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Fotografía y paisaje urbano: reflexión práctica sobre el

pintoresquismo al margen de la fotogenia y de la sobreexposición.

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Fotografía y paisaje urbano: reflexión práctica sobre el pintoresquismo al margen
de la fotogenia y de la sobreexposición.

Introducción

El presente trabajo tendrá como tema: la representación fotográfica del paisaje urbano.
El objetivo será problematizar y cuestionar los conceptos relacionados con la imagen
fotogénica y sobreexpuesta que resulta de la estandarización de lo pintoresco.

Desarrollo

El medio que se utilizará para la representación del paisaje urbano, será la fotografía.
Porque ésta es, hoy en día, la preferida para la reproducción paisajística y además, es la
responsable, gracias al influjo de los medios de comunicación y de las redes sociales, de la
imposición de ciertos cánones estéticos y visuales que se relacionan, en este caso, con el paisaje.
Teniendo en cuenta que el objetivo de la tarea es problematizar los límites de lo pintoresco en la
actualidad; lo fotografiado, serán imágenes que se contraponen a la idea de fotogenia. De esta
manera, el esfuerzo estará centrado, en “des-estandarizar” la mirada y encontrar cualidades
pintorescas dentro de paisajes que no se relacionen directamente con la imagen sobrexpuesta y
como consecuencia de ello; con la imagen empaquetada, repetida y mediatizada. Así lo expresa
Hernández Sánchez (2007):

…quizá sea posible concretar ya algunas hipótesis de trabajo: en primer lugar,


podemos afirmar que es en torno a esa cámara como intermediario, esa visión
escenificada y teatralizada, donde se sitúan los neopintoresquismos actuales, y,
en segundo lugar, la alusión a los turistas y sus paisajes señalados permite subrayar
como elemento fundamental la presencia de una realidad convertida en parque
temático, en la cual no es necesaria la búsqueda pintoresca del objeto o lugar
representable porque absolutamente todo adquiere la condición de mirada
dirigida (p.116).

Con respecto a los móviles que guían la tarea, existen dos planteos fundamentales, que se
revisarán constantemente a lo largo del proceso. El primero de ellos, va unido a la definición de
lo pintoresco entendido como aquello que posee cualidades susceptibles de se representadas y a
las reflexiones que resultan de esta concepción en la actualidad. El cuestionamiento lo expone el
autor nombrado anteriormente como producto de una reflexión estética acerca de las cualidades
pintorescas:

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…Si ya para Gilpin, en 1794, la cuestión principal era averiguar <<¿ cuál es esa
cualidad que hay en los objetos que los caracteriza particularmente como
pintorescos?>> la actualización de tal pregunta ha de asumir tanto los referentes de
la disputa pintoresca como la interrogación por la posibilidad, si es que la hay,
de encontrar algo que contenga cualidades pintorescas hoy (Hernández
Sánchez, 2007, p 116).

El segundo tema de interés en el cual se apoya este trabajo, es el cuestionamiento acerca


del estrecho vínculo existente entre la imagen y los medios de comunicación. Es decir, si lo
pintoresco se encuentra empaquetado y dirigido es porque se inscribe en un contexto, en un
sistema que tiene como base fundamental la necesidad de establecer los límites y de este modo,
controlar todo lo que dentro de ellos suceda, incluso lo que tiende a “emocionarnos o a
sensibilizarnos.” A este respecto Víctor del Río (citado en Hernández Sánchez, 2007) ilumina:

…hoy, las carreteras prevén en su trazado desvíos para los miradores. La señal de
tráfico que «indica un sitio pintoresco o el lugar desde el que se divisa», según el
Código de Circulación, conforma normativamente el paisaje del viajero. Y, debajo
de esa aparente trivialidad por la que un código de circulación se permite
excursiones en el ámbito de la estética, lo cierto es que, como en tantos otros
códigos de nuestra cultura, pervive una pulsión de captura (p.116).

Siguiendo en esta línea de pensamiento, en esta tarea se trabajará utilizando los recursos
de la abstracción y el encuadre. Pues es posible que al quitar, aunque sea un mínimo, la potencia
de lo figurativo (imagen–comunicación), sea posible reconocer elementos pintorescos en la
forma, el color, la composición, la textura… y a través del encuadre; componer.
En cuanto al paisaje, las imágenes representarán las características de la urbanidad en
relación al piso. Es decir, la idea es apuntar el lente de la cámara hacia las partes vinculadas a los
cimientos de una ciudad; al cemento, las cañerías y tuberías, la suciedad, las sombras… hacer
visibles estas partes de la ciudad, pero encontrando sus cualidades representativas, es decir, lo
pintoresco que en ellas hay.

Bibliografía

Domingo Hernández Sánchez (2007). Pintoresquismo, fotogenia, escenografía y otras estéticas de la


sobreexposición. Pliegos de Yuste: revista de cultura y pensamiento europeos, 5 , 114-126.

Hal Foster, Yve-Alain Bois, Rosalind E. Krauss, Benjamin H. D. Buchloh (2006).


-La fotografía en la escuela de Nueva York. El Arte desde 1900, 426-428.
-Los Becher. El Arte desde 1900, 21-23.

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Referencias

Thomas Ruff Andreas Gursky

Bernd y Hilla Becher


Vivian Maier

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Investigación y bocetos

5
Resultado final:

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7
8

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