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NOTA SESENTA Y DOS. Tesis jurisprudencial identificada con el número
de registro 920722, identificada con el rubro: “PERSONALIDAD. EN CONTRA
DE LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME ESTA CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL
FONDO, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO”, la cual literalmente expresa:
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NOTA SESENTA Y CINCO. La Tesis Jurisprudencial de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, identificada con el número de registro 163152,
visible bajo la voz: “EJECUCIÓN DE SENTENCIA. EL AMPARO INDIRECTO
PROCEDE EXCEPCIONALMENTE CONTRA ACTOS DICTADOS EN EL
PROCEDIMIENTO RELATIVO, CUANDO AFECTEN DE MANERA DIRECTA
DERECHOS SUSTANTIVOS DEL PROMOVENTE.”, la cual textualmente
expresa:
“Sexto.
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NOTA SETENTA: En esta causal de procedencia del juicio de amparo,
cabe precisarse que para decretar que procede el juicio de amparo indirecto,
basta y es suficiente que aluda al tema de la competencia, y resulta
intrascendente ante que autoridad, y que juicio, o procedimiento, es el que se
instauro, y si es ante un tribunal judicial, administrativo agrario o del trabajo
fuera de juicio o dentro de juicio. Lo anterior en aplicación al principio de
CUARTO: Al formular la tesis jurisprudencial en estudio,
cuya argumentación no la comparto, el Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, omite analizar que el legislador dentro de
la confección de numerosos artículos y fracciones de la Ley de
Amparo del 2013, propiamente no los elaboro dicho poder
legislativo, sino que en muchas ocasiones, solo incorporo tesis
jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
(como fue en el caso, el articulo 107 fracción V de la Ley de
amparo).
Por lo que, no estoy de acuerdo con la afirmación establecida
en la tesis jurisprudencial que nos ocupa, de que fue voluntad del
legislativo precisar un concepto, “para otorgar seguridad jurídica”
pues la porción esencial de dicho concepto (NOTA SETENTA Y
UNO)13 ya existía desde antes en una tesis jurisprudencial de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, (NOTA SETENTA Y DOS)14, y
I.- Contra leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el
presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 constitucional, reglamentos de
leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, u otros reglamentos, decretos o acuerdos
de observancia general, que por su sola entrada en vigor o con motivo del primer acto de aplicación,
causen perjuicios al quejoso:
II.- Contra actos que no provengan de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo.
En estos casos, cuando el acto reclamado emane de un procedimiento seguido en forma de juicio, el
amparo sólo podrá promoverse contra la resolución definitiva por violaciones cometidas en la misma
resolución o durante el procedimiento, si por virtud de estas últimas hubiere quedado sin defensa el
quejoso o privado de los derechos que la ley de la materia le conceda, a no ser que el amparo sea
promovido por persona extraña a la controversia.
III.- Contra actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo ejecutados fuera de juicio o
después de concluido.
Si se trata de actos de ejecución de sentencia, sólo podrá promoverse el amparo contra la última
resolución dictada en el procedimiento respectivo, pudiendo reclamarse en la misma demanda las
demás violaciones cometidas durante ese procedimiento, que hubieren dejado sin defensa al quejoso.
Tratándose de remates, sólo podrá promoverse el juicio contra la resolución definitiva en que se
aprueben o desaprueben;
IV.- Contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de
imposible reparación;
V.- Contra actos ejecutados dentro o fuera de juicio, que afecten a personas extrañas a él, cuando
la ley no establezca a favor del afectado algún recurso ordinario o medio de defensa que pueda tener
por efecto modificarlos o revocarlos, siempre que no se trate del juicio de tercería;
VI.- Contra leyes o actos de la autoridad federal o de los Estados, en los casos de las fracciones II y
III del artículo 1o. de esta ley.”
4.- Con posterioridad, el 2 de mayo del 2013, entro en vigor la nueva ley de
amparo, en la cual se estableció el articulo 107 fracción V de la Ley de Amparo, que
expresa:
I. Contra normas generales que por su sola entrada en vigor o con motivo del primer acto de su
aplicación causen perjuicio al quejoso.
Para los efectos de esta Ley, se entiende por normas generales, entre otras, las siguientes:
a) Los tratados internacionales aprobados en los términos previstos en el artículo 133 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; salvo aquellas disposiciones en que tales tratados reconozcan
derechos humanos;
II. Contra actos u omisiones que provengan de autoridades distintas de los tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo;
b) Actos en el procedimiento que sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten
materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;
IV. Contra actos de tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo realizados fuera de juicio
o después de concluido.
Si se trata de actos de ejecución de sentencia sólo podrá promoverse el amparo contra la última
resolución dictada en el procedimiento respectivo, entendida como aquélla que aprueba o reconoce el
cumplimiento total de lo sentenciado o declara la imposibilidad material o jurídica para darle
cumplimiento, o las que ordenan el archivo definitivo del expediente, pudiendo reclamarse en la misma
demanda las violaciones cometidas durante ese procedimiento que hubieren dejado sin defensa al
quejoso y trascendido al resultado de la resolución.
En los procedimientos de remate la última resolución es aquélla que en forma definitiva ordena el
otorgamiento de la escritura de adjudicación y la entrega de los bienes rematados, en cuyo caso se
harán valer las violaciones cometidas durante ese procedimiento en los términos del párrafo anterior;
V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que
afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;
VI. Contra actos dentro o fuera de juicio que afecten a personas extrañas;
VII. Contra las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las
resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal, o por suspensión de
procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño;
VIII. Contra actos de autoridad que determinen inhibir o declinar la competencia o el conocimiento de
un asunto, y
IX. Contra normas generales, actos u omisiones de la Comisión Federal de Competencia Económica y
del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
“Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer
violencia para reclamar su derecho.
Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que
estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes,
emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será
gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.”
Libro 6, Mayo de 2014, Tomo II, Materia(s): Común, Tesis: 2a./J. 39/2014 (10a.) ,
Página: 984, visible bajo la voz: “REVISIÓN EN AMPARO INDIRECTO. PROCEDE
ANALIZAR LOS PLANTEAMIENTOS SOBRE LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS
DISPOSICIONES DE LA LEY DE AMPARO APLICADAS POR EL JUEZ DE DISTRITO
EN LA SENTENCIA RECURRIDA.” (OBLIGATORIA A PARTIR DEL 2 DE JUNIO
DEL 2014) , la cual literalmente expresa:
“El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el recurso de reclamación 130/2011,
en sesión de 26 de enero de 2012, consideró que, con motivo de la reforma al artículo 1o. de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, ha sido
removido, en parte, el obstáculo técnico para analizar en la revisión la constitucionalidad de las disposiciones
aplicadas en las sentencias dictadas por los Jueces de Distrito. Al respecto se precisó, entre otras cuestiones, que
cuando un órgano jurisdiccional competente para conocer del juicio de amparo actualice algún supuesto
normativo de la Ley de Amparo, se abre la posibilidad de enjuiciar la disposición legal que lo faculte para actuar
en el sentido que lo hizo, cuando se actualicen las condiciones siguientes: a) La emisión de autos o resoluciones
concretas de los órganos que conozcan del juicio de amparo; b) La impugnación de normas de la ley citada cuya
aplicación se concrete efectivamente dentro de los asuntos de la competencia de los órganos jurisdiccionales que
conocen del juicio de amparo, y que trasciendan al sentido de la decisión adoptada; y, c) La existencia de un recurso
procedente contra el acto de aplicación de las normas de la ley referida tildadas de inconstitucionales, en el cual
pueda analizarse tanto la legalidad de su acto de aplicación como la regularidad constitucional de esas normas,
en su caso. Por otra parte, esta Segunda Sala ha sostenido que, al impugnar las disposiciones de la ley de la materia
a través del recurso de revisión interpuesto contra la sentencia dictada en un juicio de amparo indirecto, el
recurrente debe exponer en sus agravios argumentos mínimos de impugnación de la norma legal cuestionada.
Así, en el recurso de revisión que se interponga contra la sentencia dictada por un Juez de Distrito en el juicio de
amparo indirecto, procede analizar los planteamientos sobre la inconstitucionalidad de las disposiciones de la Ley
de Amparo aplicadas en dicha sentencia, a condición de que se satisfagan los requisitos mencionados.”