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Alamor lo tiene todo!

Christian Enrique Leiva Chamba

18/10/2014
Alamor, tierra cubierta de gloria…

Alamor es un rincón romántico y paradisíaco en donde los campos, ríos y bosques prometen una
vida y un futuro de ilusión, tiene una cima de cielo regularmente despejado y su paisaje de
millonaria naturaleza nos brinda la gracia del éxtasis.

Alamor está ubicado en el extremo sur-occidental de la provincia de Loja delimitando con la


Provincia de El Oro, goza de un clima, acogedor de 16°C (Temporada de lluvia: enero - julio), es un
lugar muy acogedor y con una historia muy rica.

Además de contar con lugares de los cuales propios y extraños quedan plenamente fascinados.

La acogida que ofrece la gente alamoreña es tan grande que los visitantes se sentirán como en casa,
así lo cuenta Wilfrido Tomín que con mucha alegría dice; “Puyango se robó mi corazón”, él es
aborigen del Cantón Celica, comenta que llegó hace más de 50 años a la urbe alamoreña y desde el
primer momento desde que tocó este suelo cubierto de gloria, sintió la tranquilidad y la acogida de
su gente, que lo hizo sentir como en casa. En la actualidad es comerciante, colaborador del
desarrollo y pieza importante en la historia de este pueblo.

Según la historia, Alamor formó parte de otros cantones, fue hasta el 17 de enero de 1947 que pasó
a ser la cabecera cantonal de Puyango. La génesis de Alamor está saturada de fantasía cautivante, a
la que pretende darle verosimilitud. Existen deferentes interpretaciones del nombre de este
paradisiaco lugar; según fuentes se cuenta que la centenaria población de EL Derrumbo alojaba
elementos vinculados con ciertas
familias del actual Alamor y que cuando
organizaban viajes, sin pensarlo dos
veces se decían unos a otros…” vamos al
amor“, con el andar del tiempo el
artículo “AL” con el sustantivo “AMOR”
se acoplaron, resultando de esta manera
“ALAMOR”, de igual manera se cree que
Alamor es producto de dos vocablos
quichuas, Allí Y Muro, que juntos
significarían: Tierra fecunda.
De igual manera existen muchas otras
interpretaciones pero lo mejor sería
dejar volar la imaginación teniendo en
cuenta el romanticismo que encierra la
palabra Alamor.

- Foto: Centro de Alamor, al Fondo Iglesia ()


Con el pasar del tiempo también la urbe ha experimentado una serie de cambios y un crecimiento
notable.

En el parque central de la urbe, se encuentra la iglesia “San Jacinto de Alamor”, una obra de arte
arquitectónico con 2 majestuosas torres que poseen el legendario reloj de 8 esferas, de los cuales
solo se fabricaron 6 de este espécimen en el mundo, es único en la provincia y ocaso en el Ecuador.

Esta majestuosa obra de arte que marca el tiempo del desarrollo alamoreño de cada uno de sus
habitantes, fue traído desde Alemania por el cura Lautaro Vicente Loaiza párroco de Alamor, las
gestiones pertinentes empezaron y se levantó una iglesia de madera en el centro del poblado que,
apenas, tenía 20 casas, la ciudadanía quiso aportar con un monto de dos mil sucres, los cuales
fueron rechazados por el párroco porque decía que por su propia voluntad y por sus propios medios
económicos iba a adquirir el reloj y lo obsequiaría al pueblo que cautivo su corazón.

Fue ya en 1920 cuando se concretó el sueño de contar con esta obra de arte, cinco años más tarde
fue instalado en las torres de madera, el reloj pudo haberse destruido por que casi se desmoronan
las torres por un movimiento sísmico que tuvo como epicentro la parroquia de Vicentino en 1953.
Después de esto el reloj fue desarmado y guardado cuidadosamente, Alamor permaneció sin esta
señal maravillosa por un tiempo.

Hoy el reloj constituye una joya de nuestro cantón, se encuentra ya instalado en unas torres de
cemento que fueron levantadas con dinero del pueblo y con la dirección de los padres javerianos.

Según Timo Gosman, delegado de la Embajada de Alemania en Ecuador, dijo que el reloj no es el
mejor del Ecuador, sino también de Latinoamérica “sus piezas están plenamente atesoradas y es un
orgullo poder estar aquí viendo esta majestuosa máquina que marca el tiempo” dijo el embajador.

Cuando visites Alamor quedarás encantado por la belleza de sus mujeres, por sus exuberantes
paisajes y por la cálida acogida de sus habitantes, la cual te hará sentir como en casa.

Foto: Al fondo, Iglesia “San Jacinto de Alamor” y parque central de la ciudad.

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