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La evaluacion del movimiento Capitulo 1 corporal humano histéricos del proceso de salud-enfermedad desde ‘una perspectiva universal, para poder llegar al con- cepiy Olen seal as a sabe Corer cx aie Sion integral que no desconoce los aspectos somiticos, pst- quicos, sociales, culturales, medio ambientales, pol econémicos que puedan incidir en la condicién de la salud del individuo. Historicamente, ef hombre en un intento continuo por comprender la existencia ha planteado explicaciones para fos diversos fendmenos que ocurren en Sitcontexto. Ee asi como en diferentes ocasiones ha conceptualizado la estructu- ta del proceso salud-enfermedad y ha constnuido paradigmas que generalmente han sido analizados desde dos modelos tedricos, el biolégico y el funcional, olvidando el desarrollo cultural de los pueblos y, por ende, el del hombre como un Ser social que ineractia permanentemente con su entorno. El paradigma antiguo plantea el proceso de salud-enferme- dad con los griegos presocraticos (siglo VIa.c.), en el cual la enfermedad se asumia como una alteracién de la naturale- za, la cual era contemplada dentro de cuatro elementos en quilibrio: el aire, el agua, el fuego y la tiera; es decir, que cualquier desequilibrio entre el hombre y el ambiente condu- cia a la enfermedad. Posteriormente, aparecié la Corriente hipoeratica que afirmaba que el cuerpo humano estaba con- formado por cuatro humores, sangre, pituita, bilis amarilla y bilis negra, y que la armonia entre estos elementos constitu- tivos promovia una buena salud. Esta corriente fue la base de la concepcién de la enfermedad y, por tanto, del actuar médico de las versiones galénica, arabica y medieval del paradigma antiguo. rntes de abordar la evaluacién del movimiento corpo- A ral humano, es relevante revisar los antecedentes Javier Daza Lesmes Martha Rocio Torres Narvaez Luis Fernando Rodriguez Ibagué Con ta aparicién del Renacimiento surgié el paradigma ‘moderno, cuyo principal exponente fue Sydenham, y cuya te- fundamenté el empirismo clinica. Apoyado en ia observa- . Propuso tuna novedosa clasificacién de las enfermeda- ‘des en agudas y créuicas, también denominada perspectiva ‘epidemiolégica, ta cual hacia énfasis en la relacion existente ‘entre el ambiente y el comportamiento del hombre. El empirismo clinico, a su vez, se dividié en tres versio- nes. Una fue la versién anatomo-citnica (siglo XVIII) la cual resalt6 a importancia de la semiologia fisica y condicioné la ‘enfermedad a la presencia de signos visibles y medibles que ‘manifestaran Ia lesién en diferentes érganos y, la salud, a la ausencia de éstos. Otra fue la versidn fisiopatologica, de Galileo Galilei e Isaac Newton, quienes plantearon el método cientifico experimental, el eualinvolucr a explicacién del proceso salud-enfermedad desde la alteracién de la estructu- a quimica y fisica del cuerpo, que ocasiona disfunciones abordadas desde una relacién causa-efecto, y se consolids el concepto de funcién como condicidn independiente de la estructura. En 1878, Louis Pasteur estructuré la visién etiopatolégica que concibe la salud como “la ausencia de microorganismos externos y el mantenimiento del hombre en su estilo de vida y la ‘enfermedad como el resultado de la agresion de agentes exter ‘nos como virus, bacterias, et., que afectan al individuo y alte- ‘an su proceso estructural y morfofuncional”. Sin embargo, a ‘mediados del siglo XTX, surge la versidn epidemioldgica que define la salud como la consecuencia de levar un estilo de vida saludable, manteniéndose en un medio ambiente libre y limpio de agentes causantes de enfermedad, Desde su consolidacidn, todo este modelo biologista ha soportado evidentes fisuras, dentro de las que se destacan la sociolégica o medicina social, la psicoanalitica, la antropolégi cay la epidemioldgica; es decir, es un modelo que ha recibido toda clase de criticas desde las diferentes perspectivas de las disciplinas, las cuales han intentado explicar el proceso de sa- lud-enfermedad desde una perspectiva més integral. Al anali- zar estos paradigmas cn salud, es facil evidenciar que, a través de Ia historia, abordan el concepto desde la presencia de la ‘enfermedad y, en ningiin caso, desde una dptica que considere la calidad y el estilo de vida de cada individuo y, mucho menos, su implicacién social. La tendencia de la corriente posmodernista propicia una reflexidn desde la academia, en la que el constructivismo plan- tea la premisa de que el mundo no se da simplemente, sino que participamos continuamente en su construccién; se des- conoce la simple percepcién para dar cabida a la interpreta- cidn, Asi mismo, el contexto oftece un andlisis mas amplio de cualquier significado a partir de la dependencia de los nume- rosos factores, para pasar a la éptica del perspectivismo inte- gral en la que se incluyen multiples factores, y se asume al individuo con una visién pluralista y multicultural sin desco- nocer su intencionalidad, su condicién conductual, cultural yy social, y sin olvidar la intencién transdisciplinaria que plan- tea este proceso, Esasi como en la década de los setenta, Henrick Blum plan- teé que la salud es la resultante de un gran nimero de fuerzas © variables, agrupadas en cuatro categorias de factores: am- biente, comportamiento humano, herencia y servicios de sa- lud. Ei planteamiento de Blum es bastante amplio, ya que no solamente toma la salud como un evento bioldgico 0 un estado de bienestar sino que integra otras condiciones que influyen en la salud como un proceso determinado por dichos factores. A partir de estas consideraciones, muchos autores continian la transformacién del modelo conceptual a través de aumero- sos intentos que persiguen abordar la integridad y promover reflexiones sistematicas que se ajusten a las realic del in- dividuo y su entomo. AI respecto José Maya (1), en su libro Fundamentos en Salud Publica (1997), afirma que: “el fend- meno de la salud ¢s la resultante de la compleja interaccién de riiltiples factores que configuran una estructura causal que permite ir comprendiendo la variabilidad del fenémeno que no responde a una légica deterministica sino probabilistica. Los profesionales de la salud deben conocer estas relaciones y la ‘magnitud del fenémeno para poder comprender sus posibilida- des de impacto y, a la vez, entender las necesidades de trabajo intersectorial en la bisqueda de mejorar las condiciones de salud y de vida de la poblacién”. La Organizacién Panamericana de la Salud, €1999, pro- mueve el concepto de salud como un proceso social de cons- tante tensién y conflicto, en la bisqueda ‘de mejo- res condiciones para el desarrollo de la calidad de vida y el bienestar. Ademas, se refiere al concepto de salud-enfermedad como la construccién social en forma colectiva, con una logica compleja donde se articulan visiones sociales ¢ individuales, determinadas en gran medida por las diferencias culturales. Por tanto, afirma que es un concepto evolutivo, dindmico y no es el mismo para toda la humanidad. ‘Cualquicra que sea el paradigma en el que se sitiie el con- cepto de salud, es un condicionante para el desempefio de las profesiones y las disciplinas que a él atienden. En fisioterapia, esta situacin ha permitido comprender la normal evolucién del quehacer profesional, desde la basada en el modelo biolé- gico-mecanicista, centrado en la recuperacién de la condicién ‘normal de la capacidad de movimiento, hasta la actual asumida en la concepcién posmodema, que reconoce en el fisiotera- peuta un profesional importante que, desde la dimensién de su quehacer como conocedor del movimiento corporal humano, aporta a las personas diferentes altemnativas para mejorar la calidad de vida y proporcionar bienestar. Marie de Al- tered (el moyustenio corpora eg ta amen otal para el desarrollo humano porque provee al individuo de con- diciones funcionales que le permiten desempeiiar sus papeles sociales y mantener una dindmica cognitiva que promueve su. aprendizaje. Por esto, es importante hacer consciente las posi- bilidades de movimiento y la capacidad potencial alterna de funciones residuales en individuos con discapacidad para, a partir de ellas, considerar una nueva dimension del proyecto de vida. En los dltimos afios, la fisioterapia evidencia dos tenden- cias. La primera enfatiza la comprensin funcional del movi- jento corporal con cl énimo de mejurat cata vapaidad y atender los trastornos del mismo, con una vision determ dda en lo funcional adaptativo, mientras la segunda involucra elementos sociales, donde la interaccién profesional va mas alla del manejo de trastornos biolégicos y funcionales del ‘movimiento corporal humano. En Colombia, la segunda ten- dencia toma cada vez mas vigencia; los estamentos de ley Feconocen que la actuacién fisioterapéutica no solamente se circunscribe en el individuo sino que involucra a la comuni- dad, es decir, reconoce el estudio del movimiento corporal humano, no sélo desde una éptica biolégica funcional sino con la trascendencia que tiene éste en la dimensién social y cultural del ser humano, al ser ademas un dinamizador de su desarrollo, un lenguaje universal que le permite la socializa- in. Esasi como, desde este modelo, la discapacidad es ast- mida como un fendmeno que compromete a la sociedad y donde es ésta la que debe velar por la total integracion del individuo ala misma En el modelo biologista-mecanicista, el fisioterapeuta rea- lizaba su “conclusién diagnéstica” en términos de deficien- ccias y de la limitacién funcional que el paciente presentaba 8 ica para el diseio, la ejecucién y la evaluacién de estrategias éuticas encaminadas a restituir los niveles de funciona- Iida e independencia en las personas con ones fun- cionales. Se acuié la propuesta del socidlogo Saad Nagi para realizar anilisis de casos bajo las categorias de signos y sin- tomas, daiios o lesiones, como manifestaciones de la enfer- medad o el estado patoldgico activo, entendido este altimo como Ia interrupcién o la interferencia en los procesos nor- ‘males y los esfucrzos realizados por el organismo para recu- perar el estado normal. A partir de éste se identificaban las, deficiencias, definidas como la pérdida o la anormalidad de la ‘estructura anat6mica, fisiolégica, mental 0 emocional, que generan, a su vez, limitacién funcional (fisica, sicolgica social), entendida como la restriccidn ola pérdida de las habi- lidades para desempefiar tareas 0 actividades de un modo que es considerado normal por el comiin de la poblacién y con una estrecha relacién con la discapacidad, definida como Ia limitacién en el desempeno de papeles socialmen- te definidos; el fisioterapeuta se centraba en el aspecto fisico y reconocia la pertinencia de abordar al ser humano bajo una perspectiva biosicosocial. Asi mismo, en la década -de los ochenta, la Organizacién Mundial de la Salud oficiali- aha su primer modelo experimental de la Clasificacién Inter nacional de Deficiencia, Discapacidad y Minusvalia (CIDDM), la cual constituia un sistema cientifico de clasifica- cidn de las consecuencias de enfermedades, alteraciones 0 ‘traumas, como factor referente para el enunciado del diagnds- tico fisioterapéutico. Sin embargo, no conté con la total acep- tacién por les profesionales en rehabilitacién, dadas las criti- «eas recibidas internacionalmente por no contemplar totalmente las categorias de diagndstico que permitieran conocer la con- dicién real de salud del individuo. La evaivacion del movimiento corporal human: ‘A pesar de todo, la OMS persistié en su empeto y después de algunos aftos de llevar a cabo metédicos estudios de campo ¥ permanentes asesorias intemacionales en de lograr ‘una clasificacion final que modificara la inicialmente difundida a ‘modo experimental en 1980 (CIDDM), avanz6 en la aprobacién para uso mundial de la Clasificacién Internacional del Funcio- ‘namiento, de la Discapacidad y la Salud, conocida en su fase ‘experimental como la CIDDM-2y, finalmente, denominada CLF (3), cuyo propésito principal es proponer un lenguaje universal que ayude a describir le salud y los estados que se relacionan con la misma. La clasificacién propone unos términos con un amplio marco de referencia conceptual y un significado especi- fico, los cuales en muchas oportunidades difieren de un uso habitual adecuado, lo que conlleva a fa desorientacidn y, por ende, al desconcierto. Por ejemplo, el funcionamiento hace alu- sidn al conjunto de las funciones corporales, las actividades Ievadas a cabo y la participacién del individu en su entomo social; asi mismo, la discapacidad hace referencia a deficiencias estructurales 0 funcionales, limitaciones de actividad y restric~ cciones en la participacién, Ambos términos estin intimamente relacionados con los factores ambientales y personales que de- ‘erminan el estilo de vida de la persona (Factores contextuales) Con esto se aprecia una diferencia conceptual significativa res- pecto a los conceptos de funcionamiento y discapacidad asumi- dos hasta hace unos aflos. Con laaparicién de la CLF (3), pierde relevancia laclasifica- ‘ién de las repercusiones de la patologia planteada en la CIDDM cen Ia cual todo se basaba en las relaciones resultantes de las, ‘enfermedades, para tomar vigencia la clasificacién de los cons- tituyentes de la salud y relacionarlos con los factores de! con- texto en el que se desenvuelve habitualmente la persona; des- desta dptica se descarta la posibilidad de encontrar a usuarios con la misma patologia e idénticos niveles de funcionamiento © personas con niveles de funcionamiento similares con igual ‘condicién de salud. Asi mismo, si se compara la CIF con otra de las clasificaciones publicadas por la OMS, como la Clasifica- cidn Internacional de Enfermedades, décima revision, mas co nocida como la CIE-10, la cual faciita la determinacidn de un diagnéstico de enfermedades, trastomos u otras condiciones de salud, se puede entrever-que algunas categorias de ambas, clasificaciones parecen su por ejemplo, en lo refe- rente a signos y sintomas en la CIE-10 y a funciones y estruc- turas corporales en la CIF. Sin embargo, la OMS aclara que los propésitos de las dos clasificaciones son diferentes: la primera Clasifica los sintomas especiales para informar sobre los proce- sos de morbilidad ola remisién a dif servicios, mientras la segunda los reporta como parte de las funciones corporales relacionadas con las categorias de Actividades y Participa- ccidn, y que pueden ser utilizadas para programas de promo- cin de la salud y prevencién de la enfermedad o, simplemente, para identificar las necesidades de los usuarios. Por lo tanto, la CIF 3) tiene en cuenta los atributos corporates individuales y sociales a través de dos partes, cada una con dos componen- tes (que pueden ser referidos como positives 0 nezativos), pero los cuales no cubren circunstancias que no tengan rela~ cidn con la salud: Parte 1. Funcionamiento y discapacidad ‘cuyos constituyentes son funciones y estructuras corporales, ¥y actividades y patticipacién. Parte 2. Factores contextuales, enmarcados en factores ambientales y personales, Este nuevo paradigma es global. La Organizacién Mundial de la Salud divulga su interés en otorgar un “marco para codi- ficar un amplio rango de informacién acerca de la salud” (3), difunde la Clasificacién Internacional det Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, en la cual manifiesta la Visién sistémica sobre la salud y la atencién sanitaria y esta- blece categorias que van mas allé del individuo porque inclu- yen factores de enforno que, segin su interaccién con Ia his- toria de vida de cada persona, propician una determinada con- dicién de salud que usualmente es temporal. Eneste contexto, cl anilisis de los; ites de la salud implica precisar la concepcién del hombre sobre la cual se cons- truyen las categorias de estudio que, para el caso, reconoce luna naturaleza humana con dimensiones fisica, afectiva, cog- nitiva, espritual y social, expresada diariamente. Adriana Prie- to (4) al respecto afinina que: “...en su actitud y corporeidad; por esto, el cuerpo es para el hombre un medio de expresién y ‘omunicacién, tanto de su inteligencia como de su dindmica de relacién en diferentes niveles de interaccién en su vida cotidia- ta donde exterioriza sus potencialidadcs orginicas, motrives, intelectuales y afectivas”.El movimiento corporal es la esencia de la Vida, la expresidn por la cual se manifiestan las alegrias, las tristezas, es decir, los sentimientos. José Maria Cagigal (5), ‘concibe el movimiento corporal como un mediador en las rela- cciones del hombre con su entorno social y cultural, en el cual su cuerpo puede tomar conciencia del espacio. Es decir el hom- bre se relaciona con el medio ambiente a través de su corpora- lidad manifiesta con el movimiento, cuyas acciones tienen una intencionalidad de comunicacion que, a su vez, estin dadas por la voluntad y la motivacién del hombre; en oiras palabras, tiene una raz6n de ser en el mundo, El movimiento ¢s lenguaje y se manifiesta con su cultura, st ‘ocupacién, el deporte y todas sus actividades de la vida cotidia- ‘a. Para la comunidad académica cuerpo-mavimiento de la Uni- ‘versidad AutSnoma de Manizales (Colombia) (6): “El movimiento representa un placentero medio de expresim; ademas, evidencia la energia que posee el sujeto para exteriorizar todas sus potencia- Idadesrpics, motes, inclectualesyafecivas Elmovmicno va mids allé de la accién mecanizada que surge de un impulso nervioso; constituye una forma de expresién social, historico- ‘cultural yun auténtico lenguaje en el que estin intimamente liga- dos fo onginico y lo vivido en relacién con el entomo. El movi- ‘miento permite alas personas conocer el medio que las rodea y el poder interactuar con él; de esta forma, lo tipifiea, lo hace tinico dentro de una colectividad, pues est impregnado de las caracte- risticas propias de cada sujeto”. El desarrollo conceptual que ha traido consigo la tiltima dé- ada permite a fisioerapia,onentar de mevo su misién prof sional y disciplinaria hacia la calidad de vida de las personas y entender su papel desde una perspectiva social, bajo un aborda- je integral de la salud que supone su interaceién con otras disci- Plinas y profesiones en el andlisisy la solucin de los problemas, de acuerdo con el contexto en el que se presenten. La propuesta evaluativa reconoce que la fisioterapia desde eleestudio det movimiento corporal humano pretende ide car, presentar y propiciar las condiciones que le permitan al ser hhumano, estructurar y vivir su proyecto de vida desde su inte- raccién mediada por la corporeidad en los escenarios propios de su vida de relacién. Max Neef (7), plantea que entre los recursos necesarios para conseguir este ideal de impacto en la calidad de vida de las personas, estin la consolidacién y la legitimizacién de los referentes epistemolégicos y metodolo 605 que interrelacionan el abordaje funcional (biol6gico, mo- delo tradicional) en una perspectiva integral que incluya las dimensiones afectiva, cognitiva, espiritual y social, inmersas hasta el momento en fas caracteristicas y niveles de funciona- lidad, independencia o discapacidad que facilitan o bloquean la satisfaccién de las necesidades de ser, tener, hacer y estar de la ‘humanidad. En este sentido, la propuesta evaluativa entrega elementos pricticos que permiten materializar la condicin o la caracteristica de funcionamiento o discapacidad que describa la salud de una persona desde su comportamiento motor y la posibilidad de interaccién consigo mismo y con los dems que éste posibilita, teniendo en cuenta que ef abordaje integral in- volucra diferentes actores en una relaciéa transdisciplinaria donde cada uno comparte su conocimiento, actitud y experien- cia desde su proyecto de vida. Elhombre desarrolla las capacidades de aprender, adaptarse y conffontarse con el mundo y ante él, alcanzando un nivel de independencia en su entomno intemo, material y social, gracias a su aprendizaje y su actividad motora tan inirincados con sus componentes hist6rico, social y cultural. Cuando se afecta la independencia, el fisioterapeuta influye en los ajustes que 1 usuario requiere realizar para adaptarse a su realidad. Estos ajus- tes provienen del anilisis del contexto en el que se desenvuelve el usuario, su historia y sus expectativas individuales y familia- res, de Ia interpretacidn de los resultados de la evaluacién del movimiento corporal humano manifiestos en el diagndstico fi- sioterapéutico, que precisan la condicién de funcionamiento de como de su acttud, su potencial y su disposicién para desarrollar conjuntamente estrategias que propicien o me- Joren su integracién social Lacondicién posmoderna y el pensamiento complejo com- prometen a los profesionales, académicos y estudiantes en formacién; de alli, la importancia de considerarel proceso eva- luativo como una estrategia fundamental para el andlisis y Ia solucidn de situaciones en el rea de la salud. Este proceso exige fortalecimiento conceptual y afinamiento del pensamien- toy de la autonomia racional. No hay que limitario a la aplica- ccién de numerosas pruebas y sefialar una serie de alteraciones © aproximaciones a condiciones “estandarizadas como norma~ les®, sin profundizar en el sentido de una actividad cotidiana, con una dptica cientifica que respalde nuestra condicién pro. fesional y guie nuestro desempefio, La evaluacién fisiotera- péutica se debate dentro de la problemitica causada por el ysalude* —anstrucci6n de las ‘Américas. Reflexione satre el: 2s0cial. Memorias Primer Simposio nts ational “altura y Salud. VI Congreso de Antroy: ‘ofa en < hla. Bogota: Col- cultura, Comité Inte: \acanal i ldesarrolio de los pueblos; 1993. Popper K. El cuerpo y 12 Barcelona: Ediciones onte. te aise TE van y conciencia. Prieto A. y cols. Aproximacion ala formulaci6n de la linea de investigacién en ejerccio fisico como elemento de desa- rrollo humano en la Facultad de Rehabilitacion y Desa~ rrollo Humano de la Universidad del Rosario. Revista AS- COFI 1999; 44. Quevedo €. 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