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icossittd-e-rets conrenenctas“—~ £piGrADAS.POR:EL ARQUITECTO. .-.<--« CAS | vanueva x i wusto DE BELLAS ARTES DE CARACAS Ex ExXAHEN AMAL LA ARQUITECTURA, SUS RAZONES DE SER. LAS LINEAS DE SU DESARROLLO CONFERENCIA I, 28 DE MAYO DE 1963 Sefioras y_sefiores Voy a tratar de hablar de arquitectura: grave y,peli- ‘gr0sa materia; gno. es en efecto 1a arquitectura, el escenario obligado de toda nuestra vida?; en ese ‘marco nacimos} actuainos iy: morimos. |. | Muchos erisayos han aparecido en esos viltimos afios, con el finde Jograr una définicién més coricreta, de yide si Arte. Algunas'per- ‘rectificaci6n en su a¢ci6n,! i} i eee testa! id (gcc i Pt ricayy. la. historia y ademés ual, yivimo ik musica, Ja medicina y Ja fil “aay wart tHEHEanuenser di coe {tain ys Hosa aetna ire ‘econémicas; i a 7 iencias ‘naturales 6 “hurhanas ‘debemos cen politica, nacicnte a i {a biologta, Ia’ morfologia humana, Ia socio roduc saa nn ti 2 eae nica a ae ay febabne| a eget ‘geologia, la boté- “fluyen! poisiarsesel suet pet ros CTE Bigg yt “dimatologia. «Lege tartoynando seguament por ae } Petoi {edo ‘esto ‘es nada. todavia; lo mis grave es +l histotiah elf equilibrig trad soialsde) ‘Ged HE Hina J'sen0$ pide’ hablar. de arquitectura, pues la aReaeT TP eT eerU terre reese riot) torteates tae mente lavoreee a quienes eons Teneios'que achiar con ‘cierta’ pa idencia, con inte: habituados “a compartir ‘nuestras’ actividades entre ligencia'y récelo} con el! fin! de Bader absorber F4pit Vatobral y‘la’ mesa’ de dibujo y s6lo por complacer damente ‘el increible ¢ incontenible ‘progreso’ tecno: Ids’ amigos“del Museo de Bellas Artes, cumplicé légico y: poder utilizarlo en funcién’de las'inmensas con’ esta! misi6n, ‘pidiendo de una vez disculpas 2 necesidades humanas. todos ustedes aqui presentes, por lo que voy « decir Si un ministerio no funciona debe ser culpa del Se puede demostrar y poner de relieve que uz ob ministro; si el pan es incomible debe ser culpa del ©) de arquitectura puede alcanzar los niveles de la mejores obras de’ las demds artes. Hay que reconocer sin embargo, que muchas per:o- nnas'y algunas de ellas grandes intelectuales, ino se interesan en forma alguna por Jos acontecir=ientos teascendentales de la aruitecturs, arte por excelencia. Conocen ficilmente nombres ¥ ape G= tidos de tos grandes maestros de 1a pintur. panadero; pero si la ciudad no esté organizada y si Ja arquitectura no sigue més entre nosotros, el ritmo de las otras actividades, tendremos que admi- tit, 0 por lo menos parcialmente, la culpa de los arquitectos Pero estoy muy lejos de lo que quiero decir: En los tiempos pasados, el arquitecto para merecer se calificado de hombre superior —es. oportuno misica y de la escultura; saben perfectam recordar en® este’ momento” que” en" la’*época"*noble *tia’sidO-El' Greco"quien pinté"ElEntierro de! Conde de Roma, se sentaba a la derecha del Emperador—, de’ oe ") que ha sido el excelso Beethoven € wal ea icholdebtat sere una sencilopedia vijenteay sAbilladied H isuliaton cl onaiaavintinjelomens erica EERE eae aae +4 tedes les. preguntag, a esas mismas personas “si “fan “ofdethablar “dé ur" cierto Ictino, muchas-move- pin a cabesa en forma negative, Sin embargo, Icing ‘ia sido nada més que el arquitecto del Partenén. Hemos nacido, vivimos y somos de esta tierra. Para poder Iuchar intensamente en contra de una civi- lizacién-cada dia més mecanizada y. més. materiali- zada, debemos volver a acercarnos, con toda nuestra fuerza, a los espacios naturales, inspirarnos de sus formas y de sus leyes. Tenemos que proteger nues- tras riquezas naturales, el marco que nos rodea, si ‘queremos que participen una vez mas en nuestra vida diaria y que entren también en nuestras casas y en nuestras ciudades. La arquitectura, en efecto, debe moldearse al ‘natural tinicamente con Jas transiciones indispenga- bles y; debemos destacar 1a importancia de relacién endl irquitectura:y jpaisaje, .natural. 0, nrbano. En SUS RUEREAGAIL? Ma jttectoncs los elementos : ities de sec stud de sy 5; efectos dé. ‘con ésos clement tacic ieaceaes 5 ue Comm tipo idea tot ul Bla dale ci ponet ves ee ah 1 Tot afbasios que ino lege a pregontarse-a ‘veces: qué ++ ce th " damiental téside Ja diférencia sustancial con la arqui- rata de}todas,las épocas que la preceden: aspectos tecnolégicos, ‘higiénicos, sociolégicos y sicol6gicos de la revolicién que se opera en la vivienda y en + Ma'Giadad'contemporinéa: 1a nueva arquitectara ha de mirarse, pues, como uno de los tantos signos del alborear de una nueva época. En los tiempos pasados la casa aparecia como una unidad completa: uno nacia, crecia, se educaba, tra- ajaba y morfa dentro de sus ambientes. Existen nuevos Conceptos para nosotros: la casa permaneceré como la célula de base de nuestra vida familiar, pero han aparecido otros valores en relacién con Factores ecoldgicos, sociales y econémicos. La vivien- da no permanece ya como un érgano aislado, pero se ha amplificado generosamente con un marco social, construido, donde aparece una vida colectiva més organizada, en lo social, en lo educacional y en lo cultural. Los arquitectos de antafio han construido especial- mente templos, palacios y catedrales; nosotros segui- rremos.construyendo edificios de cierto significado y de cierta nobleza: construiremos palacios y no. para fue hecho primero, si el edificio o'el sitio: He ie aaa nparaned ‘es ‘especificamente ee ie ds de! ld yivienda: en este hecho fun- sabe TWHISTEO atte Jos “hombées, sino" para recibir a~ nuestros “nuevos amigos y servidores: las. mdquinas..- . -. La arquitectura de nuestro siglo sera la de la da: vivienda para los hombres: Vivienda y comuni- dad: binomio indisoluble. Urbanismo y arquitectura, arquitectura y urbanismo, forman parte del mismo processus: 1a acquitectura imprime forma a las acti vidades humanas, el urbanismo: ordena las relacio- nes entre estas diversas actividades y establece el medio en el cual Ja arquitectura aparece. La arquitectura de nuestro siglo esti al servicio del hombre: no esté basada en algo formal, sino que es és bien un compromiso que tenemos nosotros, com- promiso. de conciencia, para contribuir dentro de nuestras posibilidades a la creacién razonada de un medio apto para nosotros todos. Primera necesidad del arquitecto: conocer el hom 1 va a construir y conocerlo total € amenitel {En un. drama, de Ibsen, uno de sus fp Naniade ‘Sollness} que: es “constructor, Ct ere que Yo ba nd can pat ee no 1o conozco ?".1f 14}: i | beta Whitman dijo al fe Alesis, timber ti i iebsienes oncads abe EL mejor de ellos aie ye nds fel Haar i fits Siena fet de lob pac quiéa y, pata qué fin, FL pits el cake. ter ‘del cpl a Ser considerado el mismo corto content HEE HL propisba Jo) ave yidue imaicridlizar:, por ejemplo? tint museo, un‘ hospitalio una escuela, acor- de con un clima, ‘una sociedad 9 una cultura. El programa: concebido: desde. el punto, de_vista cuali- tativo y como relacién de espacios que resuelvan las funciones humanas y las representen, constituye el elemento fundamental que puede garantizar esa uni- dad arquitect6nica que antes reposaba en principios figurativos “inicamente. La arquitectura depende mucho més de la determi- nacién del contenido que de 1a bisqueda solamen- te constructiva o formal, El contenido para nuestros arquitectos, expresa Ia esencia funcional y humans de los edificios: Ia forma y el cardcter varian en & curso de la historia y dan a cada obra su filosofis particular o su forma. La bisqueda de nuevos con- tenidos coincide con un nuevo concepto espacial + permite otra” significacién. ssp Cada forma en funcién de su contenido: los tem- “plos dé" Angkor'y'de Karniakyilostde la-Acr6polis dew» Atenas, tuvieron. un, ido muy aun? «que; pata 105 2 RBS | ayo s6fico. o:magico, alo largo de los tiempos, nos dejz i forma ind , n serva-el. valor permanente por su perfecci6a su valor oecidly a por fae fa fies ied. ico ya desaparecido, + ‘Los contenidos con toda su variedad, tienen siempre vuna influencia’ directa sobre las formas, que varian segtin. las épocas y que dan a cada obra un sello particular y peculiar. El hombre continuaré creando Ja armonia entre la forma y el contenido con los medios a su alcance. La arquitectura de hoy tiene tun sentido social, al plantear economistas y socié- Jogos nuevas formas de organizacién de acuerdo con la época, el arquitecto tiene 1a misién y el deber de expresar ese nuevo contenido. La arquitectura modema se basa en una idea social y no en una idea formal, el contenido'de nuestra'época debe ser contenido’ social 'y ing spodemos lacep\ que se ice a ‘el anigulo ‘exclusivamente ea la arquitectira eet Le LEI ‘ctitico italiano Arquitectira ‘de hos, si /ho hay arquitectura. recordar a Lao-Tse, cuando 500 afios antes escribié estas. palabras: “La realidad de no consiste en las cuatro paredes, ni en ven el espacio cerrado, en el espacio En todas las épocas, los te6ricos han el hecho arquitectura en una relacié: jonios: entre varios conceptos, los cuales unidos y compe- netrados intensamente entre si, han permitido deja: obras perfectas y duraderas. Vitrubio, un arquitect> romano que vivi6 hace dos mil afios, fue el primer> en plantear la ya famosa trilogia: La arquitectura debe primeramente servir, es deci: Menar Ia funcién y 1a comodidad. Segundo, debe también permanecer: paca este fi 1 eben bites | sola eudiineiinnsespasipinss veaBUScamos, entonces la solidez por las leyes de est: bilidad de estructura y con ayuda de ln técnica. Msyrreri terminar, debe, agradar, es decir, 1a forms Be een mane ey cont lizar¥obras: grandes*o pequefias. 2 yeneralizade + La funcién_es.el- programa constructive

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