Está en la página 1de 2

elipe el Evangelista fue uno de los siete nombrados en Hechos 6:5 para el cuidado de los pobres,

para "servir las mesas" y posiblemente para dirigir asuntos externos generales. Su oficio fue
probablemente diferente al del diaconado posterior, siendo, en cualquier caso, disuelto con la
persecución y dispersión de la congregación (Hechos 8) y posteriormente complementado por el
oficio más completo de anciano (Hechos 11:30; 15:23). Ya que ese cargo fue instituido a causa de
los miembros griegos de la primitiva congregación que se quejaban de que sus viudas quedaban
sin asistencia, se puede asumir que al menos un contingente de los siete fue escogido de los
miembros helenistas y probablemente uno de ellos fuera él. Igual que Esteban (Hechos 6:13) tomó
una posición comparativamente liberal en relación a la ley y adoración judía, de la que emanó su
secuela práctica, pues tras su huida de Jerusalén comenzó una actividad misionera entre los
samaritanos (Hechos 8:5 y sgg.), que eran contados casi como paganos. Más aún, él bautizó a un
prosélito incircunciso, el eunuco de la reina de Etiopía (Hechos 8:26 y sgg.). Luego viajó,
predicando el evangelio, hasta llegar a Cesarea. Allí Pablo se alojó con él, junto con sus
compañeros de viaje, en el tercer viaje de Pablo (Hechos 21:8) y como este incidente está
redactado en Hechos, Felipe es designado no sólo con referencia a su antiguo oficio como "uno de
los siete" sino también en referencia a su actividad misionera como "evangelista" y como padre de
"cuatro doncellas, vírgenes, que profetizaban" (Hechos 21:9). Esta es la última noticia que hay de
él en el Nuevo Testamento.

La tradición patrística es de distinto valor respecto al posterior destino de Felipe por la razón de
que ha sido confundido con el apóstol del mismo nombre, como hace Polícrates de Éfeso, quien
afirma del apóstol Felipe (Eusebio, Hist. eccl., III, xxxi. 3, V, xxiv. 2), que yace en Hierápolis, así
como dos de sus hijas, quienes envejecieron vírgenes; mientras que su tercera hija, cuyo "caminar
y conversación fueron en el Espíritu" yace enterrada en Éfeso. Estos detalles particulares que son
tan parecidos a lo que se afirma en Hechos 21:9 del evangelista hacen insostenible pensar en dos
hombres diferentes del mismo nombre en ese aspecto. Hay que tener en cuenta que el libro de los
Hechos está escrito por alguien que fue testigo directo. Por tanto es evidente que Polícrates
erróneamente sostuvo que Felipe de Hierápolis fue el apóstol, aunque esto no excluye la
proposición de que sus informes sobre el evangelista Felipe sean correctos. En comparación con
esos detalles las declaraciones de Cayo de Roma (Eusebio, Hist. eccl., III, xxxi) no son exactas. Se
debe probablemente a una confusión de los dos Felipe nombrados que Clemente de Roma
(Eusebio, Hist. eccl., III, xxx 1) afirmara que los apóstoles Pedro y Felipe habían tenido hijos y que
Felipe había dado sus hijas en segundo matrimonio. Tampoco son suficientemente claros los
informes de Eusebio mismo (III, xxxi), que surgen de una combinación de lo que señalan Polícrates
y Cayo. La confusión del apóstol con el evangelista puede haber sido más fácil por la posibilidad de
que ambos vivieran al mismo tiempo en Asia Menor. La tradición posterior fue que el evangelista
murió como obispo en Tralles y que el apóstol murió y fue enterrado en Éfeso.
© No se permite la reproducción o copia de este material sin la autorización expresa del autor. Es
propiedad de Iglesia Evangélica Pueblo Nuevo

También podría gustarte