3. ¿CONCEPTO DEL PRINCIPIO DE EQUIDAD INTERGENERACIONAL?
R.-
4. ¿EXPLIQUE EL PRINCIPIO DE SUSTENTABILIDAD?
R.-
5. ¿QUE SE DEBE ENTENDER POR PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD?
R.-
6. ¿QUE ES EL PRINCIPIO DE PREVENCIÓN?
R.- 7. ¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE OIKOS? R.-
8. ¿CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE RECURSOS NATURALES RENOVABLES Y RECURSOS NATURALES
NO RENOVABLES? R.-
9. ¿CUAL ES LA FUNCION QUE CUMPLE EL SENMA?
R.-
10. REALICE UN MAPA CONCEPTUAL DE LA SIGUIENTE LECTURA
DAÑO AL AMBIENTE EN SÍ MISMO
Alteración negativa relevante Se pregunta: “¿Qué es daño ambiental? ¿Cualquier alteración de la naturaleza? Parece difícil suscribir esta posición, aunque algunos lleguen al extremo de sostenerla. ¿Podría decirse que se daña al ambiente cuando se abre una zanja en la tierra para colocar una cañería de agua caliente? Sería absurdo. Desde luego que si se tala un monte natural habrá daño ambiental, pero si ese desmonte se hace para permitir el cultivo de cereales o la cría de ganado estaríamos ante una actividad de progreso destinada al mejoramiento general.” 1 La jurisprudencia ha señalado que no todo daño a la naturaleza comporta un daño antijurídico y que resulta necesario compatibilizar o acomodar la protección del ambiente con otros bienes igualmente valiosos para la comunidad. 2 “Es necesario precisar que el daño ambiental se configura cuando la degradación de los elementos que constituyen el medio ambiente o el entorno ecológico adquieren cierta gravedad que excede los niveles guía de calidad, estándares o parámetros que constituyen el límite de la tolerancia que la convivencia impone necesariamente.” 3 Asimismo se ha caracterizado el daño ambiental como toda pérdida, disminución, detrimento o menoscabo significativo inferido al medio o uno o más de sus componentes. 4 En ese orden de ideas, se inscribe la Ley de Gestión Integral de Residuos Industriales y Actividades de Servicio, cuando alude, que las plantas de residuos industriales “no pongan en riesgo ni afecten la calidad de vida de la población, en forma significativa”. Aunque indirectamente, la ley introduce un concepto de daño ambiental que debe ponerse de manifiesto. Daño ambiental para la ley es aquél que debe presentar relevancia. También como lo veremos más abajo, la Ley General del Ambiente, contiene una definición de daño ambiental que presupone una alteración negativa relevante del ambiente. Lorenzetti ha dicho que “en términos jurídicos, desde nuestro punto de vista, la afectación del ambiente supone dos aspectos: el primero es que la acción debe tener como consecuencia una alteración del principio organizativo, esto es alterar el conjunto. De tal manera se excluyen aquellas modificaciones al ambiente, que no tienen tal efecto sustantivo. Este criterio sirve para delimitar aquellos casos en que la actividad productiva, transformando el medio ambiente, no resulta lesiva. De tal manera, la acción lesiva comporta “una desorganización” de las leyes de la naturaleza. El segundo aspecto es que esa modificación sustancial del principio organizativo repercute en aquellos presupuestos del desarrollo de la vida. El medio ambiente se relaciona entonces con la vida, en sentido amplio, comprendiendo los bienes naturales y culturales indispensables para su subsistencia. Hutchinson señala que para ser relevante el daño ecológico ha de tener una cierta gravedad. Si el daño es insignificante o tolerable de acuerdo con las condiciones del lugar, no surgirá la responsabilidad, y por lo tanto, no estaremos en rigor ante un daño ecológico resarcible; esto es razonable en línea con la teoría de la normal tolerancia que, en el marco de las relaciones de vecindad, opera como límite de la responsabilidad por inmisiones. La tolerabilidad excluye la ilicitud y no surge, por tanto, la responsabilidad por daño ecológico (así como tampoco la responsabilidad estatal por daño ambiental). En conclusión: debemos decir que el daño colectivo ambiental o ecológico ocurre cuando el ambiente aparece degradado más allá de lo tolerable, producto de la acción u omisión de uno o más sujetos En el derecho comparado En este contexto, la Propuesta de Directiva sobre responsabilidad civil en materia de residuos exige unas características especiales a los atentados contra el medio ambiente que no se requieren para los daños a las personas o sus bienes. Si la primera Propuesta de Directiva se refería a los “atentados importantes y persistentes al medio ambiente”, la Propuesta modificada de Directiva, atendiendo en parte a las indicaciones del Parlamento, se refiere a “cualquier degradación... importante del medio ambiente” . Por lo tanto, si bien se abandona cualquier alusión al carácter duradero del atentado, se mantiene la relevancia de la degradación del medio ambiente. Sin embargo, ninguno de los dos textos ofrece los criterios necesarios para interpretar cuándo nos encontramos ante un deterioro importante (daño ambiental) susceptible de someterse a los mecanismos de responsabilidad.7 En esta misma línea se inscribe el Convenio del Consejo de Europa sobre responsabilidad civil por daños ocasionados por actividades peligrosas para el medio ambiente, ya que el explotador no resulta responsable si el daño procede de una contaminación de un nivel aceptable teniendo en cuenta las circunstancias locales pertinentes ; a su vez, la Ley alemana sobre responsabilidad ambiental del 10 de diciembre de 1990, establece dos límites: por un lado el carácter “insignificante” del daño y, por otro, cuando la propiedad tan sólo ha sido dañada de un modo razonable y aceptable según las condiciones locales Se ha querido evitar el riesgo de la proliferación de pretensiones por daños pequeños o bagatelas (Bagatellschaden o Kleinschaden). Por tal razón, no son indemnizables los daños insignificantes en las cosas.9 Asimismo en Alemania, el 906 del BGB se refiere a la reparación de aquellas emisiones que de modo sustancial priven al demandante del uso de la tierra, así como a la costumbre local (Nichtortsüblich) y a la razonabilidad económica de las medidas solicitadas. Por su parte, la UmweltHG incluye como causa de exclusión de responsabilidad el hecho de que el daño no sea sustancial o que el perjuicio sea razonable de acuerdo con las condiciones locales.10 De acuerdo con el Principio 6 de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano Estocolmo, 1972, del que se infiere un concepto de contaminación ambiental: “Debe ponerse fin a la descarga de sustancias tóxicas o de otras materias y la liberación de calor, en cantidades o concentraciones tales que el medio no pueda neutralizarlas para que no se causen daños graves o irreparables a los ecosistemas.”11 Por lo tanto, el problema será determinar el grado a partir del cual el daño adquirirá ese carácter de anormalidad que le permite someterse al instituto de la responsabilidad.12 El dilema es el siguiente ¿hasta qué limite el hombre deja de usar racionalmente el ambiente para comenzar a dañarlo?13 El establecimiento de los criterios para establecer el umbral mínimo de protección podría estar relacionado, por una parte, con los efectos del daño sobre un determinado número o tipo de organismos afectados. Así por ejemplo, el vertido de residuos a un río que provocara la muerte de mil peces no plantearía demasiadas dudas para considerar el resultado de la actividad contaminante como un daño. Sin embargo ¿qué pasaría si sólo afecta a diez peces? En este caso, como advierte S. Tromans sería importante tener en cuenta la población de cada especie, para que incluso un pequeño número de organismos afectados pudiera considerarse como un daño significativo si la especie en cuestión es rara en un hábitat concreto o en general. Ahora bien, en el caso opuesto, se pregunta este autor, por ejemplo, si podemos considerar poco importante la destrucción de un número relativamente grande de una especie muy común y, en última instancia, hasta qué punto es legítimo establecer distinciones entre especies.