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ARTICULO DE OPINIÓN
AUTORA
ASESORA
CHIMBOTE - 2017
INTRODUCCIÓN
La violencia contra las mujeres es una clara vulneración a sus derechos humanos. Es una violencia
ejercida contra ellas por el solo hecho de ser mujeres; no se trata de casos aislados, sino que
constituye un fenómeno social, presente en la sociedad actual sin distinción de razas, lugar
geográfico, nivel cultural, religión, sistema político o económico. Por ello, la elección del tema de
la violencia contra las mujeres como objeto de estudio centrado en los derechos humanos, como
este problema ha afecta la integración de las familias en la actualidad.
En el Perú, se ven muchos casos de violencia contra mujeres, sin buscarlo ni desearlo, se
convierten en víctimas especiales en manos de sus agresores. La situación del asentamiento
humano Costa Blanca hemos visto que hay personas son testigos de violencia que existen en la
zona. Para que las mujeres recuperen la autoestima, abandonen el estigma de víctimas y se
conviertan en sobrevivientes, es decir, que a pesar de las experiencias vividas logren salir del
círculo de la violencia. Muchas veces me pregunto cuándo empezó este drama, cuando nos
convertimos en una sociedad machista, algunas persona se siente con poder de humillar,
manipular hasta golpear a una mujer, no solo eso, sino que si denuncia un atento de feticidio, las
pruebas no son tan contundentes para nuestras autoridades, es acaso que un moretón, patadas,
golpes, es prueba innecesaria para que nuestro agresor vaya preso, o es que debemos dejar que
nos lastimen hasta llegar a un hospital vivas o muertas, ya basta no se trata de una sola persona,
también se ven afectado el desarrollo integral de las familias, donde los testigos claves de estas
violencia son los niños, es tiempo de cambiar, las consecuencia son devastadoras donde se pone
en riesgo el desarrollo social de los niños.
1,154 mujeres han sido víctimas de violencia sexual en el Perú. El 69% de las violaciones
sexuales que ocurrieron en el país las víctimas fueron niñas menores de 18 años. En tanto, el
11.8% tenía entre 18 y 25 años, el 7.6% tenía entre 26 y 35 años. El resto era mayor de 36
años. (Brieger, 2017)
sensibilidad de la Policía en este tema. Aún hay policías que no se conmueven con el dolor de la mujer .
( 2017,p 2.)
Según el autor García Maritza sus declaraciones sobre la violencia contra la Mujer:
Recientemente han causado polémica y estupor las expresiones de la congresista de Fuerza Popular
Maritza García con relación a las supuestas causas de los actos de violencia de los que son víctimas las
mujeres. Citando lo presuntamente alegado por un psicólogo en un foro al que acudió, la parlamentaria
afirmó: “La mujer a veces, sin razón, o sin querer queriendo, da la oportunidad al varón para que se
cometan ese tipo de actos [de violencia]”. Y añadió: “Muchas veces puede haber un agresor que es
absolutamente sano y de repente, en un momento, la mujer lo saca de contexto diciéndole ‘me voy’ o ‘te
estoy traicionando’; esas palabras nunca deben ser usadas por una mujer, porque podrían sin querer
queriendo motivar o exacerbar los ánimos de una persona normal”. (2017, p 1.)
Como ha evolucionado nuestra sociedad, en qué tipo de personas o ciudadanos nos hemos
convertido, nuestro País no es ajeno a los casos de violencia contra la mujer, los cuales traen
consecuencias fatales en las familias. En el día observamos noticias sobre feminicidio y violencia
contra la mujer, “Es acaso cuando se golpea a una mujer, no debemos hacer caso omiso, y no
luchar y reclamar nuestros derechos como mujeres”, siento que deberíamos actuar, dando cero
tolerancias a estos maltratos. Se ve a diaria que por cada 100 mujeres, el 67 sufren de violencia.
El feminicidio es un crimen que debe ser atendido por el Estado. No tiene actores ni coyunturas
únicas, ni tampoco existe un perfil único de víctimas; en consecuencia, cualquier mujer puede ser
agredida hasta ocasionarle la muerte. Por otra parte, los autores de los crímenes no responden a
una particularidad; es decir, que pueden ser realizados por personas conocidas o vinculados con
las víctimas (familiar, sentimental o amicalmente), así como del entorno laboral o de estudios;
además de ex convivientes o ex cónyuges, o desconocidos. El feminicidio en el Perú se caracteriza
por presentar un antecedente de violencia familiar o violencia entre la pareja. Muchas de ellas
acudieron en busca de apoyo a diferentes instituciones del Estado, pero no recibieron respuesta
adecuada, rápida y eficaz a pesar de tener las potestades para actuar. Esto nos confirma que el
Estado aún no es capaz de proteger apropiadamente a las mujeres, ya que el sistema judicial no
responde con eficacia a sus demandas, exponiéndolas a las represalias de sus agresores quienes
luego provocan su muerte.
La mujeres que sufren este acto, muchas de ellas se ven afectadas su libertad, dignidad, seguridad
e intimidad, pero como mujeres tenemos derechos la libertar , a nuestros sueños, a la expresión,
al verdadero amor, la vida, protección, amistad, lo cual nos hace sentir únicas. Hay un victimario y
la víctima que por temor no denuncia, lo soporta, lo acepta, lo perdona y vuelve al círculo de la
violencia, es una relación enfermiza que sitúa a la mujer como protagonista de esta historia.
Necesitamos educar en valores, donde la familia cumple un papel importante, que enseñe con el
ejemplo de la verdad, el respeto por el otro, dar el paso por una educación al alcance de la
sociedad y donde todos puedan acceder solo así vamos a poder superar la endemia de este mal.
Nosotras tenemos que ser fuertes y querernos bastante a nosotras mismas porque no vamos a ser
las primeras o las últimas mujeres que sacamos a nuestros hijos adelante siendo madre y padre
para ellos es preferible que ellos crezcan sin un padre a que vean como ese padre maltrata a su
madre y en el futuro nuestros hijos serán como ellos, porque los padres somos modelos para
nuestros hijos y por eso debemos de esforzarnos para lograr de ellos personas de bien.
Las mujeres víctimas de este tipo de violencia, en algunos casos son desde la infancia, por lo cual
tiene riesgo de sufrir violencia psicológica, física y sexual por parte de sus parejas en la adulta, y
también tienes sus hijos/as tienen mayor de sufrir de algún tipo de violencia, también sufren de
una gran variedad de problemas de salud y se disminuye su capacidad para participar en la vida
pública. La violencia contra las mujeres afecta a familias y comunidades de todas las generaciones
y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad. La eliminación de la Violencia
contra la Mujer con el fin de crear conciencia y plantear acciones que contribuyan a cambiar esta
realidad, la violencia afecta también la economía nacional, entre otras razones, debido a las
ausencias laborales de las sobrevivientes de la violencia o porque algunos agresores dejan a la
sobreviviente discapacitada para trabajar. Cada vez que una mujer siente que no vale y se deprime
o muere por razones de violencia, es una limitación al ejercicio pleno de sus capacidades, lo que
afecta directamente el desarrollo familiar, de la comunidad y del país en general.
En el asentamiento Humano “Costa Blanca” de Nuevo Chimbote se logró escuchar testimonio de
ciertas personas víctimas, y otras que eran hermanos de agresores contra la violencia a la mujer,
considero que el asentamiento aún le falta conocimiento sobre los temas de violencia contra la
mujer de cómo saber actuar, observe decadencia en estos temas, solo sabían ir acudir solo a la
defensoría de la mujer, pero dentro de su comunidad no existía un programa en la cual les puedan
brindar apoyo en caso de violencia, lo cual considero que de suma importancia, la mujeres
víctimas de violencia de lugares precarios, se ven afectada de manera física, sicológica, y social, en
este mundo en el cual vivimos ahora la sociedad solo observamos, pero no somos participes de
realizar un cambio contra estos casos. También que estas mujeres muchas veces se queda en
silencio, a ser amenazadas por las familias de sus agresores, “les pareces justo” o muchas de ellas
no se separan porque temen a vivir solas, y de cómo solventar los gastos de sus familias, se creen
la idea que ellos cambiaran, pues no es tiempo que como mujeres nos hagamos respectar somos
personas valiosa, tenemos un divino propósito y don, el cual es traer hijos al mundo, el cual es un
gran sacrificio, de criarlos, por ello no deben tener temor, y piensa de que son aún muy jóvenes,
por ello nos sentimos incapaces de poner un alto, y hacerles comprender a los hombres que
cuando establezcan relaciones afectivas, no sientan que la mujer es de su propiedad.
El desarrollo de las familias se ven afectados, de manera social, los niños que han crecido en este
ambiente no se desarrollan, se vuelven tímidos y se trauman, en los colegios estos comienzan a
demostrar lo que ven en los hogares, considero que implementaran los centros educativos
sicólogos los cuales pueda atender los problemas de violencias contra las mujer y niños, para
poder ser partícipes de un gran cambio en la sociedad, y poder contribuir en los lugares más
precarios a crear conciencia y que los padres formen ciudadanos de bien , que valore y respete los
derechos de cada persona, y que no tenemos el derecho de vulnerarlo, muchas de las grandes
frase que las mujeres muchas veces justifica las violencia es “Dijo que esta era la última vez que
me pegaría”, “Me prometió cambiar”, “No tengo amigos para no provocar sus celo”, “No es
agresivo solo tiene mal carácter”.
Nos han enseñado en nuestra vida que tener miedo a la libertad, miedo a tomar nuestras
decisiones, miedo la soledad, la cual por ellos muchas veces permitirnos estos maltratos, por ello
debemos tomar en cuenta la frase “El miedo a la soledad es un gran impedimento a la
construcción a nuestra autonomía”. Por ello puedo decir que el silencio de la soledad,
especialmente de la misma mujer, ha sido un obstáculo para solucionar el problema. Callan por
miedo, por cuidar su entorno familiar, también por conveniencia económica o falta de recursos.
CONCLUSIONES
Actúen con la diligencia debida para prevenir la violencia contra la mujer; investiguen dicha
violencia; enjuicien y castiguen a los infractores, sean ellos actores estatales o no estatales, y
aseguren que las víctimas tengan acceso a medios de reparación
Tamashiro, Piko. 2017. Ni Una Menos: “En el Perú hay un maltrato y ensañamiento (contra la
mujer) que indigna”. Perú21.