Durante los nueve meses de embarazo, el feto se va

formando y creciendo hasta formar un bebé.

Al mismo tiempo la madre sobrelleva varios

cambios, tanto físicos como emocionales.

En este proceso están presentes los enfermeros,

ofreciendo apoyo y cuidando al bebé, estando
presentes en el parto, y en los días de hospital.
El espermatozoide fecunda al óvulo, iniciando la formación del
embrión.

La 2ª semana de gestación consiste en la selección de un folículo

por la FSH.

En la 3ª semana el ovocito recorre las trompas de Falopio,

dejando el folículo que lo contenía, y llega al útero como
óvulo.

Durante el descenso, los núcleos del espermatozoide y del óvulo

se funden y formando el material genético del futuro bebé.
Se crean las células que formarán los tejidos del bebé.

Se originan: cerebro, médula espinal, corazón, intestino y

piel.

Comienza la formación de los rasgos de la cara.

El embrión comienza a adquirir forma humana.

Al final de este mes el embrión mide unos 13 mm de largo.

El embrión pasa a denominarse feto.

Sus órganos todavía tienen que madurar.

Se definen los genitales pero es pronto para saber el

sexo.

En este mes crece mas de 7cm y pesa alrededor de 20 g.

El movimiento del feto en este mes es bastante intenso

(dobla los dedos, frunce el ceño, patalea, etc.)
Se forman las cuerdas vocales, aunque no serán
utilizadas hasta el nacimiento.

Se empiezan a diferenciar todas las partes del cuerpo.

Empieza a realizar la acción de succión.

Se produce un gran crecimiento llegando hasta 15 cm

aprox. Y un peso de 170 gramos como media.
Empieza a reconocer sonidos y luces.

Las cavidades cardiacas están totalmente formadas.

Como madre, pierdes una serie de síntomas como las

nauseas, pero aparecen otros como los ardores de
estomago o congestión nasal.
Aparecen el pelo, las pestañas, las cejas y los músculos.

Responde a estímulos sonoros.

Mide unos 30 cm y pesa unos 600 g.

La piel se vuelve opaca y más consistente.

El bebé ya puede abrir y cerrar los ojos.

Se pueden palpar las partes del bebé en la pared abdominal.

Se desarrollan los pulmones y el esqueleto es más consistente.

Mide unos 38 cm y pesa unos 1050 g.

Se pigmentan el iris y la pupila.

La grasa se empieza a acumular, regulando su temperatura.

Desaparece el pelo del cuerpo.

Al estar más presionado contra la vejiga, aumentan las ganas de

orinar de la madre.
Se desarrollan las neuronas olfativas y continúa creciendo.

El bebé empieza a tener hipos y pequeños movimientos

espasmódicos.

En la madre, es frecuente la acidez o el estreñimiento.

También son frecuentes las dificultades para dormir o el

cansancio.

Es recomendable tomar calcio, proteínas, hierro y vitamina C.

Hay que cuidarse mucho, debido a lo avanzado del embarazo.

El bebé se prepara para el parto.

La piel es más suave, y su color se va parece más al definitivo.

Su estómago e intestino funcionan bien, ya fabrica células sanguíneas.

Mide unos 43 cm y pesa hasta 2,73 kg de media.

Es capaz de respirar, puede succionar y deglutir a la vez.

La embarazada notará movimientos más bruscos en menor cantidad.

También se podrá distinguir el cuerpo del bebé.

El bebé está listo para salir del vientre de su madre.

Sus órganos son totalmente independientes.

Mide entre 45 y 55 cm, y pesa entre 2,52 y 3,67 kg.

La madre sentirá las contracciones de

Braxton Hicks.

En el caso de que a partir de la semana

número 42 el bebé no haya nacido, el
médico provocará el parto.