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AFECTAN EL AMBIENTE
I. CONSIDERACIÓN INICIAL
II. ANÁLISIS
Con la puesta en vigencia de la Ley 29263, el actual art. 304 del CP se describe
de la siguiente manera (resalto el cambio): “El que, infringiendo leyes,
reglamentos o limites máximos permisibles, provoque o realice descargas,
emisiones, emisiones de gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones,
vertimientos o radiaciones contaminantes en la atmósfera, el suelo, el
subsuelo, las aguas terrestres, marítimas o subterráneas, que cause o pueda
1
CARO CORIA, Dino Carlos. Derecho Penal del Ambiente. Delitos y Técnicas de Tipificación, primera
edición, Lima, 1999, p.270; precisa que la estabilidad del ecosistema requiere considerar a la biosfera
como un gran ecosistema o la “estabilidad de los ecosistemas”, teniendo en cuenta que en la biosfera
subsisten varios ecosistemas como un conjunto de microcosmos en mutuo y constante intercambio.
Además advierte que los conceptos de estabilidad y equilibrio no son idénticos desde un punto de vista
científico, en ese sentido el concepto de estabilidad es estéril si no está acompañado de un concreto punto
de referencia que es “el equilibrio” (p.273). Por ende, el juicio sobre la estabilidad debe realizarse en
función de paradigma “equilibrio del ecosistema”. De esta forma, es inestable el ecosistema que se aleja
de un punto de equilibrio, y por el contrario es estable aquél que se acerca a éste (p.274).
2
La Ley otorga una nueva denominación al Título XIII del CP. Antes, se le llamaba “delitos contra la
ecología”. La utilización de este término fue motivo de crítica pues, entre otras razones, el Derecho Penal
no se encarga de tutelar “ciencias” (por ejemplo, ni la matemática ni la biología son objetos jurídicos
penales de protección), sino bienes jurídicos. El legislador, con la nueva Ley, intenta superar el error,
dando al título mencionado la denominación de “delitos ambientales”. Ver más en: CARO CORIA, Dino
Carlos. Derecho Penal del Ambiente. Delitos y técnicas de tipificación. Lima, 1999, p. 139 y ss.
1
causar perjuicio, alteración o daño grave al ambiente o sus componentes, la
calidad ambiental o la salud ambiental, según la calificación reglamentaria
de la autoridad ambiental, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de cuatro años ni mayor de seis años y con cien a seiscientos días-
multa. / Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de libertad no
mayor de tres años o prestación de servicios comunitarios de cuarenta a
ochenta jornadas”.
Además, como es común en los casos de regulaciones propias del Derecho penal
económico, se hace uso de “leyes penales en blanco”. Esta vez, a diferencia de la
norma modificada que hizo referencia a “las normas de protección del medio
3
El legislador amplía la posibilidad que exista un proceso de investigación válido sin informe de la
autoridad administrativa, pues dicha opinión puede ser solicitada o entregada aún en la etapa intermedia.
2
ambiente”, la actual disposición es más “extensiva” pues exige que la conducta
del autor transgreda las “leyes, reglamentos o límites máximos permisibles”.
Esto es importante, pues ya que para delimitar el riesgo prohibido no es
necesaria la sola referencia a los límites máximos permisibles emitidos por la
autoridad administrativa (la omisión de la autoridad de establecer límites en
muchos ámbitos incrementó el vacío de punibilidad ahora existente4), ahora
basta con la infracción de lo dispuesto en una ley o reglamento.
Por último, haciendo eco de lo recomendado con la firma del Tratado de Libre
Comercio (en adelante, TLC) con los Estados Unidos, se agravaron las penas5.
Antes, la pena privativa de libertad máxima en caso de contaminación ambiental
dolosa era de 3 años, con la actual disposición la pena es de 6 años. En los casos
de contaminación ambiental culposa, la pena privativa de libertad máxima antes
prevista era de 1 año, ahora es de 3 años.
4
REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. La contaminación ambiental como delito. Lima, 2006, p. 131.
5
Conforme se puede observar en la exposición de motivos del Proyecto de Ley Nº 2547/2007-PE el
mismo que dio origen a la actual norma penal ambiental vigente: “las normas penales no deben tipificarse
simplemente por su incumplimiento administrativo […sino…] que deben ser graves o con un efecto
importante en las condiciones del entorno ambiental y de salud. Por esta razón, no es justificable que las
penas que contiene el Titulo XIII en general sean tan leves”.
3
a mil días-multa, en caso de lesiones graves. 2. Privativa de libertad no
menor de seis años ni mayor de diez años y con setecientos cincuenta a tres
mil quinientos días-multa, en caso de muerte”.
4
contaminación se cause una lesión grave era de hasta 6 años, ahora la por este
hecho es de hasta 8 años. En caso que la consecuencia sea la muerte de una
persona, la pena privativa de libertad era de hasta 8 años, con la norma vigente
es de hasta 10 años. Así, el tipo agravado de contaminación ambiental (tipo
pluriofensivo) tutela no sólo la estabilidad del ecosistema, sino también valora la
salud y vida de los integrantes de la comunidad agraviados por la conducta del
agente.
4. Con la Ley se dio un nuevo contenido al art. 306 del CP que sanciona el
incumplimiento de las normas relativas al manejo de residuos sólidos: “El que,
sin autorización o aprobación de la autoridad competente, establece un vertedero
o botadero de residuos sólidos que pueda perjudicar gravemente la calidad del
ambiente, la salud humana o la integridad de los procesos ecológicos, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años. Si el agente
actuó por culpa, la pena será privativa de libertad no mayor de dos años. Cuando
el agente, contraviniendo leyes, reglamentos o disposiciones establecidas, utiliza
desechos sólidos para la alimentación de animales destinados al consumo
humano, la pena será no menor de tres años ni mayor de seis años y con
doscientos sesenta a cuatrocientos cincuenta días- multa”.
Por otro lado, el término “botadero” debería de ser interpretado como depósito o
“lugar donde se bota basura”, “basura” sería equiparable a lo que se ha
denominado “desecho”.
5. Se dio un nuevo contenido al art. 307 del CP, también llamado “delito de tráfico
ilegal de residuos peligrosos”. Se sanciona a quien “ingrese ilegalmente al
territorio nacional, use, emplee, coloque, traslade o disponga sin la debida
autorización, residuos o desechos tóxicos o peligrosos para el ambiente,
resultantes de un proceso de producción, extracción, transformación, utilización
o consumo, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro
años ni mayor de seis años y con trescientos a cuatrocientos días-multa”.
5
La primera conducta típica es hacer ingresar al territorio nacional de manera
ilegal residuos o desechos tóxicos o peligrosos para el ambiente. Así también, se
sanciona el usar, emplear (ambos términos son lo mismo), colocar, trasladar o
disponer sin la autorización de la autoridad competente (cláusula de
autorización) residuos o desechos que son peligrosos para el ambiente. Respecto
al objeto material, los residuos o desechos tóxicos deben de ser resultantes de un
proceso de producción, extracción, transformación, utilización o consumo. Es de
verse, que la conducta tiene el carácter de una infracción administrativa, ello no
impidió al legislador que adelante la barrera criminal y le otorgue cariz criminal.
De la lectura del tipo penal en mención se puede inferir que la conducta típica
constituye el acto de “adquirir, vender, transportar, almacenar, importar,
exportar o reexportar”. Dichos comportamientos deben recaer sobre “productos
o especímenes de especies de flora silvestre no maderable y/o fauna silvestre
protegida”. En relación a la técnica legislativa, se hace uso de una norma penal
en blanco: la flora (no maderable) y fauna silvestre deben estar “protegidas por
la legislación nacional (…)”. Al respecto, la institución pertinente para recabar
tales datos en nuestro sistema nacional de protección de especies protegidas es la
Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre (adscrita al Ministerio de
Agricultura), que cumple las funciones del hoy extinguido Instituto Nacional de
Recursos Naturales (INRENA). Lo también resaltante es que ya no se hace uso
de elementos normativos difusos, como los conceptos de “productos o
especímenes” o “especies raras” cuya indeterminación acarreaba inseguridad
jurídica.
El comportamiento para que sea típico debe de haberse realizado sin permiso o
certificado válido otorgado por la respectiva autoridad competente cuyo origen
no autorizado conoce o puede presumir el agente (los que defienden la teoría
volitiva del dolo, dirían que se trata de un dolo eventual).
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aparente de normas con el delito de contrabando. Y es que la Ley de los delitos
aduaneros (Ley 28008), regula el delito de contrabando sin tener como objetos
materiales a la fauna y flora silvestres protegidas.
El objeto material del delito viene constituido por los “especimenes o productos”
de especies acuáticas de la flora y fauna silvestre protegida.
El primer supuesto del tipo penal consiste en “extraer especies de flora o fauna
acuáticas en épocas, cantidades, talla y zonas que son prohibidas o vedadas”,
siendo el verbo rector el acto de “extraer” que se entiende como “obtener […]
pescando”7. Siendo lo importante en esta conducta el momento, lugar y modo
como se desarrolla, por cuanto será típico el comportamiento delictivo siempre
que se realice en épocas, cantidades o zonas donde este prohibida la obtención
de tales especies, conforme a las disposiciones administrativas.
7
En similar sentido, Reyna Alfaro, quien entiende por “extracción” como la acción de retirar especies de
flora y fauna acuática de su lugar natural, como una acción predatoria de las especies acuáticas. REYNA
ALFARO, Luís Miguel. Manual de Derecho Penal Económico. Parte general y parte especial, Lima,
2002, p. 718.
7
Las subsiguientes modalidades delictivas recaen en el verbo rector “capturar”.
Dicho término es entendido como “atrapar un animal vivo”8. Las subsiguientes
modalidades son las de: capturar especies sin contar con el respectivo permiso;
capturar excediéndose en los límites por embarcación o capturar utilizando
explosivos, medios químicos u otros métodos prohibidos o declarados ilícitos.
Se entiende que el objeto material en estas modalidades delictivas son los
elementos integrantes de la fauna acuática, sin distinción alguna. Se entiende que
en la última modalidad delictiva, los “métodos prohibidos o declarados ilícitos”,
obliga al intérprete a remitirse a normas extrapenales a fin de esclarecer el
contenido de la norma.
El núcleo del tipo penal recae en distintos actos como el de “cazar, capturar,
colectar, extraer, o poseer” especies de flora y/o fauna silvestre protegidas por la
legislación nacional. Por lo tanto, los objetos materiales sólo pueden serlo
especies de flora y fauna que estén legalmente protegidas; ello implica que para
la determinación del objeto material habrá que acudir a disposiciones o
autorizaciones administrativas correspondientes que establezcan las especies se
encuentran bajo un régimen de protección especial.
Las modalidades siendo concurrentes o no, han de darse sin contar con la
concesión, permiso, licencia o autorización u otra modalidad de
aprovechamiento o extracción - otorgada por la autoridad competente - para que
sea relevante penalmente.
8
BRAMONT ARIAS-TORRES, Luis Alberto. Manual de Derecho Penal, Parte Especial, cit., p. 606
9
Ibídem, p. 606
10
Se entiende como “recolectar”, esto es referida a las plantas. La expresión pertinente debe ser
“recolectar” y no “colectar”.
8
El resultado típico en este delito viene concretado en la “captura”, ya sea
mediante su caza, la cosecha de las plantas, mediante su colección o extracción
de sus frutos o productos11 que en buena cuenta devendría en la posesión por el
agente de la especie de fauna o flora silvestre protegida. De tal manera que la
consumación del ilícito penal dependerá de que el agente cace, capture,
recolecte, extraiga o posea especies de flora o fauna silvestre legalmente
protegida. Siendo admisible la tentativa como forma de ejecución del delito.
10. Se incorpora al texto legal el Art. 308º-D denominado “tráfico ilegal de recursos
genéticos”. El tenor de dicha norma es el siguiente: “El que adquiere, vende,
transporta, almacena, importa, exporta o reexporta, de forma no autorizada,
recursos genéticos de especies de flora y/o fauna silvestre protegidas por la
legislación nacional, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
tres años ni mayor de cinco años y con ciento ochenta a cuatrocientos días-
multa. / La misma pena será aplicable para el que a sabiendas financia, de modo
que sin su cooperación no se hubiera podido cometer las actividades señaladas
en el primer párrafo, y asimismo al que las dirige u organiza.”
11
BRAMONT ARIAS-TORRES, en Manual de Derecho Penal, parte especial, cit., pp. 606 y 607.
9
304º ocasionan peligro para la salud de las personas o para sus bienes. 2. El
perjuicio o alteración ocasionados adquieren un carácter catastrófico. 3. El
agente actuó clandestinamente en el ejercicio de su actividad. 4. Los actos
contaminantes afectan gravemente los recursos naturales que constituyen la base
de la actividad económica. Si, como efecto de la actividad contaminante, se
producen lesiones graves o muerte, la pena será: a) Privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años y de trescientos sesenta y cinco a setecientos
días-multa, en caso de lesiones graves. b) Privativa de libertad no menor de
cuatro ni mayor de ocho años y de setecientos treinta a mil cuatrocientos sesenta
días-multa, en caso de muerte.”
12
Sin duda, el tratamiento legal del espacio natural debe llevarse a cabo de forma conjunta con el de la
flora y fauna, pues lo contrario equivale a separar al medio ambiente de sus elementos integrantes.
13
Véase al respecto en nuestra normatividad la Ley General de Comunidades Campesinas (Ley Nº
24656), la Ley de Comunidades Nativas y de Desarrollo agrario de la selva y ceja de selva (D. Leg. Nº
10
disposiciones administrativa que prescriben cuales son las Reservas Comunales
como áreas naturales protegidas.
12. El anterior Art. 310º CP prescribía: “El que destruye, quema, daña o tala, en
todo o en parte, bosques u otras formaciones vegetales naturales o cultivadas que
están legalmente protegidas, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de tres años. La pena será no menor de dos ni mayor de
cuatro años y de noventa a ciento veinte días-multa, cuando: 1. Del delito resulta
la disminución de aguas naturales, la erosión del suelo o la modificación del
régimen climático. 2. El delito se realiza en lugares donde existen vertientes que
abastecen de agua a un centro poblado o sistema de irrigación.”
El actual art. 310º CP está regulado de la siguiente forma: “Será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de seis años y con
prestación de servicios comunitarios de cuarenta a ochenta jornadas el que, sin
contar con permiso, licencia, autorización o concesión otorgada por autoridad
competente, destruye, quema, daña o tala, en todo o en parte, bosques u otras
formaciones boscosas, sean naturales o plantaciones”.
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Los verbos rectores son el “destruir, quemar, dañar, o talar” bosques u otras
formaciones boscosas sean naturales o plantaciones. A fin de determinar la
tipicidad del comportamiento debe verificarse si hubo o no otorgamiento de
permiso, licencia, autorización o concesión por autoridad competente.
Los objetos materiales del delito han de ser “bosques, u otras formaciones
boscosas, sean naturales o plantaciones”. Bosques naturales son aquellas
agrupaciones vegetales naturales en la que predominan especies leñosas,
mientras las formaciones boscosas serían las “formaciones vegetales o de
bosques, esto es conjunto de bosques en los que domina una determinada
especie, al cual deben su fisonomía, sean naturales o plantaciones”. En ese
sentido, las formaciones boscosas naturales serían aquellas que resultan de la
acción de la naturaleza, mientras las plantaciones aquellas que resulten de la
acción del hombre.
13. Se incorpora el art. 310-A al CP, cuyo tenor es el siguiente: “El que adquiere,
almacena, transforma, transporta, oculta, custodia, vende, embarca, desembarca,
importa, exporta o reexporta productos o especímenes forestales maderables
protegidos por la legislación nacional, cuyo origen ilícito conoce o puede
presumir, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres años ni
mayor de seis años y con cien a seiscientos días-multa. La misma pena será
aplicable para el que a sabiendas financia, de modo que sin su cooperación no se
hubiera podido cometer las actividades señaladas en el primer párrafo, y
asimismo al que las dirige u organiza. Está fuera del supuesto previsto en el
primer párrafo, el que realiza los hechos previstos en el presente artículo, si sus
acciones estuvieron basadas en una diligencia razonable y en información o
documentos expedidos por la autoridad competente, aunque estos sean
posteriormente declarados nulos o inválidos.”
15
Ver: REYNA ALFARO, en Manual de Derecho Penal Económico, cit., p. 720.
16
Ibídem, p. 720
12
El objeto material del tipo penal en mención recae en los especímenes o
productos forestales maderables protegidos por la legislación y a través de los
Convenios internacionales en los cuales el Perú es parte17. La conducta ha de ser
típica - en sus distintas posibilidades – siempre que el agente conozca o pueda
presumir el origen ilícito del objeto material.
Se agrava el tipo base, en razón a los medios empleados por el agente, ya sea
mediando violencia o intimidación contra un funcionario o contra la persona que
le preste asistencia en actividades de extracción y la venta de productos o
especímenes forestales maderables.
16. Se incorpora al CP el art. 310-C como modalidad agravada de los arts. 310, 310-
A, y 310-B, cuyo tenor literal es el siguiente: “En los casos previstos en los
artículos 310, 310°-A y 310°-B, la pena privativa de libertad será no menor de
17
Entre estos acuerdos ambientales multilaterales se encuentra la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES 1973, enmendada). Entre
otros, la Cumbre de la Tierra, sobre el desarrollo sostenible, de la que el Perú es parte. Véase también el
TLC Perú – EE.UU. en la cual el Perú se compromete a agravar la pena para el caso del comercio ilegal
de especies de flora maderable también protegida por la legislación interna.
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cinco años ni mayor de ocho años, bajo cualquiera de los siguientes supuestos:
1. Si se comete el delito al interior de tierras de comunidades nativas o
campesinas o pueblos indígenas, áreas naturales protegidas, zonas vedadas,
concesiones forestales y áreas de conservación privadas debidamente
reconocidas por la autoridad competente. 2. Si como consecuencia de la
conducta prevista en los artículos correspondientes se afecten vertientes que
abastecen de agua a centros poblados, sistemas de irrigación o se erosione el
suelo haciendo peligrar las actividades económicas del lugar. 3. Si el autor o
partícipe es funcionario o servidor público. 4. Si el delito se comete respecto de
especímenes que han sido marcados para realizar estudios o han sido reservados
como semilleros, cuando se trate de especies protegidas por la legislación
nacional.5. Si el delito se comete con el uso de armas, explosivo o similar. 6. Si
el delito se comete con el concurso de dos o más personas. 7. Si el delito es
cometido por los titulares de concesiones forestales./ La pena privativa de
libertad será no menor de seis años ni mayor de diez años cuando: 1. El delito es
cometido por un agente que actúa en calidad de integrante, jefe, cabecilla o
dirigente de una organización delictiva o banda destinada a perpetrar estos
delitos. 2. El autor causa lesiones graves o muerte durante la comisión del
hecho delictivo o a consecuencia de dicho acto”.
18
Cfr. BRAMONT ARIAS-TORRES, en Manual de Derecho Penal, parte especial, cit., p. 612. Se
entiende por “erosión del suelo” a aquella provocada por incendios, que se produce como consecuencia
de la desaparición de la masa vegetal, la cual ayuda a la retención del agua y a la regeneración del suelo;
con ello las aguas no son absorbidas por la tierra, sino que al eliminarse todo obstáculo natural, arrasan la
superficie, llevándose consigo todos los elementos orgánicos que la tierra necesita para producir y
regenerarse”
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o similares que evidentemente suponen una mayor peligrosidad al bien jurídico,
por su capacidad destructiva.
Del análisis del tipo penal objeto de comentario, se advierte que la doctrina
nacional ha coincidido en precisar que el bien jurídico protegido es el correcto
desempeño de la función pública en materia de planificación urbanística o la
ordenación territorial.
15
tierras destinadas al uso agrícola –así lo indica la autoridad competente – a fines
de expansión urbana - sin la autorización de cambio de uso. El comportamiento
típico reside en el verbo rector “utilizar” tierras de uso agrícola con fines de
expansión urbana, de extracción o elaboración de materiales de construcción u
otros usos específicos. Sin embargo, la inclusión del término “u otros usos
específicos” resulta tan imprecisa que podría llegar a sancionarse cualquier uso
de tierras con fines distintos al agrícola. Por ser un delito de mera actividad, el
simple cambio de uso del terreno permite la consumación instantánea del ilícito
penal.
Este segundo supuesto previsto en el tipo penal, por ser delito de mera actividad,
se consuma el acto instantáneamente con el simple hecho de “ofrecer en venta”
las tierras, sin necesidad de que se verifique la venta.
La anterior descripción del tipo se reguló de esta forma: “El funcionario público
que autoriza un proyecto de urbanización para otra actividad no conforme con
los planes o usos previstos por los dispositivos legales o el profesional que
informa favorablemente, a sabiendas de su ilegalidad, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de dos años e inhabilitación de uno a dos años
conforme al artículo 36º, incisos 1, 2 y 4.”
Con la dación de la Ley 29263, el actual art. 312º del CP, denominado
“autorización de actividad contraria a los planes o usos previstos por la ley” se
describe de la siguiente manera (resalto el cambio): “El funcionario o servidor
público que autoriza o se pronuncia favorablemente sobre un proyecto de
urbanización para otra actividad no conforme con los planes o usos previstos por
los dispositivos legales o el profesional que informa favorablemente, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos años ni mayor de
cuatro años e inhabilitación de un año a tres años conforme al articulo 36°
incisos 1, 2 y 4”.
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La conducta típica prevé dos modalidades del injustos en razón a la calidad
especial del sujeto activo: a) el funcionario o servidor publico que autoriza o
informa de manera favorable sobre un proyecto de urbanización para otra
actividad no conforme a los planes o los usos previstos por los dispositivos
legales, en que se puede apreciar que será típico siempre que el funcionario o
servidor publico sea competente para conceder autorizaciones en materia de
urbanización, y en que abusando de tales funciones autorice tales para un fin
distinto a la dispuesta por los planes o usos dispuestos legalmente verificándose
aquí el carácter de norma penal en blanco en cuanto a la definición del elemento
normativo proyecto de urbanización; y b) el profesional que informa
favorablemente sobre un proyecto de urbanización para otra actividad no
conforme con los planes o usos previstos por dispositivos legales, modalidad del
cual se advierte que el “sujeto activo será solo el profesional a quien compete
informar en el marco del proceso de concesión de autorizaciones sobre el
proyecto de urbanización”, se entiende que será típica en tanto el profesional
informe favorablemente respecto a un proyecto urbanístico o para otra actividad
que no es conforme a los planes de urbanismo ni a las demás disposiciones
legales.
La anterior descripción del tipo se reguló de esta forma: “El que, contraviniendo
las disposiciones de la autoridad competente, altera el ambiente natural o el
paisaje urbano o rural, o modifica la flora o fauna, mediante la construcción de
obras o tala de árboles que dañan la armonía de sus elementos, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con sesenta a noventa
días-multa.”
17
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años y
con sesenta a noventa días-multa.”
20. El precedente del art. 314 del CP era el anterior art. 306 del CP denominado
“responsabilidad de funcionario publico” cuyo tenor literal era el siguiente: “El
funcionario publico que otorga licencia de funcionamiento para cualquier
actividad industrial o el que, a sabiendas, informa favorablemente para su
otorgamiento sin observar las exigencias de las leyes y reglamentos sobre
protección del medio ambiente, será reprimido con una pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de tres años e inhabilitación de uno a tres
años conforme al articulo 36, incisos 1,2, y 4.”. El anterior Art. 314º prescribía
sobre medidas cautelares, materia que será tratada luego en el art. 314º-C y SS.
Con este tipo penal no solo se tutela la estabilidad del ecosistema, sino también
la ordenación territorial como facultad de la administración. En ambos casos, lo
importante será aquí la conducta típica que despliegue el funcionario publico en
19
BRAMONT ARIAS-TORRES, en Manual de Derecho Penal, parte especial, cit.,p. 617
18
tanto no observe las leyes, reglamentos, estándares ambientales vigentes faltando
a sus obligaciones funcionales.
De la lectura del tipo penal, permite expresar que el sujeto activo es cualquier
persona que realice estudios, evaluaciones, auditorias ambientales, planes de
manejo forestal u otro documento de gestión forestal. Evidentemente que la
conducta típica es el incorporar o avalar información falsa o inexacta.
23. Se incorpora el art. 314-C denominado “medidas cautelares” materia que había
sido objeto del anterior art. 314 denominado de la misma manera y que
prescribía: “El Juez Penal ordenara, como medida cautelar las suspensión
inmediata de la actividad contaminante, así como la clausura definitiva o
temporal del establecimiento de que se trate de conformidad con el Art. 105º,
inciso 1, sin perjuicio de lo que pueda ordenar la autoridad en materia
ambiental”
19
actividad contaminante, extractiva o depredatoria, así como las otras medidas
cautelares que correspondan./ En los delitos previstos en este Título, el Juez
procederá a la incautación previa de los especímenes presuntamente ilícitos y de
los aparatos o medios utilizados para la consumación del presunto ilícito.
Asimismo, el Juez, a solicitud del Ministerio Público, ordenará el allanamiento o
descerraja del lugar donde presuntamente se estuviere cometiendo el ilícito
penal./ En caso de emitirse sentencia condenatoria, los especímenes ilícitos
podrán ser entregados a una institución adecuada, según recomendación de la
autoridad competente, y en caso de no corresponder serán destruidos./ En ningún
caso procederá la devolución de los ejemplares ilícitos al encausado”.
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