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Silicio Juan Pablo
Silicio Juan Pablo
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SILICIO
El silicio (del latín: sílex) es un elemento químico metaloide, número atómico 14 y situado
en el grupo 14 de la tabla periódica de los elementos de símbolo Si. Es el segundo elemento
más abundante en la corteza terrestre (27,7 % en peso) después del oxígeno. Se presenta
en forma amorfa y cristalizada; el primero es un polvo parduzco, más activo que la variante
cristalina, que se presenta en octaedros de color azul grisáceo y brillo metálico.
Características
Sus propiedades son intermedias entre las del carbono y el germanio. En
forma cristalina es muy duro y poco soluble y presenta un brillo metálico y color grisáceo.
Aunque es un elemento relativamente inerte y resiste la acción de la mayoría de los ácidos,
reacciona con los halógenos y álcalis diluidos. El silicio transmite más del 95 % de
las longitudes de onda de la radiación infrarroja.
Se prepara en forma de polvo amarillo pardo o de cristales negros-grisáceos. Se obtiene
calentando sílice, o dióxido de silicio (SiO2), con un agente reductor,
como carbono o magnesio, en un horno eléctrico. El silicio cristalino tiene una dureza de 7,
suficiente para rayar el vidrio, de dureza de 5 a 7. El silicio tiene un punto de fusión de
1.411 °C, un punto de ebullición de 2.355 °C y una densidad relativa de 2,33(g/ml).
Su masa atómica es 28,086 u (unidad de masa atómica).
Se disuelve en ácido fluorhídrico formando el gas tetrafluoruro de silicio, SiF4 (ver flúor), y
es atacado por los ácidos nítrico, clorhídrico y sulfúrico, aunque el dióxido de silicio formado
inhibe la reacción. También se disuelve en hidróxido de sodio, formando silicato de sodio y
gas hidrógeno. A temperaturas ordinarias el silicio no es atacado por el aire, pero a
temperaturas elevadas reacciona con el oxígeno formando una capa de sílice que impide
que continúe la reacción. A altas temperaturas reacciona también
con nitrógeno y cloro formando nitruro de silicio y cloruro de silicio, respectivamente.
El silicio constituye un 28 % de la corteza terrestre. No existe en estado libre, sino que se
encuentra en forma de dióxido de silicio y de silicatos complejos. Los minerales que
contienen silicio constituyen cerca del 40 % de todos los minerales comunes, incluyendo
más del 90 % de los minerales que forman rocas volcánicas. El mineral cuarzo, sus
variedades (cornalina, crisoprasa, ónice, pedernal y jaspe) y los
minerales cristobalita y tridimita son las formas cristalinas del silicio existentes en la
JUAN PABLO MORENO RODRIGUEZ
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naturaleza. El dióxido de silicio es el componente principal de la arena. Los silicatos (en
concreto los de aluminio, calcio y magnesio) son los componentes principales de
las arcillas, el suelo y las rocas, en forma de feldespatos, anfíboles,
piroxenos, micas y zeolitas, y de piedras semipreciosas como
el olivino, granate, zircón, topacio y turmalina.
Aplicaciones
Se utiliza en aleaciones, en la preparación de las siliconas, en la industria de la cerámica
técnica y, debido a que es un material semiconductor muy abundante, tiene un interés
especial en la industria electrónica y microelectrónica como material básico para la
creación de obleas o chips que se pueden implantar en transistores, pilas solares y una
gran variedad de circuitos electrónicos. El silicio es un elemento vital en numerosas
industrias. El dióxido de silicio (arena y arcilla) es un importante constituyente
del hormigón y los ladrillos, y se emplea en la producción de cemento portland. Por sus
propiedades semiconductoras se usa en la fabricación de transistores, células solares y
todo tipo de dispositivos semiconductores; por esta razón se conoce como el Valle del
Silicio a la región de California en la que concentran numerosas empresas del sector de la
electrónica y la informática. También se están estudiando las posibles aplicaciones
del siliceno, que es una forma alotrópica del silicio que forma una red bidimensional similar
al grafeno. Otros importantes usos del silicio son:
Abundancia y obtención
El silicio es uno de los componentes principales de los aerolitos, una clase de meteoroides.
Medido en peso, el silicio representa más de la cuarta parte de la corteza terrestre y es el
segundo elemento más abundante por detrás del oxígeno. El silicio no se encuentra en
estado nativo; arena, cuarzo, amatista, ágata, pedernal, ópalo y jaspe son algunos de
los minerales en los que aparece el óxido, mientras que formando silicatos se encuentra,
entre otros, en el granito, feldespato, arcilla, hornblenda y mica.
Los métodos físicos de purificación del silicio metalúrgico
Estos métodos se basan en la mayor solubilidad de las impurezas en el silicio líquido, de
forma que éste se concentra en las últimas zonas solidificadas. El primer método, usado de
forma limitada para construir componentes de radar durante la Segunda Guerra Mundial,
consiste en moler el silicio de forma que las impurezas se acumulen en las superficies de
los granos; disolviendo éstos parcialmente con ácido se obtenía un polvo más puro.
La fusión por zonas, el primer método usado a escala industrial, consiste en fundir un
extremo de la barra de silicio y trasladar lentamente el foco de calor a lo largo de la barra
de modo que el silicio va solidificando con una pureza mayor al arrastrar la zona fundida
gran parte de las impurezas. El proceso puede repetirse las veces que sea necesario hasta
lograr la pureza deseada bastando entonces cortar el extremo final en el que se han
acumulado las impurezas.
Los métodos químicos de purificación del silicio metalúrgico
Los métodos químicos, usados actualmente, actúan sobre un compuesto de silicio que sea
más fácil de purificar descomponiéndolo tras la purificación para obtener el silicio. Los
compuestos comúnmente usados son el triclorosilano (HSiCl3), el tetracloruro de silicio
(SiCl4) y el silano (SiH4).
En el proceso Siemens, las barras de silicio de alta pureza se exponen a 1150 °C al
triclorosilano, gas que se descompone depositando silicio adicional en la barra según la
siguiente reacción:
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2 HSiCl3 → Si + 2 HCl + SiCl4
El silicio producido por éste y otros métodos similares se denomina silicio policristalino y
típicamente tiene una fracción de impurezas de 0,001 ppm o menor.
El método Dupont consiste en hacer reaccionar tetracloruro de silicio a 950 °C con
vapores de cinc muy puros:
SiCl4 + 2 Zn → Si + 2 ZnCl2
Este método está plagado de dificultades (el cloruro de cinc, sub producto de la reacción,
solidifica y obstruye las líneas), por lo que eventualmente se ha abandonado en favor del
proceso Siemens.
Una vez obtenido el silicio ultrapuro es necesario obtener un monocristal, para lo que se
utiliza el proceso Czochralski.
Isótopos
El silicio tiene nueve isótopos, con número másico entre 25 a 33. El isótopo más abundante
es el Si-28 con una abundancia del 92,23 %, el Si-29 tiene una abundancia del 4,67 % y el
Si-30 que tiene una abundancia del 3,1 %. Todos ellos son estables teniendo el resto de
isótopos una proporción ínfima. El Si-32 es un isótopo radiactivo que proviene del
decaimiento del argón. Su tiempo de semivida es aproximadamente de unos 132 años.
Padece un decaimiento beta que lo transforma en P-32 (que tiene un periodo de semivida
de 14,28 días).
Precauciones
La inhalación del polvo de sílice cristalina puede provocar silicosis.