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Alberto Durero Un Analisis PDF
Alberto Durero Un Analisis PDF
JARAMA
D IC IEMBRE 2006
ÍNDICE
1
AUTORRETRATO ( 1498) MUSE O DEL PR ADO DE MADRID
2
1.- INTRODUCCIÓN
2.- BIOGRAFÍA
3
de las proporciones del cuerpo, ajustadas a cánones estéticos, en la ejecución
enérgica y espontánea del gran artista alemán.
Después de haber ejercido el cargo de pintor de cámara del emperador
Maximiliano de Austria, desde 1500 hasta 1504, emprendió un viaje a Venecia en
1506, trabajando por cuenta de los ricos mercaderes alemanes establecidos en la
ciudad del Adriático. En Venecia, Durero entró en contacto con una realidad nueva
para él, y sobre todo le impresionarían la abundancia de obras de arte, el
cosmopolitismo y la vivacidad cultural, con todo esto pudo estudiar la perspectiva
y la figura desnuda y vestida en relación con la nueva representación del espacio a
la que habían llegado en Italia por primera vez los artistas toscanos. En esta época
es donde realiza la gran mayoría de sus obras de arte, sabiéndose por varias
comunicaciones epistolares con su amigo Pirkheimer y de la lectura de sus cartas,
que en Venecia gozaba de todas las consideraciones.
El interés por la perspectiva, cuyas reglas habían sido indagadas por los
italianos, lo llevó a buscar maestros que pudieran revelarle los principios de esta
ciencia. Entre 1505 y 1507, hizo un viaje de Venecia a Bolonia, para buscar a una
persona capaz de transmitirle el conocimiento del “arte secreta de la perspectiva”.
Se cree que ese maestro pudo ser Luca Pacioli, matemático, paisano de Piero della
Francesca y autor también de una obra técnica sobre la perspectiva.
Mientras tanto, ya había entrado en contacto con las ideas de León Batista
Alberti y de Leonardo, con los estudios de éste sobre anatomía y proporciones
humanas. Es por lo que se dedica a estudiar las proporciones del cuerpo humano
renunciando a un concepto abstracto de belleza y cultivando el estudio de la
naturaleza, mediante la medición de un gran número de individuos. Sin embargo,
confesará que no es capaz de decir cuál es la belleza ideal, ya que toda idea de
belleza está ligada a su época: “Qué es la belleza yo no lo sé... No existe ninguna
que no sea susceptible de ulterior perfeccionamiento. Sólo Dios posee esta
sabiduría, y aquel a quien Él se lo revelase también lo sabría”.
La segunda década del siglo XVI contempla a Durero entregado cada vez
más a fondo a los estudios de geometría y de teoría estética, pero registra una
parálisis en la actividad pictórica propiamente dicha.
Entre 1516 y 1520 grabó muchas composiciones y una colección de
proyectos de festejos y carros triunfales por encargo del emperador Maximiliano. La
muerte del monarca y la declaración de una epidemia en Nüremberg, decidieron el
viaje de Durero a los Países Bajos, tanto para procurar obtener la protección del
nuevo emperador (Carlos V) y de la poderosa regente Margarita, como para huir de
la enfermedad reinante. Le acompañó en esta excursión su mujer, siguiendo el
curso del Rhin, se dirigieron a Colonia y luego a Amberes; asistió a la coronación de
Carlos V en Aquisgrán y visitó, además Bois-le-Duc, Bruselas, Brujas y Gante. La
obra de Lutero, especialmente su traducción de la Biblia, supuso un giro
fundamental en evolución del alemán. Las doctrinas Luteranas se extendieron
rápidamente por toda Alemania y Durero encuentra refugio y seguridad en las ideas
de este monje agustino; cuando Durero se enteró de la prisión y muerte de Lutero,
exclamo: “¿Quién nos explicará con tanta claridad los santos evangelios?”. Es
indudable que los escritos religiosos no condicionaron los textos científicos de
Durero.
El 12 de julio 1521, regresa a Nüremberg, donde sigue pintando y realiza
sus obras de perspectivas, proporciones y fortificación. Minada su existencia por un
trabajo incesante y por unas fiebres malignas contraídas en los canales de los
Países Bajos, murió la noche del 6 de abril de 1528, fiel a las enseñanzas de Lutero,
de las que, por el contrario, su amigo Pirckheimer había abjurado, volviendo al
catolicismo. Alberto Durero fue enterrado en el cementerio de la iglesia de San
Juan, el Johannes Friedhof, y en su tumba se puso el epígrafe latino dictado por
Pirckheimer que reza:
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Como la de casi todos los grandes hombres, la imagen de Durero ha variado
según las épocas y las mentes en las que se reflejaba, vivió y vive en la memoria
de todos como un hombre a la vez grande, bueno y humano, de salud un tanto
delicada, apuesto, leal ciudadano, fiel cristiano, artesano y amigo. Tuvo pasión de
coleccionista, como animalillos extraños, plantas, piedras, conchas, etc. Era
humilde y sincero, su sentido del humor y su modestia le impedían se rencoroso o
arrogante. Cuando su amigo Pirckheimer alardeaba de sus logros en el campo del
saber o en el de la diplomacia, Durero le respondía: “¡Qué a gusto vivimos los dos,
yo con mi pintura y vos con vuestro saber! Cuando nos elogian nos ponemos muy
huecos y nos lo creemos todo, pero pudiera ser que un burlador malévolo se riera
de nosotros a nuestras espaldas”
Sentía que sin “Kunst”, esto es, sin conocimiento, el arte era una
mezcolanza fortuita de imitación irreflexiva, fantasía irracional y práctica
ciegamente aceptada (“Brauch”). Admitía con franqueza que los artistas alemanes
de su tiempo, por más que fueran excelentes en cuanto a técnica y talento natural,
carecían del indispensable complemento de lo que él llamaba “buenos cimientos”
(“rechter Grund”), y dedicó media vida a intentar remediar esa deficiencia
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3.2.- IDEAS RENACENTISTAS
El término “rinascita” apareció en 1568 para expresar un fenómeno que se
remonta al siglo anterior: la renovación de las artes bajo la influencia del
redescubrimiento de la antigüedad, lo que permitió sustraerse de la pretendida
“barbarie” del estilo gótico.
Fue en Florencia, a partir de la primera mitad de quattrocento, donde
muchos elementos se conjugaron en el arte de los Brunelleschi, Donatello, Masaccio
y en el pensamiento de Alberti. En 1494, la llegada de los franceses trastornó el
equilibrio italiano, y Roma recogió la antorcha del modernismo, hasta la dispersión
de los artistas que siguió al saqueo de 1527. Leonardo da Vinci, no obstante, tras
sus años en Milán, se vio empujado a una carrera nómada. Parma y sobre todo
Venecia contribuyeron al apogeo clásico del renacimiento. España y después
Francia se verían influidas por el sesgado en la decoración: arabescos, follajes,
pilares y órdenes chapados sobre una arquitectura tradicional remplazaron las
tendencias góticas. En España, esta arquitecturas se denominaría plateresca, pero
no se adoptó la concepción espacial del renacimientos hasta el segundo tercio del
siglo XVI, con la difusión de los tratados teóricos (de Diego de Sagrado) y la
formación italiana de muchos arquitectos españoles (Diego de Siloé). En Europa
central, Hungría conoció precozmente el nuevo estilo reinando Matías Corvino, y los
arquitectos italianos intervinieron en Moscú (y más tarde en Cracovia) desde 1475.
Durero tuvo acceso a la biblioteca de su amigo Pirckheimer y así como otras
bibliotecas de Nüremberg, como la del astrónomo Bernhard Walter, al cual le
compró su casa, conocida como Dürershaus, situada en el Zisselgasse, en el lado
oeste de la Platz am Tiergärtmertor, incluidos su taller mecánico y su observatorio;
aún hoy se conserva a pesar de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Su
amigo Pirckheimer, sobre todo, ayudó al artista en la traducción e interpretación de
los textos griegos y latinos. Otros auxiliares científicos de esta peculiar forma de
bajo colectivo fueron el matemático Johann Werner y el ingeniero Tschertte.
Leonardo y Durero establecieron las proporciones de la belleza mediante
fracciones aritméticas, en contraste con los esquemas geométricos que prevalecían
en la Edad Media. Ghilberti, Alberti y Leonardo, que insistían en que el artista se
ocupa exclusivamente de lo que ve, desecharon las explicaciones metafísicas del
origen del arte. El interés por los hechos físicos del hombre y la naturaleza continuó
siendo la característica del arte occidental, e indujo a los europeos a concentrar su
atención en los aspectos corpóreos de la existencia humana más que en la espera
espiritual o religiosa.
Al mismo tiempo que los primeros artistas renacentistas intentaban recrear
la apariencia física de las formas naturales objetivas, veían en el mundo físico una
revelación de la belleza, la armonía y el orden divino, e imitaban las “mejores”
partes de la naturaleza en el proceso de creación de sus propias formas.
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pasadas, sobre todo recobró los ideales del cristianismo primitivo. Este espíritu de
la nación influyó en la evolución artística del siglo XV. Durero no solamente llevó a
incomprensible cultura la técnica del grabado en madera y en cobre, sino que
expresó en sus creaciones todo lo que conmovía a todos y todos comprendían; al
igual que otros artistas alemanes, se le reprocha que se entregara a modelos
extranjeros, aunque esta influencia supo aprovecharla en su propio beneficio.
Tampoco hay que olvidar que el mundo comenzó una revolución en todos los
sentidos, no solo el movimiento humanista, la filología y la arqueología se
desarrollaron, Colón encontró América, se estudió a Lucrecio para refutar la
escolástica, cuentistas y moralistas celebraron la sensualidad pagana y los
escritores plagiaron a Cicerón, a Virgilio y a Horacio, pero esta civilización no pudo
acomodarse a las tradiciones cristianas, quizás por este motivo Durero se hizo
luterano en sus últimas épocas.
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Los autores alemanes ligados al género del “Kunstbuchlein”, así como los
neerlandeses que pueden leer en esa lengua, disponían de la obra de Durero así
como las recopilaciones realizadas por Walter Hermann Rivius.
También se progresó en el estudio de la trigonometría. Copérnico escribió un
tratado sobre trigonometría esférica en relación con su investigación científica, pero
su obra fue publicada separadamente por Georg Joachim von Lauchen (Rheticus),
que escribió un tratado propio que contenía tablas de senos, tangentes, secantes y
otras funciones trigonométricas.
3.4.a.- REGIOMONTANO
Nació en Königsberg, Alemania. Probablemente es el matemático que ejerció
una mayor influencia de todo el s XV. En 1452 terminó sus estudios en la
universidad de Liepzig, pero tuvo que esperar hasta 1457 para obtener el título de
licenciado, porque 21 años era la edad mínima exigida. En 1461 viajó a Roma
donde participa en la reforma del calendario y diseña astrolabios y relojes de sol.
En Italia se convirtió en un lazo de unión entre el saber clásico conservado en
Constantinopla y el entonces joven movimiento renacentista de Occidente.
A su regreso de Italia, junto con B. Walther determinó la posición del cometa
de 1472, posteriormente llamado Halley; Walther le proporciona los medios para
poner un observatorio (el primero de Alemania), una imprenta (en la que publicó
uno de los primeros calendarios completos con datos astronómicos sobre las
posiciones del Sol y de la Luna, eclipses y fiestas móviles, las Ephemerides ab anno
1475 ad annum 1506, muy utilizadas por los navegantes de los siglos XV y XVI) y
un taller de construcción de instrumentos científicos, con el objeto de promover el
interés por la ciencia y la literatura. Su temprana muerte acaba con el proyecto de
imprimir traducciones de Arquímedes, Apolonio, Herón y Ptolomeo, entre otros.
Su conocimiento de la obra de Nasir Eddin, contribuyó a que deseara
organizar y sistematizar la trigonometría como materia independiente de la
astronomía. El primer libro de su obra “De triangulis” comienza con una exposición
de los conceptos fundamentales sobre magnitudes y razones, inspirada por
Euclides, a continuación vienen más de 50 proposiciones que tratan de la resolución
de triángulos, basándose en las propiedades de los triángulos rectángulos. El libro
segundo comienza enunciando el teorema de de los senos y demostrándolos,
seguidos de diversos ejemplos de problemas sobre determinación de lados, ángulos
y áreas de triángulos planos. El libro III contiene teoremas del tipo de los que se
pueden encontrar en los antiguos texto griegos sobre “esférica”, anteriores a la
utilización de la trigonometría. Y el último y cuarto libro trata de trigonometría
esférica, incluyendo el teorema de los senos para una superficie esférica.
El estudio general de los triángulos que emprendió Regiomontano le condujo
a la consideración de ciertos tipos de problemas de construcciones geométricas que
pueden recordar a la “División de figuras” de Euclides. El álgebra de Regiomontano
es de tipo retórico, como la de los árabes, conocía la “Aritmética” de Diofanto en la
que adopta la notación sincopada, pero fue de Al-Khowarizmi, de quien aprendió la
Europa medieval tardía de los métodos matemáticos. Su influencia en el álgebra se
vio limitada por su adhesión a la forma de expresión retórica.
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observador esté situado a la altura de la estatua es trivial, pues la verá mayor
cuanto más se acerque:
¿A qué distancia deberá situarse un observador de 1,70 metros de altura
para ver lo mayor posible una estatua de 2 metros de altura situada sobre un
pedestal de 3 metros?
Puesto que
por lo que:
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Puede probarse que si se traza una circunferencia que pase por los extremos
de la estatua y sea tangente a la visual del observador, la distancia de dicho punto
de tangencia a la estatua es la distancia pedida.
Teniendo esta consideración en cuenta, pasamos a
resolver el caso propuesto: consideremos el punto P de corte
entre la visual y la recta determinada uniendo el extremo
superior e inferior de la estatua. En el caso que nos ocupa
resulta:
PB = 3 - 1,7 = 1,3;
PA = 3,3;
PT = x
4.1.- ESPIRALES
En 1525, Durero, entregado al estudio de las proporciones, escribe su libro
“Underweysung der messung mit dem zirckel und richtscheyt in Linien ebnen unnd
gantzen corporen” (“Instrucción para la medida con el compás y la regla de líneas,
planos y todo tipo de cuerpos”) para, tal y como le comenta a su gran amigo
Willibald Pirckheimer, “iniciar y dar razón del arte todos los jóvenes con inquietudes
artísticas, para que se instruyan en las medidas del compás y la regla y así puedan
reconocer y ver con sus propios ojos la recta de verdad y puedan llegar a tener un
mejor y correcto juicio”.
A pesar de su gran amor por las matemáticas, Durero, es fundamentalmente
pintor, por lo que no hace un estudio teórico de las espirales y se limita a dar
preceptos para su construcción. Por su influencia del mundo helénico, Durero
impone la utilización exclusiva de la regla y el compás, por lo que se limita a
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investigar la representación aproximada de la espiral no uniforme mediante arcos
de circunferencias.
Por esta razón, su libro comienza con sencillas enseñanzas a cerca de
puntos, tipos de rectas y construcción de diferentes tipos de planos y cuerpos
voluminosos, para después dedicarse a la construcción de espirales y otras figuras
curvas.
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La línea a-b se divide con 23 puntos en 24 partes iguales y se comienza a
numerar en a.
Luego se toma una regla recta y se marca en ella los puntos de la
mencionada línea a-b, designándolos por su número. Se coloca con su extremo a
en el centro a y con el extremo b en el punto 1 de la circunferencia, y, donde
indique el punto 1 de la regla, pongo otro 1. Así voy girando por todos los puntos
de la circunferencia, dejando la regla siempre fija en el centro a; de este modo los
puntos de la regla indican todos los puntos de la espiral con los números donde se
deben poner.
Si se quiere ver y utilizar correctamente esta línea espiral, hay que quitar de
ella la circunferencia, la regla graduada y todos los números con los que se ha
hecho, y dejar sin más la espiral con sus puntos y el modo en que se deben trazar,
tal como la he dibujado la segunda vez.
r = !" r2-r1=2#a=cte
3º Variante de la espiral 2
Se utilizan dos líneas, una curva y otra recta, que se ponen juntas; una se
mide por la otra, y no son iguales, sino acompasables (de acompasar, medir con el
paso o el compás para traducir el “polisémico vergleichlich” de Durero cuando éste
quiere decir que una configuración (subdivisión de una recta) puede ser deducida
de otra por una ley, una regla). Se hace de la siguiente manera:
Se traza una línea vertical del largo de la regla con la que se hace la espiral.
Sea a su extremo superior y b el inferior.
Luego se traza una línea horizontal c-d que forme ángulos iguales con el
punto de la línea vertical.
Se traza una línea oblicua d-b, se coge un compás y se pone uno sus brazos
en el punto d y el otro en el punto a.
Desde aquí se traza una línea curva hacia arriba hasta la oblicua d-b, y,
donde la toque, se pone el punto e.
Se divide esta línea curva a-e con 23 puntos en 24 partes iguales, y desde el
punto de se trazan líneas rectas por todos los puntos de a-e hasta la línea a-b. Los
puntos donde estas líneas cortan a la línea a-b se les designa con números,
comenzando de arriba abajo desde b hasta a; los espacios intermedios resultantes
aumentan hacia arriba y disminuyen hacia abajo.
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Las espiras de esta espiral no se desarrollan en paralelo. En realidad, no se
trata de una espiral, porque si la ecuación de la espiral arquimédica es:
r = ! tg ("/n)
r = a tg ("/n)
* Para poner líneas rectas que se atengan a un orden se debe coger una
regla y situar uno de sus extremos en el centro a y el otro en el punto 12, desde
donde se debe trazar con la regla una línea recta hacia fuera. Se deja una de las
partes de la regla siempre fija en el centro a. Se va moviendo la otra alrededor por
todos los puntos de la espiral y se trazan líneas rectas hacia fuera, hasta que se le
da la vuelta y se vuelva al centro a.
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Se dibuja desde el punto 6 de la circunferencia una línea recta hacia abajo.
Se utiliza la espiral y la mitad de la circunferencia con los números más altos. La
otra mitad con los números más bajos, se deja a un lado.
Con un compás, se traza un arco de círculo hacia fuera con uno de los
brazos en el punto 9 y otro en el 7. A continuación se traza otro arco hacia fuera
con uno de los brazos en el punto 7 y el otro en el 9. El punto donde se cortan las
dos curvas se denomina con la letra c, y desde el punto 8 de la circunferencia se
traza una línea recta al punto c.
A continuación se hace lo mismo con los puntos 9-11, 11-1, 1-3, 3-5, 5-7 y
7-9, que se marcan correlativamente con f, g, h, i k, sus puntos de unión.
Luego se traza en las hojas, sobre la línea espiral, las rectas e12, f2, g4, h6,
i8, k10. Quedará un espacio entre 11 y el centro a, al unirlo también con el compás
y el punto de unión será l.
La espiral expurgada también se puede utilizar para labores de follaje,
importantes en la arquitectura y la orfebrería góticas.
Durero señala que cuando se quiere hacer algo, lo primero que se debe
establecer, sea un edificio o cualquier otra cosa, es su planta.
Por eso se traza primero la planta de la espiral precedente con la
circunferencia con la que está hecha y se
invierten los números de los puntos de la
espiral. Una vez se haya dado la vuelta a la
circunferencia del 1 al 12, se continúa con
los puntos en el interior de la espiral.
Cuando se pase del punto 12 de la
circunferencia al primero de la espiral, se
pone en él un 13 y se continúa hasta el 23.
Una vez dibujada la planta, se traza
una línea recta vertical desde el punto 6
hacia arriba pasando por el centro a y el
punto 12 tan alta como se necesite, el punto
superior se designa con una a.
A continuación se corta esta línea en
su parte inferior con una horizontal c-d, el
punto de corte será b.
Se divide la línea a-b con 23 puntos
en 24 partes iguales y se dispone en vertical
poniendo la a arriba y la b debajo,
comenzando a enumerar de abajo arriba.
Al elevar la línea vertical, se atraviesa
la horizontal c-d, el punto 1 de la planta y
donde se crucen se pone un punto 1. Este es
el primer
punto de la
proyección
vertical de la
espiral. Se
repite a ambos lados para todos los puntos y
números de la planta y de la vertical a-b.
Se dibuja la espiral punto por punto.
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6º Espiral que se traza a partir de un círculo regular, a la que se llama línea
helicoidal.
Durero aclara que “esta espiral es útil para hacer tornillos de dos, tres o
cuatro vueltas, con los que se pueden elevar y quebrar objetos tan duros y
resistentes que es de admirar”. Esta es la única mención de todo el libro a
problemas de mecánica.
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La ecuación de esta curva en coordenadas polares es:
"
$= R sen ——
2
y en coordenadas cartesianas:
#–" "
$ = R cos ———— = R sen ——
2 2
x2 + y2 = R 2 sen2("/2)
y/x = tg "
De donde:
4(x2 +y2)3 – 4R2(x2 + y2)2 + R4x2 = 0
Se obtiene la curva completa, que Staigmüller 1891
llamó folium de Durero, para
0 % " % 4&
Posee cuatro ramas, cada una de las cuales forma un
“caracol” según Durero.
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En el dibujo se han proyectado dos veces, con una línea e-g más corta; se
juntan más en la parte superior de la curva que en la inferior.
La ley de formación de la curva fue explicada por Staigmüller, pero sobre
todo por Hofmann.
Cuando el segmento de longitud
constante UP = c se desplaza, el punto
U(t,0), sobre el eje vertical, llega en:
V(t+ 't,0)
Q(x+'x,y+'y)
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Por último, se traza punto por punto esta línea “en forma de concha”
La discusión más completa de las propiedades de esta curva reencuentra en
Gino Loria, “Spezielle algebraische und transzendente ebene Kurven”.
Durero da dos ejes ortogonales que designaremos como Ox, Oy. A (-a,O) es
un punto fijo sobre el eje de las abcisas Ox. Un segmento de recta MP (de longitud
b constante) se mueve de tal manera que su extremo M recorre el eje Ox y que
AM=ON, donde N es el punto de intersección del segmento MP con el eje Oy. El
extremo P describe entonces la concoide de Durero.
Para dar una expresión analítica,
pongamos OM = z. Entonces, ON = a-z, y
la ecuación de la recta MN se escribe:
x y
—— = —— = 1
z a-z
Además: b2 = (x-z)2 + y2
son siempre reales: (' = a2 + 8b2 *0). Según los valores relativos de a y de b, la
concoide de Durero puede adoptar tres formas diferentes.
Trazar una línea vertical a-b, que se alarga hasta c. Dejando fijo a, de
extensión b-c, dejando fijo b y moviendo c.
Cuando la primera línea haya dado la vuelta y la segunda, contigua,
también, el extremo c trazará una línea singular. Para que la línea se haga con
seguridad, se traza una circunferencia por debajo de b y centro a, que se divide en
tres partes, repitiendo el proceso con el punto b, y cada vez que se avanza un
grado con la línea a-b, se avanza igualmente un grado en la circunferencia b con la
línea c; de este modo el extremo c va señalando en todos lo puntos por los que se
debe trazar su línea.
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Un segmento a-b (=R) gira alrededor de un punto fijo a, mientras que un
segundo segmento b-c (=r) gira alrededor de b con la misma velocidad angular +.
El extremo c describe la curva de ecuación:
Es una curva de grado 4 con un punto doble (-r, 0). Para demostrar que la
curva es una epitrocoide, basta con imaginar un círculo fijo C de centro a y de radio
R/2 y un segundo círculo C’ de centro b y del mismo radio R/2, que rueda
exteriormente sin deslizarse sobre C. Entonces, la arácnea de Durero es descrita
por un punto fijo c de C’ con bc = r > R/2.
Pero de todas las espirales que traza Durero en Underweysung, hay una que
ha pasado a la historia como la Espiral de Durero. Es una aproximación a la espiral
logarítmica, pero no es la misma porque esta última no puede trazarse con regla y
compás. Durero la construye de la siguiente forma:
Se comienza en un punto a y se traza esta línea con arcos de círculo hacia
dentro, como si transcurriera hacia un centro, y cuanto más gira en este sentido, se
acorta en la mitad la separación de la
línea.
Se hace lo mismo al llevar la línea
desde a hacia fuera, cada vez que se da
una vuelta, se aumenta en la mitad la
separación de la línea.
Cuanto más larga sea hacia dentro,
más se comprime, y cuanto más larga
hacia fuera, más se dilata y nunca tiene
fin.
Esta curva, corresponde a una
espiral logarítmica de ecuación:
"/2&
$= 2
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El segmento AM es la sección áurea de
AB, porque:
AM/AB = MB/AM
Los rectángulos áureos son aquellos cuyos lados están en proporción áurea,
es decir, el cociente entre su lado mayor y su lado menor es 1,618... Este tipo de
rectángulo, como veremos más abajo, lo usó Fidias en la fachada del Partenón,
pero también podemos verlo hoy en las cajetillas de tabaco, el DNI, las tarjetas de
crédito, etc.
La sección áurea tiene un curioso parecido con la sucesión de Fibonacci,
llamada así por haber sido descubierta por el matemático medieval pisano Leonardo
Fibonacci (1170-1240). La sucesión de Fibonacci es una sucesión de números en la
que cada término es igual a la suma de los dos términos precedentes: 0, 1, 1, 2, 3,
5, 8, 13, 21, y así sucesivamente. Resulta que el límite cuando n tiende a infinito
del cociente n-1/n es igual a 0,6180339.
Es decir:
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Una vez construida la sucesión de rectángulos áureos encajados, uniéndolos
mediante un arco de circunferencia dos vértices opuestos de cada uno de los
cuadrados obtenidos, utilizando como centro de la misma otro de los vértices del
mismo cuadrado, se obtiene la espiral de Durero:
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Durero señala como dibujar las tres:
Sea a, el vértice del cono y b-c-d-e la base. Desde a se baja una vertical f-g,
que se divide en12 partes iguales con 11 puntos, numerándolos desde f.
Debajo del cono se dibuja su proyección en planta, a es el centro y b-c-d-e,
su circunferencia. De todos sus puntos bajan verticales a la planta. Las líneas
correspondientes a f, g, y los números intermedios, cortan la circunferencia en
distintos puntos.
Con el compás cuya abertura sea la distancia que hay desde la vertical a, a
la altura del punto 1 y la misma altura
de la línea a-d. Con centro a se traza
una curva en dirección a d hasta
llegar de nuevo a la línea 1. Se repite
el proceso con una abertura del
compás que sea igual a la distancia
que hay desde la línea vertical a, a la
altura del punto 2 y la misma altura
de la línea a-d, y se vuelve a trazar
una curva en dirección a d, con centro
a desde el punto 2 de la recta hasta
llegar de nuevo a la línea 2. Así se
continúa hasta el punto 4. A partir del
punto 5 se invierte el compás
repitiendo el proceso anterior.
Tomando como planta el punto
de partida, se hace la elipse poniendo
en vertical la longitud de la sección f-
g, dividida con sus 11 puntos, a partir
de cada cual se trazan once líneas
horizontales paralelas. En la línea 1
de la planta se toma el ancho
correspondiente al espacio que queda
comprendido entre los dos cortes del
compás y se transporta a la sección f-g, se pone en la línea 1 y se marca a ambos
lados. Proceso que se repite para todos los números.
Una vez marcados todos los puntos, se traza la línea punto por punto.
Formación de una línea que sea igual a “un huevo bien formado”:
Se traza una línea recta horizontal a-b y se divide con 9 puntos en 10 partes
iguales.
Con un compás se trata una circunferencia cuyo centro esté en el 5 y pase
por el 3 y el 7. A continuación se traza un arco de circunferencia cuyo centro sea b
y pase por el punto 3. Y se repite el proceso con un arco de circunferencia de
centro a y que pase por el punto 7. El punto en el que se cruzan se le denomina e.
Se traza una línea horizontal paralela a la superior a-b y los puntos donde
corten a los arcos de círculos se les denomina con c y d, y otra vertical desde el
punto 5 que pase por e, denominando con un 10 al punto donde corte a c-d.
Se divide por la mitad el arco comprendido entre 3 y 10, denominándolo
como f y se repite para el arco 7-10 denotándolo como g.
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De nuevo con un compás, se traza el arco de circunferencia de centro f y
radio d que pase por la línea 5e, y se repite para otro de centro g y radio c. El
punto donde se encuentran se denota con una h.
Como un colegial, Durero encontró difícil imaginar que una elipse fuera una
figura perfectamente simétrica. No pudo sustraerse a la idea de que se ensanchaba
en proporción con la abertura del cono y falseaba involuntariamente la construcción
hasta que terminaba en una “Eierline” o “línea de huevo” y no en una elipse
correcta, más estrecha en la parte superior que en la inferior. Incluso con los
primitivos métodos de Durero, el error pudo haber sido evitado fácilmente. El que
fuera cometido, no sólo hace notar un conflicto importante entre el pensamiento
geométrico abstracto y la imaginación visual, sino que también prueba la
independencia de Durero en sus investigaciones. Después de la publicación de su
libro, inventó un ingenioso compás, que le hubiera evitado dicho error, pero veo
innecesario decir que ese instrumento resuelve el problema de la elipse sólo
“mechanice” y no “demonstrative”
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Se trazan por todos los puntos de la vertical f, once líneas del largo
necesario y desde la planta se llevan a la vertical f el ancho de todas las rectas
numeradas que cortan los arcos de círculo, marcando los puntos a ambos lados.
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una vertical, y trazas un arco de círculo de centro e por encima de la línea a-b, se
observa que los rayos c y d distan lo mismo de la línea vertical, ese será el punto
donde se sitúe la luz.
Con este ejemplo, Durero explica la formación de una imagen virtual por
reflexión sobre un espejo plano, dice que el ojo ve el punto luminoso c en f, punto
que ha sido determinado por la llamada regla del cateto.
25
La construcción del pentágono regular no está descrita por Durero según
Euclides. En vez de la Euclídea, da la construcción menos conocida de Ptolomeo,
que de no haber sido por él, hubiera permanecido olvidada para siempre en la
“Geometría deutsch” y además, indica una construcción aproximada “con la
abertura del compás invariable”
Así, el “Underweisung der Messung”, sirvió “de puerta giratoria”, por decirlo
de algún modo, entre el templo de la matemática y el mercado y familiarizó a los
matemáticos profesionales con lo que podría llamarse “geometría de taller”. Debido
gran parte a su influencia, las construcciones “con la abertura del compás
invariable” se convirtieron en una especie de obsesión para los geómetras italianos
del siglo XVI, y las construcciones de Durero sobre el pentágono sirvieron de
estímulo a la imaginación de hombres como Cardano, Tartaglia, Benedetti, Galileo,
Kepler y P:A Ataldi, quien escribió una monografía completa sobre el “Modo di
formare un pentágono… descrito da Alberto Durero”.
Se trazan dos círculos secantes, de modo que uno pase por el centro del
otro. Mediante una línea recta a-b se unen los dos centros, esta será la longitud de
un lado del pentágono.
Los puntos donde se cortan las dos circunferencias se denotan por c y d y se
traza la línea recta c-d.
Con un compás, se traza un arco de círculo de centro d y que pase por a y b.
Los puntos de corte serán e y f, y el corte con la vertical será g.
Se prolonga la recta e-g hasta que corte a la circunferencia, quedando la
recta e-g-h y se repite para f-g, resultando f-g-i.
Al unir a-i y b-h, se obtienen tres lados del pentágono. Haciendo que se
corten dos lados de igual longitud trazados desde i y h, resultará el pentágono.
Para determinar el quinto vértice del pentágono, se trazan los círculos de
centro h e i que se cortan en 1.
R/2
o bien h-b = R y g-b = —————
cos 15º
R R/2
Por lo tanto ———— = —————————
sen 60º cos 15º sin (bhg)
26
sin 60º
De donde: sin (b-h-g) = ——————
2 cos 15º
4.4.- ARQUITECTURA
El libro tercero es de índole puramente práctica. Lo
destinó a ilustrar la aplicación de la geometría en los trabajos
concretos de arquitectura, ingeniería, decoración y tipografía.
Durero estudió a Vitruvio con admiración y su elogio seguía
directamente su declaración de que la mente alemana reclama
siempre “nuevos modelos que no hayan sido vistos
anteriormente”. Se sabe que Durero favoreció el techado
clásico, con una inclinación de algo más de 20 grados, en
oposición al gótico escarpado; y sus ideas sobre el diseño de
ciudades revelan su familiaridad con aquellos teóricos, como
Leone Battista Alberti y Francesco di Giorgio Martín. Pero sus
diseños de capiteles, pedestales, relojes de sol y estructuras
completas, tales como torres rematadas en punta para ser
colocadas en el centro de una plaza de mercado, son clásicos.
También describe monumentos triunfales que se formarán con
armas de fuego verdaderas, barriles de pólvora, balas de cañón
y armaduras con todo perfectamente proporcionado (more
geométrico)
Monumento a la victoria
27
Alberto Durero escribe la Varia Lección, que se inscribe dentro de una
tradición medieval, que tiene en común con otras obras precedentes, un afán
didáctico y de defensa de la lengua alemana. Es la
primera obra impresa sobre fortificación
permanente y urbanismo militar y sobre la
adaptación de perímetros defensivos al desafío de
las armas pesadas de fuego. El siglo XVI fue una
época en la que hubo más asedios a gran escala
que grandes batallas campales. Capturar una
fortaleza o sitiarla podía llegar a ser tan difícil como
construirla, de ahí la importancia creciente del
nuevo estilo de ingeniería militar que se estaba
imponiendo. Esta obra está situada entre los
manuales más logrados de su época.
28
Durero utiliza la escritura como medio de expresión y como elemento de
estilo en las inscripciones de sus grabados y sus pinturas. Recurre a caracteres
distintos para los textos latino y alemán, siguiendo en ello a su padrino Antón
Koberger, que había hecho realizar dos tipos diferentes de caracteres. La escritura
es para Durero un poderoso medio de expresión artística y, en tanto que tal, debe
ser tomada tan en serio como la imagen.
LETRA A:
LETRA M:
Se divide el lado a-b del cuadrado abad en seis partes iguales, y se separan
las dos extremas con dos puntos f y g.
Se dibuja desde aquí el trazo grueso interior con el
vértice en el punto e y luego se vuelve a dibujar hacia
arriba el trazo fino, de forma que entre f y g quede un
espacio vacío. Así, la letra resulta más amplia.
Se deja como estaba la parte superior de los dos
trazos laterales, el fino de la izquierda y el grueso de la
derecha, pero se desplaza la inferior hasta los dos
vértices c y d.
Se redondean los vértices exteriores del extremo
superior y se curvan los dos trazos verticales de la parte
inferior en dos trazos verticales en ambos lados. La curvatura sobresaldrá del
cuadrado en d. Para hacer en punta la parte de arriba de la m se practica un corte
romo en la parte superior de los trazos.
29
LETRA E:
Se traza una línea horizontal e-f por el centro del cuadrado a-b-c-d. Se
dibuja el primer trazo grueso vertical de la letra del mismo modo que se ha descrito
en la d.
A continuación el trazo fino horizontal superior
por debajo de la línea a-b, con una longitud de seis
décimas partes menos un tercio de décimo.
Se redondea su extremo hacia abajo con un
ancho igual a la décima parte de la línea a-b y se da
al diámetro de la circunferencia con la que se hace
una décima parte de a-b.
Se hace un trazo horizontal fino intermedio en
el centro de la línea e-f, con una longitud más corta
que la superior en una décima parte de a-b y se da a
su extremo una anchura dos veces mayor que el
superior, redondeándolo arriba y abajo con un círculo cuyo diámetro sea una sexta
parte de e-f.
El trazo fino horizontal inferior se hace por encima de la línea c-d de modo
que su esquina inferior sobrepase al trazo superior en un décima parte de la
longitud de c-d y cuya punta (curvada) sobresalga a su vez dos tercios de un
décimo, proyectándola hacia arriba una sexta parte de la longitud c-d.
Se redondea con un círculo cuyo medio diámetro sea una sexta parte de c-d.
Se da forma cóncava al ángulo inferior de la letra con un círculo del tamaño con el
que están redondeados el trazo horizontal intermedio. Los otros ángulos se dejan
tal cual.
LETRA L:
LETRA I:
Durero da una explicación para dibujar todas las letras del abecedario
Eliminando las líneas que sobran y uniendo todas las letras dibujadas se
puede obtener mi nombre:
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4.6.- POLIEDROS
En el libro Cuarto reanuda lo abandonado en el segundo: trata de la
geometría de cuerpos tridimensionales o estereometría, campo descuidado por
completo durante la Edad Media. Al principio, Durero examina los cinco sólidos
regulares o “platónicos”. Si Durero conocía o no el trabajo de los dos especialistas
italianos en esta materia (Luca Pacioli y Piero della Francesca) no está determinado,
pero aborda el problema (al igual que hace con las secciones cónicas) de una forma
completamente independiente.
Además de estudiar varios sólidos de su propia invención, uno de ellos está
compuesto por ocho dodecágonos, veinticuatro triángulos isósceles y ocho
triángulos equiláteros.
En vez de representar estas imágenes en perspectiva, ideó el método
(aparentemente original) prototológico de desarrollarlas en la superficie plana, de
tal manera que las facetas formen una “red” coherente que, al ser recortada en
papel y doblada por donde dos facetas se unen, se forme un verdadero modelo
tridimensional del sólido en cuestión.
Para Durero, los poliedros regulares son sólidos cuyos vértices están
situados sobre una superficie esférica y cuyas caras, ángulos y lados son iguales.
Sabe que Euclides los había llamado “corpora regularia” y que no había más de
cinco.
A comienzos del siglo XVI, estos poliedros eran conocidos a través del Timeo
de Platón y del Libro XIII de los Elementos de Euclides. En el Underweysung, cada
uno de los cuerpos está representado por dos proyecciones ortogonales sobre los
planos horizontal y vertical y por su desarrollo en un plano.
Durero para la descripción de los siete cuerpos arquimédicos se propone
presentar cuerpos sólidos “que son tangentes con todos sus vértices a una esfera
hueca, aunque tienen caras desiguales”. Pappus, en su “Collectionis quae
supersunt” había dado la lista de los trece poliedros semirregulares, atribuyendo su
descubrimiento a Arquímedes. Para cada sólido, había indicado el número f de
caras, el número a de aristas y el número s de vértices, sin acompañar su
descripción con figuras. En la época de Durero, la Colección no existía más que en
forma de manuscrito y no había sido posible establecer la presencia de tal
manuscrito en los fondos de Nüremberg.
El tratamiento de Durero respecto a los poliedros semirregulares difiere del
de Piero y Fra Luca. Piero describe cinco cuerpos obtenidos por truncamiento de los
ángulos de los cinco cuerpos platónicos y Pacioli deduce de cada uno de los cinco
poliedros regulares el cuerpo truncado y el cuerpo sobrealzado obtenido añadiendo
una pirámide sobre cada una de las caras y después representa en perspectiva los
cuerpos, primero macizos y después vaciados, sobre figuras realizadas por
Leonardo da Vinci. Pero a Durero lo que le importa es poder construir los sólidos
fácilmente por medio de cartón, cola y tijeras.
31
CUBOCTAEDRO: Este cuerpo irregular tiene seis
caras cuadradas y ocho triangulares. Cuando se monta,
tiene doce vértices y veinticuatro aristas.
32
cabezas. El uso inicial de números irracionales dificultaba su
comprensión y Durero lo corrige en los escritos posteriores.
La novedad que remarca la importancia de Durero en la
evolución de los sistemas proporcionales es el no limitarse a la
búsqueda de las proporciones bellas en un solo modelo o
sistema proporcional, sino en varios, lo cual puede entenderse
como que la belleza puede encontrarse en diferentes
combinaciones proporcionales, en la aceptación en definitiva
de la pluralidad de cánones. Esta característica del
pensamiento de Durero, marca una diferencia con toda la
tradición clásica y con sus mismos contemporáneos
renacentistas que seguían empeñados en encontrar un único
sistema proporcional objetivo de la belleza humana.
4.8.- MÁQUINAS
15º Construcción de un mecanismo para poder “copiar lo que se ve”:
33
Se hacen dos bloques de madera, uno de ellos más ancho que el tablero
para que lo cubra en su totalidad y de tal modo que pueda moverse hacia delante y
hacia atrás. A través de unos orificios se pasa un tornillo largo. El otro bloque debe
ser de alto como la mitad del marco y se
coloca de manera que se mueva a uno y otro
lado en ángulo recto; con un tornillo se
podrá mover con seguridad hacia el lado que
se quiera.
A continuación se hace un agujero
redondo en sentido longitudinal en medio de
la madera vertical, y se recorta un poco uno
se los lados. Se deben tallar unas muescas y
con una vara torneada que ajuste en el
agujero practicado, con un dentículo en su
extremo inferior. Se pasa la vara por dicho
agujero, de manera que el dentículo baje por
el corte abierto en la madera vertical. Cada
vez que se suba un grado la vara y se quiera
sujetar, se pone un dentículo en una muesca.
En lo alto de la vara se hace una tablilla fina y adecuada con un agujero, de
modo que se pueda mirar con un ojo. Lo que se vea por el, se registra con un
pincel de vidriero en el cristal y se dibuja lo mismo en el soporte que se quiera
pintar. Este mecanismo es útil para retratar a alguien.
16º Mecanismo para trasladar una pintura o registrar en una tabla cualquier
objeto que puedas alcanzar con ellos:
Se clava en un muro una aguja grande con un ojo amplio hecho a tal efecto,
para que haga las veces de ojo humano. Se pasa por él un hilo fuerte y se cuelga
en su extremo un peso de plomo.
Se coloca una mesa o una tabla a la distancia que se quiera del ojo de la
aguja que está en el hilo. Se pone encima, transversal al ojo de la aguja, un marco
vertical alto o bajo, en el lado que se quiera, que tenga un postigo que se pueda
abrir y cerrar. Este postigo será la tabla en la que se va a pintar
Se clavan dos hilos cuya longitud sea igual a la altura y anchura del marco,
uno en el centro del lado superior y otro en el centro de un lateral, dejándolos
colgando. Se prepara un clavo de hierro largo con un arillo en la punta, y se pasa
por él el hilo largo que está en la aguja de la pared. Ambos se llevan al otro lado
del marco y, mientras otra persona lo sujeta, tú te ocupas de los dos hilos que
cuelgan del marco. Se utiliza de la siguiente manera:
Se pone un objeto a la distancia
que se desee del marco, y sin
moverlo, la otra persona debe
tensar el hilo en los puntos
esenciales del objeto. Cada vez que
se pare en uno y estire el hilo largo,
se debe sujetar al marco los dos
hilos par que se crucen donde el
largo. Se fija sus extremos con cera
y se suelta el hilo largo. A
continuación se cierra el postigo y se
dibuja en la tabla el punto en que se
cruzan. Se vuelve a abrir el postigo
y se hace lo mismo con otro punto,
hasta que se haya punteado todo el objeto en la tabla. Para completar el dibujo se
unen con líneas los puntos que ha dejado el objeto en la tabla.
34
17º Instrumento para hacer fácilmente una línea de concha
35
MELANCOL ÍA (1 514) VIENA , ALB ERTI NA
36
OCTAEDRO
El número de vértices (V), caras (C) y aristas (A) de los poliedros debe
satisfacer la “ecuación de Euler”:
V+C=A+2
Es fácil demostrar esta ecuación y el hecho de que cada cara deba tener al
menos 3 aristas que la delimiten, demuestra que 8 caras del poliedro deben tener
por lo menos 12 vértices.
Si el número de aristas en cada cara del poliedro son contadas y sumadas
juntas, los resultados deben ser dos veces el número de aristas en el cuerpo, desde
cada arista estará contada dos veces. Cada cara debe tener al menos 3 aristas y
por lo tanto: 2A * 3C
2A = 2V + 2C – 4 ! 2V + 2C – D * 3C
2V * C + 4 ! 2C * V + 4
37
a) Que el poliedro tenga 12
vértices:
Hay seis tipos diferente de poliedros que se ajustan para ser el poliedro
representado por Durero, si se asume que es un octaedro:
El octaedro A, consta de 2 triángulos y 6 pentágonos. Puede ser construido
con 2 triángulos equiláteros y los otros seis pentágonos deben ser congruentes. Así
construido, debería haber tres planos de simetría sobre cada uno de los cuales
pudieran ser reflejados.
El octaedro B, tiene un triángulo, 3 cuadrados, 3 pentágonos y un hexágono.
El cuerpo puede ser construido para tener un plano de simetría. El plano debe
cruzar los vértices 1 y 2 y partir por la mitad las aristas 3-10, 6-7 y 11-12.
El octaedro C, tiene 2 triángulos, 2 cuadrados y 4 pentágonos. Así mismo,
puede ser construido para tener un plano de simetría. El plano atravesaría los
vértices 1, 2 y 11 y biseccionaría las aristas 3-10 y 6-7.
Los octaedro denominados D y F tienen cada uno 3 triángulos, un cuadrado,
3 pentágonos y un hexágono. El llamado E (que junto con el D y el F no están
dibujados) posee 2 triángulos, 2 cuadrados y 2 pentágonos. Ninguno de los tres
poseen plano de simetría.
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EL CUADR ADO MÁ GICO
1 2 3 4
5 6 7 8
9 10 11 12
13 14 15 16
Manteniendo las dos diagonales, se giran media vuelta los ocho números
restantes, por lo que queda:
1 15 14 4
12 6 7 9
8 10 11 5
13 3 2 16
16 3 2 13
5 10 11 8
9 6 7 12
4 15 14 1
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6.- INFLUENCIAS EJERCIDAS POR
DURERO
Durero escribe todo su trabajo en alemán y es traducido al latín por Joachim
Camerarius (1500-1574), nacido en Bamberg, estudia griego y latín en la
universidad de Liepzig y conoce personalmente a Durero durante los últimos años
de la vida de este. Gracias a estas traducciones, la geometría de Durero es muy
conocida; muchos especialistas, artesanos de la revolución científica como Clavius,
Galileo Galilei, Tycho Brahé, Johannes Kepler o Simon Stevin, no se interesan por la
obra artística de Durero, pero se apropian de los numerosos conocimientos técnicos
que ignoran, como por ejemplo, los polígonos y los poliedros.
Por ejemplo, un joven Galileo de 28 años, comienza su actividad de profesor
de matemáticas en la universidad de Padua, presentando la construcción del
pentágono regular que Durero presenta en el libro segundo.
Benedetti y después Clavius en su Geometría práctica demuestran que el
pentágono no es más que equilátero sin ser equiángulo, algo de lo que Durero no
parece haber sido consciente. Así mismo, en su “Comentario a la Geometría
elemental de Euclides”, indica una crítica al método práctico propuesto por Durero
para obtener la duplicación, triplicación…, de un cuadrado o de un paralelogramo
cualquiera a uno dado, según Clavius, no justifica esta práctica, sino que se limita a
proponerla.
Kepler es el primero que indica la utilidad de los métodos aproximativos de
Durero, pero restringe el alcance en los cálculos de errores. En su libro “Harmonice
mundi”, 1619, da igualmente la construcción del heptágono dado por Durero,
indicando que es el primer polígono que no se puede construir exactamente con
regla y compás.
Los principios en los que se basan todos los teóricos durante el
Renacimiento, permanecieron estables, pero los intereses de los artistas
evolucionaron, este movimiento de artista y matemático se extendió con el paso del
tiempo y, a pesar de todas las críticas, Durero está integrado como matemático ya
que ha enriquecido la geometría con sus conocimientos prácticos, gráficos o
visuales, por lo que contribuyó a enriquecer el siglo XVI con sus métodos
radicalmente novedosos.
Paralelamente a la multiplicación de actitudes matemáticas entre los
artistas, algunos matemáticos empiezan a interesarse por las artes de manera
teórica, implicándose a veces en obras completas. Esta tendencia cobra impulso en
la segunda mitad del s. XVI gracias especialmente a las traducciones italianas de
Cosimo Bartoli que publica en 1550 las traducciones de Alberti o de Gian Paolo
Gallucci, que publica las proporciones de Durero en 1591.
La grandeza de Durero como matemático y como artista radica en que una
misma persona del Renacimiento, supo aunar ambas disciplinas, son conocidas las
relaciones entre Galileo y Ludovico Cigoli, o entre Paladio y Daniele Barbaro. Aparte
de Alberto Durero, son numerosos los matemáticos poco conocidos que trabajaron,
directa o indirectamente, con artistas y cuya contribución nunca ha sido estudiada.
Evidentemente no todos los artistas eran hábiles matemáticos, pero los que
colaboran con ellos, intentan elaborar formas nuevas que se nutren de saberes
externos, reflejo de realidades e investigaciones específicas; estas personas nos
permiten relativizar el carácter de invención de las ciencias a través de las artes,
algo con frecuencia reservado a las figuras más brillantes del Renacimiento.
40
7.- APÉNDICE 1: CUADRO DE LAS MENINAS
DE VELÁZQUEZ
Son muchas las personas que han estudiado la espiral de Durero y la han
intentado aplicar a múltiples trabajos posteriores de otros artistas; uno de los más
llamativos quizá es las Meninas de Velásquez, en el cual la espiral de Durero
comienza en el centro del pecho de la infanta Margarita y va recorriendo todo el
cuadro. Se puede observar que la dama de honor (o menina) que aparece a la
izquierda de la infanta, está inclinada hacia esta, siguiendo el trazo de la espiral,
como se ve a continuación.
41
APÉNDICE 2: LA ESPIRAL DE DURERO EN LA
NATURALEZA
42
BIBLIOGRAFÍA
- “De la medida” Autor: Alberto Durero.
- “La historia Universal: del Gótico al Renacimiento vol IV” Autores: Walter
Gotees, Jacob Strider, Alfred Dorem, Hedor Schneider, Kart Brandi, Fritz Rörig,
Martin Winkler y Hans Plischke. Espasa Calpe.
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- Gran enciclopedia del Mundo. Vol 14. Editorial D.U.R.V.A.N.
Páginas web:
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