ Z. En este caso, G es infinito.
h(α) q (α)
n
q n (β)
β
En (b), dado que g y q tienen un punto fijo en común (h(α) = β), basta observar
que los puntos fijos de g1 = f gf −1 son f (α) = α y f (β) 6= β.
f (α) = α
f (β)
q n (f (α))
q (f (β))
n
h(α) = β
Como antes, se sigue del Teorema 1.17 (i) que q n (α) → h(α), q n (f (β)) → h(α), y
por tanto existe n0 tal que para n ≥ n0 , q n (f (α)) 6= f (α), y q n (f (β)) 6= f (β), y
podemos aplicar (i) a g1 y q n g1 q −n . ¤
El Teorema anterior describe a los grupos no elementales. Más aún, exhibe otra
caracterización de los grupos elementales.
Proposición 3.2. Un grupo G < PSL(2, C) es elemental si y sólo si para cua-
lesquiera f, g ∈ G, el grupo hf, gi es elemental.
La siguiente proposición nos proporciona una serie de criterios para decidir si existe
o no una acción discontinua.
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 31
g(B)
B g(K)
K
g(j)
j
Lema 3.6. Sean G < PSL(2, C) y D ⊆ C b un abierto conexo que contiene un punto
fijo v de algún elemento parabólico o loxodrómico g de G. Entonces G no actúa
discontinuamente en D.
¡ ¢
Demostracion. Por la hipótesis g Σ ⊂ Σ, los puntos fijos de g no están en ∂Σ.
Sin pérdida de generalidad, podemos suponer que g(∞) = ∞, con lo que ∂Σ es
un cı́rculo euclideano. Si g es elı́ptica o parabólica, g es una isometrı́a
¡ ¢ euclideana
(pues estamos suponiendo que fija a ∞), y no puede ser que g Σ ⊂ Σ, por lo que
g es necesariamente loxodrómica. Para cualquier w que no es punto fijo de g, las
imágenes de las iteraciones g n (w) , n ∈¡ Z,¢ se acumulan en los puntos fijos de g
(Teorema 1.17 (ii)). Si w ∈ Σ, g n (w) ∈ g Σ para toda n ∈ Z, por lo que existe un
¡ ¢
punto fijo v ∈ g Σ . ¤
Con este resultado, estamos listos para estudiar la acción discontinua en subcon-
b
juntos abiertos y conexos de C.
Definición 3.3. Sean G < PSL(2, C) no elemental (no necesariamente discreto),
y Λ0 el conjunto de puntos fijos de las transformaciones loxodrómicas de G. A la
cerradura de Λ0 se le llama el conjunto lı́mite de G, y se le denota Λ(G). El conjunto
ordinario de G, Ω(G), es el complemento de Λ(G) en C. b
α2 ∈ K ⊂ K ⊂ O2 .
O1 O2
E
β1
h K
−−−−→
α2 = h(α1 )
α1
36 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
En los Teoremas 3.9 y 3.10 no se hizo ningún supuesto sobre si el grupo era o no
discreto. Si se añade esta hipótesis, veremos en el Teorema 3.13 que podemos de-
scribir al conjunto lı́mite Λ en términos de cualquier órbita G (z). Como preparativo
necesitamos una definición.
Definición 3.4. Sea G < PSL(2, C). Para z ∈ C, b ΛG (z) es el conjunto de los
puntos w ∈ C b con la propiedad de que existe una colección de transformaciones
distintas gn ∈ G, n ∈ N tales que lı́m gn (z) = w.
n→∞
Demostracion. Sea w ∈ ΛhGh−1 (h (z)). Por la Definición 3.4, existe entonces una
colección de transformaciones distintas hgn h−1 ∈ hGh−1 , n ∈ N tales que
lı́m hgn h−1 (h (z)) = lı́m hgn (z) = w.
n→∞ n→∞
Se tiene entonces por continuidad que lı́m gn (z) = h−1 (w), de donde se sigue que
n→∞
h−1 (w) ∈ ΛG (z). Por tanto w ∈ h (ΛG (z)).
Inversamente, sea w ∈ h (ΛG (z)), o equivalentemente, h−1 (w) ∈ ΛG (z). Esto es,
existen distintas gn ∈ G, n ∈ N tales que lı́m gn (z) = h−1 (w). Se sigue entonces
n→∞
que lı́m hgn (z) = lı́m hgn h−1 (h (z)) = w, y como las transformaciones hgn h−1 ∈
n→∞ n→∞
hGh−1 , n ∈ N son distintas, esto implica que w ∈ ΛhGh−1 (h (z)). ¤
az + b
Demostracion. Sean g (z) = , con ad − bc = 1, y m1 definido por
cz + d
2m1 = inf {d (z, w) : z ∈ K, w ∈
/ D} .
−1
Por hipótesis, g (∞) ∈
/ D. Si suponemos que c 6= 0, se sigue que para toda z ∈ K,
¡ ¢ 2 |z + d/c|
2m1 ≤ d z, g −1 (∞) = d (z, −d/c) = ³ ´1/2 ³ ´1/2
2 2
1 + |z| 1 + |−d/c|
(3.5)
2 |cz + d|
=³ ´1/2 ³ ´1/2 .
2 2 2
1 + |z| |c| + |d|
d (z, w)
y por tanto, si z, w ∈ K, se sigue de (3.9) que d (g (z) , g (w)) ≤ 2. ¤
m21 kgk
Teorema 3.13. Sea G < PSL(2, C) un grupo no elemental discreto. Entonces para
b Λ = Λ (z).
toda z en C,
y por tanto g (w) ∈ Λ (z). Se sigue entonces que Λ (z) es G-invariante. Supong-
amos ahora que {wn : n ∈ N} es una sucesión en Λ(z) que converge a w. Se tiene
entonces que para cada wn existen transformaciones distintas gnk ∈ G, k ∈ N tales
que lı́m gnk (z) = wn . Con esto, es fácil escoger una colección de elementos de G
k→∞
distintos tales que las imágenes de z converjan a w. En efecto, dado ε > 0, podemos
escoger wk ∈ Λ (z) tal que |wk − w| < ²/2, y gmk ∈ G tal que |wk − gmk (z)| < ²/2.
Entonces |gmk (z) − w| ≤ |wk − gmk (z)|+|wk − w| < ε. Esto lo podemos hacer para
toda ε = 1/n, y como además los elementos gmk ∈ G se pueden tomar distintos,
se tiene w ∈ Λ (z), y por tanto Λ (z) es cerrado. Se sigue entonces del Teorema 3.9
que Λ ⊂ Λ (z).
Para probar que de hecho se tiene la igualdad, consideramos dos casos:
(i) z ∈ Λ,
(ii) z ∈ Ω.
(i) En este caso, G(z) ⊂ Λ. Se sigue de la Observación 3.1 que Λ(z) ⊂ G(z) ⊂ Λ, y
por tanto, Λ = Λ(z).
(ii) Sean ahora z ∈ Ω, y w ∈ Λ (z). Para mostrar que w ∈ Λ, supongamos que no
es ası́, es decir, w ∈ Ω. Dado que Ω es abierto, podemos tomar un disco abierto Q
tal que
w ∈ Q ⊂ Q ⊂ Ω.
Aquı́, vamos a dividir la demostración en dos subcasos:
(a) 0, ∞ ∈ Λ,
(b) 0 (o ∞) ∈
/ Λ.
Vamos a demostrar (a), y veremos más adelante que (b) se puede deducir de (a).
Si 0, ∞ ∈ Λ, K = Q ∪ {z} es compacto, y por el Lema 3.12,
md (z, z 0 ) m0
(3.10) d (g (z) , g (z 0 )) ≤ 2 ≤ 2,
kgk kgk
para toda z 0 ∈ Q y toda g ∈ G.
Dado que w ∈ Λ (z), existen distintas gn ∈ G, n ∈ N tales que gn (z) → w. Además,
2
como G es discreto, se sigue del Corolario 1.8 que lı́m kgn k = ∞. Y finalmente,
n→∞
(3.10) implica ¡que¢ gn (z) → w uniformemente en Q. Es decir, existe n0 > 0 tal que
si n ≥ n0 , gn Q ⊂ Q, y por el Lema 3.7, gn es loxodrómica con un punto fijo
v ∈ gn (Q), es decir, Q ∩ Λ 6= ∅, lo cual es absurdo, y se sigue por tanto que w ∈ Λ
y Λ (z) ⊂ Λ.
Mostraremos ahora (b). Si 0, (o ∞) ∈ / Λ, sean u, v ∈ Λ, y conjuguemos al grupo
z−u ¡ ¢
G con h (z) = . Para el grupo hGh−1 , se sigue de (a) que Λ hGh−1 =
z−v
ΛhGh−1 (h (z)), y los lemas 3.8 y 3.11 implican que h (Λ (G)) = h (ΛG (z)), y por
tanto, Λ (G) = ΛG (z). ¤
b
Corolario 3.14. Sea G subgrupo de PSL(2, C) no elemental discreto. Si Λ 6= C,
entonces Λ en ninguna parte es denso.
40 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
Demostracion. Del Teorema 3.13 se tiene que Λ (z) = Λ para toda z ∈ C. b Con-
b
sideremos ahora z ∈ C fija, y w ∈ Λ (z). Entonces w es punto lı́mite en el sentido
de la Definición 3.5, y por tanto, Λ (z) ⊂ L (G).
Por otra parte, sea w ∈ L (G). La Definición 3.5 asegura que existen z 0 ∈ C b y
distintas gn ∈ G, n ∈ N tales que lı́m gn (z 0 ) = w, pero esto implica que w ∈ Λ(z 0 ),
n→∞
y por tanto, L(G) ⊂ Λ(z 0 ). ¤
Demostracion. La primera parte del lema es obvia, pues cualquier punto lı́mite de
H es punto lı́mite de G. Por otra parte, si [G : H] = k, G tiene una descomposición
en clases laterales G = Hg1 + Hg2 + . . . + Hgk . Supongamos ahora que w ∈ L (G),
b y distintas fn ∈ G, n ∈ N tales que lı́m fn (z) = w. Cada fn
es decir, existen z ∈ C
n→∞
puede escribirse de la forma fn = hn gin , con hn ∈ H, 1 ≤ in ≤ k. Necesariamente,
alguno de los ı́ndices in = i debe repetirse un infinidad de veces, por lo que podemos
extraer una colección de elementos distintos hm gi , m ∈ N tal que lı́m hm gi (z) =
m→∞
w, lo que implica que w ∈ L (H), y por tanto, L (H) = L (G). ¤
md (z, w) m0
d (g (z) , g (w)) ≤ 2 ≤ 2,
kgk kgk
2
para toda z ∈ K y toda g ∈ G, y como G es discreto, lı́m kgn k = ∞, de donde se
n→∞
sigue que gnk (z) → w uniformemente en K, por lo que w ∈ Λ, es decir, Ω ∩ Λ 6= ∅,
lo cual contradice que w ∈ Ω, y por tanto, G actúa discontinuamente en Ω.
(ii) Supongamos que D∩Λ 6= ∅, y sea w en la intersección. Como D es abierto, existe
una vecindad abierta B de w totalmente contenida en D ∩ Λ, pero por definición Λ
es la cerradura de Λ0 , por lo que B contiene una infinidad de puntos de Λ0 , lo cual
implica que D ∩ Λ0 6= ∅, y esto contradice el Lema 3.6. Por tanto, D ∩ Λ = ∅. ¤
Con el resultado enunciado en el Teorema 3.19 estamos listos para dar otra descrip-
ción de Λ, siempre que se tenga en cuenta una hipótesis adicional.
Proposición 3.20. Sea G < PSL(2, C) no elemental, y suponga que G contiene
elementos parabólicos. Entonces Λ es la cerradura del conjunto de puntos fijos de
los elemetos parabólicos de G.
p
De manera análoga al Ejemplo 3.1, sea r ∈ Q, r = , con p, q ∈ Z, (p, q) = 1, q >
q
(1 − rq 2 )z + q 2 r2
0. La transformación h(z) = es parabólica y fija a r, por lo que
−q 2 z + 1 + rq 2
Π0 = Q ∪ {∞}, y por tanto, Π0 = Λ = R. b
El resultado del Lema 3.6 nos indica que los puntos fijos de los elementos parabólicos
y loxodrómicos de G están en Λ. Es posible que los puntos fijos de los elementos
elı́pticos estén en Λ o en Ω. Sin embargo, si un punto fijo elı́ptico está en Ω, entonces
el estabilizador de ese punto debe ser cı́clico.
Teorema 3.21. Sea G < PSL(2, C) no elemental discreto y suponga que Ω 6= ∅.
Si z ∈ Ω, entonces el estabilizador Gz es cı́clico y finito.
un grupo de isometrı́as euclideanas. Veremos más tarde que el caso general puede
reducirse a este caso particular.
Sea N1 = {z ∈¡ C ¢: |z| < r1 } un disco tal que N1 ⊂ Ω. Como G actúa discontinua-
mente en Ω, g N1 ∩N1 6= ∅ sólo para un número finito de elementos
n g1 , go2 , . . . , gn ∈
r
G. Sean ahora r = min {|gk (0)| > 0 : 1 ≤ k ≤ n} y M = z : |z| < . Se sigue
2
entonces que si |gk (0)| > 0, gk (0) ∈
/ M . Reetiquetamos con g1 , g2 , . . . , gm , m ≤ n,
a los elementos que cumplen esta condición.
gk (M )
Nk
gk (0)
0
M
Para cada una de estas gk , consideremos vecindades abiertas Nk de gk (0) tales que
Nk ⊂ gk (M ), y Nk ∩ M = ∅. Dado que gk−1 (Nk ) ⊂ M es una vecindad abierta de
m
\
0, podemos entonces tomar un disco abierto N ⊂ gk−1 (Nk ). De aquı́, se sigue
k=0
de inmediato que si |g (0)| > 0, entonces g (N ) ∩ N = ∅, y si g (0) = 0, g (N ) = N .
Veamos ahora el caso general. Sea z ∈ Ω (G). De nuevo, por el Teorema 3.21, el
estabilizador Gz también fija a un punto w ∈ C.b Consideremos h (ζ) = ζ − z , y
ζ −w
sea G0 = hGh−1 . Se sigue del Lema 3.8 que Ω(G0 ) = h (Ω(G)). Además, hGz h−1 =
G0 h(z) . Al aplicar la primera parte al grupo G0 se tiene que existe una vecindad
N ⊂ h (Ω(G)) de h(z) = 0 tal que hgh−1 (N ) = N si hgh−1 (0) = hg (z) = 0, y
hgh−1 (N ) ∩ N = ∅ en otro caso. Sólo basta observar que h−1 (N ) = N 0 es una
vecindad abierta de h−1 (0) = z, y por tanto, de la igualdad
hgh−1 (N ) ∩ N = hg (N 0 ) ∩ h (N 0 ) = h (g (N 0 ) ∩ N 0 ) ,
se sigue que si g (z) = z, g (N 0 ) = N 0 , y g (N 0 ) ∩ N 0 = ∅ en otro caso. ¤
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 45
4. Convergencia y Ejemplos
b 2 → S2 ,
4.1. Area Cordal. Observemos que la proyección estereográfica π : R
definida por
à !
2
2x1 2x2 |x| − 1
2, 2, 2 si x 6= ∞,
π (x1 , x2 ) = 1 + |x| 1 + |x| 1 + |x|
(0, 0, 1) si x = ∞.
Definición 4.1. El área cordal de una región R ⊂ R2 se define como el área del
sector esférico π(R) ⊂ S2 .
N
R
π(R)
Se tiene del cálculo elemental una fórmula explı́cita para esta área:
ZZ
Ac (R) := A (π (R)) = |Dx π (x, y) × Dy π (x, y)| dxdy.
R
µ ¶ µ ¶
∂π1 ∂π2 ∂π3 ∂π1 ∂π2 ∂π3
En esta fórmula, Dx π = , , , y Dy π = , , .
∂x ∂x ∂x ∂y ∂y ∂y
Procedemos a continuación a encontrar una expresión manejable para el área cordal:
Para esto, tenemos que calcular la norma del vector normal Dx π (x, y)×Dy π (x, y).
¡ ¢
∂π1 2 1 − x2 + y 2 ∂π2 −4xy ∂π3 4x
= 2 , = 2, = 2,
∂x (1 + x2 + y 2 ) ∂x (1 + x2 + y 2 ) ∂x (1 + x2 + y 2 )
¡ ¢
∂π1 −4xy ∂π2 2 1 + x2 − y 2 ∂π3 4y
= 2, = 2 , = 2.
∂y (1 + x2 + y 2 ) ∂y (1 + x2 + y 2 ) ∂y (1 + x2 + y 2 )
46 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
¯ ¯
¯ e1 e2 e3 ¯¯
¯
¯ ¯
¯ ¯
¯ ∂π1 ∂π2 ∂π3 ¯
¯ ¯
Dx π (x, y) × Dy π (x, y) = ¯ ∂x ∂x ∂x ¯¯
¯
¯ ¯
¯ ∂π1 ∂π2 ∂π3 ¯¯
¯
¯ ∂y ∂y ∂y ¯
¯ ¯
¯ e1 e2 e3 ¯¯
4 ¯
= ¯1 − x2 + y 2 −2xy 2x¯¯
(1 + x2 + y 2 ) ¯¯ −2xy
4
1 + x2 − y 2 2y ¯
µ
4 2
¡ 2 2
¢ ¡ ¢
= 4 −4xy − 2x 1 + x − y , −4x2 y − 2y 1 − x2 + y 2 ,
(1 + x2 + y 2 )
¶
¡ ¢¡ ¢
1 − x2 + y 2 1 + x2 − y 2 − 4x2 y 2
¡ ¢
4 1 + x2 + y 2 ¡ ¡ 2 2
¢¢
= 4 −2x, −2y, − x + y − 1
2 2
(1 + x + y )
4 ¡ ¡ 2 2
¢¢
= 3 −2x, −2y, − x + y − 1 .
2 2
(1 + x + y )
q
2
4 4x2 + 4y 2 + (x2 + y 2 − 1)
|Dx π × Dy π| = 3
(1 + x2 + y 2 )
q
2
4 4 (x2 + y 2 ) + (x2 + y 2 ) − 2 (x2 + y 2 ) + 1
= 3
(1 + x2 + y 2 )
q
2
4 (x2 + y 2 ) + 2 (x2 + y 2 ) + 1 4
= 3 = 2.
(1 + x2 + y2 ) (1 + x2 + y2 )
Por tanto,
ZZ ZZ
4dxdy
|Dx π × Dy π| dxdy = 2,
(1 + x2 + y 2 )
R R
y hemos probado la siguiente proposición.
Proposición 4.1. El área cordal de una región R ⊂ R2 es
ZZ
4dxdy
2.
(1 + x2 + y 2 )
R
¤
Ejemplo 4.1. El área cordal de R b 2 . Aunque se definió el área cordal para regiones
2
R ⊂ R , una manera obvia de ampliar la definición a regiones R ⊂ R b 2 consiste en
0 2
considerar la integral sobre la región R = R \ {∞} ⊂ R . Como ambas regiones
difieren por un conjunto de contenido 0, las áreas son iguales. Para calcular el
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 47
área b2
Z Z cordal de R , consideremos primero el área del disco D (0, r), con r > 0,
4dxdy
2.
(1 + x2 + y 2 )
D(0,r)
Z 2πZ r
4ρdρdθ
En coordenadas polares, la integral se convierte en 2. Primero cal-
0 0 (1 + ρ2 )
culamos la integral
Z r Z r ¯r µ ¶
4ρdρ 2ρdρ −2 ¯¯ −1
=2 = = 2 + 1 .
0 (1 + ρ2 )
2
0 (1 + ρ2 )
2 1 + ρ 2 ¯0 1 + r2
b 2 es precisamente 4π.
Este resultado es natural. El área de la esfera S2 ≈ R
Teorema 4.2. Sea B ⊂ H 3 una bola hiperbólica con centro en (x0 , y0 , z0 ) y radio
hiperbólico R, entonces
Vh (B) = π (senh(2R) − 2R) .
Por tanto,
ZZZ ZZZ Z b Z 2πZ π
dxdydz |JΦ (θ, ϕ, r)| dθdϕdr r2 sen θ
3
= 3 = 3 dθdϕdr.
z (a + r cos θ) 0 0 0 (a + r cos θ)
B Φ−1 (B)
Para evaluar esta integral, hay que observar que si u = a + r cos θ, entonces u0 =
−r sen θ, por lo que
Z π Z π ¯π
r2 sen θdθ (−r sen θ) dθ r ¯
¯
3 = −r 3 = 2¯
0 (a + r cos θ) 0 (a + r cos θ) 2 (a + r cos θ) ¯0
r r
= 2 − 2.
2 (a − r) 2 (a + r)
Esta expresión es independiente de ϕ, por lo cual
Z Ã ! Ã !
1 2π r r r r
2 0 2 − 2 dϕ = π 2 − 2 .
(a − r) (a + r) (a − r) (a + r)
Finalmente, como
r a 1 −r a 1
2 = 2 −
,y 2 = 2 − (a + r) ,
(a − r) (a − r) (a − r) (a + r) (a + r)
Z bà !
r r
π 2 − 2 dr
0 (a − r) (a + r)
Z bà !
a a 1 1
=π 2 + 2 − a−r − a+r dr
0 (a − r) (a + r)
³ a a ´¯¯b
=π − + ln (a − r) − ln (a + r) ¯¯
a−r a+r
³ a a ´ 0
=π − + ln (a − b) − ln (a + b) .
a−b a+b
a a a (a + b) − a (a − b) 2ab
Ahora bien, − = = 2 . Pero se tiene además
a−b a+b a2 − b2 a − b2
que a = z0 cosh R, y b = z0 senh R , es decir,
2 (z0 cosh R) (z0 senh R) z02 senh 2R
2 2 = = senh 2R.
(z0 cosh R) − (z0 senh R) z02
También,
¡ ¢
ln (z0 cosh R − z0 senh R) = ln z0 e−R = ln z0 − R,
y de manera análoga.
¡ ¢
− ln (z0 cosh R + z0 senh R) = − ln z0 eR = − ln z0 − R.
ZZZ
dxdydz
Por tanto, = π (senh(2R) − 2R). Observe que esta identidad depende
z3
B
sólo del radio hiperbólico de la bola. En particular, se sigue que el volumen hiperbóli-
co en bolas es invariante bajo las transformaciones de Möbius. ¤
(Corolario 1.8). El siguiente resultado nos muestra que de hecho, la norma crece
rápidamente.
Teorema 4.3. Sea G < PSL(2, C) no elemental discreto, entonces
¡ ¢
(i) el número n (t) de elementos g ∈ G con kgk ≤ t es O t4 ,
X −s
(ii) para todo s > 4, la serie kgk converge,
g∈G
X −4
(iii) si Ω 6= ∅, la serie kgk converge.
g∈G
gk (N )
g3 (N )
g2 (N )
g1 (N )
N
j
50 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
El volumen hiperbólico V (r) es, según el Teorema 4.2, V (r) = π(senh(2r) − 2r),
por lo cual
µ 2r ¶ µ 2r ¶
e − e−2r e − e−2r π
V (r) = π − 2r < π < e2r .
2 2 2
Por otra parte, p
cosh−1 (y) = ln(y + y 2 − 1) < ln(2y).
Por tanto,
πk πk
π(senh(2r) − 2r)n(t) ≤ exp(2r + 2 cosh−1 (t2 /2)) ≤ exp(2r + 2 ln(t2 )).
2 2
ke2r t4 n(t)
Se sigue entonces que n(t) ≤ . Es decir, el cociente 4 esta
2(senh(2r) − 2r) t
acotado para toda t > 0, por lo que n(t) = O(t4 ).
(ii) Para todo t > 1, la función n : [1, t] → R es monótona creciente, y tiene un
número a lo más numerable de discontinuidades. De hecho, dado que n(x) toma val-
ores en los naturales, el número de discontinuidades es finito. Sean x1 , x2 , . . . , xm
las discontinuidades en [1, t]. Como n(x) es constante en (xk−1 , xk ), es una función
escalonada. Además, la función f : [1, t] → R, f (x) = x−s , s > 4, es continua, y
se sigue del Teorema 1.21 que f ∈ <(n) en [1, t].
Por el Teorema 1.23,
Z m
t
dn(x) X nxk
=
1 xs xsk
k=1
n(x1 +) − n(x1 −) n(x2 +) − n(x2 −) n(xm +) − n(xm −)
= + + ... + .
xs1 xs2 xsm
n(xk +) − n(xk −)
El sumando corresponde a las g ∈ G tales que xk−1 < kgk ≤ xk ,
xsk
por lo que esta integral se reduce a
Z t X
dn(x) −s
= kgk .
1 xs
kgk≤t
Por otra parte, dado que n(1) = 0, se sigue del Teorema 1.20 que
Z t Z t
dn(x) n(t)
= s − n(x)d(x−s ),
1 xs t 1
y del Teorema 1.22,
Z t Z t
−s n(x)
− n(x)d(x ) = s s+1
dx.
1 1 x
Si escribimos s = 4 + δ, δ > 0, se sigue de (i) que existe una constante
Z ∞ m > 0 tal
n (t) m dx
que s+1 ≤ 1+δ para toda t > 0. Puesto que la integral impropia 1+δ
existe,
t t Z ∞ 1 x
n (x)
se sigue del criterio de comparación que la integral dx existe, y por tanto,
X 1 xs+1
−s
kgk converge.
g∈G
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 51
4.4. G-paquetes.
Definición 4.3. Sea G < PSL(2, C) discreto. Un conjunto abierto conexo no vacı́o
D es un G-paquete si g (D) ∩ D = ∅ para toda g en G distinta de I.
Teorema 4.4. Sea G < PSL(2, C) no elemental discreto:
b entonces G actúa
(i) Si D es un abierto no vacı́o G-invariante que no es C,
discontinuamente en D. [
(ii) Si D es un G-paquete, entonces G actúa discontinuamente en g (D).
g∈G
b
Esto implica que gm . . . g1 (D∗ ) ⊂ C\D b ∗ ∗
im ⊂ C\D , por lo que D es un G-paquete.
Además, esto mismo muestra que gm . . . g1 6= I, y se sigue de la Definición 1.7 que
G es el producto libre de los [ grupos Gj . Finalmente, por el Teorema 4.4 (ii), G
actúa discontinuamente en g (D∗ ). ¤
g∈G
z
4.5. Subgrupos del grupo modular. Sean g (z) = z + 6, h (z) = , y
z+1
G1 , G2 , los grupos generados por g y h, respectivamente. Consideremos ahora los
conjuntos
D1 = {z ∈ C : |Re(z)| < 3} , D2 = {z ∈ C : |z + 1| > 1} ∩ {z ∈ C : |z − 1| > 1}
El grupo G1 consiste de traslaciones, por lo que es claro que D1 es un G1 -paquete.
De acuerdo a la Definición 1.21, los cı́rculos isométricos de h y de h−1 son Ih =
{z ∈ C : |z + 1| = 1}, y Ih−1 = {z ∈ C : |z − 1| = 1}, respectivamente, en donde
z
h−1 (z) = . Por la Proposición 1.19, h (Ih ) = Ih−1 , h (Int Ih ) = Ext Ih−1 y
−z + 1
h (Ext Ih ) = Int Ih−1 .
Ahora, D2 ⊂ Ext Ih , por lo que
h (D2 ) ⊂ h (Ext Ih ) = Int Ih−1 .
Por tanto, D2 ∩ h (D2 ) = ∅. Observe ahora que Int Ih−1 ⊂ Ext Ih , por lo que
h2 (D2 ) ⊂ h (Int Ih−1 ) ⊂ h (Ext Ih ) = Int Ih−1 .
Se sigue entonces que D2 ∩ h2 (D2 ) = ∅. Se tiene, en general, para toda k ∈ Z,
k 6= 0, que
D2 ∩ hk (D2 ) = ∅ , y por tanto, D2 es un G2 -paquete.
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 53
D1 ∩ D2
Ih Ih−1
−3 −2 −1 0 1 2 3
[
Se tiene por tanto que f (D) ⊂ ΩG . Nos proponemos a continuación mostrar
f ∈G
[
que de hecho, se tiene la igualdad f (D) = ΩG
f ∈G
Sea z ∈ H 2 . Lo primero que hay que observar es que podemos suponer que |Re(z)| ≤
3. Esto
¯ es fácil ¯de justificar, pues si |Re(z)| > 3, podemos considerar una k 6= 0 tal
que ¯Re(g k (z))¯ ≤ 3. Además, podemos suponer que z ∈ Int Ih o que z ∈ Int Ih−1 ,
pues de no ser ası́, z ∈ ΩG , y no hay nada que probar. Sea C el cı́rculo fijo para h
(y por tanto, para h−1 ) que pasa por z. El conjunto C ∩ (D1 ∩ D2 ) es un compacto
no vacı́o que no contiene al 0, y por el Teorema 1.17 (i), hk (w) → 0 uniformemente
en C ∩ (D1 ∩ D2 ) cuando k → ∞.
54 JOSÉ LUCIO SÁNCHEZ GARRIDO
−3 −2 0 2 3
También, como las imágenes de D2 bajo las iteraciones de h llenan Int Ih e Int Ih−1 ,
esto muestra que z está en la órbita de C ∩ (D1 ∩ D2 ). El mismo argumento se
b \ H 2.
aplica en el caso de que z ∈ C
Ih Ih−1 = h(Ih )
D2
h2 (Ih ) = h(Ih−1 )
−3 −2 −1 0 1 2 3
Para abreviar la notación, sea A = (−2, 2). Lo primero que se tiene que observar
es que toda x ∈ R es imagen de un y ∈ A.
Consideremos los siguientes conjuntos:
F0 = A y sus imágenes trasladadas bajo G1 ,
F00 = F0 \ A,
S
F1 = k0 ∈N h±k0 (F00 ), y sus imágenes trasladadas bajo G1 ,
F10 = F1 \ A,
S
F2 = k1 ∈N h±k1 (F10 ), y sus imágenes trasladadas bajo G1 ,
F20 = F2 \ A,
etcétera.
Definimos el diámetro de Fk como la longitud del mayor intervalo conexo en Fk .
Se tiene entonces que diam (F0 ) = 4. En general, no es fácil calcular el diámetro de
Fk . Sin embargo, demostrar el siguiente resultado es un cálculo rutinario.
Lema 4.6. lı́m diam (Fk ) = 0.
k→∞
az + b
donde f (z) = , ad − bc = 1, siempre que f (z) 6= ∞ y f (w) 6= ∞. Esta
cz + d
igualdad será fundamental en lo que sigue.
(i) Para un mismo intervalo (a, b), con b > a > 3,
¯ ¯
|h(a) − h(b)| ≥ ¯hk (a) − hk (b)¯ para toda k > 0.
En efecto,
¯ ¯ ¯ ¯
¯ a−b ¯ ¯ a−b ¯ ¯ k ¯
|h(a) − h(b)| = ¯¯ ¯≥¯
¯ ¯
¯ = ¯h (a) − hk (b)¯ .
¯
(a + 1)(b + 1) (ak + 1)(bk + 1)
[
Demostracion de la Afirmacion. Se tiene por hipótesis, y ∈
/ f (D), por lo
f ∈G
[
b es un cı́rculo invariante para el grupo, y ∈
que en particular, dado que R / f (B),
f ∈G
b = A ∪ B.
donde B = D ∩ [−3, 3]. Observe ahora que D ∩ R
Sea w ∈ R,b fijo. Para cada k > 0, sea Fk la componente conexa de Fk que con-
y
[
tiene a y. Tal componente existe siempre, pues por hipótesis, y ∈
/ f (B). Por
f ∈G
tanto, existe fk ∈ G tal que fk (w) ∈ Fky . En efecto, si x ∈ A, fk entonces es la
transformación que manda a A en Fky , y si, x ∈/ A, entonces fk = fk0 h, donde fk0
es como antes. Por la forma en que se construyeron los conjuntos Fk , todas las
transformaciones son distintas, y no puede haber cancelaciones. Por definición del
diámetro de Fk ,
|fk (x) − y| ≤ diam(Fk ),
y por el Lema 4.6, lı́m diam(Fk ) = 0, y se sigue de la Definición 3.4 que y ∈ Λ. ¤
k→∞
Es claro que el ejemplo anterior se puede generalizar a una gran cantidad de sub-
grupos del grupo modular.
Q1
Q−2
Q−1 Q2
Q2 = g2 (Q−2 )
g2−2 (Q2 )
g22 (Q−2 )
g2−3 (Q2 )
g23 (Q−2 )
Q1
h1 (w)
Q−2
w
h2 h1 (w)
Q−1 Q2
h1 (w)
Q−2
w Q−1 Q2
Q−1
Q2
GRUPOS KLEINIANOS ELEMENTALES Y NO ELEMENTALES 59
Referencias
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[12] Rudin, W., Principles of Mathematical Analysis. McGraw-Hill, New, York, 1976.
[13] Ratcliffe, J. G., Foundations of Hiperbolic Manifolds, Graduate Texts in Mathematics 149,
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