Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DEFINICION
DEFINICION
XI CICLO
“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”
CICLO: XI
ALUMNOS:
HUACHO - 2017
JOINT VENTURE
1. ANTECEDENTES
se considera que la génesis del Contrato de Joint Venture debe encontrarse en el origen
mismo del comercio desarrollado entre fenicios, egipcios y asirio-babilonios, pero más
concretamente en los Institutos de la Colleganza y la Commenda, en Génova y Venecia
respectivamente; dedicados a actividades mercantiles con la finalidad de unificar
esfuerzos para la realización de viajes internacionales .
Algunos Autores como Martorell, refieren que el término “joint venture” se vincula en
su origen a la propia historia del derecho inglés; indica el profesor argentino que
aparece por primera vez para indicar la organización de los merchant-ventures o los
gentlemen adventurers, que llevaban el comercio de ultramar; se alude en este caso a las
organizaciones de personas en las actividades propias de la colonización del imperio
inglés.
Con la finalidad de poder comprender mejor lo que es un Joint Venture, debemos
mencionar brevemente sus antecedentes, es decir las formas de asociación corporativa
anteriores, las cuales son los mergers y los acquisitions.
MERGERS.
Antes de continuar, debemos mencionar lo que es un merger, y lo que es un
acquisition. Se conoce en el mundo financiero y legal al merger como la
combinación de dos o más negocios o empresas, en una sola, perdiendo los
negocios o empresas que se adhieren o fusionan con la empresa principal su
identidad independiente, es decir que solo la compañía principal mantiene su
nombre y personalidad jurídica, adquiriendo los derechos de las partes que se
integraron a la misma.
Un merger puede ocurrir a través de la venta del capital de una empresa,
incluyendo propiedades, materiales, dinero en efectivo, etc., pudiendo ser el
pago por estas en efectivo o con acciones de la empresa compradora.
El comprador puede decidir en lugar de adquirir las acciones de la otra
compañía, convertirse en una empresa holding, y de esta forma disolver a la
compañía ahora subsidiaria.
ACQUISITIONS.
Ahora en lo referente a los acquisitions, se entiende por este término, a la acción
por la cual una empresa adquiere a otra, pudiendo ser esto por un contrato de
compraventa, por recibirla como pago de una deuda, o por cualquier otra de las
formas de adquirir la propiedad
EJEMPLO DE ACQUISITION entre una compañía Europea y una
Norteamericana.
Una de las compañías más fuertes en Europa dedicada a la producción de
componentes electrónicos de precisión, buscaba expandir su posición en ciertos
segmentos del mercado Norteamericano, esta compañía a través de INTERCON
(Agencia especializada en la localización de socios comerciales), contacto a
ciertas compañías Norteamericanas que abarcaban los segmentos del mercado
que a la compañía Europea le interesaban, y al lograr después de un minucioso
análisis, encontrar a las compañías adecuadas, se efectuó la adquisición de las
mismas, las cuales ahora son sucursales de la Europea, logrando a la fecha
transacciones en los Estados Unidos superiores a USD$ 100 millones de dólares.
Finalmente, respecto a la denominación Joint Venture, expresa Juan Farina que “la
jurisprudencia norteamericana comienza a utilizar la expresión Joint Adventure a
principios del siglo XIX. Luego, la jurisprudencia y la práctica mercantil abreviaron la
frase utilizando la expresión joint venture, la cual –pese a que quizás es más correcta la
anterior- se consagró definitivamente no sólo en los Estados Unidos de Norteamérica,
sino en todo el mundo”.
2. DENOMINACION
3. CARACTERÍSTICAS
Pretendemos anotar los caracteres que consideramos los más tipificantes del Contrato de
Joint Venture
3.1.Contractualidad
La doctrina es pacífica en aceptar como característica del Joint Venture su naturaleza
contractual. Ello, por cuanto el Joint Venture –como veremos en su oportunidad-
representa el acuerdo de dos o más partes decididas en agrupar esfuerzos,
conocimientos y aportes con la finalidad de llevar adelante un negocio determinado que
les signifique algún beneficio o provecho económico, sin el animus de conformar un
ente distinto a los contrantes..
Anotamos esta nota característica, por cuanto el origen del Joint Venture, recogido a
partir de la Partnership, fue netamente contractual y por ende excluyente del ánimo de
formar una sociedad. Ahora bien, no obstante estar incluidos dentro del término Joint
Venture, tanto el Contractual como el Joint Venture Corporation, debemos ser claros en
señalar que en la gran mayoría de casos las personas –sean naturales o jurídicas- que
acuerdan establecer una relación de este tipo, lo hacen con el propósito de vincularse
temporalmente en un negocio que excluye todo animus societatis, pues lo deseado
realmente por las partes, es no verse involucrados en relación societaria de ninguna
clase.
En el Perú, el profesor León Barandiarán Hart expone esta situación al decir que “(...)
en una puridad conceptual, el Joint Venture debe ser considerado como una figura
jurídica totalmente distinta y claramente de naturaleza contractual”, agregando que “el
verdadero contrato de Joint Venture se puede convertir, así, en la base contractual de la
cual se genera el nacimiento de una sociedad o corporación, a través de la cual se
ejecuta la actividad conjunta pactada en el contrato(...)”.
Por otro lado, “la Joint Venture debe ser fruto de un contrato, bien sea expreso o
implícito. La relación de partícipes de una Joint Venture se funda en un contrato (...), y
el que las partes hayan creado o no tal tipo de relación entre sí depende de su verdadera
intención, la cual se determina de acuerdo con las normas generales que regulan la
interpretación de los contratos”.
En suma, entendemos al Joint Venture como una figura de naturaleza contractual, que
excluye el affectio societatis entre sus integrantes, no originando –necesariamente- un
ente distinto a sus miembros.
Debe entenderse por este carácter “(...) el elemento psicológico que compulsa a las
personas al consenso o acuerdo de voluntades para aunar esfuerzos a través de la
asociación con miras a realizar una explotación y repartirse utilidades que resulten. La
unión de esfuerzos requiere a su vez, una colaboración activa de los asociados entre sí y
de éstos con la sociedad, todo lo cual ha de regularse en el contrato”.
Aplicando dicha noción al Contrato de Joint Venture, observamos que sucede aquí lo
contrario, por cuanto las personas naturales y/o jurídicas integrantes de un Joint Venture
deciden agruparsem más que por una affectio societatis, por una affectio cooperationis,
pues lo que menos desean los co-venturers es verse involucrados en una relación
societaria y, además, tener que sujetarse a una normatividad completamente rígida. Es
precisamente por este motivo que el Joint Venture ha logrado constituirse en una figura
contractual versátil, toda vez que al constituir sólo relación contractual, permite a los
participantes pactar el negocio de acuerdo con lo más conveniente para ellos.
Merece atención lo expuesto por Etcheverry quien parece resumir, en pocas palabras,
las ideas anotadas, cuando afirma que el Contrato de Joint Venture “(...) no desarrolla
ilimitadamente un objeto en el tiempo, no prevé una serie de negocios genéricos, sino
que su objeto está previsto en forma tal, que individualiza un solo negocio, por más
complejo o extenso en el tiempo que éste resulte (...) De la cláusula referida al objeto,
debe aparecer que se trata de un emprendimiento muy concreto, específico e
identificable y, por tanto, transitorio”.
3.4. Consensualidad
El Contrato de Joint Venture es de esta manera consensual, por cuanto sólo basta para
su perfeccionamiento el simple acuerdo de los intervinientes (futuros co-venturers). No
se encuentra sujeto a ningún tipo de formalidad, aunque la escrita sea la mayormente
utilizada, ya se trate para brindar seguridad jurídica a los propios contratantes como a
terceros interesados en el contrato. A ello debe sumarse la envergadura de negocio que
generalmente representa el Joint Venture, exige que sean especificados la forma de
organización, aportes, reparto de utilidades, asunción de pérdidas, entre otros.
Nuestro ordenamiento civil, teniendo como base lo prescrito por el artículo 1353
prescribe que “Todos los contratos de derecho privado, inclusive los innominados,
quedan sometidos a las reglas generales contenidas en esta sección, salvo en cuanto
resulten incompatibles con las reglas particulares de cada contrato”.
Si nos atenemos estrictamente al texto del citado artículo, tendríamos que el Contrato de
Joint Venture constituye un contrato innominado, por carecer de una específica
regulación legal; sin embargo, consideramos necesario –una vez más- anotar algunas
ideas al respecto con el objetivo de precisar el significado exacto de las expresiones
“nominado”, “innominado”, “típico” y “atípico”, y si es cierto que pueden considerarse
sinónimas.
Es por ello el significado actual de los términos “nominado” e “innominado”, los cuales
se atribuyen a aquel contrato que posee regulación normativa propia y cuando carece de
ella, respectivamente.
Así tendríamos, entonces, que –en contra de lo dispuesto por el Código Civil-, contrato
típico será aquel que cuenta con una normatividad específica y atípico cuando no la
tuviera.
En cuanto a los contratos nominados, los consideramos como aquellos que poseen un
nomen iuris aceptado y reconocido por todos, que bien pueden estar o no disciplinados
legalmente, con lo cual estaríamos frente a la figura de contratos nominados típicos o
atípicos; contrariamente, los innominados son aquellos que adolecen de una
denominación que pueda identificarlos, no obstante su constante utilización en el
tráfico. Estos son exclusivamente atípicos.
En ese sentido, el Joint Venture vendría a constituir un contrato nominado, por cuanto
posee un nomen iuris conocido y con el cual se le identifica en el Derecho, con
significación propia, elementos característicos perfectamente delimitados y una
estructura que lo diferencia claramente de otras figuras contractuales; y atípico, al no
gozar de una regulación normativa concreta, aun cuando esté contemplado por cierta
legislación, como sucede con la minera.
Esta confianza y lealtad nacen desde el momento mismo en que se deciden agrupar
voluntades, capacidades, esfuerzos, recursos financieros, tecnológicos e industria dentro
de una relación contractual con la finalidad de llevar adelante la explotación de un
negocio, con objeto determinado y por un cierto período de tiempo.
Pero la circunstancia que motiva esta conjunción de esfuerzos y recursos no sólo reposa
en el animus lucrandi de los participantes sino, además, en las relaciones de buena fe,
confianza y lealtad recíprocos existentes entre ellos; pues consideramos que la elección
de un co-venturer para intervenir conjuntamente con otro en un Joint Venture descansa,
más que en los atributos financieros y tecnológicos de los cuales pudieran disponer, en
ese elemento tan esencial cuando de negocios complejos y duraderos en el tiempo se
trata: la mutua confianza y lealtad. se deben el uno al otro, mientras la empresa
continúa,
Ahora bien, en este contrato no siempre la finalidad lucrativa deberá entenderse como la
obtención de utilidades o beneficios monetarios; pues como señala Ghersi “(...) no
siempre la idea de beneficio debe ser traducida como sinónimo de rentabilidad efectiva,
pues a lo que aquí se apunta es a la valuación económica”; valuación económica tal que
puede estar presente cuando, por ejemplo, una empresa extranjera se relaciona
contractualmente con otra, con la única y exclusiva finalidad de penetrar en el mercado
nacional de su par con el objetivo de ganar presencia internacional.
3.8.Temporalidad
Cuando se especifica el proyecto u obra que comprenderá el Joint Venture, tendrá que
señalarse el tiempo de su ejecución, a efectos de determinarse el momento exacto de su
fenecimiento.
La duración puede ser acordada por los co-venturers en la cláusula respectiva del
contrato, pues éste es “(...) un contrato temporal. La duración es flexible. Puede
depender de cuanto dure el proyecto u obra” ; lógicamente, tendrá que tenerse presente
la dimensión del proyecto a ejecutar y la capacidad de los co-venturers para llevarlo
adelante en el plazo convenido.
Este control conjunto, bien puede recaer en manos de todos los co-venturers o delegarse
en uno o más de ellos; lo importante es que ninguno quede excluido del control. Este
aspecto, por lo demás, debe ser determinado con la mayor minuciosidad a fin de evitar
controversias o conflictos futuros que pudieran poner en riesgo las relaciones de
aquéllos.
En la actualidad no existe una definición legal de los que es un joint venture, por
considerarse una figura atípica que pocos sistemas de derecho reconoce expresamente,
limitándose para su existencia con soporte en las teorías de los contratos de las
legislaciones nacionales. “debe señalarse, en primer lugar, que el origen es contractual.
No existió formulación legal de los joint ventures”. Debido a esto, se debe acudir a la
doctrina para conocer las características que le han sido reconocidas, y de esta manera
estudiarlo y comprenderlo.
Convenio conocido también como joint adventure o joint interprise, que consiste en la
asociación temporal de dos o más sociedades para realizar operaciones civiles o
comerciales de gran envergadura económico- financiera, con objetos y plazos limitados,
dividiéndose la labor según las aptitudes y posibilidades y, soportando los riesgos
respectivos de acuerdo con los pactos que se hagan entre ellas.
Caballero Sierra define al joint venture como una asociación de dos o mas personas para
realizar una empresa aislada que implica un determinado riesgo (venture) para lo cual
perciben unidas un beneficio, pero sin crear sociedad o corporación alguna y para ello
se combinan propiedades, efectos, trabajo y conocimiento, cada miembro actúa como
dueño y como agente de los demás miembros y por ende la promesa de una equivale a
la promesa de todos. Lo ejecutado por un miembro, se entiende ejecutado por todos, y
se presume autorizado para realizar las actividades propias del joint venture. Todos los
miembros asumen las pérdidas en la proporción convenida y sus obligaciones se
encuentran limitadas a la duración del propio joint venture De tal forma, se establece
entre los miembros una relación de mutua confianza y de buena fe y mientras la
organización se encuentra vigente, las partes del contrato no podrán realizar por su
propia cuenta aquellas actividades u actos propios del joint
Cuando nos referidos a la ausencia de affectio societatis, nos referimos a que no existe
el ánimo de formar una sociedad, sólo se busca la realización de una operación
determinada.
Alarcón Flores Luis Alfredo citando a Juan Farina, refiere que para éste el contrato de
asociaciones y colaboración empresarial llamado Joint Venture, une a dos o más
personas o empresas en forma momentánea con un fin específico; agrega que ésta se
puede constituir entre las empresas, tanto públicas como privadas, con el objetivo de
comercialización, producción, finanzas, servicios e investigación y desarrollo.
1
MARTORELL Eduardo Ernesto, obra citada; Pág. 240-241.
asociación de personas que buscan llevar a cabo, con finalidad de lucro, una empresa
comercial individual”.
Martorell agrega finalmente que se ha establecido con acierto que joint venture no es
otra cosa que “la asociación de personas que buscan llevar a cabo una empresa
comercial individual con fines de lucro, para lo cual combinan sus bienes, dineros,
efectos, habilidades y conocimiento”.
Cándido Paz-Ares2, precisa que la figura de joint venture abarca una gama amplísima de
acuerdos de colaboración entre empresas, y pueden dar lugar a acuerdos de naturaleza
puramente contractual o dar origen a una nueva sociedad. Refiere este autor que la
constitución del joint venture viene precedida de ordinario de un acuerdo entre las
partes en el que se establece las bases de colaboración. Este acuerdo preliminar –
verdadero precontrato- debe calificarse-indica- como sociedad civil interna que tiene
por finalidad la fundación de una sociedad conjunta; en este caso, la citada sociedad
civil se extingue cuando se cumple el fin social, es decir cuando se constituye la joint
venture.
De las definiciones que Enrique Elias Larosa3 consigna en su obra Ley General de
Sociedades Comentada, tomaremos la que expone Meschem, quien aparece citado a su
vez por Sergio Le Pera: “ningún esfuerzo ha sido hecho para dar una detallada
descripción de las varias situaciones a las que se ha dado el nombre de joint adventure.
Parece suficiente decir que ella resulta aplicable a toda asociación que sería considerada
una partnership de no ser por la limitación de su alcance o propósito a la consecución
de una última y final transacción comercial, independientemente de la naturaleza legal
que a ella se refiere”.
2
PAZ-ARES Cándido; artículo “Uniones de empresas y grupos de sociedades”, compilado por Rodrigo
Uría y Aurelio Menéndez en la obra CURSO DE DERECHO MERCANTIL”. Tomo I. Civitas Madrid 1999.
Pág. 1327-1328.
3
ELIAS LAROZA, Enrique. “Ley General de Sociedades –Comentada” Fascículo Noveno. Editora Normas
Legales SAC. Trujillo Perú Pág. 889
Entre las que esboza Ramos Padilla4 –en la obra citada- encontramos citada la
definición que expone Reynaldo Pastor Argumedo, quien sostiene que el joint venture
es un contrato de carácter asociativo mediante la cual dos o mas personas ya sean
naturales o jurídicas conviene en explotar un negocio en común por un tiempo
determinado acordando participar en las utilidades resultantes del mismo, así como
responder por las pérdidas en forma solidaria e ilimitada.
Por su parte Max Arias Schreiber Pezet, en su obra “Contratos modernos”, refiere,
aludiendo al joint venture –o contrato de riesgo compartido-, que “No existe, pues, una
definición exacta y final de éste contrato, sino que hay varios conceptos del mismo
según las modalidades que aparezcan en su concertación. Pero sin duda alguna,
coincidimos con quienes señalan que se trata de un instrumento destinado a
establecer o fortalecer vínculos entre empresas que buscan u propósito común
destinado a poner en marcha un negocio o modernizar uno que ya existe. En este
contrato pueden las partes actuar de modo individual o crear una empresa que tenga
personería jurídica y patrimonio propio”..
Este autor peruano, reconoce –como muchos otros- la gran dificultad que entraña el
intento de una definición de la figura materia de estudio.
A diferencia de Carranza Álvarez6, creo –como lo refieren los autores antes citados- que
no resulta válido considerar que la doctrina acepta de modo uniforme la naturaleza
contractual del joint venture; es decir que en el joint venture existe ausencia de áffectio
societatis; En la actualidad se admite, en doctrina cada vez mas creciente, que el joint
ventuire puede derivar en la constitución de una nueva sociedad, distinta de sus
integrantes, con el fin de lograr mejor eficiencia en la realización de acuerdo adoptado.
4
RAMOS PADILLA, César. Obra citada, Pág. 197
5
MIRANDA ALCANTARA, Manuel Ivan; “El Joint Venture enla Ley General de Sociedades”; artículo
publicado en la Revista Jurídica del Perú Nº 50; Setiembre del 2003. Editora Norm,as Legales SAC. Pág.
156.
6
CARRANZA ALVAREZ César; obra citada; Pág. 130
Si bien el joint venture surgió como una necesidad de permitir las agrupaciones para
fines específicos, de las Corporaciones –quienes estaban impedidas de integrar
partnerships- y ello sin perseguir la constitución de una nueva persona jurídica; no
obstante creo que no puede encasillarse el concepto de esta forma de colaboración de
empresas, a una similar a la partnership norteamericana, sino incluso a la posibilidad de
conformar –si los socios así lo estiman conveniente- una nueva Sociedad, distinta a las
personas que arribaron al acuerdo de colaboración.
Joint Venture, a su vez, puede definirse como el “acuerdo entre dos o más partes que
ponen en común sus recursos y colaboración para llevar a cabo una actividad
comercial a través de la cual puedan obtener un beneficio mutuo, compartiendo el
riesgo que conlleva toda operación empresarial en función de la estructura
concreta a través de la cual acuerden desarrollarla”
Es Joint Ventures es una forma de cooperación empresarial entre dos o más empresas
nacionales y/o extranjeras, que mediante la integración y complementariedad de sus
actividades y recursos buscan alcanzar propósitos comunes, para realizar proyectos o un
negocio específico para obtener beneficios, asumiendo riesgos y responsabilidades.
Algunos autores definen al contrato deJoint Venture, como “un contrato asociativo,
mediante el cual dos o más partes, personas naturales o jurídicas, convienen en realizar
un negocio en común por un tiempo determinado, a fin de obtener una utilidad común,
sin crearse una persona jurídica distinta a las partes intervinientes en el contrato”.
7
Luis Alberto Araoz Villana y Andrés Ramírez-Gastón Seminario citando a Max Arias Schreiber, Los
contratos de Colaboración empresarial y de asociación en participación celebrados entre partes
domiciliadas en el país: su tratamiento tributario en la Ley del Impuesto a la Renta y la Ley del Impuesto
general a las ventas, Revista Derecho y sociedad, Lima, pagina 248.
Para el tratadista Rowley, el Joint Venture es “una asociación de dos o más personas
para realizar una única empresa comercial, con el fin de obtener una utilidad”.
FARINA, entiende al Joint Venture como “un acuerdo que se celebra entre dos o más
empresas que mantienen sus respectivas autonomías jurídicas con el fin de realizar un
objetivo común mediante la aportación de recursos y la administración compartida de
ellos”.
Asimismo, las define Barto Roig Amant, aunque cabe también la del profesor Bradley
escribiendo en la Harvard Law Review en 1982 da la definición siguiente:
Las partes aportan para lograr el objeto del contrato, activos tangibles o intangibles que
deberán ser explotados únicamente en miras al fin específico propuesto.
NATURALEZA JURÍDICA
Por lo que se refiere a su naturaleza jurídica se puede indicar que estos contratos pueden
ubicarse dentro los:
Para José León Barandiarán Hart8, el Joint Venture para nuestro ordenamiento legal, es
un contrato atípico en el cual las relaciones ahí contenidas deben ser reguladas
internacionalmente, por la ley del contrato.
8
LEON BARANDARIAN HART, Jose. “el contrato de joint venture”. Edición especial de la revista peruana
de derecho de la empresa. Editorandina. Lima, 1988. Pag. 5
Tratándose de personas de derecho público, se tendrá que aplicar lo estipulado en el
segundo párrafo del artículo 63° de la Constitución Política de 1993, señala que todo
contrato que celebra el Estado, (personas de derecho público) con extranjeros
domiciliados en nuestro país, consta el sometimiento de éstos a las leyes y órganos
jurisdiccionales de la Republica y se renuncia a toda reclamación diplomática.
Para Max Arias Schreiber, el Joint Venture es un contrato atípico, puesto que la ley no
prevé formalidad alguna.
Algunos tratadistas, señalan que la noción de Joint Venture es no solo Sui Generis sino
incluso “Sui Iuris, con lo que se quiere indicar que está sujeta a un régimen legal
propio” .
a) El origen jurisprudencial del Joint Venture como relación contractual entre las
partes, en las resoluciones de los Tribunales de los EEUU e Inglaterra se atiene a
los derechos y obligaciones que las partes habían pactado entre sí.
b) La voluntad de las partes está alejada, y en no pocos casos inequívocamente
dirigida, a evitar una relación societaria, porque la complejidad, particularidad y
eventualmente la temporalidad del proyecto exigen una relación, “un acuerdo
mucho más flexible” que se adapte a los requerimientos de las partes y de la
inversión.
c) Por la relación de colaboración, así como por la inversión a realizarse, la
tecnología y el Know How que las partes van a compartir, debe existir una
relación personal y fiduciaria, de confianza, toda vez que van a compartir el
riesgo que implica la ejecución del proyecto.
d) El Joint Venture es un vehículo eficaz para captar inversiones externas o para
participar en ellas en un tercer país”.
ELEMENTOS
En nuestro país, el joint venture es un contrato nominado pero atípico; nuestro sistema
ha incorporado, aunque de modo disperso, el nomen juris, no obstante no se ha llegado
a una precisa caracterización o tipicidad del mismo, habiéndose dejado al arbitrio de los
coventurers las reglas en cuanto a su forma y funcionamiento, para cada caso en
particular.
Otras posiciones académicas señalan que la Ley General Sociedades no debe regular
contratos que no dan lugar a nacimiento de persona jurídica, y que podrían llevar a
confusiones entre la naturaleza jurídica de las sociedades y de los contratos. Además,
que el Joint Venture es un contrato innominado y atípico.
1) Por su finalidad
a. Joint Venture Modelo Telaraña
Tienen la finalidad de vincular muchas firmas a un socio central.
Dependiendo de las necesidades de cada socio y de la formación y los
recursos a ser intercambiados, una firma establece diversos modos de
cooperación para obviar a los competidores mientras refuerzan su propia
posición. De este modo, una empresa pequeña realiza Joint Venture con
varias firmas grandes para concretizar una estructura de acuerdos
equiparados. Una telaraña es diferente a una estrategia donde la firma escoge
a la que considera será la futura industria líder y destina todos sus recursos
para lograr una relación exclusiva de Joint Venture.
1.3.Timming
Esta parte del joint venture se da cuando las firmas se mueven primero a
menudo y así pueden acceder a mejores socios los que a su vez, pueden
darles una ventaja competitiva al formalizar un contrato en comparación
de los que entran después en el mercado donde se desea crecer.
1.4.Otras Ventajas
2.1.Problemas antitrust
Como los proveedores no pueden proveer todos los cambios tecnológicos
posibles cuando promulgan una ley, la política de gobierno en cuanto a la
regulación económica debe ser dinámica. Algunas naciones
industrializadas como los estados unidos han puesto en vigor en el
pasado estrictas leyes antitrust que prohíben las estrategias cooperativas
cuando parecían funcionar como monopolios o si se comportaban
colusivamente. Pero a fines de 1984 los funcionarios antitrust
norteamericanos indicaron que los joint venture podían ser tolerados aun
entre competidores en mercados de alta concentración, si los beneficios
en eficiencia neutralizaban el daño a ia competencia que anteriormente se
suponía que tales acuerdos lo provocaban.
2.2.Conflictos de soberanía
Como se ha visto los joint venture se han usado como medio de
expansión internacional, cuando las firmas no querían otorgar sus
ventajas competitivas a compañías del país, pero cuyas leyes locales
también regían un papel importante ya que a veces prohibían a las firmas
extranjeras tener la propiedad mayoritaria. Este problema se rige cuando
las naciones anfitrionas tenían objetivos distintos a los de los socios de
joinventure y era probable que el conflicto persistiese aun en economías
maduras industrializadas, especialmente cuando el socio local era una
empresa del estado. Para explicar este problema supóngase que una
empresa de socios extranjeros forman un joint venture con firmas locales
para aplicar tecnologías que exploten las ventajas de salarios bajos, sin
embargo el gobiernos local quiere las tecnologías más modernas por
razones de orgullo nacional, en lugar de aquellas que tuviesen más
sentido económico del el punto de vista de los socios.