La TE | SE LA HABIAN CONTADO ius v "HITLER QUERIA LA GUERRA HITLER queria la guerra. La llevaba sofiando como revancha contra las vencedores de la Gran Guerra, rmufidores de la Paz de Versalles, desde que inicia ra sus mitines en las cervecerfas muniquesas. La le vaba preparando desde que accedié a la Cancilleria vy comenzé a imponer presupuestos militares por enc ‘ma, incluso, de las posiuilidades de! ll Reich. Tents la suerte con la remiitarizacion de Renania, con el | anuncio del poder de su fuerza aérea, con la inter vencién en la Guerra Civil espafiola, con la anexién de Austria... La busc6 decididamente en el verano de 1938, con la crisis de os Sudetes, tanto ue, tras el Acuerdo de Munich, donde las democracias occidertales le dleron cuanto pid, se sintié un tanto decep cionado, porque hubiera deseado una equefa guerra corta y victoriosa ‘como aperitivo de mayores empresas. Desde 1937, llevaba tirando de sus generates, aterrados ante la perspec tiva de una guerra en dos frentes impo | sible de ganar y fue sustituyendo a | los principales responsables de la | Wehrmacht porque los encontraba | pusilanimes o dubitativos. El atague a Polonia -comienzo de la NN Guerra Mundial, de la que ahora recordamas su 70? aniversario- lo tenia en la cabe za desde siempre para recuperar el corredor de Dar: ig y lograr el espacio vital imprescindible para que ‘Alemania se convirtiera en un gran imperio, porque, gn sus palabras de fecha tan temprana como 1925: lemania seré una gran potencia mundial ono sers nada’. Mientras su capacidad miltar y la situacién ‘europea desaconsejaron una agresién, su diploma ia traté de conseguir que los polacos renunciaran ‘a cambio de acuerdos y concesiones insignificantes. Pero en el verano de 1939, Hitler deseata le guerra ‘por encima de todo. E1 ministro de Asuntos Exterio- et) El Hlustracién de portads ‘aul Arie. COMO NUNCA SE LA HABIAN CONTADO Unversioan auToNow DE MADRID res alemén, Joachim von Risbentrop, se lo dijo sin ambages a su homélogo italiano Galeazzo Ciano el 11 de agosto, refiriéndose a una hipotética claudicar cin polaca en el tema de Danzig: "Ayer, quizas. Hoy queremos mucho més. Queremos la guerra’ ‘Polonia s6lo hubiera podide salvaria Stan, recha- zando el pacto con Alemania, per el dictador sovié= tico odiaba a los polacos y codiciaba su tierra, que dos décadas atrés formaba parte del Imperio ruso. El acuerdo germano-soviktico, frmado el 23 de agos- to, sentenciaba a Polonia: nada, salvo la aceptacién de su desmembramiento total, hubiera podido evitar ya la agresién, que se produjo en la madrugada del 1 de sep- tiembre. La concencién de la Blitzkrieg, de ta “guerra relémpago", asombré. al mundo. Polonia suponta que podria resistr un afto; sus allados esperaban que, al menos, o hiciera sels meses, pero s6lo aguant6 una semana; el12 de septiembre los restos de su ejército estaban cercados en Varsovia y su capitulacién era cuestion de dias. tor qué no reaccionaron Franca y Gran Bretafa? Realmente, porque no puieron, Pese aos brutales aldabona~ 208 de Hitler durante los dos afios anteriores, no estar rian preparados para la guerra hasta medio afio des- pués, aunque no como para medirse a los alemanes. Asi comenzé lal Guarra Mundial, ia mayor tragedia. humana y material de toda la Historia y, medida por sus consecuencias, el fnémeno politica, econémico ¥ tecnol6gico més formidable de todos los tiempos. Aqul se lo vamos a contar mes ames, en 12 entre {985 que incluirén el desarrollo de 96 temas, en los ue les vamos a poner ante las claves del contlicto en todas sus facetas, contdndoselo como nunca antes se habia hecho. © POR DAVID OLAR Aw aaos. JUAN| ecbo removes enna en cto evratsbpetmman se we ne FUERZAS EN PRESENCIA | =a ooo | SSS FS nntttetnn | siti canny Se === SS es | ia | —_ ee tniteeiner ala babehalBo mia PoAHHbi BIEPEA EOTATEIPH!tcurnica tw isis. GABRIEL CARDONA Nana €OMO LA pIPLoMACIA Nazi SE Lag aaMEGLE feck Aserosuesee{A SANCIONDE VERSALLES MAS BOLOROSA PARA ALE oro LUIS REVES cucsracouotantavoaen siePTURG A As BE oOSCINTOS ALEK ZHYNGUEL na