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Tarea2
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En ocasiones las empresas se ven en la difícil situación de no poder dar pago a las obligaciones que
contrajeron, lo que tiene nefastas consecuencias para el sistema económico, debido a que el no pago de
una obligación puede ocasionar una reacción en cadena poniendo en dificultades a una serie de
acreedores. Doctrinariamente se ha entendido la quiebra como “un estado excepcional en el orden
jurídico de una persona producido por la falta o imposibilidad de cumplimiento igualitario de sus
obligaciones declaradas judicialmente”
Desasimiento del deudor se priva al deudor del derecho de administrar sus bienes,
responsabilidad que pasa al síndico.
Quedan definidos los derechos de todos los acreedores pueden ser exigidas todas las
obligaciones que estuvieran a plazo o sujetas a alguna condición.
Se suspende el derecho de los acreedores de ejecutar individualmente al deudor.
Se acumulan en el juicio de quiebra todos los juicios pendientes en contra del deudor que se
tramiten ante otros tribunales.
Algunos actos del deudor, realizados antes de la declaración de quiebra, pueden ser dejados
sin efecto, cuando se hayan ejecutado en perjuicio de los acreedores.
El cobro a morosos suele entenderse en las empresas como sinónimo de confrontación, pero la
auténtica realidad del problema es que únicamente intentaremos motivar al deudor para recuperar lo
que es nuestro.
Que tipos de insolvencia se nos pueden presentar.
Las insolvencias fortuitas, no se puede predecir de antemano, ya que son causadas por elementos
ajenos a la voluntad del moroso, es decir, por factores imprevistos.
Ej.
Un grave siniestro producido en su fábrica, un accidente o una enfermedad.
En este tipo de situaciones, el deudor, no puede pagar a sus acreedores puesto que su capital circulante
es inferior a las deudas que tiene a corto plazo, no obstante, en estos casos suele existir viabilidad en la
continuación del negocio.
Ej.
La empresa podrá superar este obstáculo mediante aplazamientos, entrada de nuevos socios con capital
nuevo, o incluso, la presentación de un Concurso de Acreedores en el que consiga acuerdos de quita y
aplazamientos de pago.
Las insolvencias definitivas.
Se producen estas, cuando la empresa se encuentra con que su pasivo supera claramente el activo y la
empresa se ve avocada al cierre definitivo y a la presentación de un Procedimiento de un Concurso de
Acreedores con liquidación completa de todos sus activos.
Son aquellas que ya existen en el momento de la compra del producto, puesto que el cliente ya era
insolvente en ese momento, siendo responsabilidad del acreedor el haberle suministrado la mercancía o
haberle prestado el servicio.
Pero la más grave de todas las insolvencias, son las generadas por el propio deudor, con la intención
clara y manifiesta de no pagar a sus acreedores, vendiendo sus activos o colocándolos fuera del alcance
de sus acreedores, en un claro fraude de los mismos.
Este tipo de insolvencias, están más cercanas al fraude o la estafa, ya que el deudor hace desparecer
intencionalmente todos los bienes que componen su empresa en fraude de acreedores.
El cobro de las deudas pendientes debe formar parte de una política correcta y eficiente de gestión de
los impagados.
No obstante, concluir que en ocasiones las situaciones de insolvencia de un moroso, puede ser una
combinación de dos o más tipos, de las que se han señalado anteriormente.
La reclamación de las deudas, en el momento adecuado, permite a la empresa gestionar correctamente
sus recursos, inyectar liquidez y crear una imagen de empresa seria, que no perdona a sus morosos
¿Mencione las personas que no pueden solicitar la quiebra?
Estas personas están expresamente señaladas en los artículos 46 y siguientes de la Ley de Quiebras. No
podrán solicitar la declaración de quiebra, en sus respectivos casos, el marido acreedor de su mujer, la
mujer acreedora de su marido, el hijo acreedor de su padre y el padre acreedor de su hijo. El socio
comanditario no puede demandar la declaración de quiebra de la sociedad a que pertenece; pero si es
acreedor particular de la misma, puede provocarla en este carácter. La quiebra de la mujer casada y
separada total o parcialmente de bienes solo comprenderá sus bienes propios, sin perjuicio de las
responsabilidades del marido y de la sociedad conyugal, en su caso. La quiebra del menor adulto que
administre su peculio profesional o industrial comprenderá únicamente los bienes de este peculio. En
los demás casos, los incapaces solo podrán ser declarados en quiebra a causa de obligaciones
válidamente contraídas por intermedio o con intervención de sus representantes legales o con
autorización de la justicia.
Bibliografía.
PUELMA ACCORSI, Álvaro, Curso de Derecho de Quiebras, Editorial Jurídica de Chile, 1971,
Nº 6, p. 18.
http://monajuridica2011.blogspot.cl/2011/06/
www.chileatiende.gob.cl
aa-impagados.com/blog/los-distintos-tipos-de-insolvencias